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jueves, 30 de agosto de 2012

POLÍTICA Reflexiones sobre la revuelta estudiantil, desde Burke a Hayek.

Los demócratas doctrinarios propician la violencia como un medio legítimo de imponer sus visiones...Sabemos donde se comienza, y sabemos en donde termina...

Desde que los estudiantes comenzaron a salir a las calles, la ciudadanía ha mostrado simpatía y entusiasmo por tan nobles objetivos como la “educación de calidad”, ¿Qué puede ser más noble que los jóvenes exijan una educación de calidad?. En realidad, existe consenso que lo extraño es que entreguemos una pobre educación a las futuras generaciones que serán las responsables de dirigir esta larga tierra hacia una deseada prosperidad.

Con el paso del tiempo, los más informados se han percatado de una clara radicalización del movimiento que ya ha excedido todos los límites deseables. Ahora, a estos jóvenes ya no les interesa entablar diálogos con las autoridades “porque no desean más comisiones ni más dilaciones en implementar las soluciones” sino que desean imponerse desde la cómoda trinchera de la irresponsabilidad. Además, declaran viciada la institucionalidad actual de una manera prepotente, pasando por arriba de los mecanismos que nos hemos dado y arremeten con todo y contra todos porque el fin justifica los medios.

Esta es la situación actual debido a que los movimientos estudiantiles han sido liderados, desde su génesis, por socialistas que usan la palabra “democrático” para justificar todo tipo de acciones violentas y descomedidas que ellos u otros de su mismo bando cometen contra el resto de la sociedad. Por ejemplo, los estudiantes dicen, muy sueltos de cuerpo, que la mayoría ha votado por la toma de los colegios y, por lo tanto, por respeto a dicha “expresión democrática” ellos están avalados para cometer todo tipo de hechos que atenten contra la libertad y la propiedad de otros. En especial, asumen que la “democracia” les habilita para atropellar los derechos de las minorías que desean estudiar, pese a que podrían estar de acuerdo con los planteamientos de fondo de los reclamos.

Además, este tipo de personas siempre está atento, cuando los resultados no les favorezcan, a buscar subterfugios por todos los medios posibles para repetir el evento “democrático”, intimidar y terminar imponiéndose por la fuerza.

Esta es, claramente, una demostración más del alto grado de ideologización, fanatismo, intolerancia, falta de educación cívica y de respeto que tienen algunos grupos minoritarios de personas pero con capacidad de organizarse, quienes a través de un discurso demagógico, obtienen apoyo de otros que les respaldan en el atropello de los derechos humanos de las minorías. Y sin ningún descaro, y lo reiteran públicamente siempre.

Por eso estos socialistas no titubean en usar frases y palabras propias de los años ’60 para imponer su visión. Así, dicen que “no bajaremos las banderas de lucha…nos tomaremos los liceos…vamos a convocar a marchas, independientemente de si nos entregan o no el permiso…si ellos (el gobierno) no cambian su postura ni hay voluntad para generar cambios profundos en la educación nosotros vamos a funarles sus elecciones municipales del 28 de octubre…”. Y acusan que la quema de buses del transporte es un montaje desde el gobierno dado que “tenemos fotos donde se muestra a Carabineros resguardando, esperando a que llegaran los manifestantes, con el fin de criminalizarnos, como si nosotros fuéramos quienes hoy promueven la violencia, siendo que el Estado, a través de Carabineros, hoy nos reprime…”.

No les importa en lo absoluto que ellos y su accionar violen los derechos humanos del resto de los ciudadanos; solo les interesa su “lucha”. Este lenguaje totalitario, antidemocrático y enemigo de las libertades es el que deben mirar las personas a la hora de entregar sus respaldos pero la ciudadanía es muy pasiva al entregar su apoyo a la dirección de un movimiento que tiene buenos fines pero que al ser entregado en las manos de estos fanáticos no tiene otro norte que el desorden y la violencia para destruir la convivencia nacional.

¿De dónde viene este permanente carácter socialista por la revuelta y el desorden?

DE LAS REPÚBLICAS DEMOCRÁTICAS A LA DEMOCRACIA DOCTRINARIA

Desde siempre los socialistas han tenido la osadía de considerarse “demócratas”. Por eso, desde la época de la guerra fría, post segunda guerra, la izquierda mundial utilizó la expresión “república democrática” para referirse a las naciones y sus poblaciones que sufrían en carne propia los tristes experimentos socialistas que los sumieron en la barbarie y la pobreza. En la actualidad, todavía hay fósiles vivientes que subsisten con las denominaciones de “república popular democrática” para indicarnos que son del “pueblo” y que se basan en la “democracia” como medio de administrar el poder, pese a que los gobiernan jerarquías cerradas, lideradas por jerarcas vetustos que se transmiten el poder de padres a hijos como si fueran una casta de iluminados, mientras el resto de la población vegeta y vive una vida de miserias, limitada y sin libertades.

Afortunadamente, estos casos ya son excepciones a la regla pero el fanatismo persiste con otras variantes. E, incluso, algunos “demócratas” socialistas se “emocionan” al reunirse con criminales como Fidel Castro indicando que “estamos aquí como que procesando un poco el encuentro con Fidel y esperando transmitir esto y todo lo demás que nos dijo al movimiento, porque creo que todas las reflexiones que haga Fidel constituyen luz y esperanza para Chile…Valoramos mucho lo que ha sido Cuba y lo que ha encabezado este proceso revolucionario. Fidel para mí y para toda la juventud comunista en Chile es uno de los liderazgos más importante en el mundo, un gran visionario. Para nosotros lo que diga, reflexione, lo que nos señale es como una carta de ruta…”.

