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miércoles, 31 de julio de 2013

EL Bufón Liberal. ¿QUÉ HACEMOS CON RUIZ TAGLE?


Es una gran pregunta: ¿Qué hacemos con un socialista de derecha como Gabriel Ruiz Tagle tan empecinado en aprobar grasa pública?. Además, sorprende que manifieste que "algunos políticos le hacen muy mal al deporte" porque no aprueban la grasa adicional…¡y se refiere a los socialistas de izquierda!...¿Quééééé….?

Nos ha llegado la buena noticia de que se aplazó la votación de la ley para crear el ministerio del deporte, la nueva grasa pública promovida por el socialista Ruiz Tagle. Desafortunadamente, será por poco tiempo porque los socialistas de izquierda, al final, lograrán otro gran anhelo: aumentar el tamaño del Estado gracias a la necedad y populismo de los socialistas de derecha de siempre.

Ya habíamos hablado antes de este tema, pero conviene reiterarlo. El funcionario de deportes, Ruiz Tagle, ha criticado la decisión de la bancada del partido socialista de pedir la postergación de la votación de la ley que genera el Ministerio de Deporte. Indignado ha dicho que “la verdad es que después de un año y medio de tramitación, donde han habido acuerdos importantes, una vez más algunos senadores y políticos le dan vuelta la espalda a los deportistas. Estando todo listo, nuevamente se posterga la votación…Esta es una aspiración muy antigua de los deportistas. Pero la política se cruza por delante del deporte, lo que es realmente una mala noticia…Esperemos que los senadores que se están oponiendo de manera cerrada a esto recapaciten, porque hay una enorme cantidad de deportistas que quieren que haya un Ministerio. Es un proyecto trabajado, aprobado por cuatro comisiones", expresó Ruiz Tagle, quien añadió que "hay algunos políticos que le hacen muy mal al deporte…".

ALGUNAS PREGUNTAS ABIERTAS PARA RUIZ TAGLE.

¿Qué pretende un socialista de derecha creando más grasa pública?...Probablemente, desea recibir el beneplácito de los socialistas en forma transversal…

¿Cree él que los deportistas aumentarán su rendimiento por obra y gracia de este bodrio grasoso?...En Chile no se valora la actividad deportiva, por lo tanto, no tendrá impacto alguno…

¿Le hará bien al deporte crear grasa pública manejada en forma política?...Aumentará el gasto público destinado a deporte pero que será usado para pagar la grasa pública adicional…

¿Qué importa que los deportistas quieran que exista esta grasa pública?...Los deportistas no están para pensar, están para correr y saltar…

¡Y tantas preguntas más que debe contestar este socialista de derecha!

En resumen: queremos más deportistas pero no a costa de más burocracia y grasa pública.

PANORAMA Liberal

Miércoles 31 Julio 2013

sábado, 27 de julio de 2013

Sociedad. NIETZCHE Y LA IMPOSIBILIDAD SOCIALISTA.


Nietzsche y la imposibilidad del superhombre
“Y Zaratustra habló así al pueblo:
Yo os enseño el superhombre.
El hombre es algo que debe ser superado.
¿Qué habéis hecho para superarlo?
Todos los seres han creado hasta ahora
algo por encima de sí mismos:
¿y queréis ser vosotros el reflujo
de ese gran flujo y retroceder
al animal más bien que superar al hombre?
¿Qué es el mono para el hombre?
Una irrisión o una vergüenza dolorosa.
Y justo eso es lo que el hombre debe
ser para el superhombre:
una irrisión o una vergüenza dolorosa”.
Friedrich Nietzsche, Así Habló Zaratustra

Ya es habitual leer respecto de la degradación moral del ser humano, y algunos se atreven a indicar que se está intensificando: el ser humano no tiene fondo en su degradación. Un conocido me comentaba “¿A dónde vamos a ir con esta degradación?...”. Y ponía como ejemplos las permanentes faltas de respeto de unos contra otros; las guerras e invasiones; los genocidios; el terrorismo en todas sus formas; la esclavitud y el tráfico de personas; el racismo y xenofobia; la violencia en todas sus formas, la conducta lesbiana y homosexual; la soberbia y arrogancia de los que ostentan el poder; la permanente violencia contra las mujeres y niños; el lenguaje vulgar y en público de niños y niñas en formación; la conducta lujuriosa de muchos jóvenes que buscan el placer fácil; la conducta pedófila de algunos sacerdotes, la búsqueda del dinero fácil; el bullying escolar; el acoso en el lugar de trabajo; la alegre irresponsabilidad de los criminales; la mentira flagrante para evitar un castigo, la cobardía permanente, el despotismo de los jefes….Y así suma y sigue. Pareciera que en vez de avanzar, la humanidad retrocede.

Y, en paralelo con esta supuesta degradación humana, surgen aquellos que creen tener la receta para convertir al ser humano en un ángel del cielo; se creen los elegidos para llevarnos al cielo. En el ámbito religioso, las iglesias presentan un cuerpo de creencias que obliga a las personas a su cumplimiento, y en el ámbito político, ciertas ideologías se declaran las llamadas para procrear hombres y mujeres, buenos y nuevos, por medio de instituciones que desarrollan el dirigismo y la ingeniería social a nivel masivo. En política, los socialistas pretenden reformar al ser humano pero siempre terminan extrayendo lo peor; solo recordar las tristes dictaduras socialistas que han traído miseria y pobreza a tasas crecientes.

EL SUPERHOMBRE DE NIETZCHE.

Ya lo decía Nietzsche: el ser humano sigue siendo un emparedado de ángel y bestia; un pozo de mierda que mira un cielo lleno de estrellas. En suma, sigue siendo el mismo desde siempre, y no es posible aspirar a que evolucione en positivo. Nietzsche ya había planteado que el ser humano es un ser miserable e inmundo, un ser a medio hacer, un puente entre la bestia y el superhombre, un paso de la pura animalidad a la super-humanidad. Es su destino, pero en su recorrido evolutivo ha avanzado muy poco y, por eso, afirmaba que “habéis evolucionado del gusano al hombre, pero todavía hay mucho de gusano en vosotros...”.

Además, Nietzche consideraba al ser humano como una enfermedad en el universo, y como el único animal que todavía no se ha consolidado en todo su potencial. Afirmaba que la vida humana trae consigo un riesgo: si no nos superamos, tendemos a volver a la animalidad primitiva. Es decir, el ser humano se resiste a evolucionar, no quiere abandonar los valores de su pasado remoto y dar un nuevo sentido a su humanidad. Se supone que debe mirar al futuro, concebir ideales y lograr destinos, pero, en cambio, camina hacia adelante con la cabeza vuelta hacia atrás.

Según Nietzsche hay tres versiones del ideal humano. En primer lugar, el ser humano persigue el ideal estético en el cual se confrontan lo dionisiaco y lo apolíneo; lo dionisíaco representa la embriaguez desenfrenada de gozar la vida, mientras que lo apolíneo representa la armonía de forma y la búsqueda de la belleza. En segundo lugar, el ser humano persigue el ideal científico y la obtención de la sabiduría por medio del esfuerzo de forzar el pensamiento hasta el máximo límite posible. Finalmente, en tercer lugar, el mayor ideal es la búsqueda del camino que conduce al superhombre que integra y sintetiza todo un marco valórico distinto.

Nietzsche manifestaba que las masas -el "rebaño", la "manada" o la "muchedumbre" -  se adaptan a la tradición y se someten de buen talante a lo que mande la autoridad, mientras que su superhombre es seguro, independiente y muy individualista; siente con intensidad, pero sus pasiones están frenadas y reprimidas por la razón; se centra en el mundo real, más que en las recompensas del mundo futuro prometidas por las religiones o las creencias políticas; acepta la vida, el sufrimiento y el dolor que conlleva la existencia humana; es un creador de valores que refleja la fuerza e independencia de alguien que está emancipado de las ataduras del “humano envilecido" por la práctica religiosa o política.

