¡ Ya nos veremos, mi querido amigo diletante ! |
No
deseo hacer un panegírico de Raúl porque eso no le hubiera agradado, dado que
tenía la certeza que la naturaleza humana es una mezcla confusa de luces y
sombras; un batido de bestia y ángel, de barro y espíritu que es muy difícil
separar o desagregar. Y las acciones que hacemos en vida pueden tener para
personas distintas, interpretaciones diferentes. Además, en nuestras largas
conversaciones concordábamos que una persona no está en condiciones de
conocerse a sí mismo. En otras palabras, la ignorancia de lo que somos y
queremos se enfrasca en una permanente lucha que da como resultado acciones
que, en otras circunstancias, toman un sentido diferente. Muchos de nosotros no
somos capaces de volvernos hacia nuestro interior para extraer lo mejor de
nosotros; muchos se esfuerzan en ello pero las pasiones y las emociones del
momento impiden el correcto obrar. En resumen, no conocemos la naturaleza
humana en toda su extensión, por eso cuesta explicar ciertas decisiones y
acciones…
En
las últimas semanas y meses siempre decía que “estoy cansado…termino esto y
paso a un segundo plano…”. Mi error fue no haberlo escuchado con atención,
porque siempre lo consideré una columna sólida y eterna. Hoy lamento no haber
podido estar más tiempo con él, sin embargo, guardo con enorme afecto las
conversaciones que sostuvimos por años y años.
Por
eso, compartíamos que no se puede gobernar pasionalmente puesto que el gobierno
requiere racionalismo y control. Por ejemplo, aún recuerdo como comentamos unas
afirmaciones aparecidas en un medio de comunicación de un señor de apellido
Lamarca: “las prisas pasan, las cagadas quedan”. Aquella vez me manifestó que
“Chile no va para ninguna parte y que el último apaga la luz”. A lo mejor, esta
decepción tan profunda aportó para apagar su interés por la vida.
La
última vez que conversé con él me recibió con la afirmación de “mire como está
de cagado su amigo”. Estaba delgado, es cierto, pero siempre mantuve la secreta
esperanza que se recuperaría y que sus dolencias podían ser controladas;
siempre esperé su llamado de que se estaba recuperando y que teníamos que
juntarnos…Ese llamado nunca llegó…
UNA AMISTAD ETERNA DE 10
AÑOS…
No
fui un viejo amigo en el real sentido de la palabra; nuestra relación fue casi
profesional en el sentido que siempre hablábamos de temas políticos y
relacionados. Es la razón por la cual en estos 10 años no tuve ocasión de intimar
con su familia ni profundizar en otros aspectos de su vida. Por eso, me
sorprendí cuando su hija manifestó que jugaba pin-pón; que había gritado los
goles de España en Sudáfrica; que repartía ministerios en su familia; que gritó
los goles de Alemania en la última Copa del Mundo; que era hincha de la
Católica…La naturaleza humana es muy compleja y es muy difícil conocer a una
persona en toda su extensión y todas su facetas…¿Cómo puedo pretender conocer a
una persona si solo disfruté de su amistad por poco más de 10 años?.
No
tengo certeza de la fecha exacta en que lo conocí, pero fue hace poco más de 10
años, más o menos, en el 2005. En aquel momento participaba en un
emprendimiento y buscábamos aumentar nuestra red de contactos y, en ese
contexto, contacté con un sitio web del Partido Liberal y me contacté con
ellos. ¿Qué resultados esperaba?. La única intención era buscar contactos, relaciones
y proyectos que ayudaran en el desarrollo del emprendimiento. Llamé al teléfono
que aparecía y me contestó don José Ducci Claro…
-
Hola, mi nombre es Nelson Rojas y quiero reunirme con ustedes para evaluar
algunas acciones comunes que podríamos realizar…
-
Encantado…mire, le contactará nuestro secretario, don Raúl Mendieta Concha para
que nos pongamos de acuerdo…
Esa
fue la primera vez que escuché el nombre de mi amigo. A los pocos días recibo
su llamado invitándome a una reunión en el departamento de don José Ducci.
