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miércoles, 31 de agosto de 2016

Negocios – LA MIOPÍA DE LA PRODUCCIÓN DE CODELCO O COMO NO GESTIONAR UNA EMPRESA DE UNA MANERA EFICIENTE



Mientras Codelco siga produciendo cobre y no cables, estamos condenados a seguir siendo una vaca lechera...
La empresa Codelco es un magnífico ejemplo de la ineptitud del Estado para gestionar, de manera eficiente y rentable en el tiempo, cualquier tipo de empresas. Y no hablamos solo del Estado gestionado por el actual gobierno sino de los últimos gobiernos que nombran comisarios políticos en vez de expertos para promover el desarrollo de esta empresa. El argumento clave para ello es que la mayoría de los políticos que participan en política no creen en los mercados libres; no creen en el capitalismo; no creen en la innovación ni el crecimiento; no miran hacia el largo plazo; toman decisiones de corto plazo; etc.

Hace tiempo atrás, en este blog, presentamos el artículo “Codelco, la gran farra del Estado de Chile” (http://panoramaliberal.blogspot.cl/2012/06/negocios-codelco-la-gran-farra-del.html) en el que indicábamos que “Codelco es, probablemente, nuestro mejor ejemplo de que cuando el Estado, es decir, todos, intentamos gestionar una empresa lo haremos de la peor manera posible. Equivale, por cierto, a que nadie la gestione. Es la gran farra del Estado de Chile que se ha conformado con tener una vaca lechera, generadora de flujos, y no una empresa estrella…Por eso, no es políticamente correcto decir que el Estado de Chile se ha farreado la primera transnacional, que podría haber incrementado la riqueza del país en volúmenes mayores de los que hemos recibido en su larga historia. En cambio, es políticamente correcto decir que Codelco es el “sueldo de Chile” porque nuestros políticos, la mayoría proclives a la ideología socialista, han convencido a la ciudadanía de que tener un sueldito es mejor que invertir y aumentar la riqueza…”.

Concluíamos que “ningún gobierno hizo intentos sostenidos por modernizar Codelco y crear una estrategia de internacionalización que permitiera liderar el mercado del cobre mundial por medio de un proceso de integración vertical y horizontal. Una vez más, la mentalidad socialista nos ha pasado la cuenta, y Codelco sigue siendo una empresa importante pero cada vez más pequeña en términos de volúmenes de ventas; en vez de ser una empresa empresarialmente autónoma es una empresa políticamente amarrada a compromisos con grupos de poder que solo buscan sus propios beneficios como los actuales trabajadores, sus asociaciones gremiales, y los políticos de turno...”

Y las conclusiones anteriores las seguimos sosteniendo. Codelco es un desastre empresarial en forma.

¿PUEDE SER EFICIENTE UNA EMPRESA GESTIONADA POR EL ESTADO?

Las personas que creen en “el Estado bueno y bondadoso” que cambiará la vida de los ciudadanos, se han tomado el poder y han ideado instituciones ad hoc. Por eso, hoy, algunas personas creen que debemos eliminar a las AFP porque, supuestamente, eso garantizaría pensiones dignas para todos; otros, creen que creando un Ministerio del Deporte mejorarán nuestros resultados deportivos, etc…Y así, suma y sigue. Mientras tanto, nuestro Ministerio de Educación tiene la educación por el suelo; el Ministerio de Salud tiene la salud en la UTI, etc. En otras palabras, los liderazgos nacionales siguen nutriéndose de la vertiente socialista como la gran transformadora del mundo, cuando en la realidad solo genera resultados empobrecedores por medio de más grasa fiscal que nadie controla ni gestiona.

En general, los socialistas no creen en el poder mágico del mercado y del capitalismo. Algunos, incluso, consideran que el “mercado es cruel” y promueven su intervención, llenándolos de regulaciones y trabas insostenibles. El socialismo, en todas sus variantes, siempre termina generando concentración de la riqueza porque no profundiza los mercados libres y se concentra en las regulaciones anti-mercado. Al final, los empresarios dueños de holdings y oligopolios, terminan siendo los socios perfectos del socialismo porque al pagar bajos salarios generan resentimiento social. Pero, eso es otro tema.

Volvamos a lo nuestro. Por ejemplo, dada la fuerte baja que ha tenido el precio del cobre, Codelco está en un “difícil momento” financiero lo que ha llevado a un funcionario de la empresa a decir que “no hay plata, viejo, entiéndeme, no hay un puto peso”. ¿Cómo es posible que Codelco haya llegado a esta situación?, ¿Qué hizo Codelco cuando el precio era alto?. ¿quiénes han gestionado esta empresa?. No es necesario ser un genio para sostener que cuando los precios estaban altos, esta empresa estatal despilfarró los recursos de todos con una soltura que no debe sorprender porque se gasta lo que no es de ellos. Hace poco, un humorista comentaba que un sindicato de Codelco pagaba millones a los artistas para celebrar su aniversario. Esta es la clave de la gestión socialista: gastan como burgueses hasta que el dinero ajeno se acaba…¿Y que hacen si el dinero se acaba?. Endeudarse, ¿qué otra cosa pueden hacer?. En realidad, pueden hacer otra cosa: ¡gastar otros recursos del Estado en el financiamiento de las operaciones de la empresa porque no permiten el ingreso de privados¡.