“Una carta de ruta…”. Este es el carácter socialista: antidemocrático, totalitario y enemigo de las libertades. Pero, hoy, después del término formal de los grandes experimentos mundiales que, supuestamente, nos traerían la “prosperidad” dirigidos por una casta de barbudos iluminados y sabios, han modificado su accionar. Hoy, los neo-socialistas se han transformado en una horda de fanáticos de la “soberanía popular” hasta límites que rayan en la obscenidad. Son los que hemos denominados “demócratas doctrinarios” y que creen que la democracia es un fin en sí misma.

En todo el mundo, los socialistas han creado un sistema político basado en la democracia doctrinaria y su subsiguiente alter ego económico, el capitalismo de Estado. En primer lugar, consideran que la “democracia” no es un medio sino un fin, porque les garantiza el acceso al poder de una manera legítima y para terminar imponiendo una neo-ideología socialista, diferente en la forma pero idéntica en el fondo. Por eso, son “demócratas doctrinarios”, creen en la doctrina de la democracia pero no creen en la esencia de ella que se basa en el diálogo, respeto, búsqueda de consensos y defensa de las minorías. Son partidarios de crear “Asambleas Constituyentes” con el fin de eliminar la libertad de los individuos e imponer las visiones de una minoría activa y violenta, porque la única manera de construir un mundo socialista es mediante la violencia, el asesinato y la masacre de los que no piensan como ellos, pero que no son capaces de organizarse.

En segundo lugar, han intervenido el sistema de mercado creando el Capitalismo de Estado, un engendro socialista que cumple dos funciones: intervenir permanentemente los mercados para introducir cambios que les den más poder en términos de impuestos y regulaciones restrictivas, y para culpar al capitalismo cuando los resultados no son los esperados…

LA DICTADURA DE LAS MAYORÍAS EN LOS NEGOCIOS

Sin embargo, pese a que defienden, en la política, el poder de las mayorías “democráticas”, en el ámbito de los negocios defienden los intereses de los minoritarios. Por ejemplo, en el caso Enersis han ejercido una crítica sistemática respecto del rol de la autoridad regulatoria para “evitar el atropello de los derechos de los minoritarios”.

Es así como promueven el “fortalecer a la brevedad la legislación relativa a los gobiernos corporativos y garantizar los derechos de los accionistas minoritarios…para proteger los intereses de los cotizantes de las administradoras de fondos de pensiones…Aquí lo importante es cuánto se afecta y cuánto podría afectar a los minoritarios, vale decir, a las AFP esta operación…debe quedar claro que en Chile las cosas no se pueden hacer a escondidas ni pasando a llevar los intereses de los trabajadores y trabajadoras".

Y finalizan los senadores socialistas resaltando “la importancia de tramitar a la brevedad una moción que modifica la ley de sociedades anónimas estableciendo la obligación de contar con la aprobación de la mayoría de los accionistas minoritarios…”.

¿Se imaginan que esta exigencia se aplicara transversalmente en nuestra sociedad?. Por ejemplo, modificar las normas para establecer la obligación de contar con la aprobación de las minorías en las tomas de los colegios y en las marchas.

La conclusión es que, en los negocios no se permite que las mayorías dicten o hagan lo que se les dé la gana, pero en la vida política las mayorías pueden hacer y deshacer, sin miedo ni complejos. En especial, si las mayorías son lideradas por los socialistas.

LA DICTADURA DE LAS MAYORÍAS EN LA POLÏTICA

Así, en política, siempre los socialistas son desconsiderados con los derechos de las minorías de vivir su vida como les plazca; quieren pasar el rodillo y atropellar los derechos para imponer sus visiones; no trepidan en aplicar la violencia a sus contrarios, insultando, escupiendo, golpeando, pero ¡ay…si alguien les contesta con la misma moneda!...Cuando se les contesta con la misma moneda se victimizan y hablan de “las violaciones de los derechos humanos” y de “museos de la memoria socialistas” que recuerdan los caídos del lado de ellos, pero no recuerdan las atrocidades cometidas por ellos mismos…Este es el carácter del socialismo en todas sus vertientes…

Por ejemplo, en una marcha reciente me mantuve a pocos pasos de un par de socialistas que conversaban respecto de “terminar con el sistema binominal” para imponer “nuestra justa pretensión de crear un mundo socialista, aprovechando las mayorías circunstanciales…”. Uno de ellos decía que “a la gente es fácil engañarla y comprarla con cualquier cosa, por eso, con el nivel de desorden actual este es el momento de crear una asamblea para sentar las bases de una sociedad socialista…”. El otro le retrucaba diciendo que “la gente no sabe para donde va…”. Y la respuesta fue reiterada con un “no importa…mucha gente que va acá no sabe nada de adonde nos dirigimos…eso no importa porque a la larga tendrán que ponerle el hombro como todos nosotros para levantar una patria socialista, el sueño de nuestros abuelos lo haremos realidad…gracias a que nos gobierna la derecha…”. Se reían a grandes carcajadas mientras gritaban sus consignas…

Los socialistas siguen teniendo la pretensión de crear sociedades socialistas igualitarias, violadoras de los derechos humanos, mantenidas mediante la violencia y el control de una minoría de fanáticos. Afortunadamente, la sociedad chilena ya fue vacunada de esta peste y, puede participar en algunas actividades, pero no aceptará mayor participación de estos fanáticos.

RECORDANDO A EDMUND BURKE Y LA REVOLUCIÓN FRANCESA.

Hace más de 220 años, unos caballeros franceses amigos de la revolución le pidieron a su amigo Edmund Burke que les diera su opinión sobre los acontecimientos que se estaban viviendo en Francia. Burke era un político y hombre del partido Whig, miembro de la Cámara de los Comunes desde hacía 30 años, defensor de las Colonias americanas en su enfrentamiento con la Corona inglesa, contrario a las leyes discriminatorias contra los católicos en Inglaterra, defensor de los irlandeses católicos, enfrentado al monarca porque había pedido su abdicación. Todos estos antecedentes hacían de Edmund Burke un seguro defensor de la Revolución.