En sus planteamientos, Nietzsche se nutría de Schopenhauer que sostenía “que todo acto o proyecto humano está motivado por la voluntad de poder". Y aquí no nos referimos al poder ejercido sobre otros –el poder socialista- sino al poder ejercido sobre uno mismo –el poder responsable- vital para el ejercicio de la autonomía y creatividad en el proceso de paso al superhombre.

¿Y cuáles son esos pasos?. Para que llegue el tiempo de los superhombres, cada persona individualmente debe recorrer un camino lleno de espinas y desafíos, y pasar por tres fases:

PRIMERA FASE: Bajarse del camello para…

Se dice que el camello es el símbolo del ser humano actual; impregnado de la moral de esclavos y que soporta el peso de la carga con paciencia; gime y se queja; se resiente del castigo que recibe y se rebela parcialmente.

SEGUNDA FASE: …caminar junto al león…

El león siempre ha sido el símbolo del ser humano revolucionario; el que se enfrenta a la moral de los esclavos, rompe las cadenas y se rebela, pero no para caer en las garras de nuevos amos, sino para ser el amo de su propio destino. Por ahí caminan algunos que nos alientan para que nos convirtamos en un león con el fin de aniquilar a los amos antiguos, pero están prestos para encadenarnos cuando ya no les servimos…¡Cuidado con ellos!.

TERCERA FASE: …y transformarse en un niño.

Después de romper las cadenas de la esclavitud, el león tiene que transformarse en un niño que simboliza la pureza e inocencia de la infancia, desde la que es posible recrear un nuevo marco de valores.

Nietzche planteaba que el superhombre representaba ese nuevo marco de valores: el amor a la vida, el sentido de la Tierra y la exaltación de los instintos ascendentes. El ser humano para convertirse en superhombre debe expulsar de su interior a todos los dioses que lo han sometido; no se trata de divinizar al ser humano sino de convertirse en un ser con plenitud de poder y de dominio sobre sí y sobre los demás. Pero esta transformación requiere, según Nietzsche, de una enorme voluntad de auto-dominio, de no-agresión y de sentimientos hacia lo ajeno, una "voluntad de poder" para la cual no todos están dispuestos a hacer sacrificios. La moral del rebaño es más cómoda y placentera, ¿para qué sufrir?.

¿PODREMOS CREAR SOCIEDADES BUENAS CON LO BESTIAS QUE SOMOS?.

En otras palabras, compartimos lo planteado por Nietzsche: el ser humano “es una corriente impura y cenagosa”. Pero, hay esperanzas porque para nuestro filósofo “el ser humano es una cuerda tendida entre la bestia y el superhombre: una cuerda sobre el abismo…”. “El ser humano es una cuerda sobre el abismo”. Sobre los abismos que cada uno debe cruzar en sus vidas, para bien y para mal.

Así, ¿podremos crear sociedades buenas conformadas por seres humanos, mezcla de bestia y ángel?. Algunos autores han planteado, basándose en el pensamiento de Aristóteles, que es necesario diferenciar lo que es un buen ciudadano de lo que es una buena persona. Así, en general, mientras el Estado socialista sueña con tener buenas personas, el Estado liberal se limita a cultivar a los buenos ciudadanos. Y aquí surge el conflicto.

Un Estado liberal, en forma, pretende desarrollar en las personas aquellas virtudes personales necesarias para llegar a ser buenos ciudadanos, como la capacidad de pensar de manera crítica y la indispensable independencia. En cambio, en un Estado socialista se sostiene que el rol del Estado es promover las virtudes que constituyen a una buena persona en el ámbito social.

Es decir, en un Estado socialista-religioso se considera que las personas son incapaces, irresponsables, indisciplinadas y auto-indulgentes por naturaleza; si se les deja a su propio arbitrio, abusarán de sus libertades dando resultado el que se transformen en disolutos, indolentes y abusadores. Por lo tanto, se requiere un gobierno fuerte que dirija y moldee a los ciudadanos, en base a un cierto ideario maestro que permita depurar los aspectos débiles de sus naturalezas, mediante la creación de instituciones y políticas que intervienen los ámbitos privados de las personas. Así, en estos Estados, el poder estatal -validado por la mayoría- se usa para generar comportamientos que algunas minorías consideran virtuosos como permitir/castigar el aborto, consumo de drogas, pornografía, divorcio, matrimonio homosexual, etc.

Y la gente tiende a votar por candidatos que proponen implementar Estados socialistas-religiosos porque tienen la esperanza de que sus vidas cambien para siempre. Y, efectivamente, sus vidas cambian para siempre, pero la cuestión…¿para bien o para mal?. En el corto plazo, estos regímenes estrangulan la iniciativa individual, logrando la igualdad a la fuerza; poco a poco, se pierde el espíritu vital que posibilita el progreso y las personas se marchan a otros lados o se someten a la apatía general; el mundo se detiene y los jóvenes solo piensan en emigrar para siempre. En otras palabras, estos regímenes socialistas-religiosos pretenden crear seres humanos “nuevos y buenos”, pero solo crean seres humanos pobres y tristes, mientras la élite gobernante -nomenklatura- envejece demasiado lentamente. La dictadura cubana es un ejemplo de ello.

El ser humano está perdiendo sus libertades porque les han convencido de que su animalidad es incontrolable, y que se requiere un ente externo que lo controle y regule; no le han permitido aprender en base a la prueba y el error; está perdiendo la noción de su propia responsabilidad para traspasársela a otros; le han convencido que la razón de su animalidad es el comportamiento de otros. Es decir, está perdiendo su individualidad para perderse en el anonimato del colectivo, fácil de manipular para la élite que busca satisfacer sus propios intereses.

Por eso, en todo el mundo y a cada momento, los políticos adquieren más y más poder, pese a la revuelta social y al rechazo ciudadano, ¿Qué está pasando?. La gente no sabe que salir a las calles para pedir más Estado en todos los ámbitos y cambiar a unos políticos por otros, no es la clave para solucionar sus problemas, porque al final es cambiar al gato para que siga cazando los mismos ratones. La gente no ha logrado comprender que la clase política solo vela por sus propios intereses, y atiende lo intereses de todos si eso les conviene. En otras palabras, la gente permite que la animalidad de los políticos se imponga socialmente, y los valida electoralmente.

La verdadera pregunta es: ¿por qué la gente cede y entrega con tanta facilidad espacios de decisión individuales a personas que solo velan por sus propios intereses?, ¿por qué las personas han olvidado que el verdadero poder lo tienen ellas y los políticos son meros funcionarios a su servicio?. Una de las razones ya la hemos planteado: la gente está convencida que su animalidad necesita ser controlada.

Una “sociedad buena” es una sociedad libre que no puede ser implementada mediante la planificación centralizada liderada por una élite de políticos que solo satisface sus propios apetitos y que se basa en el miedo o la ilusión de un futuro mejor; una “sociedad buena” es el resultado de las acciones que realizan las personas en torno a un marco de valores, considerado “bueno”, en constante movimiento. Y este marco de valores no puede ser impuesto por la fuerza o la coacción sino que por el consenso y el respeto de todos. En otras palabras, las sociedades son buenas porque las personas que la integran así lo consideran, y esto solo puede ser logrado en una sociedad libre.

En resumen, el ser humano es un maravilloso experimento de la naturaleza, en permanente desarrollo y modelado. Por eso, mientras más espacios de libertad existan, surgirán mayores oportunidades para la prueba y el error que nos puede llevar por los mejores caminos; necesitamos equivocarnos para valorar lo que tenemos cuando lo perdemos. Debemos ser conscientes de nuestra animalidad y esforzarnos por ponerla al servicio de nuestros sueños más caros.