La cuestión central es: ¿para que necesitan financiamiento?, ¿para financiar costos de corto plazo o de largo plazo?. Las empresas necesitan financiamiento para desarrollar sus actividades de la mejor forma. Por ejemplo, si una empresa está creciendo necesita invertir en nuevos proyectos. Por lo tanto, la gerencia tiene tres mecanismos para obtener el dinero. Primero, usar los excedentes de utilidades para dicha inversión; segundo, pedir préstamos o emitir deuda y, tercero, asociarse con alguna empresa que tenga interés en invertir, ¿Qué es lo que pasa en Codelco?.

En primer lugar, una empresa bien gestionada no puede depender de los altibajos del precio de su producto vendido en los mercados mundiales, ¿como es posible que esta empresa no haga previsiones y ahorros para enfrentar los períodos de bajos precios?, ¿Cómo es posible que esta empresa no haya diversificado su cartera de productos y servicios?, ¿Cómo es posible que esta empresa no invierta en sectores anticíclicos?, ¿Cómo es posible que esta empresa no se haya integrado verticalmente en la industria del cobre?. Muchas de estas preguntas tienen como única respuesta el hecho que Codelco es una empresa intervenida y gestionada políticamente.

En segundo lugar, Codelco es una empresa intervenida por el Estado y los gobiernos de turno. Desde los primeros momentos de la empresa, los gobiernos de turno han nombrado interventores que tienen como única misión maximizar los ingresos fiscales de la empresa, y minimizar los conflictos internos, despreocupándose de los objetivos de una empresa eficiente que consisten en generar riqueza por medio de la satisfacción de las necesidades de sus clientes en el largo plazo. Gracias a este tipo de gestión la empresa adolece de la miopía de la producción al centrar su mirada hacia los costos y la productividad olvidando que una empresa no debe enamorarse de su producto, sino que de las necesidades de sus clientes. En este período, la empresa es dirigida por un economista de nula experiencia en la industria del cobre, ¿Qué puede hacer una persona inexperta?. Solo mantener los flujos positivos.

En tercer lugar, por lo anterior, no existe claridad respecto de las razones por la cuáles Codelco requiere financiamiento. Codelco no parece ser una empresa agresiva en la búsqueda de negocios más rentables, y más parece una empresa rentista, dedicada a exprimir la riqueza sin valor agregado. Por lo tanto, no se conocen inversiones para crecer y lo más probable es que los recursos adicionales sean destinados a ítems más relacionados con el flujo de caja de corto plazo que con el largo plazo. Por eso, el énfasis está en reducir costos y gastos innecesarios. En otras palabras, Codelco no tiene proyectos rentables como para solicitar inversiones excepto, continuar alimentando el aparato estatal.

En cuarto lugar, dado que es una empresa intervenida políticamente, su único objetivo es seguir siendo la vaca lechera del Estado, preocupada del flujo de caja de corto plazo, y sin una mirada de largo plazo. Los burócratas interventores saben que ellos estarán en la empresa por un corto lapso y solo les interesa generar flujos crecientes en ese período. Lo que pase después, será problema del que venga. Por lo tanto, la mirada de este período es apropiarse de los recursos que sean necesarios para salir del paso. ¿Eficiencia?...A otro perro con ese hueso.

UNA CONCLUSIÓN:

Codelco es el gran fracaso del Estado de Chile porque podría haber sido la primera transnacional chilena y la hemos convertido en una gran vaca lechera de los gobiernos de turno. Codelco podría haberse integrado vertical y horizontalmente en industrias relacionadas a lo largo y ancho del mundo, pero los políticos han privilegiado disponer de recursos fiscales de corto plazo.

Los interventores políticos no pueden gestionar una empresa como Codelco porque sus objetivos son de corto plazo y la empresa tiene objetivos de largo plazo. Es la razón por la cual esta empresa está en crisis permanentes. Además, este interventor político tiene como tarea mantener los flujos de efectivo y mantener satisfechos a los otros grupos cogestionadores de la empresa (los sindicatos y los políticos). Con este modelo, Codelco solo subsistirá hasta el fin de dicha riqueza.

La carencia de una mirada de largo plazo, ha lastrado la generación de riqueza de una manera frustrante, y la verdadera pregunta es ¿Qué vamos a hacer cuando ya no tengamos el cobre?, ¿Quién se está preocupando de esto?. Lo único cierto es que con este tipo de liderazgo estamos expuestos a los vaivenes de un solo mercado, pasando el testimonio a las generaciones futuras.

La cuestión central es ¿seguimos produciendo cobre o damos un salto para producir riqueza?, ¿o usted opina lo contrario?.

Panorama LIBERAL
Miércoles 31 Agosto 2016

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