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martes, 28 de junio de 2011

¿DE VERDAD LOS ALUMNOS, PROFESORES Y FAMILIAS QUIEREN UNA EDUCACIÓN DE CALIDAD?


Las tomas de colegios y las marchas estudiantiles pueden dejar perplejo a algún observador incauto que camine por nuestras calles en estos días. Probablemente, habrá escuchado que el nivel de la educación en Chile es muy preocupante, pero le debe asombrar el nivel de participación e interés que muestran los alumnos, muchos adolescentes, y profesores por tener una educación de calidad.

Y se estará preguntando: ¿si todos quieren mejorar la educación…porque no lo hacen inmediatamente?, ¿que están esperando?, ¿por qué marchan en las calles, perdiendo su valioso tiempo, en vez de estar estudiando, trabajando y revirtiendo los resultados?, ¿Por qué exigen una educación de calidad mientras mantienen tomados los colegios impidiendo la normal realización de clases?, ¿creen acaso que solo con más recursos económicos la educación mejorará?.

Al final, este observador se podría contestar certeramente que “la educación chilena es un desastre porque son muy pocos los que quieren trabajar de verdad para elevar su nivel: los alumnos quieren infraestructura para recreación y poco trabajo y estudio; los profesores quieren más renta por menos trabajo; las familias quieren más resultados y poco trabajo…”. Es decir, todos quieren el cielo, una educación de calidad, en forma absolutamente gratuita. Sin costo para nadie. Increíble.

El eterno culpable: el Estado, todos y nadie.

En resumen, estamos en presencia de reclamos por una mejor educación basados en la ignorancia que surge de la creencia de que solo basta inyectar más recursos financieros, quitar el lucro privado, mejorar la infraestructura y los niños serán más educados….como por arte de magia.

Y esta necia creencia ha puesto de rodillas al poder político de nuestro país, siempre hambriento de popularidad y ávido de aplausos de la plebe. Ya no gobiernan en base a ideas…gobiernan en base a percepciones. ¿Cómo es posible que unos necios e ignorantes se permitan dictar las normas que deben regir nuestra convivencia?

En otras palabras, como ni los alumnos ni los profesores ni las familias quieren ponerse serios y trabajar de verdad, buscan al eterno irresponsable: el Estado, es decir, todos y nadie. Estos exaltados gritan en todos los tonos que es el Estado, como el genio de la botella, el que debe asumir el rol de garante de una educación de calidad y gratuita, quitando dicha responsabilidad a los profesores, alumnos y sus familias, los únicos verdaderamente responsables de la educación que se recibe.

Y detrás de toda esta batahola, están los socialistas de siempre proponiendo sus permanentes letanías, sus necedades vestidas de racionalidad y su limitación conceptual. Así, podemos identificar la tesis socialista de “que para generar una educación gratuita y de calidad, el Estado debe hacerse cargo y aumentar los recursos públicos destinada a ella”. Nada más, nada menos.

Nuestras fábricas de rumiantes.

Se sabe, desde hace mucho tiempo, que la educación se entrega en las “fábricas  de la educación”, los colegios, orientados a producir engranajes para la gran maquinaria socio-económica. Sin embargo, lastimosamente, la evidencia muestra que cuando estos engranajes egresan después de 12 años de escolaridad obligatoria, no engranan en ninguna parte porque no saben nada o no pueden o no quieren. Más bien, estos mal elaborados engranajes, una vez que egresan, recién se dan cuenta que no saben ni sumar ni restar y que son incapaces de desempeñarse eficientemente en el mundo laboral…Y ahí se acuerdan del tiempo perdido, y de cómo hipotecaron parte de los mejores años de su vida…Y ahí se recuerdan del profesor que no pasaba las materias o que era muy relajado en las exigencias o a la hora de evaluar…Y ahí se acuerdan de los innumerables paros que impedían hacer clases…Y ahí recién se acuerdan del tiempo perdido y desaprovechado…¿Qué podemos hacer?. Y ya les han enseñado la respuesta.

Afortunadamente para ellos, los socialistas les han predicado por años que si hoy son brutos no es por culpa de ellos, de su propia desidia y falta de interés en el trabajo bien hecho, sino por culpa del sistema educacional, económico y político…“ustedes son ignorantes por culpa del lucro…por lo tanto, ¡no al lucro en educación!”….”ustedes son ignorantes por culpa del mercado…por lo tanto, ¡no al mercado en educación!”…”ustedes son ignorantes por estar en un colegio malo y mal financiado por el Estado…por lo tanto, ¡el Estado debe financiar la educación para que sea gratuita”…Y así hasta el infinito. En resumen: su actual estado de ignorancia se debe a entes externos debido a un sistema mal concebido y jamás reconocerán que todo se debe a su falta de interés y de amor por el trabajo educativo. Por lo tanto, hacen lo único que han aprendido: reclamar porque “guagua que no llora, no mama”.

