La estúpida mentalidad socialista es la que marcha, principalmente, por las calles para implementar estados de bienestar que tienen al mundo desarrollado de rodillas, ¿queremos lo mismo para Chile? |
Al parecer, las crisis
provocadas por la permanente intervención de los políticos socialistas y sus
gobiernos en las economías y sistemas sociales no termina de detenerse, y seguirá
profundizándose causando daños imprevisibles y difíciles de imaginar, si es que
no se toman las verdaderas medidas: que se vayan y dejen que los sistemas se autoregulen.
Y los políticos de corte socialista,
como siempre, mantienen en el sillón de los acusados al que ellos denominan
“neoliberalismo”, que no es ni más ni menos que una excusa surgida de sus propias
acciones esquizofrénicas.
LA EXCUSA SOCIALISTA: EL “NEOLIBERALISMO”
El “neoliberalismo” es
una creación socialista que ha permitido camuflar el odio irrestricto que los
socialistas le tienen a la libertad individual, y su alter ego económico, el
capitalismo. Insisten, en forma majadera, en instaurar sistemas cada vez más
complejos para controlar a los individuos y evitar que tomen decisiones por sí
mismos porque los consideran como discapacitados e incapaces de tomar las
decisiones que más les competen…Así les dan autoridad para intervenir en
ámbitos que son estrictamente individuales.
Cómo no pueden hablar en
contra de la libertad como valor, han creado la palabreja “neoliberalismo” a la
cual le han asociado las más terribles cualidades como la desigualdad, la
pobreza, la contaminación, el calentamiento global, la extinción de las
especies, la baja productividad, la pérdida de eficiencia, los problemas que
causa la tecnología…Así, para los socialistas, el “neoliberalismo” es el alma
del malvado capitalismo, los malos negocios, la explotación humana, la rapiña en
los negocios, el primer paso hacia el colapso de la humanidad con las
consecuentes crisis, guerras, hambre, y miseria...¿No son, de verdad, trágicos
los pensamientos socialistas?, pero ¿quiénes son los verdaderos culpables de
las tragedias que sufrimos?
EL PRINCIPAL CULPABLE DE NUESTRAS TRAGEDIAS…
Para comenzar diremos que
los políticos y gobiernos socialistas implementan políticas públicas que
generan pésimos resultados, e intentan culpar de ello al “neoliberalismo”.
Miremos a nuestro alrededor y veremos como todo lo público se desmorona debido
a la notable incompetencia de los sistemas creados y de sus creadores. Lo
paradójico es que pese a esa evidencia, los socialistas desean seguir profundizando
la intervención en las economías para llevarnos (¿podrán ser tan perversos?) a
la miseria más absoluta…
La primera razón es que
el socialismo sobrevive porque se nutre de la miseria y la pobreza. Por eso,
generan sistemas sociales que procrean miserables y pobres a tasas crecientes
puesto que de ese modo pueden disponer de una masa crítica que los siga y vote
por ellos. Y se sostienen en el poder porque la miseria y la pobreza se reflejan
en una pobre educación y capacidad de análisis crítico. Al final, es lógico que
lo público se desmorone…
Además, a la par con lo
ideológico, la implementación de políticas públicas depende de políticos socialistas
que tienen un horizonte electoral de corto plazo y defienden intereses privados…Ellos
solo planifican para obtener réditos de corto plazo sin pensar que, en muchas oportunidades,
los resultados se ven a largo plazo cuando ya no están en el poder y otro iluso
e irresponsable debe hacerse cargo del entuerto…
Por eso, siempre resulta difícil
explicar (¿realmente?) el notable interés de algunas personas por ser candidato
presidencial para hacerse cargo de problemas terribles que le impedirán dormir con
tranquilidad por cuatro años, que no podrán solucionar en tan breve lapso, y sabiendo
de antemano que la sociedad no va para ningún lado con su presencia…o en su
ausencia…Por ejemplo…
…Han implementado un sistema
de transporte público que es un verdadero desastre. En las horas peak las
personas se aglomeran en los paraderos a la espera de “asaltar” un bus; los
buses no pasan con las frecuencias requeridas y cuando pasan, no se detienen en
los paraderos; muchas personas (¿un tercio?) evaden el pago con frecuencia; al interior
de los buses las personas van hacinadas como animales; las horas de viaje ahora
son crecientes y los transbordos son interminables; el Metro, antes una
delicia, hoy soporta 7 personas por metro cuadrado…El resultado final es un notable
empobrecimiento y empeoramiento de la calidad de vida, ¿para qué seguir?.