PANORAMA Liberal

Sábado 27 Julio 2013

miércoles, 17 de julio de 2013

Política. ORATORIO “LOS MESÍAS DE LA POLÍTICA NACIONAL”

Algunos políticos actúan como si fueran los poseedores de la verdad revelada, pero la culpa no es de ellos sino del electorado que les da su confianza casi ciega, ¿aprenderemos alguna vez?
Un oratorio es una pieza musical formada por una serie de arias, coros y recitativos, escrita para cantantes solistas, coro y orquesta. Representa un drama musical basado en un tema religioso, pero sin representación escénica, por lo que un solista suele aparecer en el papel de narrador. Uno de los más valorados es “El Mesías” de Georg Friedrich Haendel (1685-1759) por su enorme riqueza de contenido, la profundidad y la variedad de la expresión musical y en la grandeza sin precedentes de la creación artística.

Haendel había nacido en Alemania y estudió en Hamburgo e Italia, estableciéndose en Inglaterra con 27 años, donde desarrolló toda su carrera. El oratorio El Mesías lo compuso en el verano de 1741, en tiempo récord: unas tres semanas. Se estrenó en el New Music Hall de Dublín el 13 de abril de 1742, generando cierta polémica por tratarse de una obra religiosa e interpretarse en un teatro. A partir de 1750 fue muy admirada, y se representa, desde entonces, año tras año. Haendel utilizó un libreto de Charles Jennenes para su composición, que toma textos del Antiguo Testamento y del Apocalipsis.

El oratorio “El Mesías” está dividido en tres partes. La primera parte tiene por tema el Adviento, apareciendo recitativos basados en el texto de la Anunciación, coros que intentan reflejar el sentimiento del pueblo y arias. La segunda parte está basada en la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo y termina precisamente con el coro Aleluya. La tercera parte muestra la victoria de Cristo ante la muerte y hace mención al Juicio final.

El coro Aleluya es el fragmento más conocido de este oratorio. Su texto es el siguiente:

(Apocalipsis 19:6?)
¡Aleluya, porque el Señor Dios
Omnipotente reina, Aleluya!

(Apocalipsis 11:15)
El reino de este mundo se ha
convertido en el Reino del Señor y su
Cristo, Él reinará por siempre jamás
¡Aleluya!

(Apocalipsis 19:16)
Rey de reyes, Señor de señores,
reinará por los siglos de los siglos,
¡Aleluya!.

Se cuenta que Haendel comentó que cuando compuso este coro dijo que “he creído ver el Paraíso frente a mí y al gran Dios sentado en su trono con su compañía de Ángeles”.

LOS MESÍAS DE NUESTRA POLÍTICA…

Y muchos creen que nuestros propios dramas requieren mesías que vengan a salvarnos del infierno. Y estos surgen desde debajo de las piedras para mostrarnos el camino a un supuesto paraíso, pero debemos decirlo ya: ¡en política los mesías no existen!. Lo único que existe en aquellos que participan en política es un ego y una ambición de poder que los motiva a someterse al escrutinio público sin más armas que su determinación, ignorancia y necedad.

Por eso, una vez terminadas las primarias presidenciales realizadas por el duopolio izquierda y derecha para elegir a sus candidatos-mesías que competirán por el premio mayor a fines de año, ha llegado la hora de conocerlos a todos. Es decir, ha llegado la hora de componer un nuevo oratorio “Los Mesías de la Política Nacional” para intentar responder las preguntas anteriores. Sin embargo, previo a ello debemos intentar responder que entendemos por un mesías político.

En primer lugar, un mesías político que se respete como tal debe presentarse ante su pueblo como su redentor o la única persona con la inspiración y el poder para perdonar y redimir, y que está a punto de inaugurar una nueva y maravillosa era dorada del país. En segundo lugar, un mesías se considera a sí mismo un “mesías-rey”, descendiente directo de los antepasados más ilustres de su congregación, hijo o hija de personas que en el pasado hicieron algún aporte. En tercer lugar, los mesías políticos son hijos del pueblo y del rigor; no nacieron en cuna de oro y en algún momento de sus vidas sufrieron los castigos y el maltrato de otros, pero sobrevivieron para presentarse de nuevo ante su pueblo. En cuarto lugar, los mesías políticos son hijos de la ideología socialista porque creen conocer la ruta para llegar al mundo perfecto de sus sueños, sin importar el costo que eso signifique. Finalmente, en quinto lugar, los mesías son personas que tienen la convicción de que el bienestar de todos se puede obtener interviniendo permanentemente los sistemas humanos; son altruistas en el peor sentido de la palabra, exigiendo a todos que se sacrifiquen por todos; son colectivistas que creen que el grupo debe estar por encima del individuo.

En resumen, los mesías de los que hablamos son socialistas, de todas las tendencias, para los cuales el ideal de la libertad que inspiró a las sociedades modernas debe ser suplantado por el ideal igualitario. Estos mesías olvidan que la civilización alcanza más rápidamente altas estándares de desarrollo en un ambiente de libertad que en uno de opresión. Y estos mesias, todos ellos y más temprano que tarde, desean los más altos cargos públicos para arrebatarnos las libertades en nombre de una igualdad miserable.

Estas son las características de los mesías políticos. Y, a fin de año, la parrilla de candidatos-mesías que observaremos en las elecciones son una variada y amplia gama que debemos empezar a conocer en orden alfabético. Todos son socialistas, dirigistas, colectivistas, igualitaristas e intervencionistas.

BACHELET JERIA, MICHELLE, la mesías esperada: Es la mesías número 1 del listado de noviembre y arrasó con todos en una demostración cabal de la gran llegada que tiene en la masa popular, muy difícil de explicar. Se la considera la líder natural de una Concertación momificada y que ha cambiado de nombre, Nueva Mayoría, para homenajear a los comunistas.

Es el ángel salvador de una agrupación política que surgió solo para echar a Pinochet pero que después de 20 años en el poder se han transformado en una cáscara vacía de sentido y de futuro. Solo ella representa un futuro de corto plazo que puede insuflar oxígeno a una coalición momificada.

CLAUDE REYES, MARCEL, el mesías loco: Es el mesías número 2 y representa al Partido Humanista (PH) y al Partido de Izquierda Unida (IU), que se mantienen apartados de la izquierda concertacionista por un tema físico, ideológico, y conductual. Físico, porque son partidos demasiado pequeños por lo que sus líderes pasarían inadvertidos entre las grandes corrientes de la izquierda (léase DC, PS, PPD y PR); ideológico, porque son ortodoxos y no les agrada el contubernio que la concertación mantiene con el poder económico; conductual, porque creen que el progreso se puede construir en base a planes y programas universales definidos por un grupo de funcionarios de “amplia sabiduría”.

Claude parece ser un resentido con los resentidos, enemigo de los consensos y acuerdos, amigo de las imposiciones y de la exigencia, poseedor de la única verdad que le revelaron en algún momento de su vida, único candidato que podría modificar la sociedad en base a planes y decisiones centralizadas. Todo un mesías.

ENRÍQUEZ OMINAMI GUMUCIO, MARCO, el mesías progresista: Es el mesías número 3 y representa a su propio partido, el Progresista. Lo consideramos el mesías por excelencia por su verborrea insulsa y su marcada creencia que se pueden crear instituciones y políticas públicas que nos harán más felices. El nombre que le dio a su partido es una prueba de ello: partido progresista, más ¿qué demonios es el progreso?, ¿acaso el progreso se puede dirigir y controlar?.

Su mesianismo le hace creer que las estrellas se fijaron en él, para conducir este largo estrecho de tierra por la senda del progreso de los elegidos por la divinidad. Por eso, manifiesta que quiere ser el presidente del cambio y de todos. Promesas, promesas, promesas que solo pueden ser cumplidas en un régimen autoritario, opresor y enemigo de las libertades; en un régimen democrático y liberal se debe consensuar las medidas para avanzar en la medida de lo posible, lo que nos salva de caer en las garras de los fanáticos ansiosos de cambiar nuestras vidas para siempre.

JOCELYN HOLT, TOMÁS, el mesías huérfano: Es el mesías número 4, candidato independiente peleado a muerte con el partido ChilePrimero –ahora, denominado Partido Liberal de Chile-; tan independiente que no lo apoya ni su propia sombra. Todo un huérfano de la política.