En esos años, la Revolución en Francia tenía muchos partidarios en Inglaterra, en especial, del partido Whig. Por ejemplo, el señor Fox, máximo dirigente, declaraba en la Cámara de los Comunes que la nueva Constitución francesa era “el edificio de la libertad más magnífico y glorioso que se hubiera erigido sobre la base de la integridad humana, en cualquier tiempo y lugar”. Y, por toda Inglaterra proliferaban clubes y asociaciones revolucionarias.

Al parecer, Burke dudaba de la dirección del movimiento revolucionario y de las personas que lo dirigían, por lo que se tomó algún tiempo en contestar a los caballeros franceses. Mientras tanto, estudió los hechos, la evolución de la revolución, las muestras de violencia en contra de la iglesia y la corona, el afán de fundar una nueva sociedad basada en principios racionales desechando todos los principios básicos que llevaba a un espíritu igualitario que animaba a las muchedumbres y a aplaudir los asesinatos masivos… Y, finalmente, publicó en 1890, en forma de carta “Reflexiones sobre la Revolución en Francia”.

Este texto representa la primera crítica contra la revolución francesa, contra el supuesto espíritu humanista de la ilustración, contra el surgimiento de castas de mesías iluminados y “legisladores metafísicos aficionados a la alquimia”, contra el afán igualitario y contra la denominada “modernidad”, contra los derechos de aplastar la religión, contra la tradición caballeresca, contra los valores que levantaron a la civilización europea de la barbarie. Indicaba que la civilización se había desarrollado durante años basados en ciertos pilares que eran un dique que contenía las violentas pasiones humanas, pero al atentar contra dichos principios se venía encima un futuro totalitario y cruel.

Y Burke acierta en sus predicciones de dos maneras:

PRIMERO. Como se desarrollará el proceso revolucionario. Plantea que la destrucción del régimen antiguo libera fuerzas que nadie podrá contener en el corto plazo. El país se dividirá en diversas facciones lideradas por fanáticos lo que provocará anarquía; surgirá la violencia histérica y el consecuente terror; las luchas de poder llevarán al desorden y a las guerras civiles, las que finalizarán cuando surja un líder que implementará un régimen despótico. Y vuelta a empezar.

SEGUNDO. Presenta el fundamento moral del totalitarismo socialista.

Por ejemplo, en una carta de 1795 escribe: “¿Que es el jacobinismo? Es el intento, (demasiado exitoso hasta el momento) de suprimir los prejuicios de la conciencia humana, con el objeto de poner todo el poder y la autoridad en personas capaces de iluminar ocasionalmente la mente del pueblo. A tal objeto, los jacobinos han decidido eliminar toda la estructura de las viejas sociedades del mundo y regenerarlas a su gusto. Y para formar un ejército que logre tales fines, alistan en cualquier parte a los pobres, sobornándolos con los despojos que puedan conseguir de los ricos”

En un libro posterior, Paz regicida, añade: “Para ellos la voluntad, el deseo, la necesidad, la libertad, el trabajo, la sangre misma de los individuos, no cuenta para nada. La individualidad queda excluida de su esquema de gobierno. El Estado lo es todo. Todo está supeditado a la producción de fuerza, y luego, todo se confía al uso de la fuerza. Es militarista en sus principios, en sus máximas, en su espíritu y en todos sus movimientos. Los únicos objetivos del gobierno son el dominio y la conquista. El dominio de las mentes a través del proselitismo y de los cuerpos por las armas...”.

Después de escribir el libro, se ganó el odio de todos los partidarios de la revolución y la expulsión del partido Whig. La historia siempre se repite: ¿cómo se puede discrepar de una ideología cuya prédica se basa en la violencia?. Burke fue una demostración de la permanente intolerancia de los socialistas de su época.

En la actualidad, no basta con la mera argumentación técnica o económica contra el totalitarismo socialista, sino que se requiere de un mensaje que levante entusiasmos. El totalitarismo socialista, desde el nacionalsocialista hasta el comunista, ha creado formas de tiranía, horror y crueldad que nunca la humanidad ha conocido; han propagado la misma corrupción moral y la violación de los derechos humanos de otros; han propiciado una falta de compasión por el ser humano y la han sustituido por un idealismo abstracto y frío; la caridad y el respeto por los otros la han suplantado por una fraternidad de delincuentes que gritan “o estás conmigo o estás contra mí”, “sé mi hermano o tendré que matarte”, “revolución o muerte”, “patria o muerte, venceremos”. Es esa tensión moral la que hace clamar a Burke con ardor profético mucho antes de la llegada del Terror:

“Pronto se darán cuenta de que los crímenes, cuando se toleran, es que se prefieren. Para alcanzar su objetivo nos presentan los crímenes como un camino más corto que el de las virtudes morales. Al justificar la perfidia y el asesinato como algo que produce un beneficio público, el beneficio público pronto se convertirá en el pretexto, mientras que la perfidia y el asesinato se convertirán en el fin, hasta que la rapacidad, la malicia, la venganza y el terror, más temible que la venganza misma, logren saciar sus insaciables apetitos. Tales habrán de ser las consecuencias de perder, en medio del esplendor de este triunfo de los derechos humanos, todo sentido natural de lo injusto y de lo justo.”

LA DEMOCRACIA NO PUEDE QUEDAR EN LAS MANOS DE LOS DOCTRINARIOS.

“Pronto se darán cuenta…” dice Burke. Y lo replicamos diciendo que “pronto se darán cuenta de que la violencia, cuando es tolerada, es que se prefiere. Para alcanzar sus objetivos nos presentan a la violencia como un camino más corto que el de las virtudes morales. Al justificar la toma de colegios como algo que produce un beneficio público, pronto se convertirán en el fin, hasta que la maldad, la malicia, la venganza y el terror, más temible que la venganza misma, logren saciar sus insaciables apetitos. Tales habrán de ser las consecuencias de perder, en medio del esplendor de este triunfo de los derechos humanos, todo sentido natural de lo injusto y de lo justo.”