Después, con el paso del tiempo, nos reíamos, porque don Pepe le había
comentado que “¡se acabaron nuestros problemas…un empresario nos ha llamado y
quiere reunirse con nosotros para financiar al partido…!”. Nos reíamos, porque
mi emprendimiento apenas se sostenía económicamente, y a los pocos meses
tuvimos que finalizarlo. Sin embargo, fue el inicio de una relación intelectual
y política que perduró con don José Ducci y mi amigo Raúl.
¿Cuál
era la idea de esta relación?. Al comienzo, el interés era económico;
buscábamos contactos que significaran ingresos para la empresa por medio de
proyectos y otros. Así, aceptamos apoyar ese proyecto político porque era una
opción de negocios que podían financiar mi emprendimiento. En ese contexto,
seguí ampliando los contactos y nos relacionamos con don Harald Klein, director
para América Latina de la Fundación Naumann, que venía a Chile. Lo fuimos a
buscar al aeropuerto en el vehículo de Antonio Iribarren, otro gran amigo; lo recibimos
en nuestra oficina; lo acompañamos a la consultora de Alvaro Bardón; don José
Ducci lo invitó a cenar…Al momento de partir nos aconsejó que “los liberales
deben dejar de pelear y unirse como un todo…”. Además, nos indicó que en la
Fundación Libertad y Desarrollo se reunió con la bibliotecaria lo que nos
causaba extrañeza…¿Por qué Larroulet, director, no recibía a Klein?. Mi amigo
Raúl me manifestó que era porque la Fundación ya no entregaba recursos y
aportaban solo con ideas…
El
otro proyecto consistió en la asistencia a las Tertulias Liberales que
organizaba Álvaro Bardón en la Universidad Finis Terrae y que consistían en
reuniones de discusión en la cual se planteaban temas de actualidad y se
discutían ampliamente. Álvaro nos invitó y aquella primera vez nos encontramos
a las afueras de la Universidad. Don Pepe nos había “aleonado” respecto de un
partido político liberal y en aquella reunión salió la idea del “brazo armado
del liberalismo” que tanto le agradó a Raúl…El concepto “brazo armado del
liberalismo” provocó disensión interna en el grupo de Álvaro; algunos se
retiraron molestos porque la política partidista no era el objeto de esas
sesiones…Nos reunimos varias veces; Álvaro apoyaba la idea partidista; lo
invitamos a participar pero su concepto siempre era “yo no les sirvo…se me
asocia con Pinochet..”. Cuando nos enteramos que Álvaro estaba enfermo, lo
invitamos con Raúl a un almuerzo en la cual compartimos por última vez. El 13
de febrero del año 2009, don Álvaro Bardón dejó este mundo y un legado de ideas
que aún subsisten y esperamos defender. Fui a sus funerales y lo acompañe en
sus últimos momentos aunque tengo pendiente visitarle en su última morada, pero
siempre recuerdo su claridad intelectual, simpatía y amabilidad.
En
esos años, mi emprendimiento ya no tenía futuro y cerramos la oficina. Mi amigo
Raúl siempre se lamentaba por la pérdida de la oficina…”era tan cómoda…podríamos
haberla mantenido…”. Pero, ya no era posible sin ingresos. Lo anterior no
impidió que continuáramos acompañando a don Pepe en la eterna conformación del
partido liberal; nos seguimos reuniendo en su departamento a almorzar, tirar
líneas de trabajo; contactar gente…Raúl siempre se mantuvo cerca de don Pepe,
mientras yo tenía que volver a reinsertarme en los mercados laborales y el
tiempo escaseaba…En una oportunidad, se produjo un distanciamiento entre Raúl y
don Pepe, por algunos comentarios, que duro algunos meses, y me terminé
transformando en la bisagra de ambos; don Pepe me llamaba y me preguntaba por
Raúl; Raúl me llamaba y le contaba de don Pepe…Nunca supe el real motivo de ese
disgusto que se superó después. Y a poco andar, otro golpe: don Pepe sufre un
ataque y fallece el 8 de febrero del año 2010. Todo parecía quedar trunco,
puesto que don Pepe era el alma y vida del proyecto “partido liberal”. Asistimos
a la misa y sus funerales y comenzamos a evaluar la pertinencia de continuar el
proyecto de don Pepe.