El apoyo de ChilePrimero a Tomás Jocelyn-Holt duró menos de cuatro meses y una de las razones para quitar el apoyo es el escaso arrastre ciudadano que generó Jocelyn-Holt tras semanas de participar en debates televisivos, foros en universidades y centros de estudios. Además, se le acusa de ser personalista hasta el extremo, pero ¿qué político no es personalista?. Tomás exigía que todos debían trabajar para su candidatura presidencial, y estos querían hacer otras cosas por su propia cuenta. Así, nuestro mesías tuvo casa política por poco tiempo.

LONGUEIRA MONTES, PABLO, el mesías incoherente: Era el mesías número 5 y representaba a la derecha, a la Alianza por Chile. Cuando fue proclamado después de la renuncia obligatoria de Golborne manifestó que “agradezco el gesto de nobleza que ha hecho Golborne…Cuando personas como él son capaces de entender que las causas, que el país están primero, es lo que nos motiva a todos a entender que estamos viviendo un momento especial", ¿Qué tal?...Golborne no hizo ningún gesto de grandeza ni entendió las causas ni pensó que el país estaba primero porque ¡a Golborne lo echaron los de la UDI para poner a Longueira!.

Además, este mesías afirmó que su candidatura es "el mayor sacrificio que he hecho personal y familiarmente, no renunciaré a él porque el país necesita más que nunca que salgamos a partir de hoy a recorrer cada rincón de Chile, cómo lo hicimos hace 30 años atrás, cuando fuimos invitados a cambiar Chile", ¿Qué tal?, ¿Cómo es posible que Longueira se “sacrifique” de esa manera?, ¿y no puede renunciar a este “sacrificio”?. Finalmente, este socialista de derecha afirmó que “llamo a construir una derecha comprometida con los más pobres y que luego de 30 años después podemos decir que con nuestras ideas hemos construido un Chile mejor, que nos ha permitido llegar al Gobierno y hoy les podemos decir a cada chileno, a cada familia de clase media, a cada hogar modesto que hemos cumplido". Un mesías de derecha más socialista que los de izquierda; un don incoherente.

Y para ser más incoherente su presencia, hace pocos momentos se comunica públicamente que “baja su candidatura por un cuadro depresivo”. Otro candidato que dura menos que un pedo en un canasto…¿Qué diantres le pasa a la derecha que no puede disponer de un candidato saludable y sin pasado?. Agazapado, en la oscuridad espera el rugbista para abalanzarse hacia el testimonio derechista con toda la fuerza que su ego le pueda permitir. Así, de un mesías incoherente, la derecha dependerá de un mesías rugbista, ¿lindo dilema, o no?...

MIRANDA MENESES, ROXANA, la mesías deudora: Es la mesías número 6 y representa al Partido Igualdad o partido de los sinvergüenzas que tiene por consigna “que el pueblo mande” o que todos nos paguen. Es una dirigenta digna de los deudores habitacionales agrupados en Andha Chile Democrático y que desean tener participación política para “disputar espacios de poder como una acción más de lucha…”. Es decir, para recibir bienes y servicios gratuitos por el resto de sus vidas.

Por eso, esta mesías afirma que los gobiernos deben apuntar “a la justicia social, los recursos repartidos equitativamente, y que todo esto se traduzca en un proceso hacia la vía de la constituyente…”, ¿Qué tal?. Pretenden que mediante la intervención estatal seamos “iguales” y sin diferencias entre sí, y por eso, nadie tiene el derecho a decirle lo que puede o no puede hacer. Una mesías totalitaria.

PARISI FERNÁNDEZ, FRANCO, el mesías financiero: Es el mesías número 7 y se presenta como independiente de derecha. Es un economista cuyo discurso se basa en el regionalismo, las reformas institucionales y el cambio del mapa político, bajo la consigna “Parisi, el poder de la gente”.

A muchos les parece raro que una persona de la noche a la mañana, apoyado en sus conocimientos expertos en finanzas y economía, pretenda, sin base partidaria ni experiencia política ni historial personal ni ideario político, y con una vaguedad ideológica tan manifiesta, presentarse como candidato presidencial. En una oportunidad manifestó que no tenía principios que lo esclavizaran y se consideraba pragmático, ¿Qué pretende Parisi con esta aventura?

Parisi es un mesías no político que pretende llegar al poder mediante la estrategia de moverse por los costados; jamás habría tenido esta posibilidad de haber ingresado a un partido político pero como independiente puede hacer lo que quiera y como quiera. Y este es el gran peligro de este tipo de mesías: pueden hacer lo que les dé la gana. Ya conoce la televisión y las palabras necesarias para engatusar a la audiencia; llegó para quedarse por un tiempo, ¿cuánto?. No lo sabemos, porque los mesías son impredecibles.

SFEIR YOUNIS, ALFREDO, el mesías verde: Es el octavo mesías y representa al Partido Ecologista Verde. Es un economista con 20 años de trayectoria en el Banco Mundial que se transformó, paso a paso, en un fanático del ambientalismo que se viste y come en verde. Es el fundador y presidente del “Instituto Zambuling para la Transformación Humana” (IZTH), portador de la mágica mirada ambientalista en esta parrilla de mesías que se opone a las miradas capitalista y socialista.

Este tipo de liderazgos es una muestra del creciente ambientalismo que puede ser agobiante. Los ambientalistas traen una nueva agenda de convivencia que intenta remplazar la actual y vigente visión del mundo, por nuevos acuerdos de convivencia con la biodiversidad planetaria. Este mesías verde es partidario de cambiar el Contrato Social por un Contrato Natural para imponerlos como el gran acuerdo y así gobernar a la humanidad para imponer a todos sus principios, Comenzaremos así la gran marcha, guiados por un faro que podría trasladarnos a una época de las cavernas. A este ritmo, cada uno deberá sembrar sus propios alimentos, fabricará su propia ropa y volveremos a la edad de piedra. Todo un proceso de involución que nos llevará de vuelta a la edad de piedra, ¿será una exageración?.

RUZ ZAÑARTU, GUSTAVO, el mesías desconocido: es el noveno mesías  y representa al movimiento por una asamblea constituyente. Es un socialista y ex militante del Partido Socialista que llamó a los votantes de las pasadas primarias a marcar la sigla “AC” en la papeleta. ¿Qué pretende un sujeto como Ruz al postular a la presidencia?.

UNA CONCLUSIÓN…

Es cierto que la democracia requiere de estos cambios de aires y de rostros (aunque algunos se repiten como el pan duro), porque significa renovar los espacios y los pasillos con nuevos habitantes que cargan en sus mochilas las esperanzas e ilusiones de muchos que creen que esta vez ellos les cambiarán la vida.

Por eso, se dice que George Bernard Shaw manifestó alguna vez que "a los políticos y a los pañales hay que cambiarlos seguido...y por las mismas razones…". Y, ahora, ya están listos los nuevos pañales políticos que competirán a fin de año por alcanzar el poder…¿Qué pretenden estos mesías?, ¿acaso no saben que nuestros problemas superan sus capacidades humanas?, ¿acaso no saben que las causas de nuestros problemas son sistémicas y muy profundas y que ellos son como una leve brisa en un temporal?, ¿de dónde proviene la motivación para pretender dirigir una sociedad compleja y diversa?, ¿o desean profundizar la intervención opresora?...

La respuesta está en el enorme ego de estas personas que les impulsa a soñar con instituciones y políticas públicas que salvarán la especie humana de su perdición; portan el virus socialista que les hace creer que ellos son los elegidos; son los que construyen caminos y rutas con los cráneos de los que han fallecido en el intento; son burdos manipuladores de la palabra demagoga que pierde a la gente en vanas ilusiones imposibles de alcanzar.

Todos estos mesías son socialistas, ávidos de poder para impulsar sus locuras a costa del sufrimiento del pueblo que dicen defender. ¿Por qué la gente confía tanto en ellos?, ¿Por qué no exigen que se retiren y les devuelvan los espacios de poder perdidos en sus manos?. Estos mesías promueven leyes y regulaciones que estrangulan la iniciativa individual y la sumergen en un marasmo burocrático del cual es muy difícil salir, ¿Por qué la gente confía tanto en ellos?.