Los demócratas doctrinarios siempre consideran que las decisiones deben ajustarse al voto mayoritario, y creen que cualquier mayoría corriente debería tener derecho a imponer sus visiones. Sin embargo, las minorías ¿deben estar a merced de las mayorías?, ¿deben limitarse los poderes de una eventual mayoría a la vigencia de ciertos principios?.

Por eso, la “soberanía popular” o el “pueblo” son la base del discurso de los demócratas doctrinarios que consideran que el gobierno de la mayoría es ilimitado e ilimitable. Así, Hayek planteaba que “el ideal democrático, originariamente pensado para impedir cualquier abuso de poder, se convierte así en la justificación de un nuevo poder arbitrario. Sin embargo, la autoridad de la decisión democrática deriva de la circunstancia de haber sido adoptada por la mayoría de la colectividad que se mantiene compacta en virtud de ciertas creencias comunes a los más de sus miembros; siendo, por otra parte, indispensable que dicha mayoría se someta a los principios comunes incluso cuando su inmediato interés consista en violarlos. Es irrelevante que se acostumbrara a expresar estos puntos de vista aludiendo a la «ley de la naturaleza» o al «contrato social», conceptos que han perdido su fuerza. El punto esencial sigue en pie y consiste en la aceptación de esos principios comunes que hacen que un grupo de hombres se convierta en una colectividad. Tal aceptación es condición indispensable para la sociedad libre. Normalmente un grupo de hombres no se convierte en sociedad porque se dé leyes a sí mismo, sino por obedecer idénticas normas de conducta. Esto último significa que el poder de la mayoría viene limitado por esos principios comúnmente mantenidos y que no existe poder legítimo fuera de los mismos. Los hombres precisan llegar a un acuerdo sobre la manera de realizar las tareas necesarias, y es razonable que esto sea decidido por la mayoría; sin embargo, no resulta obvio que esta misma mayoría tenga también justo título para determinar el grado de su competencia. No hay razón para que haga cosas que nadie tiene poder de hacer. La falta de acuerdo suficiente sobre la necesidad de ciertos usos del poder coactivo significaría que nadie puede ejercerlo legítimamente. El reconocimiento de los derechos de las minorías significa que el poder de la mayoría, en última instancia, deriva y está limitado por los principios que las minorías aceptan también...”.

Insistimos en que “los principios que cualquier gobierno estatuye y con los que la mayoría concuerda no implican necesariamente que esta última tenga moralmente derecho a hacer lo que más le agrade. No existe justificación para que ninguna mayoría conceda a sus miembros privilegios mediante el establecimiento de reglas discriminatorias a su favor. La democracia no es, por su propia naturaleza, un sistema de gobierno ilimitado. No se halla menos obligada que cualquier otro a instaurar medidas protectoras de la libertad individual...”.

Por lo tanto, los demócratas doctrinarios en su carácter demagógico argumentan que, dado que el poder está en manos del pueblo, es ilegal limitarlo…”El pueblo lo quiere”. Con este criterio, la democracia se degenera y se pervierte, porque no puede ser que se dependa de una mayoría ocasional.

La democracia requiere de todos los ciudadanos y por eso algunos la consideran como un proceso de formación de opinión que permite que todos participen activamente. Una mayoría ocasional que pretenda imponer su voluntad a la fuerza cierra las puertas a las otras opciones que puedan estar surgiendo del proceso democrático; las ideas se confrontan y se realizan cuando tienen posibilidad de expresarse; ninguna persona debe estar imposibilitada de expresar su opinión en la forma adecuada.

Debemos estar atentos a los demócratas doctrinarios, socialistas, que usan la democracia como un instrumento para imponer sus visiones de mundo con las mismas armas de siempre. Un ciudadano informado debe estar prevenido para no ser utilizado por estas hordas de fanáticos de palabra y piedra fácil pero de escaso intelecto.

PANORAMA Liberal
Jueves 30 Agosto 2012

sábado, 25 de agosto de 2012

SOCIEDAD Hasta pronto, Neil Armstrong

Hasta pronto, Neil Armstrong

En todo el mundo se lamenta el fallecimiento de Neil Armstrong, por complicaciones cardíacas, acaecido hoy sábado 25 de agosto a las 14.42hrs. Fue el primer ser humano en caminar sobre la superficie lunar y su familia, en un breve comunicado, ha señalado que es «un héroe estadounidense en contra de su voluntad, sirvió a su país con orgullo como piloto naval, piloto de pruebas, astronauta, entonces».

UNA BREVE BIOGRAFÍA DE UN OSADO EXPLORADOR

Neil Armstrong, ingeniero aeronáutico, piloto y astronauta, nació un 5 de agosto de 1930 en Wapakoneta, Ohio. A los 18 años, en 1949, ingresó a la Marina de los Estados Unidos donde prestó sus servicios hasta 1952. Al reanudar su vida civil se graduó en Ciencias e Ingeniería Aeronáutica en la Universidad de Purdue (Indiana), y más tarde, amplió estudios en la Escuela de Graduación de la Universidad de Carolina del Sur.

Comenzó a trabajar para la NASA, en el Centro de Investigaciones Lewis, como piloto de pruebas desde 1955 y en 1962 fue admitido como astronauta y sucesivamente ocupó los puestos de jefe de la Oficina de Operaciones y Entrenamiento de Astronautas; suplente de la tripulación del «Géminis 5» y organizador de vuelos espaciales tripulados, para pasar luego al equipo de vuelos de alunizaje. En este destino estuvo a punto de perecer el 7 de mayo de 1968, durante una prueba en la que el módulo lunar se incendió en el desierto de Texas. Sin embargo, su destino quedó unido al éxito del viaje realizado un año después, el Apollo 11.

