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¿Y a quien le puede importar si lo ha leído o no?... |
En
un día como hoy, que no tiene nada de diferente a otro día, excepto por
aquellos que creen que este día es especial porque alguien dijo que debía ser
especial, deseo enviarles un mensaje a aquellos que emplean sus fuerzas físicas
e intelectuales para generar riqueza a lo largo y ancho del mundo…No es mi
intención agradecerles ni rendirles un homenaje inmerecido…¿Por qué homenajearlos…?,
¿acaso el trabajo no es una manera de expresar nuestro esforzado paso por este valle
de lágrimas?, ¿Quién puede creer que la vida deja de ser una maravilla solo
porque debemos esforzarnos duro para lograr nuestros sueños..?
Algunos
han querido convencernos que la vida que tenemos se debe a las decisiones de
otras personas, olvidando que somos lo que somos por nuestras propias decisiones.
Así, en este día, ya comienzan a proliferar los populistas y sus eslóganes que
hablan del trabajo como una esclavitud. Para estas personas, “trabajar” es propio
de un esclavo y las personas deben liberarse de este yugo…Craso error. El
trabajo es una bendición porque libera nuestros talentos y los pone al servicio
de los demás…A lo mejor en ese sentido podemos ser socialistas: disfrutar lo
que se hace, y de esa manera, se ayuda a gente que no se conoce facilitándole
la vida…
Mientras
caminaba, pensando en estos y otros temas, el día de ayer tuve una interesante
conversación con una persona que observó el Manifiesto Comunista en un kiosco…
- ¡Oh…que maravilla…!...¿cuánto sale…?...Lo
llevo de inmediato…
- ¿Por qué lo compra…? – le pregunté
- ¡Esto es cultura y en homenaje a Carlos Marx,
mañana pasaré todo el día leyéndolo…!
- ¡Caramba…lindo trabajo le espera….todo un
día leyendo el panfleto de Marx…!
- ¡Perdón…esto no es trabajo…es placer y
cultura..! Trabajar es lo que hago todos los días cuando voy a mi lugar de
esclavitud…
- …Y
ese lugar de esclavitud, me imagino, que le permite tener ingresos para comprar
este panfleto…
- Estoy en mi derecho de comprar lo que quiera…si
a usted no le gusta es su problema…
- ¿Quién le ha negado ese derecho..? Me llama
la atención que dedique todo un día a leerlo y no considere que es un trabajo,
igual que el que usted tiene y que le permite comprar el panfleto…
- ¿Cómo va a ser un trabajo leer cultura…?,
¿usted está loco?...En cambio, estar todo el día escuchando las estupideces de
la gente ricachona…¡ese si es un trabajo..!
- ¿Y porque mejor no se dedica a leer todos
los días de su vida?...Digo yo, la vida es tan corta que merece ser vivida con
placer…¿Por qué sufrir con las estupideces de la gente ricachona?...
- ¿Usted es tonto o lo armaron en la
mañana?...¡Debo vivir y pagar las cuentas…!...¡Y los ricachones me las pagan!
- ¿Los ricachones le pagan las cuentas…?
- Mire, señor, no quiero ser maleducado…pero
esta conversación me está aburriendo…Estoy obligado a trabajar y atender a los
ricachones, pero los detesto…cuando los diviso fuera del trabajo me doy vuelta
para no saludarlos ni verles la cara…hago lo que hago por necesidad porque debo
pagar las cuentas pero añoro un país en que todos trabajemos en lo que queramos
y seamos iguales…Debo poner caritas a los ricachones para atender sus “dramas”
tipo “la nana se molestó hoy día porque le dije que no me mirara a los ojos” o “el
jardinero tiene la mala costumbre de entrar a la casa…”…Son gente insensible
que creen que el mundo debe estar a disposición de ellos…¡Y así todos los días…!...¿quién
puede soportarlo?....Estoy hastiado…
- Estimado señor, está malgastando su preciada
vida…Busque un empleo que le satisfaga…La vida es demasiado corta…¿Qué edad
tiene?...¿20 años ha pasado en su empleo…?...Cada persona debe trabajar en los
que sus talentos le indiquen…goce su trabajo…Vamos, hombre, por favor…libérese
y libere a los ricachones de su presencia…¿sus clientes ricachones no le dicen
nada?
- ¡Qué te has imaginado, pordiosero de la
calle, para hablarme de ese modo…a mi que soy un tipo respetado!...Soy un
gerente de un banco reconocido en la plaza…¿acaso no me conoce?....Pero, claro
está, que me va a conocer si usted es un pordiosero y fracasado…Solo mírese el
buzo que anda trayendo…hediondo y pasado a poto…picante y ordinario…¿y tu me
vienes a hablar a mí de “gozar el trabajo”…que sabes tu de trabajo?
- Realmente, el Manifiesto Comunista es una
maravilla que usted debe leer para que comprenda como el fantasma del
proletariado sigue recorriendo el mundo…¿o es solo pura cultura?
- ¡Ándate a la cresta, pordiosero de m…!
Dio
media vuelta, guardo el Manifiesto y se retiró sin dejar de mirar atrás en un
par de oportunidades…Para rendir un homenaje a Carlitos Marx, le espera una
linda tarea, y un mayor trabajo para aplicarlo a nuestros actuales problemas…
Espero
que hoy esté disfrutando su lectura.
PANORAMA Liberal
Jueves 1 Mayo 2014