…Han implementado un
sistema de salud pública que es un verdadero desastre. Las personas son mal
atendidas o no son atendidas con la prontitud debida; han creado un sistema
gratuito de atención de salud que se basa en no-atender-a-estas-personas; las postas
de urgencia están permanentemente abarrotadas; no hay médicos especialistas en
muchos lugares; para optar a una atención compleja hay que inscribirse con
meses de anticipación; el trato de los funcionarios es vejatorio para los
pacientes y sus parientes…El resultado final es un empeoramiento de la salud, ¿para qué seguir?
…Han implementado un
sistema de educación pública que es un verdadero desastre. En Chile no tenemos
una población educada puesto que, ahora, los jóvenes son agresivos, prepotentes
y maleducados; los vemos en las plazas y parques fumando y bebiendo; las
palabras de grueso calibre forman parte de su pobre vocabulario; no respetan a
los mayores y tratan a sus pares como basura; la cultura se ha estancado a
niveles bajísimos y los programas de más alta audiencia en los medios son
programas-basura…El resultado final es una creciente incultura, ¿para qué
seguir?.
¿Y quién es el culpable?.
Los únicos culpables son los ideólogos y fanáticos de la ingeniería social que
creen que pueden diseñar sistemas inteligentes y expeditos mientras permanecen sentados
en una cómoda oficina en el tercer piso de un edificio público. Subyace,
todavía, en sus mentes la ilusión de la planificación centralizada como la gran
clave para el porvenir de la especie humana…Grosero error intelectual.
Han creado una
megaestructura y entramado de sistemas sociales que ha llegado a niveles muy
complejos y que genera resultados cada vez más imprevisibles. Y la complejidad
de esta megaestructura impide que los gerentes transitorios que la dirigen
logren tener toda la información necesaria para una adecuada toma de
decisiones. En realidad, las decisiones se toman a ciegas rogando que los resultados
sean los esperados.
Y este fanatismo por la
ingeniería social tiene como contrapartida, un odio visceral hacia los mercados.
Por eso, además, algunos de estos socialistas marchan por las calles portando
letreros pidiendo “no al lucro” cómo si esa fuera la clave de la solución. El
lucro es uno de los motivadores que lleva a las personas a actuar en los
mercados, y en pocas palabras, todos somos amantes del lucro, excepto, los
socialistas que, además, odian el lucro ajeno pero aman el lucro propio.
MIENTRAS EL MUNDO SE CAE A PEDAZOS…
Y mientras el mundo se
cae a pedazos, nuestros aprendices de socialistas marchan por las calles defendiendo
el papel “generoso” de los Estados para entregar servicios gratuitos…¡Educación
estatal y gratuita! gritan por las calles mientras destruyen los bienes
públicos y atropellan los derechos humanos del resto de los ciudadanos…
Esta nueva simiente de la
estupidez socialista trata por todos los medios de exculpar a los gobiernos de las
crisis recurrentes que provocan, pero los Estados socialistas o Estados de
Bienestar son los responsables de la gran crisis de representatividad política al
crear un mar de expectativas imposibles de financiar y cumplir en el largo
plazo; son los principales responsables de crear una fábrica planetaria de
pobres a tasas crecientes. Queremos creer que lo hacen con buenas intenciones,
pero es una mera ilusión.
Y, continúan con sus
letanías insistiendo en las mismas pomadas para que hipotequemos y dejemos nuestro
futuro en sus manos, pero los Estados de bienestar socialistas están condenados
al fracaso, más temprano que tarde, porque a medida que aumenta el nivel de
planificación centralizada se reducen los grados de libertad de los sistemas y
quedamos expuestos a los elementos de la naturaleza como lo estamos viendo. Las
sociedades modernas no pueden construirse solo en base a la ingeniería social
porque el mundo actual es muy complejo, caótico, impredecible e inviable en el
largo plazo.
Y, mientras el mundo se
cae a pedazos, el principal culpable de nuestros problemas, la estúpida mentalidad
socialista, continúa presentándose como la única opción disponible, pero solo quieren
disponer del poder global para intentar manejar el progreso de acuerdo a sus
intereses. Sin embargo, no sabemos que nos depara el futuro porque el progreso
no puede ser programado sin conocer todas las variables. Lo único que sabemos
es que la permanente intervención socialista retrasa la llegada de más
oportunidades y bienestar para millones de personas.
La estúpida mentalidad socialista es la que marcha, principalmente, por las calles para implementar estados de bienestar que tienen al mundo desarrollado de rodillas, ¿queremos lo mismo para Chile?. No permitamos que la
estúpida mentalidad socialista siga interviniendo en nuestras vidas y agravando
los problemas, ¿podremos impedirlo?.
PANORAMA Liberal
Sábado 30 Junio 2012