En vez de hacer una dura autocrítica por los casos de abusos sexuales de sus sacerdotes, la iglesia católica chilena hace relaciones públicas con temas que no les competen....¿cambiarán alguna vez? |
La iglesia católica tiene
a la carta pastoral como un documento consultado por obispos y conferencias
episcopales, en el ejercicio de su ministerio pastoral. Generalmente, el contenido
abarca muchas cuestiones relativas a la fe y la moral, pero, también, se
utiliza para iluminar y explicitar algún acontecimiento significativo; repiten
e interpretan; reiteran principios morales aceptados; y realizan aplicaciones de
sus principios morales para comentar situaciones de nuestro tiempo.
Este tipo de documento ha
estado siempre presente a lo largo de la historia de la Iglesia; sin embargo, a
partir de la segunda mitad del siglo XIX es cuando se asentó su uso constituyendo
una fuente importante de su denominado magisterio.
IGLESIA CATÓLICA CHILENA: MIENTRAS PIDE PERDÓN, HACE RRPP CON
LA CONTINGENCIA…
Y ahora luego de los
escándalos por pedofilia y abusos sexuales por parte de algunos sacerdotes de la
iglesia chilena, la conferencia episcopal ha presentado una nueva carta pastoral
en que se plantea la necesidad de recuperar la credibilidad que la iglesia ha
perdido a causa de dichos escándalos.
En el documento se afirma
que "a nadie se le oculta que, por nuestras faltas, la iglesia ha perdido
credibilidad. No sin razón, algunos han dejado de creer…Tenemos que compartir
lo que hemos recibido y ser personas abiertas a la comunidad. Por eso tenemos
que aprender a pedir perdón y a perdonar. Siguiendo el ejemplo del Papa
Benedicto XVI, hemos pedido perdón a quienes hemos ofendido y reiteramos con la
más profunda verdad esa petición".
Sin embargo, la iglesia
católica ha sido la organización humana que ha sobrevivido por más de 2.000,
por lo que “algo” ha aprendido de cómo hacer relaciones públicas. Y en esta oportunidad
ha intentado utilizar la contingencia medioambiental, energética y educacional
centrada en los movimientos sociales para mejorar sus índices de credibilidad.
En estricto rigor, son los temas más potentes del documento.
Así, el documento hace
una profunda crítica a la desigualdad en Chile y considera que "las
movilizaciones sociales justas en sus demandas pueden poner en peligro la
gobernabilidad si no existen adecuados canales de expresión, participación y
pronta solución. Ya no se acepta más que se prolonguen las diferencias
injustificadas. La desigualdad se hace particularmente inmoral e inicua cuando
los más pobres, aunque tengan trabajo, no reciben los salarios que les permitan
vivir y mantener dignamente a sus familias".
Además, plantean que
existe una profunda preocupación por el
lucro desregulado que existe en la educación. Consideran que la formación de
élites centradas en la productividad, manifiestan claramente la inequidad
educacional. Les "preocupa que en nuestras universidades la formación de
las élites esté centrada en su aporte a la productividad y en la eficiencia
económica, y no en el sentido ético y en la preocupación por la calidad de la
existencia humana".
En otras palabras, emiten
una carta pastoral que debiera estar centrada en los problemas de pedofilia y
abusos sexuales de sus miembros y en los mecanismos para mejorar su desempeño, pero
enfatizan, en cambio, temas de la contingencia que están más allá de sus áreas
de actuar. Muchos esperaban una fuerte autocrítica, y solo han leído una suave
mención a los hechos que la han sacudido, mientras por el tono de la carta,
miran hacia el lado y resaltan problemas coyunturales externos al quehacer de
la Iglesia. Muchos feligreses seguirán esperando por una autocrítica que desean
oír.
Es decir, son un burdo
intento de hacer relaciones públicas para lanzar una cortina de humo sobre sus
reales problemas que no son la contingencia ambiental, económica y educacional,
sino el lento y sostenido deterioro de una institución que ya no parece formar
parte del futuro de la sociedad y que requiere radicales cambios que se adecúen
a las nuevas condiciones.
UNA IGLESIA ESTANCADA Y ATRASADA…
Chile es un país históricamente
católico, en el que muchos vuelven a las iglesias en ocasiones como bautizos,
confirmaciones, bodas, entierros, navidad y pascua. Hasta hace unos años atrás,
los chilenos tenían en gran estima a la iglesia católica asociándola con la
cultura, las tradiciones y las costumbres. Probablemente, muchos chilenos
piensan que es importante la presencia de la iglesia ya que sus valores son muy
importantes para la sociedad, la cultura y para cada persona. Por ejemplo, la
tolerancia y el amor al prójimo son los valores principales que promueven.
Sin embargo, con los años
la iglesia se ha ido quedando estancada y atrasada respecto de la realidad
social y cultural, aunque esta es una manifestación mundial. En Chile, a principios
del siglo pasado se produce la separación iglesia-estado mediante el cual las instituciones
del Estado y la iglesia se separan, de modo que la última ya no intervenga en
los asuntos públicos. Sin embargo, en la actualidad continúa interviniendo groseramente
en el acontecer nacional, emitiendo opiniones que exceden sus ámbitos de acción,
y se han convertido en una especie de ONG social con derecho a opinar sobre los
más diversos temas sin sustentos teóricos ni prácticos. Y sin asumir ningún costo
por los dichos que emiten dado que no corresponden a sus atribuciones.
En los países más
avanzados, la religión es un tema personal que no se manifiesta en público en
la vida cotidiana, y se considera un error mezclar la religión con la política.
Pero, en países atrasados como Chile, la gente permite que la iglesia mezcle la
política y la economía con la religión con una facilidad que espanta. De alguna
manera, la ignorancia de las masas entrega a las élites religiosas la autoridad
para emitir opiniones sin sustentos.
Y, como prueba de ello,
se permiten no hacer una autocrítica por los actos de pedofilia y abusos
sexuales de sus propios sacerdotes, hablando de otros temas que no les competen
solo para hacer RRPP. Una muestra más de que requerimos una mejora sustancial
de la educación a nivel masivo para superar la superstición de creencias que ya
debieran estar quedando atrás.
PANORAMA Liberal
Sábado 29 Septiembre 2012