Los reclamos son una manera de rumiar el descontento por un sistema, dicen ellos, que no les da una educación de calidad y no les entrega oportunidades para desarrollarse. Estos rumiantes no son capaces de asumir su propia responsabilidad porque el mensaje de los socialistas progresistas, “buena gente” todos ellos, es que las familias y los padres no pueden tener la responsabilidad de educar a sus propios hijos, sino que debe ser asumida por el Estado. Y muchos de estos rumiantes viven en familias de rumiantes convencidas  de que ellas no son responsables del rumiante que tiene por hijo. Es el Estado.

Alexis Sanchez y la mediocridad. En momentos en que se negocia el traspaso de Alexis al Barcelona no está de más una pequeña digresión. Una persona que lo conoció cuenta que Alexis planteaba que “soy encarador por naturaleza. Y aprendí a jugar descalzo. Por eso corro así, a los saltos. Me acostumbré a ir esquivando piedras del piso”. Es decir, una carencia le ayudó a pulir las virtudes que traía por naturaleza.

Los mediocres se van a paro para gritar por las carencias que sufren; los grandes, superan sus carencias con esfuerzo y dedicación. Pero, los “buenos progres” han convencido a parte de la sociedad que las carencias de nuestra educación se deben al lucro privado, y por eso se requiere la tutela y el control del Estado que exigen en todos los tonos. Han creado la mentalidad, en muchos ámbitos, de que la responsabilidad individual no existe. Así, nadie asume su cuota de responsabilidad en la debacle del sistema. Ni los profesores ni los alumnos ni las familias.

Por lo tanto, dejemos de engañarnos: la verdadera tesis es que no existe ningún sistema humano que nos pueda sacar de la postración en educación sino tenemos una  activa participación de las personas individuales que hagan la diferencia en al aula como profesor y como alumno respaldado por una familia comprometida.

Esto no es un asunto de pesos menos o pesos más, gratuidad o lucro, esto es un asunto de actitud y de motivación. Por cierto, si agregamos algunos estímulos adecuados podremos avanzar más rápido, pero no le podemos hacer el quite a la gran cantidad de trabajo que se les avecina  a los profesores, alumnos y familias para convertir una vulgares piedras en diamantes en bruto.

La irresponsabilidad de los profesores

El actual colegio de profesores (¡nuestros docentes!) está dirigido por socialistas y comunistas, fanáticos del Estado interventor y regulador, que respiran resentimiento por los poros en contra de la “burguesía dominante”, promueven ideologías que liquidan la mente de los niños y los arruinan de por vida, la despojan de iniciativa y de la adecuada motivación para trabajar, y luego culpan al sistema, a la derecha, a los extraterrestres, a cualquiera…pero, ellos…ellos, ¡se autoconsideran víctimas del sistema!. Y todo para mantener sus espacios de poder que les permitan nutrirse de lo mejor de nuestra juventud.

Por ejemplo, hablemos del colegio de profesores. En una nota que hicieron pública plantean que “después de hacer un análisis de la realidad que estamos viviendo, hemos concordado que en Chile se está abriendo paso a una demanda que es transversal para todos los sectores sociales, que es una educación pública…debe establecerse un sistema educativo más democrático, que mejore la calidad…el derecho a vivir en un ambiente libre y el de recomponer y recuperar la educación pública para Chile”. Y terminan indicando que “como actores relevantes de la educación creemos que los cambios debe realizarse buscando los más amplios acuerdos entre quienes nos encontramos involucrados en estos procesos…”.

En realidad, el colegio de profesores es parte del problema y no de la solución. “Quieren una educación pública” para continuar apernados en los cargos, ser pagados como dioses y sin tener en cuenta los resultados; “quieren un sistema educativo más democrático”…¿qué quieren decir con eso?, ¿qué tiene que ver la democracia con la educación en aula?, ¿los niños tendrán que votar por los contenidos que deben estudiar?; “que mejore la calidad”…¿y ellos se hacen responsables de algo?; se consideren “actores relevantes” pero se lavan las manos cual Pilatos en este desastre…

La gran farra educacional se da en aula y en ese lugar los profesores son los principales responsables, Y por eso hay que despedirlos a todos, pagarles las indemnizaciones que muchos no se merecen y recontratar a los verdaderos maestros en el total sentido de la palabra: un maestro deja huellas en sus alumnos; un maestro trasciende entre sus dirigidos; un maestro desarrolla sus capacidades y talentos que le permitan trascender en los demás; un maestro orienta con amor; un maestro ayuda a volver al camino; un maestro entrega herramientas; un maestro exige que cada uno llegue por si mismos a la meta; un maestro sabe que el fin primero y último de la educación es aprender a desenvolverse eficientemente en la vida, a partir de un sinnúmero de herramientas conseguidas en la escuela…El verdadero maestro es un tipo excepcional.

