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domingo, 16 de noviembre de 2014

La Columna de Liberalio ADAM SMITH Y LAS VENTAJAS DEL LIBERALISMO PARA LA SOCIEDAD…

Adam Smith y su conocida "mano invisible" son la característica esencial de las sociedades libres y abiertas, en la cuál las personas usan sus talentos para producir bienes y servicios que satisfacen las necesidades de otras personas. Cualquier otro sistema económico es incapaz de lograr los niveles de bienestar del capitalismo...¿podría ser distinto?
El socialismo y sus instituciones son profundamente empobrecedores. Por ejemplo, ya no sorprende que una pequeña falla en el Metro de Santiago provoque un caos urbano en la ciudad; colapse las calles con la gente caminando hacia sus destinos y los autos que salen para transportarse; retrase e impida la llegada a colegios y trabajos, y obligue a anticipar el retorno de las personas a sus casas. Y la razón de ello es clara: el Transantiago es un claro ejemplo de una empobrecedora política pública socialista. Después del erróneo diseño en el gobierno de Lagos, su torpe implementación en el primer gobierno de Bachelet, provocó que el Metro se convirtiera en el eje central del sistema de transporte público puesto que las personas modificaron su conducta y comenzaron a usarlo con mayor habitualidad…Resulta increíble como la modificación de un sistema de transporte público que funcionaba (es cierto que con notorias imperfecciones) y su reemplazo por un monopolio estatal planificado centralmente puede llevar al colapso a una ciudad…

Y lo mismo pasa en salud, educación, etc. El Estado en estas latitudes es un conjunto de instituciones que destaca por su tremenda incompetencia e incapacidad en resolver las necesidades crecientes de las personas porque no tenemos liderazgos ni una masa laboral preparada y capacitada. La falta de valores, de amor al trabajo y respeto al usuario/cliente no forma parte de la formación de un trabajador promedio en estas latitudes. Y los liderazgos sucumben ante aquellos que han capturado el Estado, ante la corrupción y las dádivas de aquellos que quieren mantener sus beneficios sin luchar por ellos. Este es el socialismo que hace sucumbir las sociedades, y mantiene a Latinoamérica sumida en la pobreza.

Además, la pretensión socialista de implementar estados de bienestar ofreciendo beneficios crecientes –que ellos califican de derechos ganados- en forma gratuita está condenada al fracaso en todo el mundo. Y la razón es la imposibilidad monetaria y física de financiar los servicios requeridos por todas las personas, si es ellas no toman previamente las decisiones necesarias y responsables que permitan evitar las situaciones de riesgo. En otras palabras, las políticas públicas serán siempre insuficientes si las personas no tienen conductas responsables preventivas.

Por eso, la reforma educacional socialista está condenada al fracaso porque se ha concentrado en eliminar la instrucción entregada por los privados por medio del fin al copago, al lucro y la selección. Para los socialistas los recursos de los contribuyentes no deben ser usados por los colegios privados...¿Y quién habla de la calidad de la instrucción pública?, ¿acaso no es la instrucción pública la peor de las instrucciones que puede recibir un ciudadano?....Pero, para los socialistas el énfasis está en eliminar a los privados que entregan soluciones educacionales. Así nos va a ir…De mal en peor…¿y podría ser distinto?.

PORQUE EL LIBERALISMO PUEDE SER LA CLAVE PARA ENRIQUECER A LAS SOCIEDADES…

Las políticas de corte estatista y centralizador, promovidas entusiastamente por los socialistas, se financian con recursos que antes ha arrebatado a otras personas. En otras palabras, todos los bonos, regalos, subsidios y transferencias gratuitas se han financiado desnudando a un santo para vestir a otro. Por eso, puede señalarse, sin ambages, que el socialista estado de bienestar es un tinglado mediante el cual nadie paga por la educación de sus propios hijos, sino que todo el mundo paga por la educación de los hijos de todos los demás; por el cual nadie paga por sus propios gastos de salud, sino que todos pagan los gastos de salud de todos los demás; por el cual nadie ahorra para financiar su jubilación, sino que todos pagan la jubilación de los demás; por el cual nadie paga por andar en el sistema de transporte público, sino que todos pagan por el transporte de los demás, y así, suma y sigue…¿Recuerdan a Frederick Bastiat?... “El Estado es la gran ficción por la cual todo el mundo intenta vivir expensas de todos los demás”.

Este segundo gobierno de Bachelet es una buena manera de ejemplificar el siguiente tema. Los socialistas arman sus limosneras reformas económicas para reducir la desigualdad mientras, al mismo tiempo, reducen el crecimiento económico a tasas crecientes (por ejemplo, Chile tiene un crecimiento esperado menor a dos puntos, una inflación de 6%, etc.). Por lo tanto, si los países no crecen…¿de dónde van a sacar recursos si no hay recursos?. Bachelet y los socialistas se ufanaban de una reforma tributaria, aumentando los impuestos, que les permitiría financiar los  nuevos regalos que habían prometido a sus votantes (instrucción gratuita, salud gratuita, transporte gratuito, bono y más bonos). Y surge la pregunta: ¿a cambio de qué se reciben estos servicios y productos gratuitos?... ¡A cambio de ninguna contraprestación!...Solo basta estar vivos…Sin embargo, cada peso, destinado a financiar la instrucción gratuita u otras gratuidades, no podrá ser destinado a satisfacer la necesidad de aquellos que fueron saqueados…Algunos socialistas tienen la imaginativa idea que los impuestos son necesarios porque de esa manera se evita que la gente gaste ese dinero en consumismo o adquirir basura. Es decir, los burócratas saben mejor que nadie como gastar dichos recursos de una manera más inteligente…¿pueden creerlo?.

En cambio, el liberalismo es la clave para sacar de la pobreza a las sociedades puesto que son las personas las que, en base a su esfuerzo, generan la riqueza satisfaciendo las necesidades de las demás personas por medio del intercambio de bienes y servicios. Son una representación de la “mano invisible” de Adam Smith que plantea que “quien propone a otro un trato le está haciendo una de estas proposiciones. Dame lo que necesito y tendrás lo que deseas, es el sentido de cualquier clase de oferta, y así obtenemos de los demás la mayor parte de los servicios que necesitamos. No es la benevolencia del carnicero, del cervecero o del panadero la que nos procura el alimento, sino la consideración de su propio interés. No invocamos sus sentimientos humanitarios sino su egoísmo; ni les hablamos de nuestras necesidades, sino de sus ventajas…” [Smith A., 1776b, p.31]

Cada persona sabe lo que necesita y lo decide al votar en los mercados por los productos y servicios. Las sociedades libres y abiertas son generadoras de riqueza y bienestar porque las grandes decisiones no las toman los burócratas ni los políticos que miran sus propios intereses…¡son las personas las que deciden qué hacer con su dinero y que bienes y servicios son más satisfactorios!.

Para finalizar conviene recordar a Mises y lo que escribió en la página final de su libro, Socialismo:

“…Cada uno lleva a una parte de la sociedad en sus hombros; nadie es aliviado de esta responsabilidad por otros. Y nadie puede escaparse por sí solo si la sociedad se arrastra hacia la destrucción. Así que cada cual, por su propio interés, debe esforzarse en la batalla intelectual. Nadie puede permanecer al margen sin darse por aludido: el interés de todos depende del resultado. Aunque no lo escoja, cada hombre es arrastrado a una gran confrontación histórica, la batalla decisiva en la que nuestra época nos ha arrojado…”
Fuente: La Tarea que Espera a los Libertarios, Henry Hazlitt

Panorama LIBERAL
Domingo 16 Noviembre 2014

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