Raúl en la romería de febrero del 2013 |
Al
tiempo, Raúl y yo, comprendimos que no teníamos ni la fuerza ni la motivación
ni los recursos necesarios para continuar con dicha obra. Sin embargo, decidimos
visitar a don Pepe una vez al año y a partir de febrero del 2011, organizábamos
una romería de dos personas a la tumba de don Pepe; nos sentábamos en las
escalinatas aledañas y nos poníamos a charlar y conversar nuestros temas como
si don Pepa estuviera con nosotros. Lo hicimos durante cinco años. Ahora estoy
solo, y esta vez la romería será de una persona a dos tumbas muy separadas
entre si…
Cuando
finalizó mi emprendimiento, tomamos la decisión de continuar reuniéndonos para conversar,
dialogar y tomarnos un café distendidamente. Le acompañé un poco en su proyecto
“Cinco Siglos de Música” para el cual obtuvo auspicios y apoyo, pero que no
logró implementar, ¿podrá dar a la luz este proyecto?. Sería un gran homenaje. Al
poco se incorporó don Elías Hawas, copiapino; volvió a aparecer Jorge Luis
Morales, amigo de don Pepe; apareció Daniel Matthies, amigo de don Pepe…Y nos
comenzamos a juntar a tomar café en un lugar de Providencia, en la oficina de
Jorge Luis, en la Fundación Balmaceda…En el transcurso de dichas reuniones
surgió la gran frase de Matthies, “me gustan las reuniones de los liberales…la
pasamos bien, conversamos y no hacemos ninguna weá”, que nunca me hizo mucha
gracia.
Raúl en la Fundación Balmaceda (2014) |
En
medio de este período tomamos la decisión de participar y apoyar a la Fundación
Balmaceda; asistimos a algunas de sus reuniones; nos reuníamos en sus
instalaciones. Fue en dichas sesiones donde concluimos que armar un partido
liberal estaba más allá de nuestras posibilidades, sin embargo, poco a poco
comenzó a germinar en la mente de algunos de nosotros hacer un aporte a la
sociedad mediante la creación de una organización propia y diferente. Este
proceso demoró años. Raúl tomó el liderazgo de este proyecto y comenzó a
gestionar su implementación. En broma, siempre le preguntaba “¿cuándo bajará
Moisés del Monte Sinaí con las tablas de la ley?” porque el proyecto se
demoraba por diversas razones y trámites. Todo demoró demasiado tiempo y terminó
gastando las energías de Raúl: dar vida a la Corporación de Estudios Liberales,
CORPEL, que está a punto de nacer. Fue nuestro último sueño, nuestra gotita en
un mar de discusión política en que el mensaje liberal está profundamente
distorsionado; al que queríamos dedicar esfuerzo sin par…Mi amigo me
decía…”somos tan pocos…¿podremos hacer algo..?...tú no tienes tiempo porque
debes trabajar y yo estoy cansado…por eso, yo llego hasta acá, y paso la posta…puedo
apoyar, pero no me pidan liderar…”. Y yo le insistía que debíamos continuar con
el proyecto y en muchas oportunidades, cuando nos despedíamos, me decía: “hablar
contigo me dio más fuerzas…sigamos adelante…”.
“Sigamos
adelante…”, ¡cuán complicado será ahora seguir adelante sin la mirada cómplice
e irónica de mi amigo aunque sé que desde el cielo nos acompaña!
COMENTARIOS DE UNA AMISTAD
ETERNA DE 10 AÑOS…
Lo
anterior fueron retazos de una relación personal que se fueron desarrollando en
el tiempo, pero la palabra escrita no permite expresar toda la dinámica de una vida.