Y nosotros no tenemos una suficiente masa crítica de MAESTROS, pero si tenemos una masa crítica de rumiantes que hacen docencia en nuestro sistema educacional, ¿de que revolución educacional me hablan si muchos docentes son unos verdaderos ineptos ideologizados?.

La irresponsabilidad de los alumnos.

En el caso de los alumnos que reclaman por una educación de calidad tampoco se observa la más mísera autocrítica. En el aula, se ha transformado en una conducta habitual la mediocridad del mínimo esfuerzo, fomentada por docentes poco rigurosos y mediocres. Creen, en su ignorancia, que la educación de calidad la obtendrán mediante un decreto administrativo y no parecen darse cuenta que la excelencia educacional es el resultado de mucho esfuerzo y trabajo. Y esto facilitado y potenciado por una cultura del desgano, del dejar hacer, del defender los “derechos del niño”, es decir, propiciar y fomentar una cultura de la flojera y la mediocridad.

Chile está formando rumiantes que, a su vez, procrearan rumiantes, y esta es nuestra tragedia. Tenemos un sistema uniforme, monocorde, que no es capaz de diferenciar a las personas con distintos talentos y capacidades. Todos deben completar 12 años obligatorios de escolaridad  en que todos estudian lo mismo en forma independiente de los intereses y capacidad de los alumnos. Por ejemplo, un muchacho que quiere ser mecánico debe estudiar lo mismo que uno que quiere estudiar física cuántica, ¿cómo es posible?, ¿puede haber una educación más igualitaria que esa?, ¿a quién perjudica más este esquema?.

En nuestro sistema educacional, existen alumnos con capacidades intelectuales radicalmente distintas, pero es imposible hacer de todos ellos unos genios. En cambio, es bastante fácil hacerlos a todos unos rumiantes e inútiles: solo basta con no enseñarles nada a ninguno. Y en esto se basa la igualdad en nuestro sistema educativo.

Y ese es el sistema educativo que tenemos: docentes ineptos e ideologizados, incapaces de motivar y movilizar; alumnos flojos y mediocres criados con el caldo del resentimiento. Ambos forman parte de un sistema educacional perverso que nivela hacia abajo. Resultado = aumento geométrico de la tasa de rumiantes.

¿No me cree?. Salga a caminar en una mañana de cualquier día de clases normales y podrá observar en plazas, calles y parques como circulan los jóvenes fumando, bebiendo y perdiendo lastimosamente el tiempo; hipotecando su futuro mientras esperan que el día termine…como tantos.

Y estos salen a la calle a reclamar.

Y estos salen a las calles para que les den “oportunidades para desarrollarse” mientras las oportunidades siguen colgadas en los árboles como las peras maduras.

Las oportunidades siempre están presentes y solo basta una mente activa, pero cuando no se tiene ni musculatura intelectual ni económica ni motivacional es imposible reconocer las frutas maduras que solo esperan la cosecha. Esto es lo terrible de la situación actual: estamos generando generaciones y generaciones de verdaderos brutos, castrados mental y materialmente para surgir por sí mismos, y que esperan que surja “alguien” que modifique el actual estado de cosas para que ellos puedan “desarrollarse”.

¿Y quién tiene la culpa?..¡el sistema, pues hombre !...¡A marchar contra el sistema!. Y salen a la calle a expresar su descontento y la falta de oportunidades.

En este contexto tan apropiado, los socialistas, “hombres y mujeres buenos y nuevos” han resurgido como los hongos para gritar “la falta de una verdadera educación pública gratuita y popular”. Es decir, nos hablan de una educación gratis y de calidad garantizada por el Estado.

Que debemos esperar de la revolución socialista en educación.

La tesis es: la educación pública gratuita y popular creará un sistema estándar de muy baja calidad y que tendrá por fin exclusivo, adoctrinar y uniformar a la población.

Será una Educación Estándar porque el sueño socialista es profundizar la igualdad: todos deben saber lo mismo. Por lo tanto, tendremos un solo tipo de currículum sin respetar los deseos de las familias y sus distintas diferencias, y sin respetar las distintas capacidades y talentos con que Dios ha dotado a cada persona. Un muchacho que ame el conocimiento estará obligado a compartir la sala con un bruto que va al colegio por obligación, ¿Cuál de los prevalecerá?.

Será una Educación de baja calidad, porque los estímulos son equivocados. La torpe exigencia de una educación igualitaria, contraria a la naturaleza humana, provocará que los indicadores se fijen a niveles muy bajos para no dañar la autoestima de los niños con menos capacidades. A eso se le llama nivelar para abajo.