La gente confía en estos mesías porque creen que usarán los recursos del Estado para dar respuesta a sus crecientes necesidades, pero es al revés, el Estado será usado por los mesías para dar rienda suelta a sus locuras y la masa tendrá que aceptar; les exigirán que todos sean iguales, deben usar la misma ropa, sus hijos deben ir a los mismos colegios a escuchar los mismos contenidos; todos tendrán la misma pésima saludos pública y someterán su espíritu a estos mesías encantadores y fatales. Son los que promueven los cantos de sirena socialistas que embaucan a los que los escuchan. Seamos escépticos y no les creamos nada; votemos pero exijamos cambios; no les permitamos que sigan viviendo a costa nuestra y que intenten vivir por sus propios medios…

¡Váyanse, mesías, y dejen a las personas vivir sus propias vidas…libres y orgullosos…!

PANORAMA Liberal
Miércoles 17 Julio 2013

lunes, 15 de julio de 2013

Humor. A PROVIDENCIA LE FALTA LABBÉ…


Con motivo del reemplazo de la señalética en la ex avenida 11 de septiembre, ahora llamada Nueva Providencia, el letrero de Lyon con Nueva Providencia presentó un pequeño detalle: le falta la letra "v", por lo que se lee "Nueva Proidencia".

Por tal motivo, es evidente que a "Providencia le falta la V"…

¿¡Qué…a Providencia le falta Labbé?!...


¡NO....le falta la letra V...!

PANORAMA Liberal

Lunes 15 Julio 2013

domingo, 14 de julio de 2013

Ayn Rand. UNA FRASE DE LA REBELION DE ATLAS


PANORAMA Liberal
Domingo 14 Julio 2013

Crónicas de un Liberal Enajenado. EL TRISTE CIRCO DE LA CLASE POLÍTICA

Debemos pedir disculpas a las legítimos  payasos que se han quedado sin trabajo gracias al desplante sin igual de una cohorte de señoras y señores que nos hacen llorar con sus estúpidas acciones...
Estas últimas semanas han sido otra muestra más -¡y cuantas van!- para demostrar que la clase política no ha dado el ancho, no lo está dando y jamás lo dará en el futuro. Son muy limitados en toda la extensión de la palabra o como me decía un conocido…”son unos payasos que actúan en un circo y que no hacen reir a nadie…solo nos hacen llorar”. El único problema es que estos tristes payasos son los que están a cargo del Estado, nos están gobernando y pretenden seguir haciéndolo con la misma escasez de ideas, validada en parte por un electorado que piensa muy poco y por eso parece formar parte del mismo baile en el circo en que se ha convertido la política.

Sí, porque pese a que la masa electoral no está de acuerdo con los políticos, y algunos continúan saliendo a las calles, desvergonzadamente, a pedir que les regalen una tajada de la riqueza del país, todavía siguen confiando en ellos. Esperan que les concedan en forma gratuita un pedazo de la riqueza que tiene el país porque los mismos políticos les han convencido de que es su derecho. Y quieren más.

Sin embargo, para los políticos también hay límites que no se pueden sobrepasar porque algo de sentido común queda en las obscuras encrucijadas de sus mentes. Por eso, parece que no escucharan a nadie y que solo atendieran las llamadas que provienen de su propio interés.

¿Entenderán alguna vez que un político puede llegar a ser un tipo muy peligroso debido a que maneja un poder que está más allá de sus posibilidades (y de las de cualquiera)?. ¿Quieren un ejemplo?. Vean como han dejado a ciertos países de Europa sus políticos: en bancarrota.

¿Queremos eso para Chile?

UNA VERGÜENZA LLAMADA concertación

La concertación –con minúsculas- son los restos de una coalición política que se ha convertido en una vergüenza. Y que, ahora, con la llegada de una sonriente Bachelet, espera retomar el liderazgo para conducir a nuestro país a una nueva etapa de empobrecimiento creciente con su “loable” intención manifiesta de “reducir la desigualdad” mediante aumentos de impuestos…¡Cómo si esa fuera la solución!.

Seamos claros: la izquierda ya no tiene metas ni objetivos claros y solo ansía el poder para su propio beneficio.

Y, en su vuelta, Bachelet ha dicho algo así como que “hay que devolver la dignidad a la política“…¿a qué se referirá?. Solo basta que mire a su alrededor para darse cuenta que es imposible; está rodeada de un tipo de gente que no desea el bien de todos sino de seguir disfrutando la riqueza que se apropian a un mínimo esfuerzo.

Nadie cree ya en la concertación izquierdista y muchos se ríen de Bachelet porque saben que lo que dice es pura demagogia. Por ejemplo, todos saben que es una cautiva de los lobos hambrientos de su sector…Observen a Andrade y Guirardi, verdaderos lobos que, agazapados, esperan saltar sobre la presa fiscal para desgarrarla con sus afilados dientes…Por eso, Bachelet se viste con piel de oveja para ocultar a los lobos en la trastienda.

¿Para adónde vamos con este liderazgo que ya agotó las ideas y que solo desea el poder para mantener a una cofradía de parásitos que quedaron cesantes luego de la última elección presidencial?

LA OTRA VERGÜENZA LLAMADA alianza

Por otra parte, la alianza derechista es la otra agrupación de políticos que no saben si van o vienen. Este no ha sido un gobierno de derecha sino que un gobierno de un solo individuo que compró dicha opción gracias al peso enorme de su billetera. Así de estúpida es la derecha política: se deja someter por un demócrata cristiano disfrazado de derechista. Por eso, este gobierno ha gobernado con la ideología de sus adversarios; han buscado la popularidad esquiva haciendo políticas populistas y asistencialistas dejando de lado el precioso legado que tienen en orden a la generación de riquezas. No han podido (¿o no han querido?) enfatizar que la riqueza no se puede redistribuir sino que debe ser ganada con esfuerzo.

Por eso, todos miraron con asombro como el populista Piñera canceló la central en Punta de Choros tras gestiones con algunos amigos de dicha empresa saltándose todas las instancias legales que se habían realizado hasta ese momento; no escucharon a los habitantes de Freirina que sufrían las fecas de una empresa cerda; se enfrentaron a los puntarenenses por el subsidio al gas que al final debieron revertir; lo mismo pasó en Aysen. Es decir, en el fondo no eran populistas sino que creían que eran derechistas en otra versión institucional del famoso doctor Jekill y señor Hyde.

Este gobierno ha hipotecado las opciones de su sector político para volver a ser gobierno porque no tiene ni siquiera un gramo de popularidad real. A la primera oportunidad que Golborne vio la miseria de la política, arrugó y se cayó del estrado, y agazapado, Longueira tomó el testimonio de la extrema derecha, luego de una estrecha llegada. Pero ni Allamand ni Longueira son la expresión uniforme de una ideología ganadora porque nadie sabe que representan. Son solo un par de máscaras que están a la intemperie mientras el rostro de piedra de Piñera los observa indiferente, ¿y qué le importa a Piñera?. A lo mejor a este tipo solo le interesa la reelección.

¿PARA ADONDE VAMOS CON ESTOS TRISTES PAYASOS?

La ciudadanía está aburrida con el comportamiento de estos payasos que pretenden seguir gobernando nuestras vidas. Solo queremos que se vayan y que no vuelvan. Algunos, como Gabriel Salazar, postulan que la ciudadanía ya les ha dado la espalda y han optado por asambleas para tomar las decisiones que les niegan. Los políticos actuales toman decisiones pensando en su propio beneficio y todos lo saben, ¿qué hacer con esta gente que se reelige una y otra vez en cargos públicos?. Dicen en público que quieren reformas políticas, pero en el fondo de sus tristes corazones solo velan por el status quo; no quiere que se mueva nada del escenario político.

La única opción válida que los ciudadanos deben considerar es exigir que se elimine la carrera de político profesional que es la razón de todos nuestros males. Resulta inaceptable que un ciudadano sea reelecto una y otra vez, y se repita en forma interminable en un cargo de elección pública porque al final resulta que se instala en el poder para satisfacer sus propios fines personales. De esta manera se perpetúan los peores vicios y las peores prácticas.

