A raíz de la situación que vive la planta de energía nuclear en Fukushima, se ha generado una avalancha de comentarios en todos los sentidos. Es cierto que este tema no es trivial al afectar a la segunda potencia económica del mundo, pero algunos en Chile ya empezaron a plantear que la energía nuclear no es ya una opción para nuestro país.
Las economías modernas necesitan energía eléctrica para funcionar, y en los países más avanzados, la energía nuclear era una alternativa viable hasta este evento desastroso. Porque han comenzado a surgir los “jinetes del apocalipsis” en los gobiernos y los medios de comunicación que en vez de informar, desinforman a la ciudadanía causando innecesaria alarma.
Faltaba la única opinión importante: la de los expertos que nos pueden dar la otra cara de la medalla. La verdad tiene múltiples caras y debemos verlas todas antes de emitir una opinión.
Opiniones de políticos
La canciller alemana, Angela Merkel, aseguró ayer que la situación en Japón “ha alcanzado dimensiones apocalípticas y que es imposible dimensionar la real magnitud de lo sucedido”. Por lo tanto, ordenó desconectar de la red de distribución de energía a las 7 plantas nucleares más antiguas, ¿estará esperando un evento similar de la naturaleza?
El comisario europeo de energía, Gunther Oettinger, aseguró que la situación es “apocalíptica” y la catástrofe se podría desatar en pocas horas. Finalmente, dijo que todo “está en las manos de dios”.
El gobierno francés declaraba que el riesgo es extremadamente elevado y que nos dirigíamos a una catástrofe nuclear.
La comisión de regulación atómica de EEUU, ha planteado que los niveles de radiación en Fukushima son muy altos y pueden ser letales para salud humana.
Opiniones de científicos
Richard Wilson, profesor de la Universidad de Harvard, plantea que este caso no se asemeja al de Chernobyl porque habrá una mínima liberación de cesio. Por lo tanto, pocos japoneses desarrollarán enfermedades derivadas de la radiación.
Robert Alvarez, experto del Departamento de Energía de EEUU, afirma que la radiación fuera de la planta es insuficiente para poner en peligro la vida humana.
Yaroslav Shtrombaj, director del Instituto Kurchatovski, cree que la situación es grave, pero que no es una catátrofe. Dice que “en el peor de los casos, se fundirán los reactores de la planta nuclear”.
Epifanio Cruz, experto mexicano en el tema, manifestó que “la energía nuclear sigue siendo una fuente segura.
Científicos o políticos, ¿quién tiene la razón?
Si pudiéramos escoger, la opinión de los científicos debe prevalecer, puesto que los políticos han adquirido la mala costumbre de opinar de todo, aunque no sean los expertos, en cuanto ven una cámara y una opción de posicionar su imagen pública.
En ese afán de notoriedad pública para mantenerse en boca de todos, los políticos opinan de los temas más diversos sin la información pertinente y sin tener los conocimientos que los habilitan para ello. Entonces, si saben tanto de catástrofes, ¿porqué no anticipan las innumerables crisis que nos han golpeado recurrentemente?.
Así, los políticos olvidan que vivimos en un mundo complejo y donde reina la incerteza, y como especie humana somos limitados en muchos aspectos. Nos necesitamos unos a otros para intercambiar información y reducir la incertidumbre que nos asecha desde los sitios más impensados.
Por lo tanto, los primeros calificados para opinar son aquellos que tienen los conocimientos y las experiencias necesarias que les permitan informar adecuadamente a los líderes mundiales y son quiénes debieran llevar la batuta a nivel global de forma tal de no provocar desinformación y pánico innecesario.
Los científicos son responsables de este desaguisado, y son ellos los que nos deben informar de los pasos a seguir, en conjunto con los políticos, quiénes en vez de escuchar opiniones de segunda mano debieran escuchar opiniones de primera fuente.