Los progres no reconocen que a partir de cierto momento la educación genera desigualdad. El niño con más talentos debe superar al niño con menos talentos porque, afortunadamente, la especie humana es una sinfonía desigual en la cual cada uno toca una nota diferente: cada uno tiene capacidades, talentos y potencialidades diferentes a las del vecino; no estamos diciendo mejores sino diferentes. Además, las consecuencias de la educación obligatoria para todos y por igual, las estamos viviendo en la actualidad.

Además, los progres solo desean crear una educación adoctrinadora. No pasa por la mente de los socialistas de todas las variantes, crear un sistema educacional que forme ciudadanos libres, autónomos, autosuficientes y seguros de sí mismos porque cuando la educación se enfoca de esa manera, estos ciudadanos encontrarán un sitio en la sociedad o lo crearán con su propia iniciativa y mucho esfuerzo. Y dejarán de creer y votar por las tesis progres.

Los únicos responsables de la educación de los niños y niñas de Chile son las familias, y nadie puede arrogarse el derecho de quitarles la autoridad sobre la educación de sus hijos. De alguna manera, las familias parecen ser un obstáculo a los socialistas en su afán de volver a implementar un modelo educativo que nos recuerda lo peor de nuestro pasado, la Escuela Nacional Unificada, la desgraciada ENU.

¿De verdad los alumnos, profesores y familias desean una educación de calidad?.

4 comentarios:

cristian dijo...

No cabe ninguna duda, salvo el preguntarse cómo es posible que los medios y analistas no son capaces de ver lo obvio,que todo este movimiento estudiantil y sus mal disimuladas "propuestas marxistas" viene cocinado de los hornos de la cupula del Partido Comunista, el que, tras no poder superar el 5% de los votantes en todas las elecciones democráticas, opta por influir a la opinión pública mediante manifestaciones violentas y paros, vociferando más fuerte que una mayoria silenciosa pusilánime y un gran número de tontos utiles (estudiantes) ignorantes de que están siendo usados para los fines que el PC estime conveniente.
Resulta increíble como la prensa ignora las sobreabundantes banderas rojas con la hoz y el martillo que los mismos fotografos captan en las manifestaciones, asi como la similitud gemelar de las propuestas estudiantiles con aquellas que adornan toda rebelión comunista ideológica.
A ellos en nada les importa mejorar la educación, de hecho, mientras más ignorantes sean estos estudiantes y con mayor facilidad caigan ante cantos de sirena de sloganes sin contenido , mejor.
Y todo esto ante un gobierno pusilánime, incapaz de afirmar con firmeza sus convicciones (las de quienes votaron por ellos) y desnudar a quienes están detrás de estos movimientos.

PANORAMA LIBERAL dijo...

Cristian, muy buenas tus observaciones:

1) Una mayoría silenciosa pusilánime versus una minoría vociferante activa...¿donde están los primeros?

2) El socialismo no cree en la educación, porque el conocimiento libera mentes (salvo adoctrinados)

3) Un gobierno débil y falto de iniciativa...¿recuerdas cuando Piñera fue de visita al sur manifestando que llegó allí "en son de paz".

Gracias por tus comenarios

Omar Audicio dijo...

De acuerdo. Inyectar más recursos, eliminar el lucro y todas esas tonteras no mejoraran la educación.

En realidad la inmensa mayoría de los estudiantes no quiere mejor educación. Los mismos que no dudan en tomarse su colegio son los que jamás entregan una tarea bien hecha, tarde mal y nunca cumplen, copian en las pruebas, etc.

Lo cierto es que los estudiantes realmente buenos en Chile, de cualquier clase social, pueden estudiar. Muchos de mis conocidos viven en la población La Victoria, y todos los que lo merecieron entraron a la universidad sin problemas.

Debemos hacer algo para cambiar esta mentalidad de "merezco cosas sin hacer nada". Pero cuesta imaginar qué es lo que se puede hacer. Nuestra Latinoamérica adolece de este problema.

Cris dijo...

Nótese el doble standard de lenguaje que utiliza PIñera en estas dos noticias aparecidas en los diarios electrónicos de hoy 30 en la tarde:

1. Piñera anuncia que gobierno hará una nueva propuesta a los estudiantes

(supongo que debemos incluír aqui a los estudiantes que provocaron todo tipo de destrozos en la Av Brasil y Errazuriz, de Valparaiso, atacando incluso una bencinera)

2. Piñera y caso La Polar: “no nos temblará la mano”.

Creo que la mayoria de los chilenos que votaron por él esperarían más bien que no le temblara la mano con los vandalos y delincuentes que destruyen, atacan a los (parecieran ser) desechables carabineros y transeuntes, y saquean comercios; pero no, la mano dura viene con los ejecutivos de La Polar.