El logo de la misión
El astronauta comandó el Apollo 11, la misión que logró con éxito poner pie en el satélite el 20 de julio de 1969, y que además, integraban Buzz Aldrin y Michael Collins. En aquel momento histórico dejó su frase para la posteridad: «That's one small step for a man, one giant leap for mankind - Un pequeño paso para el hombre, pero un gran salto para la Humanidad».

La misión Apollo 11 fue su último viaje espacial. Al año siguiente, la NASA le destinó a desempeñar labores de despacho, como administrador asociado para aeronáutica en la oficina de investigación avanzada y tecnología. No aguantó en el puesto mucho tiempo. En 1971 abandonó la agencia espacial norteamericana para convertirse en profesor de Ingeniería Aeroespacial en la Universidad de Cincinnati.

LA MARAVILLA DE LA MISIÓN APOLO 11

Recuerdo con claridad en dónde estaba aquel 16 de julio de 1969: en una plaza con una radio a pilas escuchando la Voz de América que relataba desde Cabo Cañaveral el lanzamiento del Saturno V. En mi mente de niño quedó grabada a fuego el “20 seconds and counting…T minus 15 seconds, guidance is internal…12, 11, 10, 9, ignition sequence start…6, 5, 4, 3, 2, 1, 0, all engines running…Lift off, we have a lift off, lift off…”.

Aún siento el viento en aquella plaza del mes de julio, porque me parecía sorprendente que el ingenio humano pudiera transportar a un congénere a un hermoso satélite tan cercano y, a la vez, tan lejano. Me parecía, y me parece aún, un sueño que la creatividad humana pudiera tener semejante logro. Todo parecía tan normal, tan puntual, tan rutinario que estaba seguro de que todos sabían lo que había que hacer, hasta que sucedió lo del Apollo 13…

El viaje había empezado el 16 de julio de 1969. Pero, los preparativos se remontaban desde comienzos de los años 60 del pasado siglo, cuando John Kennedy contestó al desafío de la dictadura soviética que representaba poner el primer hombre en el espacio, anunciando que los norteamericanos llegarían a la Luna en la misma década. Se trataba del proyecto Apollo que tras inicios vacilantes y trágicos accidentes llegó a su prueba definitiva.

Eran las 9.32 de la mañana del 16 de julio de 1969 en Cabo Kennedy, cuando el Apollo 11, tripulado por el comandante Neil Armstrong, de 36 años, el piloto Edwin “Buzz” Aldrin, de 39, y el también piloto Michael Collins, de 38, iniciaba el periplo que los llevaría a la Luna y a los libros de historia.

Comienza el viaje de leyenda
La nave de comando se llama Columbia, y el módulo que se posaría en la Luna lleva el nombre de Eagle o águila. Ambas, forman la parte superior de una gran estructura, una serie de cohetes de formidable potencia, el primero de ellos un Saturno V, encargado de dar el primer empujón, consumiendo 15 toneladas de combustible por segundo y que 160 segundos después debía desecharse al mar por agotar sus depósitos ya en las capas altas de la atmósfera. En ese momento, entraban en operaciones cinco motores J-2, que terminaban de elevarle por sobre la superficie terrestre en un tiempo de 9 minutos, periodo que duraba el combustible de los J-2, que luego se desprendían, para quedar ya un único motor de aceleración que se apagaría cuando el Columbia quedó en órbita a 215 kilómetros de la superficie terrestre durante tres horas, tiempo usado por los astronautas para chequear los instrumentos, comprobando que ninguno de ellos ha sufrido desperfecto durante el lanzamiento.

Luego de la revisión, informan a Houston que todo está en orden y reciben la autorización de poner rumbo a la Luna. Disponen de un solo motor, con 70 toneladas de combustible para ir y volver y que les permite acelerar hasta 45.000 kilómetros por hora al no haber rozamiento en el vacío absoluto.

En un momento determinado, se debe realizar una de las maniobras más complicadas y delicadas: «desempaquetar» el Eagle y engancharlo delante del Columbia. Los astronautas lo han ensayado multitud de veces en la Tierra, pero otra muy distinta es hacerlo en la inmensidad de los espacios a aquella velocidad. Desempaquetan al Eagle accionando las pequeñas cargas que desprenden los paneles que le rodean y con una compleja maniobra lo llevan justo delante del Columbia, alargando los ganchos que permite el acople.

Empieza el viaje a la Luna que durará tres días. Durante los dos primeros, la velocidad de los dos vehículos acoplados va disminuyendo, debido a la atracción que todavía ejerce sobre ellos la Tierra. Cuando es sólo de 3.700 kilómetros por hora, empieza a notarse la gravedad lunar, que, aunque bastante menor que la terrestre, les hace acelerar hasta alcanzar los 9.000 kilómetros. Están ya en el tercer día de viaje, y llega el momento de ponerse en órbita lunar.

Armstrong al interior del Eagle
Una vez en órbita lunar, Armstrong y Aldrin pasan al Eagle por el estrecho pasadizo entre el Columbia y el Eagle, acomodándose en el último de ellos para comprobar todos sus sistemas. Recorren apareados 13 órbitas lunares, y en ese momento Collins acciona desde el Columbia los mecanismos de desconexión de ambas naves y el Eagle empieza a separarse, encendiendo sus motores durante 15 segundos puesto que no necesita más para abandonar la órbita lunar e iniciar el lento descenso hacia la superficie, por la simple fuerza de la gravedad del satélite.

Este es uno de los momentos más críticos de la misión ya que los imprevistos pueden surgir en cualquier momento. Cuando llegan a 15 kilómetros de altura sobre el lugar previsto, en el Mar de la Tranquilidad, Armstrong comprueba que está sobre un cráter rocoso que puede dañar el Eagle y comanda la nave para buscar otro sitio. Siguen descendiendo mientras Aldrin lee los datos que le proporcionan el radar y los ordenadores. Encuentran un nuevo emplazamiento que parece mucho más apropiado, el alunizaje es suave y el Eagle queda posado sobre aquel paraje como una gigantesca araña.