¿Habrá llegado el momento de cerrar este circo de payasos tan tristes?. De ellos no podemos esperar nada; debemos tomarlo sin pedir.

PANORAMA Liberal

Domingo 14 Julio 2013 

sábado, 13 de julio de 2013

Sociedad. LA INSOPORTABLE COMODIDAD DEL CIUDADANO


Un distinguido amigo me preguntaba la otra vez por qué los chilenos tendemos a votar por los mismos políticos, una y otra vez, como si fuera un hábito. Una primera explicación es que estamos muy ideologizados, y esa condición nos facilita la respuesta. Pero, al parecer, existe una respuesta sicológica: el proceso de caminar por la vida no es un proceso fácil ni tranquilo y los seres humanos están siempre en la búsqueda de la tranquilidad y la comodidad, y nos produce escalofríos cuando algo del entorno cambia. Por lo tanto, votar por rostros conocidos nos tranquiliza y nos calma...así, cuando surge un candidato cantante o actor de televisión o futbolista…¡eureka…voto por este tipo…!. El ciudadano medio no quiere pensar…

La contracara de todo esto es que la creatividad es enemiga de lo cómodo, ¿Qué tiene que ver la creatividad con la política?. Piensen un poquito. A lo largo y ancho de nuestro mundo, las personas han salido a las calles, en palabras de moda: “se han empoderado”, exigiendo a los políticos que gobiernan que atiendan sus problemas…En otras palabras: ¡los ciudadanos en muchas partes del planeta están muy mal y consideran que los culpables son los políticos a los cuáles elegimos para que nos mejoren el bienestar!. Estos políticos infernales han creado instituciones y políticas públicas, supuestamente, inteligentes y modernas, pero todo sigue igual o peor. Las soluciones de hoy serán los nuevos problemas del mañana, ¿lo ha escuchado antes?.

Y todo esto lo saben los ciudadanos, pero siguen eligiendo a los mismos políticos de siempre, por lo que, no esperemos que se concreten los cambios que seguimos gritando a los cuatro vientos…A la gente le da terror adentrarse en territorios desconocidos lo que limita la innovación y la creatividad en política y en otros ámbitos de la vida.

Es decir, debemos reconocer que transitar por zonas en el límite o más allá de lo que nos resulta cómodo es altamente beneficioso para nosotros y para todos. Cuando nos habituamos a ciertos comportamiento –por ejemplo, ¡voy a votar por el candidato, actor de televisión, porque es el único que conozco!- nos metemos en un círculo vicioso que degenera en comportamientos automáticos, dependencias o aburrimiento que hacen que nuestro cerebro funcione como si estuviera encendido algún piloto automático.

Esta situación ha sido estudiada en profundidad por los psicólogos que dicen que una persona, común y corriente, escapa a los riesgos permanentes y busca rutinas cómodas. Busca siempre una zona de comodidad que genere hábitos y vicios que formen parte de su base conductual.

Esta zona de comodidad se enfrenta a las zonas de desafíos y zona de estrés. A la primera de dichas zonas se ingresa cuando nos enfrentamos a actividades nuevas y desconocidas, y ante la cual se debe usar la creatividad y la innovación para adaptarse; hay riesgos e incerteza. En cambio, estar en la zona de estrés implica estar sometido a tensiones en las cuales se nos puede ir la vida y que puede abrumarnos hasta sobrepasar nuestras capacidades de adaptación.

Los psicólogos recomiendan desafiar las zonas de comodidad y adentrarnos en las zonas de desafíos, realizando actividades que nos motiven. Transitar en esta zona y fomentar actividades no rutinarias nos ayuda a establecer nuevos caminos sinápticos paralelos e incluso a crear células cerebrales que facilitan el desarrollo de pensamientos creativos; hay que probar cosas nuevas, por sencillas que parezcan; hay que forzarse a sobrevivir en zonas poco cómodas y enfrentar situaciones nuevas en las que nuestro cerebro cambia del modo automático al modo supervivencia. Por eso, el innovador innato siempre está explorando las posibilidades que existen fuera de su zona de comodidad…¿Ha oído hablar del libro “Quién se llevó mi queso”?.

¿Y qué relación tienen estos conceptos con la política?. Desafortunadamente, los ciudadanos se han acostumbrado a permanecer en sus zonas de comodidad lo que ha terminado por atrofiar sus motivaciones y conductas. Consciente o inconscientemente, los políticos se han aprovechado de esta tendencia humana, entregando mensajes y discursos ambiguos y complejos que requieren mucha elaboración por parte de los oyentes. Y pocos se atreven a perder parte de su tiempo para intentar descifrar las intenciones de los políticos; la mayoría prefiere seguir señales sencillas como votar por el político que les regala pan y circo. Al final, en el ámbito político, los electores que permanecen en su zona de comodidad atrofian sus capacidades de discernimiento de lo que es bueno o malo y votan de una manera irracional, por los peores candidatos.

Veamos un ejemplo. Las marchas estudiantiles en Chile fueron provocadas por personas (¡en una democracia liberal, la izquierda extrema siempre se encuentra en su zona de desafíos!) que se encontraban en su zona de desafíos. Este minúsculo grupo estimuló a que más personas salieron de sus zonas de comodidad para ingresar a zonas de desafío lo que provocó que aumentaran las demandas. Ya no solo importaba la “educación estatal, gratuita y de calidad” sino que se le agregaron mensajes como “no más AFP”, “apoyo a los pueblos minoritarios”, “no a HydroAysen”, etc. En otras palabras, los distintos grupos comenzaron a usar el movimiento para transmitir sus propias demandas sin relación unas con otras porque habían entrado a sus zonas de desafíos. Sin embargo, poco a poco, algunos elementos de estos grupos ingresaron a zonas de estrés lo que ha motivado que las personas intenten reducir el dolor que dichas acciones les producen, abandonando el movimiento.

La izquierda extrema ha usado la psicología para mover las masas en su provecho y crear el desorden que ha permitido que unas personitas comunes y vulgares como la Vallejo, Ballesteros y Jackson sean candidatos para entrar al sistema…¡Si, estos ordinarios quieren entrar al sistema para convertirse en burgueses y vivir del dinero de los contribuyentes por el resto de su vida!.

Hay que despertar a los ciudadanos y hacerlos entrar a sus zonas de desafíos para que vuelvan a asombrarse de lo estúpidos que han sido al votar por candidatos y personitas taradas, imbéciles, arrogantes, petulantes, ignorantes, ordinarios, corruptos y sinvergüenzas.

Hay que provocar a los ciudadanos para que se asombren de los necios que pueden ser y procedan a salir de sus zonas de comodidad. Deben cuestionar a los candidatos, obligar a los periodistas y medios a ser menos obsecuentes y sumisos; hay que preguntar e inquirir más de los políticos y sus intenciones; hay que promover la discusión racional y en base a argumentos; hay que hablar de todos los temas incluso de aquellos que no nos gusten o con los que no estemos de acuerdo.

¡Vamos ciudadanos…sean creativos…abandonen sus zonas de comodidad y provoquen a los estúpidos que quieren vivir a costa de los contribuyentes!...

¿Algo tienen que sufrir…no les parece?

PANORAMA Liberal

Sábado 13 Julio 2013

Economía. RECORDANDO A FREDERIC BASTIAT Y EL RECAUDADOR DE IMPUESTOS

Conviene que los ciudadanos informados lean a Frederic Bastiat y despierten del letargo socialista de que otros les sacarán de la pobreza...¿será posible?
En los últimos días, las noticias respecto de Julio Pereira, un recaudador de impuestos, han salido a la palestra con motivo de la condonación de multas e intereses que otorgó a una gran empresa con la cual tiene relaciones comerciales. Así, este personaje ha sido conminado a renunciar al cargo de director del Servicio de Impuestos Internos, pero se ha permitido pronunciar algunas frases, en su despedida, que quedarán en la historia por su rareza:

"...Acepté el cargo de director con el propósito de servir a mi país…nunca me he arrepentido de esa decisión y he liderado varias reformas y proyectos sustanciales…

…En este periodo hemos alcanzado, quiero decirlo con mucha fuerza, una recaudación record en la historia del Servicio de Impuestos Internos…durante toda mi gestión he actuado apegado a las más estrictas normas legales y éticas, lo que estoy seguro ratificará el sumario, aún en curso de la Contraloría General...

