¿Cómo es posible que los políticos nos hayan convencido que debemos financiar sus campañas políticas? |
UN PEQUEÑO ESCÁNDALO PARA
COMENZAR…
La
derecha política ha armado un pequeño escandalillo cuando se han enterado que BancoEstado
le ha dado a la política profesional izquierdista Bachelet, un delicioso
préstamo de cinco millones de dólares para financiar su campaña presidencial.
Se lo entregaron en muy poco tiempo usando como garantía la devolución fiscal
posterior a las elecciones.
Otros,
como el periodista Paulsen, la defienden diciendo que lo que ella ha hecho es
un ejemplo de cómo deben comportarse los políticos profesionales que debe ser
replicado por todos, puesto que nadie sabe cuánto gastan los candidatos de
derecha dado que sus préstamos los piden a la banca privada que no puede
informar de ello. En cambio, dice Paulsen, Bachelet es una niña buena porque
BancoEstado si debe informar.
Lo
extraño de todo esto que, mientras los ciudadanos vivimos en un país con
enormes y deficiencias en muchos ámbitos, nos permitamos que los políticos
profesionales dispongan para sus campañas la bonita suma de $9.231.000.000 que
equivale a que cada chileno destine para este uso político la suma de $543.000.
Además, como sucede con la mayoría de las leyes chilenas nadie fiscalizará el
cumplimiento porque no existen las capacidades para ello.
PREGUNTAS SIN RESPUESTA Y
UNA TÉSIS
¿Cómo
permitimos que los políticos profesionales nos metieran el dedo en la boca con
tanta facilidad?...
…¿Cómo
permitimos que se destinara el dinero de los contribuyentes para pagar las
campañas políticas de toda esta cófrade de señores y señoras que nada aportan?...
…¿Cómo
permitimos que se desvíen recursos escasos que podrían servir para modernizar
hospitales, construir escuelas, pagar mejor a los mejores profesores, etc. por
este gasto inútil?...
…¿Cómo
permitimos esta vergüenza?...
Al
final, toda esta casta de políticos profesionales que acceden al poder con
dinero de los contribuyentes, se terminan enriqueciendo…¡sin hacer ningún
aporte al bienestar de todos!. ¿Alguien puede decir cuál es el aporte neto de
la clase política que nadie más pueda generar?…
La
tesis es la siguiente: una verdadera democracia no requiere de políticos
profesionales que vivan toda su vida a costa del dinero de los contribuyentes,
sino que debe permitirse a todos los ciudadanos que, por una vez en la vida,
ejerzan un cargo público. El modelo ciudadanía-partidos
políticos-democracia-poder ya se ha prostituido demasiado porque el poder ya no
está radicado en la ciudadanía sino en los partidos políticos que se lo han
apropiado. Es decir, hemos aceptado la lógica bastarda de que el poder debe
estar en las manos de políticos profesionales, y esa percepción debe comenzar a
ser cambiada.
LA VERGÜENZA DEL
FINANCIAMIENTO PÚBLICO DE LA POLÍTICA PRIVADA.
El
argumento básico usado para apoyar el uso de los fondos públicos es que la
democracia necesita que todas las visiones políticas se puedan expresar
electoralmente. Así, la izquierda ha usado este argumento para decir algo así
como: “somos incapaces de atraer apoyo a nuestro proyecto por lo que requerimos
que el Estado nos pague las campañas políticas dado que los de la derecha no lo
necesitan”. ¿Es válido este argumento?.
Conviene,
entonces, preguntarse ¿qué puede aportar a la vida de los demás una persona que
no es capaz de ganarle a su propia vida?, ¿Qué puede aportar al bienestar de
los demás una persona que no ha vivido ni sufrido los avatares propios de la
vida?, ¿solo por tener una particular visión de cómo debe ser la sociedad
debemos financiar su acceso al poder?, ¿es el objetivo de la democracia que
accedan al poder algunas personas cuyas visiones son de carácter totalitario y
antidemocrático?.
¿Qué
significa tener una “visión en política”?. En general, tener una “visión en
política” implica tener una visión de corte socialista, interventora y dirigista;
se basan en la creencia que el futuro puede ser modelado en torno a
instituciones dirigidas de manera paternalista. Muchas de estas personas no han
tenido éxito en su vida y miran con recelo y odio a aquellos más talentosos que
han logrado progresar económica, material y socialmente. Por eso, la visión que
tienen es que hay que bajar a los más exitosos para igualarlos a todos en la
misma mediocridad insultante. Y para eso quieren entrar a la política.
¿Somos o nos hacemos los idiotas? |
Si
no me creen vean a los megalómanos como Claude, Enríquez, Parisi, Bachelet,
Matthei, etc. que quieren convencernos que ellos si pueden transformar el mundo,
por medio de la intervención estatal, con el supuesto fin de mejorarnos la
vida.
¿De
verdad es democrático que todas las visiones deban tener representación
electoral?, ¿es necesario que las visiones sean representadas políticamente?, ¿por
qué seguir incorporando visiones marginales al ámbito del poder? . La
democracia no puede consistir en que las mayorías eventuales terminen imponiendo
su visión del mundo a las minorías eventuales, sino que en abrir puertas y oportunidades
para que todos se puedan expresar. Y eso no pasa necesariamente porque dichas
visiones se representen electoralmente.
¿Debemos
mantener vigente el cuarteto Ciudadanía-Partidos Políticos-Democracia-Poder o
ya está obsoleto?. Este cuarteto, hace mucho tiempo, que es una cloaca que se
pudre por todos lados. Se supone que la Ciudadanía es la detentora del Poder y
cede su representación a los Partidos Políticos, pero estos últimos se han
transformado en autoreferentes y usan la Democracia para sus propios fines. La
política jugada por los políticos profesionales es la causa de las enormes fallas
que quiebran muchas sociedades.
Hemos
perdido el rumbo en política porque, desde hace tiempo, cualquier persona puede
acceder al poder en forma independiente de sus valores, talentos y capacidades;
la política ya no es practicada por los mejores sino por los peores especímenes
humanos en términos de trabajo duro, honestidad y experiencias, pero con una
visión de la sociedad…¿Podemos esperar algo más de lo que obtenemos de ellos?.
Y son estos especímenes los que convencieron a la sociedad de la justicia de financiar
su asalto al poder por medio de un elevado monto de recursos que se extraen de
otras opciones de mayor rentabilidad.
Y,
como guinda en el pastel, están logrando el consenso necesario para reformar el
sistema binominal basado en aumentar el número de parlamentarios…¡Más parásitos
financiados con el dinero de todos los contribuyentes!. Al
final, tendremos un costo adicional de 27 mil millones de pesos que los
contribuyentes debemos financiar graciosamente…
¿Cómo
pudimos haber sido engañados…?
PANORAMA Liberal
Viernes 30 Agosto 2013