En la Tierra se escucha la voz de Armstrong: «Houston...Aquí Base Tranquilidad. El Eagle ha alunizado». Son las 16.18 del 20 de julio de 1969.

La pisada de Armstrong en la superficie lunar
Al momento, Armstrong pide permiso para salir y se lo conceden por lo que comienzan los preparativos que duran más de 5 horas. Ya con la escafandra, activa la cámara de televisión para que todo el mundo pueda ver el acontecimiento. «Un pequeño paso para un hombre. Un gran paso para la humanidad,» fue la frase que tenía preparada.

Iba unido por una especie de cordón umbilical al Eagle, pero al ver que podía mantener sus funciones vitales, se le permite desengancharlo. Al rato después, sale Aldrin, poniendo un poco de humor a la cosa: «Tal vez para Neil fuera un pequeño paso, pero para mí fue un bonito salto.., bonito, bonito, una magnífica desolación».

Pero, había trabajo que realizar: instalar una cámara de TV frente al Eagle; desplegar un detector de partículas solares; recoger 22 kilos de rocas; instalar un sismógrafo para registrar la posible actividad interna del satélite y un reflector de rayos láser para medir las distancias exactas a la Tierra; dejar un disco con mensajes de todas las naciones del mundo junto a las medallas recibidas de la familia del primer astronauta Yuri Gagarin; sellar la primera estampilla espacial de 10 centavos; plantar una bandera norteamericana y hablar con el presidente de ese entonces Richard Nixon que les felicita.

Duermen 4 horas y 20 minutos, lo que significa que han estado en la Luna algo más de 14 horas antes de encender los motores de despegue del Eagle, que deja detrás sus patas, para dirigirse el encuentro del Columbia, que les espera en órbita lunar. Se acercan muy lentamente hasta marchar en formación, momento en el que el Eagle gira sobre sí y queda atrapado por los garfios de atraque de la nave nodriza.

Se abren las compuertas entre ambas naves y comienza el traslado del material recogido. Dura más de dos horas, y los dos astronautas pasan al Columbia, cierran la compuerta y se procede al desenganche del Eagle, que se deja caer sobre la superficie lunar y ya pueden emprender el regreso. Son las 6.35 de la mañana del 22 de julio cuando encienden el motor que debe devolverles a la Tierra. No necesitan tenerlo encendido más que dos minutos y medio para escapar de la gravedad lunar y entrar en la terrestre. En adelante, se dejarán llevar por ésta, cada vez más fuerte, en un viaje de 60 horas que no ofrece ninguna novedad.

La zona prevista para el amerizaje está azotada por el temporal, y hay que elegir otra, al SE de Hawai. El portaaviones Hornet será el encargado de recogerlos. Llegan a 40.000 kilómetros por hora y no necesitan frenos: el rozamiento con la atmósfera terrestre reduce su velocidad, aunque deja la cápsula al rojo. Las tres series de paracaídas van abriéndose sucesivamente y a las 18,50 del 24 de julio de 1969, 8 días, 3 horas, 18 minutos y 35 segundos después de haber salido de Cabo Kennedy, el Apolo XI da por terminada satisfactoriamente su misión. No traen oro, ni diamantes, ni aventuras exóticas que contar. Pero han cumplido un viejo sueño de la humanidad: han salido de la cuna terrestre y han llegado a otro sitio estelar.

Y ahora Neil Armstrong, comandante de la misión del Apollo 11, ha emprendido el viaje definitivo al horizonte eterno, dejando tras de sí el recuerdo por un gran aventurero. La humanidad siempre le recordará por su logro, pese a que nunca lo buscó.

Hasta pronto, Neil Armstrong.


PANORAMA Liberal
Sábado 25 Agosto 2012 

domingo, 19 de agosto de 2012

CARTAS ¿Chilenitos pobres o pobres chilenitos?



Un CHILENO le envía un e-mail con una pregunta a otro CHILENO que está radicado en los EE.UU.:

¿Por qué los CHILENOS somos tan pobres?

Respuesta :

Amigo, cómo se ve que los árboles no te dejan ver el bosque.

- ¿Cómo puedes llamarte pobre, cuando eres capaz de pagar por un litro de bencina más del triple de lo que pago yo?

- Cuando te das el lujo de pagar tarifas de electricidad, de teléfono y celular, un 80% más caras de lo que me cuestan a mí.

- Pagas comisiones por servicios bancarios y tarjetas de crédito del triple de lo que aquí nos cuestan, o… cuando por un AUTO que a mí me cuesta 2,000 dólares tú puedes pagar por el mismo 15,000 dólares.

¡NO TE ENTIENDO!

Nosotros somos pobres, los habitantes de La Florida. Por eso el Gobierno Estatal, teniendo en cuenta nuestra precaria situación financiera, nos cobra sólo el 2% de IVA (hay otro 4% que es Federal; total = 6%) Y no el 19% como a ustedes los ricos de CHILE.

Además, son ustedes los que tienen ‘Impuestos al Lujo’ como son los impuestos por gasolina y gas, alcohol, cigarros, puros, cerveza, vinos, etc.) que alcanza hasta el 320% del valor original, y los otros Impuestos como: a la RENTA (impuesto sobre las utilidades y sueldos), Impuesto sobre automóviles nuevos, IMPUESTO A LOS BIENES PERSONALES (contribuciones), Impuesto por uso de automóvil.

Los pobres somos nosotros los que vivimos en USA que NO pagamos Impuesto sobre la Renta si ganamos menos de $3,000 dólares al mes POR PERSONA (más o menos $ 1.500.000.- pesos CHILENOS).

En Chile hasta tienen que pagar por los colegios a cambio de una mala educación, y mira si seremos pobres aquí en EE.UU., que mandamos a nuestros hijos a las escuelas de nuestros barrios o comunidades, que son públicas, en donde hasta nos prestan los libros de estudio previendo que no tienes con qué comprarlos.