No soy una persona de muchos amigos ni muchas relaciones pero simpaticé rápido
con Raúl porque siempre me han agradado las personas cultas, con temas variados
y como manteníamos una cierta visión política común, poco a poco se desarrolló
una relación muy sana de amistad.
Me
llamaba la atención su amplia cultura; su dominio de conceptos vitales. Por
ejemplo, fue la primera persona que, en nuestras discusiones, posicionó el tema
de la “educación” desde el lugar correcto. “Educar es extraer lo mejor de las
personas, pero no puede confundirse educación con instrucción” -planteaba Raúl y
agregaba que era- “incomprensible la confusión respecto de la educación…La
familia es responsable de la educación que reciben sus hijos y no las
instituciones educativas…Sin embargo, los jóvenes siguen marchando por
educación gratuita cuando debieran marchar por el acceso a instrucción
gratuita…dado que no tienen educación”.
Mi
amigo era profundamente liberal; valoraba la libertad individual con una
intensidad que impresionaba, pero al mismo tiempo ponía en su exacto lugar la
responsabilidad individual como la contracara de la libertad….”¿Cómo se puede
ser liberal sin ser responsable?...Los liberales valoramos las libertades pero
con responsabilidad”. Tantas veces me decía que “el socialismo es un error
intelectual porque va en contra de la naturaleza humana y siempre, más temprano
que tarde, termina transformándose en un totalitarismo empobrecedor y violador
de los derechos humanos…”. En otras instancias, me recordaba que “los liberales
inventaron el concepto de los derechos humanos después de siglos que los
regímenes totalitarios e izquierdistas como los nazis, comunismo, facismo,
etc., eliminaron personas como si se trataran de moscas…ahora la izquierda se
declara defensora de los derechos humanos…¡qué paradoja!”.
Estaba
decepcionado de la política actual, y en especial, de la derecha política. En
algunas oportunidades me decía “¿en dónde está el liderazgo responsable de la
derecha?, ¿Por qué ha caído más que la izquierda?”. Y si bien, al principio,
fue partidario del gobierno de Piñera a poco andar se decepcionó totalmente con
un su titubeante accionar y su transformación en un cuasi-gobierno socialista…Decía
que ”¡hemos perdido una tremenda oportunidad con este gobierno…y seguro que no
volveremos al poder porque la izquierda se volverá a eternizar para seguir
profundizando sus desvaríos empobrecedores!”…
Siempre
planteó que resultaba muy difícil que el liberalismo tuviera una expresión
política, el brazo armado, porque “los liberales tenemos un problema: en donde
hay dos liberales, hay tres opiniones…Esta mentalidad independiente impide
conformar un grupo político sólido…”. Además, indicaba que a la política se
acercan, principalmente, aquellos que están en la búsqueda de beneficios
personales. “Si lográramos armar un partido…no te sorprendas por la cantidad de
gente que se acercaría a estirar la mano y a pedir cosas, regalos, recursos,
dinero…”. Además, comentaba que en la
época del gobierno de Frei Montalva, mientras trabajaba en el Ministerio de
Obras Públicas, pudo percatarse como ese gobierno usaba las instituciones
públicas para dar trabajo a correligionarios y gastar recursos en grasa: “En
aquellos años yo ganaba bien…y se trabajaba poco…En aquella oportunidad me di
cuenta lo que persiguen los gobiernos socialistas: ser una fuente de ingresos
para sus compañeros y correligionarios”. Por eso, esa experiencia en política
le hacía no tener grandes esperanzas en nuestro pueblo. Así, concordamos que
Chile no va para ningún lado si las grandes mayorías no vuelven a apreciar el
valor de la libertad responsable, del trabajo bien hecho y esforzado, del
ahorro sistemático…
En
lo personal, encontraba llamativo su dominio del latín. Un día que
conversábamos de la vida y otras cosas, me lanzó una frase que nunca olvidaré:
“primum vivere deinde philosophari: primero vivir, después filosofar",
para indicarme que antes de teorizar era necesario tener los pies en el suelo;
trabajar para pagar la cuenta de la luz. Por eso planteaba que “a nosotros que
no tenemos recursos ni tiempo, nos va a costar demasiado hacer algo…No están
las condiciones…y a muchos les debe pasar lo mismo”.
