El Congreso ha dado la aprobación al proyecto de ley que tiene como idea central el respeto al principio de finalidad en el uso de los protestos y morosidades. Desde hace demasiado tiempo se ha usado la información financiera para un sinnúmero de actividades como en la búsqueda de personal.
El Boletín Comercial, un monopolio legalizado ineficiente... |
Así, este proyecto de ley en su Art.1 indica que “respecto al tratamiento de datos personales de carácter económico, financiero, bancario o comercial a que se refiere el Título III de la ley N° 19.628, sobre Protección de la Vida Privada, deberá respetarse el principio de finalidad en el tratamiento de datos personales, el que será exclusivamente la evaluación de riesgo comercial y para el proceso de crédito”. Agrega que “la comunicación de esta clase de datos sólo podrá efectuarse al comercio establecido, para el proceso de crédito, y a las entidades que participen de la evaluación de riesgo comercial y para ese solo fin…En ningún caso se podrá exigir esta información en los procesos de selección personal, admisión pre-escolar, escolar o de educación superior, atención médica de urgencia o postulación a un cargo público”.
Por lo tanto, los responsables del registro, la Cámara de Comercio, y los distribuidores de información de carácter económico (Dicom, Sinacofi, Boletín Comercial, etc.) sólo podrán comunicar los protestos o morosidades, sin el consentimiento del afectado, al comercio establecido para el proceso de crédito, y a las entidades que participen de la evaluación de riesgo comercial para evaluación de riesgo comercial.
Estamos en presencia de un monopolio legal entregado en bandeja a la Cámara de Comercio de Santiago, quién vende a los distribuidores que pueden hacer lo que quieran con dicha información. Por medio de esta ley, Chile avanza en el cumplimiento de los compromisos adquiridos con la comunidad internacional en la lucha del bienestar y la democracia, para ser miembro de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), porque el almacenamiento y recopilación de la información financiera de las personas que realiza el Boletín de informaciones Comerciales de la Cámara de Comercio de Santiago y que vende a Dicom, Sinacofi, etc., se ha transformado en un tremendo negocio que atenta contra los derechos humanos en general.
En la actualidad, se sigue comercializando el llamado boletín histórico que recopila toda la información financiera, y si no se fiscaliza con rigurosidad, esta ley nacerá muerta porque ni las autoridades anteriores ni las actuales han podido parar los abusos de ciertas empresas que lucran traficando información confidencial. Como monopolio legal al que le entregaron la administración de la información comercial y financiera, durante años, la Cámara de Comercio ha realizado un fuerte lobby para mantener el funcionamiento de este rentable negocio pese a las permanentes críticas.
Esta ley es un buen primer paso, pero que debe ser profundizado para devolver a las personas la propiedad de la información financiera y su correcto uso para resguardar el mercado financiero. Un buen proyecto en el actual gobierno.
LA COLUMNA DE LIBERALIO
Viernes 10 febrero 2012
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