…Considerando la profunda necesidad de cuidar este servicio para que sea percibido siempre como lo que es, una institución de excelencia, ajena a las luchas políticas partidistas y al servicio de Chile y de todos sus ciudadanos, he decidido poner mi cargo a disposición de su excelencia el Presidente de la República, agradeciendo la profunda confianza depositada en mi persona…”

¿Puede servir a un país un recaudador de impuestos?,

¿Existe algún ciudadano que esté de acuerdo con la afirmación de que el SII “es una institución de excelencia…y al servicio de Chile y de todos sus ciudadanos…”?.

¿De qué nos estará hablando Julio Pereira cuando afirma que un gran logro de su gestión es haber alcanzado “una recaudación record en la historia”...?

LA CUESTIÓN DE LOS IMPUESTOS.

Una opinión dura consiste en afirmar que los impuestos son un robo legal que realiza el Estado a sus ciudadanos. Sin embargo, una forma más suave de ver el tema consiste en preguntarse:

¿Es el Estado, con su maraña burocrática estatal, la mejor opción para administrar nuestro dinero?…

¿Cuál es el argumento que defiende la opción de seguir pagando impuestos?...

Las personas suelen afirmar que con los impuestos es posible financiar una serie de servicios y algunos se llenan la boca con palabras como “generosidad” cuando pagar impuestos no tiene nada de generoso. En los hechos, pagar un impuesto significa entregar parte de la riqueza que hemos generado con nuestro esfuerzo y aceptar que los políticos son nuestros legítimos amos y los únicos que están preparados para determinar los usos del dinero que se nos ha obligado a dar. Es decir, los políticos han creado la percepción de que nosotros, los ciudadanos que pagamos los impuestos, somos unos incapaces para decidir el destino de los recursos que nos extraen por la fuerza, bajo la coacción del monopolio de la violencia que posee el estado, ¿pagaría alguien los impuestos si no se hiciera por la fuerza?.

Dado el reconocimiento del derecho a la propiedad privada, el único intercambio válido es aquel en que ambas partes dan su libre consentimiento. Si uno va al mercado y las condiciones o precios no le parecen satisfactorios simplemente negocia o se abstiene de realizar la compraventa. Pero este no es el caso de los impuestos. A nadie se le ofrece la posibilidad de negociar, no digamos de abstenerse. Quitarle a un ciudadano normal y corriente más de un tercio de lo que produce sin que tenga posibilidad ni de negociarlo ni de negarse, como sucede en la actualidad, es un robo legal, y muy desastroso para la sociedad en su conjunto.

Los ciudadanos producen con esfuerzo y trabajo duro; el Estado muchas veces le pone trabas para hacerlo, y aun así, les extraen parte de sus riquezas con las “más nobles y bellas intenciones”. Y detrás de todo ello están los intereses de los políticos que toman sus decisiones considerando sus propios y particulares puntos de vista, olvidando que el dinero ha sido extraído de los contribuyentes por la fuerza. Al final, el Estado siempre gasta los impuestos en cosas que nosotros no queremos que invierta…sin un correlato directo en términos de servicios recibidos. Por ejemplo, aumentan los gastos en salud y educación, pero la salud y la educación están peor, mientras la corrupción crece a tasas exponenciales…¿Cómo entender, entonces, que algunos candidatos se manifiesten a favor de una reforma tributaria –que significa pagar más impuestos- para seguir gastando en esos hoyos negros?.

Ha llegado la hora de la resistencia fiscal como la acción que todo contribuyente debería considerar cada vez que cualquier gobierno, sea del color que sea, emplee dinero de forma que a él no le gusta. Así, no nos agradan las palabras altisonantes de un Julio Pereira, funcionario recaudador de impuestos. Y con tal fin conviene recordar a Frederick Bastiat.

RECORDANDO A FREDERICK BASTIAT: EL RECAUDADOR DE IMPUESTOS

(JBH), Juan BuenHombre, empresario
(JP), Julio Pereira, Recaudador

Julio Pereira: ¿Usted ha vendido $20.000.000 este mes?

Juan BuenHombre: Sí, a fuerza de muchos cuidados y de sudor.

JP: Tenga la bondad de entregarme $6.000.000.

JBH: ¡$6.000.000! ¡Bondad del cielo! Usted me quiere arruinar. Y, por favor, ¿a qué los destinará?

JP: El primer millón será entregado a los acreedores del Estado. Cuando se tienen deudas, es bueno al menos pagar los intereses.

JBH: ¿Y dónde ha puesto el capital que le han prestado a nuestro querido Estado?

JP: Esto sería muy largo de contar. Una parte fue puesta antaño en unas minas de cobre que están produciendo los más bellos cátodos de cobre del mundo; otra, en financiar el crecimiento y la infraestructura de universidades públicas; otra, se pagó en renovar puertos y carreteras; otra, construyeron hermosos edificios públicos…

JBH: ¿Y qué gano yo con todo ello?

JP: La satisfacción de decir: ¡Que estoy orgulloso de ser chileno cuando miro el edificio del congreso en Valparaíso o el Palacio de La Moneda en Santiago!...Y evita la humillación de dejar a mis herederos una tierra gravada con una renta perpetua. En fin, es necesario pagar lo que se debe, cualquiera que sea el loco uso que se le haya dado. Venga $1.000.000, pero ¿y los otros cinco?...

Es necesario otro $1.000.000 para pagar los servicios públicos, a los profesores del magisterio, a los jueces que restituyen la justicia igual para todos, a los diputados y senadores, a los policías que atrapan a los ladrones mientras usted duerme, a los obreros que mantienen el camino que lleva a su pueblo, al cura que bautiza a sus niños, al instructor que los educa y a su servidor que no trabaja para nada…

Enhorabuena, servicio por servicio. No hay nada que decir.  Yo desearía tanto arreglarme directamente con mi cura y mi maestro de escuela; pero no insisto en eso; venga el segundo  millón.  Aún estamos lejos de los seis. ¿Cree usted que sean mucho $2.000.000 como su contribución a los gastos del ejército, la aviación y la marina?

JBH: ¡Ay! Es poca cosa, considerando lo que me cuestan ya, porque ellos me han arrebatado dos hijos que amé tiernamente.

JP: Es muy necesario mantener el equilibrio de las fuerzas considerando nuestros litigios con los países vecinos.

JBH: ¡Ah, Dios mío! El equilibrio será el mismo si se reduce en todas partes las fuerzas en la mitad o en tres cuartos.  Conservaríamos nuestros niños y nuestras rentas. No sería necesario más que entenderse.

JP: Sí, pero no nos entendemos.

JBH: Es lo que me asombra. Pues, en fin, cada uno sufre.

JP: Tú lo has querido, Juan BuenHombre.

JBH: Usted bromea, señor recaudador; ¿es que tengo voz y voto en el asunto?

JP: ¿A quién ha votado para diputado?

JBH: Para diputado a un actor de televisión…

JP: ¿Y de qué vive tan espléndido diputado?

JBH: De mi $1.000.000, por lo que imagino.

JP: Dada la situación con nuestros países vecinos, ¿qué sucedería si su diputado votara por reducir las fuerzas armadas por medio de menos impuestos?

JBH: En lugar de optar a la reelección, nadie lo querría ver ni en pintura…

JP: Comprende ahora que ha sido usted mismo...

JBH: Pasemos al quinto millón, le pido.

JP: Ese va para Haití.

JBH: ¡Para Haití…! ¿Qué servicios me brindan ellos a cambio de lo que me ha costado tanto trabajo?