A veces me asombra la riqueza de los chilenos que piden un préstamo cualquiera, y son capaces de pagar 38% anual de intereses, como mínimo.

No como aquí, que apenas llegamos al 8% (generalmente 7.8%), justamente porque NO estamos en condiciones de pagar más.

Saca la cuenta. ¿Quién es el rico, y quién el pobre? Por último, más del 10% de la población económicamente activa en CHILE NO TRABAJA . Aquí, en cambio, sólo hay un 4% en la misma situación.. ¿No te parece que el vivir sin trabajar es un lujo que sólo los ricos se pueden dar?

Vamos hermano, te quedaste en CHILE porque eres RICO. Son los pobres como yo los que nos fuimos a probar suerte a otros lados.

Y son tan ricos allá en Chile que a los jubilados de la Tercera Edad se les saca un 2% de su aporte previsional para financiar las licencias médicas (días no trabajados) de los trabajadores activos…

¿En dónde se había dado tanta abundancia para darse esos lujitos que no se dan en los otros países del mundo?

MORALEJA….Ante esta indesmentible realidad sólo hay dos explicaciones….

O los chilenos son más ricos que acá, …o son más huevones...

Así de simple. La segunda opción pareciera ser la que más les calza… ¿O no?

Bueno amigo te mando un abrazo y ahí luego me cuentas cómo les va con el nuevo presupuesto y las elecciones municipales de este año, que al parecer prometen más de lo mismo, es decir que seguirán siendo más ricos que nosotros.

¡Qué buena suerte la de ustedes!... Lo único malo es que tienen gobernantes manilargos para agarrar el buen billete de todos los chilenos para hacer más ricos a sus amigotes empresarios.

Atentamente:

Tu pobre amigo inmigrante.

P.D. SI NO LO REENVIAS NO TE PASARÁ ABSOLUTAMENTE NADA, PERO SI DECIDES HACERLO POSIBLEMENTE OTROS SE INDIGNEN IGUAL QUE TU, Y TUS GOBERNANTES RECIBAN TODAVÍA MAS OPOSICION.

AL MENOS ASÍ NOS UNIMOS EN ALGO Y QUIEN TE DICE, ALGUNA VEZ LAS COSAS SEAN DIFERENTES EN ESE PAÍS

PANORAMA Liberal
Domingo 19 Agosto 2012

POLÍTICA El Mapa Mundial desde el punto de vista de la izquierda



La figura anterior muestra el Mapa Mundi desde el punto de vista de la izquierda, seudo-izquierda, progresistas, anti-occidentales, anti-capitalistas, zurdos, marxistas, socialistas, comunistas, leninistas, troskistas y cualquiera que se precie de amante de cualquier cosa con apellido “social”

PANORAMA Liberal
Domingo 19 Agosto 2012

ECONOMIA Ricardo Hausmann o porque nuestra economía es básica, sencilla y generadora de escaso conocimiento...

Jamás seremos desarrollados si seguimos dependiendo de la producción de cobre sin valor agregado...Seremos desarrollados cuando Codelco emerja como la primera transnacional chilena de la historia, ¿lo veremos algún día?. Con los actuales liderazgos, eso equivale a pedirle peras a un olmo...

De acuerdo a reciente informes, la economía chilena es considerada como la más desarrollada de la Latinoamérica y, según estimaciones del FMI, Chile alcanzaría un PIB per cápita de poco más de US$ 18.000 en un periodo de 4 años, para el 2014. Además, hay que recordar que, en enero del 2010, Chile en el primer país sudamericano en integrarse como miembro pleno a la OCDE, lo que constituyó todo un acontecimiento para las élites económicas y políticas por el reconocimiento de los logros alcanzados por el país en los ámbitos económicos, sociales e institucionales.

Por eso, lo anterior ha sido siempre la base del discurso oficial que se escucha tenazmente de parte de las autoridades políticas que ejercen el poder, pero que cambia radicalmente cuando están en la oposición y se especializan en buscar el lado B de las cifras.

Sin embargo, nadie debe extrañarse de que Chile siga siendo, y lo será por muchos decenios más, un país subdesarrollado pese a los grandilocuentes anuncios que la élite política se prodiga en hacer, debido a las características del empresariado que se han preocupado de crear. Y nos referimos al empresariado porque son los responsables de crear riqueza y hacer avanzar al país en la senda de la prosperidad añorada por todos.

Lamentablemente, nuestro actual empresariado responde más a la cultura del mercachifle, compra y venta de cosas sin valor agregado, que a la cultura de la inteligencia creadora de productos de valor. Y, probablemente, una causa de esta situación es el alto nivel de concentración económica, que han sido propiciadas por las regulaciones estatales, y que han terminado generando un tipo de economía muy básica, con nulas redes de apoyo, sin generación de inteligencia ni de conocimientos.

Es en este punto en el cual se cruzan las élites económicas y políticas, porque después de 20 años de gobiernos de izquierda, preocupados del “problema social”, hemos creado un ambiente contrario a la generación de riqueza y asunción de riesgos. Las permanentes regulaciones que intervienen los mercados han conformado un empresariado pasivo, rentista y que asume mínimos riesgos. Debieran ser el motor del desarrollo pero, lastimosamente, se han quedado en la cómoda compra/venta de productos sin generar valor agregado en sus operaciones.

Pero, volvamos al punto previo respecto del discurso político oficial.

UN BREVE CÁLCULO Y SÍNTESIS.

Para mostrar la necedad del discurso de las élites podemos hacer un breve ejercicio. Cada vez que se presenta un informe por parte de un organismo internacional, las élites en el poder comienzan a plantear que Chile es cada vez más rico y está derrotando a la pobreza. Pero, veamos un sencillo cálculo relativo a uno de los últimos informes del FMI.

