El Kapital Político de la señora Bachelet fue construído en base a la casualidad, ¿podrá mantenerlo cuando las reformas reboten? |
La
reciente entrevista de Matthei en la que indicaba que el principal problema del
actual gobierno es la incapacidad de la señora presidenta para implementar políticas
públicas fue contestada por la susodicha de la siguiente manera: "lo que
yo estoy haciendo es trabajar duro para mejorar la vida y las oportunidades de
nuestros compatriotas…”
¡Plop…exijo
una explicación!...¿trabajar duro para mejorar la vida y las oportunidades…?,
¿se levanta más temprano…a hacer qué?, ¿Qué significa que un político trabaje
duro?, ¿trabajar duro es implementar leyes que reducen el bienestar de la
sociedad?...
¿DE VERAS TRABAJAN DURO LOS
POLÍTICOS?
¿Cuál
es el real significado de “trabajar duro” de un político?, ¿en qué consiste el
trabajo de los políticos?, ¿el trabajo duro de un político tiene un correlato
directo en aumentos del bienestar para todos?.
Los
políticos, en realidad, gastan de su tiempo y usan sus capacidades físicas,
mentales e intelectuales para crear leyes con el fin de intervenir las
sociedades y provocar los cambios que ellos consideran vitales en función de sus
propias y particulares ideologías. Es decir, durante todo el día aplican sus
energías –motivados por sus esquemas ideológicos instalados en sus discos
duros- para interactuar con otros, discutir y desarrollar normas, regulaciones
y reglamentos que establezcan un marco legal en el cuál se devuelvan las
sociedades. Pero, el problema no es que “trabajen” o parezcan hacerlo al usar
de su tiempo…el problema es que intervienen demasiado…
Así,
resulta fácil que se acerquen a ellos una serie de múltiples interesados en que
el Poder les otorgue beneficios extraordinarios por medio de regulaciones que
les convienen. La corrupción, entonces, es una característica de los grandes
sistemas políticos del mundo, en especial, en este lado del planeta. Y los políticos
gozan y se enriquecen con este Poder del que disfrutan sin restricciones…¿conocen
ustedes algún político pobre?, ¿conocen ustedes algún caso en que una familia
política no se ha enriquecido en una sola generación?.
Los
políticos han acostumbrado a las sociedades modernas a depender de ellos en
exceso, pero ellos no son la solución, son parte del problema. Es el motivo por
el cual la señora Bachelet se atreve a mandarse la citada frase de marras (“trabajar
duro…”). Además, entre nosotros y para ser honestos…el trabajo de los políticos
no es un trabajo duro para el que tiene los talentos para ello…Es un trabajo
encantador, en el cual se paga muy bien para hacer lo que les venga en gana (¡y
nunca hacen nada!), siempre y cuando pueda mantener a su electorado cautivado
con frases encantadoras, mucha intervención en los medios, y participación en
todo lo que huela a “mucha gente”. Por eso, los verán en la próxima Teletón, a
muchos de ellos, compitiendo por espacios durante la transmisión televisiva…Y
es parte de su trabajo…
Por
ejemplo, hemos dicho antes que MEO es el arquetipo del político: megalómano,
demagogo, ambicioso, avaricioso, mentiroso e individualista. Para ser más
precisos: la mayoría de los políticos deben disponer de esas abundantes “virtudes”
para los cargos que detentan. ¿Y la señora Bachelet?.
En
su primer mandato, la señora Bachelet manifestó tener una estrategia política, de
largo plazo, consistente en no tener estrategia. Llegó al poder montando una
casualidad política y sin ninguna preparación, y tuvo la capacidad de rodearse de
personas más competentes que ella, en lo técnico y lo político. Es decir, era
la presidente ideal: su falta de visión estratégica, su simpatía y don de gentes
le significó construir un buen Kapital Político que le permitió llegar a la ONU
(¿Cuál fue su aporte?) y al segundo mandato.
Ahora,
en su segundo mandato, con su Kapital Político a cuestas, se creyó el cuento y llegó
más empoderada, más ambiciosa, se rodeó de personas obsecuentes, ignorantes en
sus temas y de escaso peso político y técnico. Por eso, se atreve a decir que
desea “mejorar la vida y las oportunidades…”. Como una buena socialista quiere transformar
el mundo y hacerlo más igualitario, con una nueva distribución del ingreso
modificada mediante impuestos, con una mejor instrucción, con una nueva
constitución…Pero, perdió la sensatez y se rodeó de ineptos que le permitieron
llegar con una estrategia de neto carácter socialista de los años ’60, ¡en
pleno siglo XXI!. De alguna manera, espera cumplir la obra incompleta del
nefasto gobierno de Allende…Y cree que su Kapital Político le da el Poder para
hacer lo que le venga en ganas…pero, cuidado, el electorado puede ser ignorante
y sumiso pero es voluble y cambiante…como las veletas ante el viento de la
historia.
Y
Bachelet ya está sintiendo la presión de las encuestas por sus malas reformas,
por la caída del Metro, por su silencio ignorante…Y no quiere que su Kapital Político
se erosione…Es todo para ella, aunque en la calle la base de dicho Kapital no pueda
acercarse a menos de 50 metros de donde está…¿Qué opciones tiene?. O atenúa sus
reformas o las mantiene, alterando el clima social…
Los
socialistas, dogmáticos de la democracia, creen que las mayorías eventuales que
votaron por ellos son una especie de voz de la sabiduría, pero no son más que
unas personas que cruzaron una raya en un papel. Es decir, los ciudadanos no
votan por todas las necedades que los políticos puedan creer…Votan por tener un
mejor bienestar, por más trabajo, por más seguridad, por más tranquilidad para
sus hijos…En el fondo, las grandes mayorías no les creen nada a los políticos,
sin embargo, ellos siguen hablando del poder las mayorías…
El
racionalismo utilitarista del socialismo olvida que las sociedades modernas son
demasiado complejas para amarrarlas y ligarlas en forma definitiva. Además,
cuando plantean sus reformas es imposible que dispongan de toda la información
necesaria y siempre hay demasiada improvisación. Al final, las reformas
socialistas crean problemas nuevos, más complejos y difíciles de solucionar…Pero,
lo más terrible es que crean sociedades menos libres y abiertas, con menos
oportunidades para todos, que empobrecen en forma material, emocional y mental
Los
únicos que pueden mejorar nuestras vidas y oportunidades no son los políticos, somos
las mismas personas que en base a nuestro esfuerzo y trabajo duro alcanzamos
las metas que nos hemos trazado. Por eso, les pedimos a los señores políticos que
no trabajen tan duro para reducir los espacios de libertad individuales, y se
centren en generar sociedades más libres y abiertas para aumentar las
oportunidades de modo que sean los individuos más talentosos los que las puedan
aprovechar…
¿Será
posible pedirle a la señora Bachelet que no trabaje tan duro y permita que los
ciudadanos hagan sus trabajos sin restricciones ni regulaciones excesivas?
¿Será
posible?
Panorama LIBERAL
Jueves 27 Noviembre 2014