A
veces, en el afán de la discusión o de los planteamientos mutuos, yo cometía excesos
semánticos que estaban de más y él, una vez se refirió a mí, risueñamente, como
“un sofista” y al parecer, percibió en mi una profunda conmoción puesto que
siempre que podía, me lanzaba dicha palabra con total simpatía. Sofista. Y con
el paso del tiempo le retruqué con el mote de “diletante” que le fascinaba.
Así
era mi amigo…¡Cuánto me cuesta escribir “era”! porque aún espero su llamado
invitándome a un café; el dolor de su partida me impide concentrarme, y siempre
me pregunto…¿por qué nos dejó en forma tan rápida con tantos proyectos
inconclusos?
Cerca
de la semana santa de este año asistí con mi hija a la presentación del Requiem
de Mozart. Cuando le conté, viajando en Metro, me respondió que él prefería la
Segunda sinfonía, Resurrección (Auferstehung), de Gustav Mahler. Me dijo “escúchala,
en especial, el último movimiento que es una maravilla…Esa sería la música que
pediría que tocaran en mi funeral”…En estos tristes días he escuchado en muchas
oportunidades esa sinfonía, y quisiera terminar estas palabras transcribiendo
el texto del 4° y 5° movimiento:
Luz
Primordial
¡Oh,
pequeña rosa roja!
¡Los
hombres sufren gran necesidad!
¡Los
hombres sufren con gran pena!
He
estado alejado del cielo.
Venía
por un ancho camino,
cuando
un angelito intentó hacerme retroceder.
¡Oh,
no! ¡Rechacé regresar!
¡Provengo
de Dios y regresaré a Dios!
El
misericordioso Dios me dará una lucecita,
¡para
iluminar mi camino hacia la eterna gloria!
Resurrección
Coro,
Soprano
¡Resucitarás,
si resucitarás,
polvo
mío, tras breve descanso!
¡Vida
inmortal
te
dará quien te llamó!
¡Para
volver a florecer has sido sembrado!
El
dueño de la cosecha va
y
recoge las gavillas
¡a nosotros,
que morimos!
Contralto
Oh
créelo, corazón mío, créelo:
¡Nada
se pierde de ti!
¡Tuyo
es, sí, tuyo, lo que anhelabas!
¡Lo
que ha perecido resucitará!
Soprano
Oh
créelo: ¡no has nacido en vano!
¡No
has sufrido en vano!
Coro
¡Lo
nacido debe perecer!
¡Lo
que ha perecido, resucitará!
Coro,
Contralto
¡Cesa
de temblar!
¡Dispónte
a vivir!
Soprano,
Contralto
¡Oh
dolor! ¡Tú, que todo lo colmas!
¡He
escapado de ti!
¡Oh
muerte! ¡Tú, que todo lo doblegas!
¡Ahora
has sido doblegada!
Coro
Con
alas que he conquistado,
en
ardiente afán de amor,
¡levantaré
el vuelo
hacia
la luz que no ha alcanzado ningún ojo!
¡Moriré
para vivir!
Coro,
Soprano, Contralto
¡Resucitarás,
sí, resucitarás,
corazón
mío, en un instante!
Lo
que ha latido,
¡habrá
de llevarte a Dios!
¡Cómo
me reconforta leer ese texto en este triste momento!. Este fue el último regalo
que mi amigo Raúl me entregó y lo recordaré por el resto de mi vida. ¡Nada se
ha perdido de tu paso por esta Tierra!. Gané una gran amistad, muchos momentos
y conocimientos. No te has ido, estás con nosotros para siempre.
Has
levantado el vuelo, amigo Raúl, y los que quedamos atrás siempre te
recordaremos con enorme afecto.
¡Ya
nos veremos de nuevo, mi querido amigo “diletante”!.
Panorama LIBERAL
Domingo 31 Mayo 2015