JP: Ninguno; su quinto millón van destinado a financiar la estadía del personal militar en la isla caribeña.

JBH: ¿Y qué van a hacer allí que pueda serme útil?

JP: Realizar matanzas, matar y ser muertos, adquirir enfermedades y regresar a ser tratados, abrir puertos, abrir rutas, construir pueblos y poblarlos de haitianos que puedan comprar los productos que usted vende…De esta manera, usted vende más, y podré venir a pedirle más millones todavía.

JBH: ¡Misericordia! Yo le niego rotundamente mi millón. ¡Qué locura es esa de enviar a militares para hacer tales locuras?.  Abrir rutas en Haití, ¡por Dios! ¡Cuando no puedo salir de mi casa porque una leve llovizna en la capital hace que se inunden las calles! ¡Abrir puertos en Haití cuando San Antonio está inservible todos los días! ¡Arrebatarme a los niños que amo para ir a atormentarlos!  ¡Me hacen pagar las mansiones, semillas y caballos que se entregan a los haitianos cuando hay tantos pobres alrededor de nosotros!

JP: ¡Los pobres! Justamente, al mandar a los conscriptos que proviene de las zonas más pobres, el país se deshace de este sobrante. ¡Mil gracias! Haciéndoles perseguir en Haití el capital que les haría vivir aquí. Y además ustedes ponen las bases de un gran imperio, Ustedes llevan la civilización a Haití y condecoran a su patria con una gloria inmortal.

JBH: Usted es poeta, señor recaudador, pero yo soy pequeño empresario y me niego.

JP: Considere que, dentro de unos mil años, usted recuperará sus anticipos centuplicados.  Es lo que dicen aquellos que dirigen la empresa, nuestros políticos.

JBH: Mientras tanto, ellos me piden primero para adornar los gastos, solo $1.000.000, después $2.000.000, después $3.000.000, después $4.000.000, y luego, $5.000.000…¡y heme aquí gravado por $5.000.000! Persisto en mi rechazo.

JP: Es demasiado tarde. Su diputado ha estipulado que usted debe pagar $5.000.000.

JBH: Es muy cierto. ¡Maldita debilidad! Me parece que dándole mi poder he cometido una imprudencia, porque ¿qué hay de común entre un diputado y un empresario?

JP: Usted ve bien que hay alguna cosa en común entre ustedes, que no es más que el producto que usted fabrica y que el diputado disfruta con enorme placer en su nombre.

JBH: Búrlese de mí, lo merezco, señor recaudador. Pero sea razonable…¡vamos!...déjeme al menos el sexto millón. He aquí el interés de las deudas pagado, los sueldos de los funcionarios al día, los servicios públicos asegurados, el cuidado de Haití perpetuado. ¿Qué más quiere?

JP: No regatee conmigo. Solo falta decirle las intenciones del señor diputado respecto del sexto millón...

JBH: ¡Maldito comunista cabeza de piedra! Pero, en fin, ¿qué quiere hacer con este $1.000.000?...

JP: Hará bien al negocio de todas las señoras Juanita… las que hacen empanadas.

JBH: ¿Las señoras Juanita…las que hacen empanadas? ¿Qué quiere usted decir?

JP: Que todas ellas sacarán buen partido…

JBH: ¿Cómo? ¿Qué pasa? ¡Diablos, si le comprendo!

JP: ¿No sabe usted que las señoras Juanita han creado muchas y soberbias microempresas, muy útiles al país, pero que dejan cada año una pérdida considerable?

JBH: Las compadezco de todo corazón. ¿Pero qué puedo yo hacer?

JP: El honorable congreso ha comprendido que, si esto continuara así, las señoras Juanita tendrían dos alternativas: operar mejor o cerrar sus negocios de empanadas...

JBH: ¿Pero qué relación hay entre las torpes señoras Juanita y mi sexto millón?

JP: El congreso ha pensado que si usted entregara a las señoras Juanita, un millón de sus beneficios, para financiar los equipos, harina, huevos, carne, cebolla y los salarios de los obreros, sus pérdidas se cambiarían en beneficios.

JBH: ¡Quééé...! ¿Las señoras Juanita cubrirán sus pérdidas con mis beneficios y mi trabajo?

JP: Es lo que se llama un subsidio al emprendimiento…¡Pero usted está totalmente asombrado! ¿No ve usted el gran servicio que brinda a la patria?

JBH: ¿Quiere decir usted a las señoras Juanita…?

JP: No, a la patria…Las señoras Juanita aseguran que su industria prospera gracias a este arreglo y así el país se enriquece. Es lo que las señoras Juanita repitieron estos días en la Cámara de la que forman parte.

JBH: ¡Es una superchería insigne! ¡Qué! ¡Un grupo de patanes hacen una tonta empresa, disipan sus capitales y, luego, me arrebatan mis beneficios para reparar sus pérdidas, viéndose esto como una ganancia general!

JP: Su diputado lo ha juzgado así; a usted no le resta más que entregarme los $6.000.000 y usar lo mejor posible los $14.000.000 que le dejo para que el próximo año generen el doble…A final, todos ganamos…usted y yo…

JBH: Pero, es mi trabajo…

JP: Es que, verá usted, sería bien enojoso que usted no vendiese todos sus productos a un buen precio…

JBH: Le avisaré cómo me fue…

JP: Porque hay muchas cosas a las que sus ingresos deben hacer frente.

JBH: Lo sé, señor, lo sé.

JP: Primero, si usted decide renovar sus máquinas, una nueva ley ha decidido que usted debe pagar dos veces lo que vale.

JBH: ¡Pero eso es salvaje…!.

JP: Después, si usted tiene necesidad de aceite, de carne, de tela, de petróleo, de lana, de azúcar, cada uno, por ley, le costará el doble de su valor…

JBH: ¡Pero es horrible, horroroso, abominable!

JP: ¿Y por qué se queja…? Si usted mismo, por su diputado...

JBH: Déjeme en paz con mi diputado…Lo he entregado extrañamente. Pero no lo tomará más y me haré representar por un buen y franco empleado...

JP: ¡Bah! Volverá a votar por el mismo diputado…

JBH: ¿Yo? ¿Volver a votar por el mismo diputado para que distribuya mis beneficios a los africanos y a los fabricantes de zapatos o cualquier otro?

JP: Usted volverá a votar por él, le dije.

JBH: Esto es un poco excesivo. No volveré a votar por él si no lo quiero…

JP: Pero usted querrá y volverá a votar por él….

JBH: Que él venga a desafiarme…Encontrará con quién hablar…

JP: Lo veremos. Adiós. Me llevo sus seis millones y voy a hacer la repartición como el diputado ha decidido.

UNA CONCLUSIÓN…

Lo anterior es una adaptación libre de un capítulo del libro Sofismas Económicos, X, 1848, de Frédéric Bastiat (1801-1850) que permite ejemplificar el grave impacto que ejercen los impuestos en el accionar de las economías modernas. Insistimos: los impuestos son un robo legal que realizan los gobiernos, apropiándose de la riqueza ajena porque alguien les ha otorgado la confianza de usar los recursos como les parezca.

Los Julio Pereira y los funcionarios de su estirpe, de condición socialista, no son capaces de darse cuenta del grave daño que le infligen al aparato productivo cuando intervienen en el. Y este tipo de personas no sirven a los países, se sirven de las personas para implementar reformas y proyectos estériles.

Lo más gracioso es que estos socialistas nunca se arrepienten de intervenir y se enorgullecen de lograr recaudaciones record en la historia del Servicio de Impuestos Internos pese a que eso significan extraer riqueza que no les pertenece. Es más. Desean cuidar este servicio para que sea percibido siempre como lo que es; una institución que responde a políticas socialistas para apropiarse de la riqueza de Chile y de todos sus ciudadanos, sin mover un músculo.

Hasta pronto, Julio Pereira, y ojalá pagues en tu vida hasta el último peso en los impuestos que antes defendiste.

PANORAMA Liberal

Sábado 13 Julio 2013