A fines del año 2012, se espera que Chile tenga un PIB per cápita anual de US$18.000 correspondiendo su equivalente en pesos a la bonita suma $9.000.000 (a un tipo de cambio de $500 por US$) lo que significa que cada chileno/a debiera tener un ingreso mensual de $750.000. Si en promedio, cada familia tiene tres integrantes, el PIB per cápita familiar mensual debiera rondar los $2.250.000. Por cierto que esta cifra estremecerá a algunos lectores porque un enorme porcentaje de familias chilenas tiene ingresos familiares promedios entre $300.000 a $600.000, lo que resulta en un pobre nivel de vida.

¿$2.250.000 al mes?, ¿estaremos locos?. No, eso dan las cifras. Ciertamente, el ejercicio realizado es una sobre simplificación pero que permite darnos cuenta de los enormes pasos que debemos dar para mejorar la distribución del ingreso.

Desafortunadamente, la opinión pública chilena es más perceptiva al llamado de la izquierda de mejorar la redistribución mediante reformas tributarias sucesivas que arrebaten a los que tienen más para entregar a los que tienen menos. Así la discusión siempre tiene los mismos ingredientes: “los más ricos deben financiar la vida de los más pobres” y por eso, debemos seguir dando bonos por bodas de oro, por tener hijos, por ser pobre, etc.

¿En un ambiente tan poco proclive a la generación de riqueza quién podría atreverse con un negocio innovador si no tiene apoyo ni redes ni existe conocimiento disponible?.

A los ciudadanos no se les ha planteado que la redistribución del ingreso mediante reformas tributarias genera un empresariado (que son los que crean riqueza y empleos) básico y bueno para el lobby con los políticos de turno, de modo de mantener sus prerrogativas y control de sus mercados e ingresos.

A los ciudadanos no se les ha planteado que esas políticas no nos llevarán a ser un país desarrollado, pese a los cantos de sirenas de los mismos empresarios satisfechos y alter egos políticos.

Porque la única manera de redistribuir el ingreso es ampliando la competencia en todos los mercados lo que significa ampliar las oportunidades de negocios para que las personas talentosas las aprovechen y mejoren su ingreso en relación directa a su nivel de esfuerzo. Se requiere más competencia y una urgente limitación a la creación de entes concentrados que se apropian de todas las farmacias, de todos los minimarkets, de todos los mall, de todas las clínicas, etc, y que redunda en poca competencia y bajos salarios…

Ya hemos hablado de este tema antes…pero pasemos a la visita de don Ricardo Hausmann…

LAS CRÍTICAS DE RICARDO HAUSMANN

Ricardo Hausmann es un economista venezolano, profesor y director del Centro de Desarrollo Internacional de la Universidad de Harvard, muy amigo de Andrés Velasco (una duda razonable es preguntarse ¿por qué no aprovechó su proverbial conocimiento y sabiduría cuando su amigo estaba en el gobierno?, ¿oportunismo?, ¿amistad?) quién dictó una charla en Casa Piedra, el alma mater del gran empresariado chileno, con motivo del Foro Anual de la Industria 2012, organizado por Asimet.

¡Y llenó de críticas al desarrollo económico chileno!, para espanto de las élites de derecha que escuchaban, y el deleite de la élite de izquierda que rezumaban de placer…

PRIMERA CRÍTICA. Chile es uno de los países más ricos de América Latina, pero su fuerte foco en la explotación de recursos naturales sin valor agregado (cobre, forestal, pesca) es un lastre para el desarrollo de país.

SEGUNDA CRÍTICA. “Los mitos” del crecimiento chileno: somos ignorantes en desarrollo de conocimiento productivo y ni de minería sabemos pese a ser el principal productor de cobre del mundo.

TERCERA CRÍTICA. Somos una economía muy básica y, de acuerdo al índice de complejidad económica (creado por el mismo Hausmann y su universidad) que mide el nivel de diversificación de las exportaciones nacionales, nos ubicamos en el lugar 78 en el mundo, cerca de países como Trinidad y Tobago o Jamaica.

¿QUÉ HAY DE CIERTO EN ESTAS CRÍTICAS?. Desde la época del gobierno militar venimos escuchando que Chile debe dar el salto a la segunda etapa exportadora, agregando a la oferta internacional productos de mayor valor agregado. Pero, el tiempo ha pasado y seguimos haciendo lo mismo de siempre, ¿qué nos pasa que somos tan inferiores económicamente?, ¿Por qué no hemos aprovechado la abundancia de recursos naturales para liderar industrias a nivel mundial?, ¿cuál es nuestra principal falencia?.

¿Lo tienen claro?

¡Por supuesto: no tenemos una élite empresarial moderna sino que una vasta gama de mercachifles que solo compran a $1 y venden a $100!, ¿Qué tiene de inteligente ser un mercachifle? (con el perdón de los verdaderos mercachifles)…

Pero, volvamos al profesor Hausmann. Sostuvo que “no es excusa que Chile tenga tan poca diversificación de sus exportaciones, el que posea tantos recursos naturales, pues hay otros países, como Australia o Noruega, que teniendo recursos naturales por doquier, tienen niveles de diversificación hasta 12 veces superior...Cuando le digan ‘no somos diversificados porque somos ricos en recursos naturales’, pues bájense de esa mula, eso no es verdad, ustedes son países de ingresos medios porque tienen recursos naturales y no van a convertirse en un país rico con recursos naturales, porque ningún país rico con esas características son tan poco diversificados como ustedes...”

En realidad, las élites políticas y económicas nos han estado diciendo por años que nos convertiremos en un país desarrollado pero, la verdad sea dicha, dudo mucho que vendiendo cobre, celulosa y frutas lleguemos a ese estátus. Y si a lo anterior agregamos el hecho de que somos una economía altamente concentrada, no hay opciones ni oportunidades para hacer riqueza en Chile, salvo que se mire fuera de Chile.

Por eso, Hausmann planteaba que la consecuencia de ser una economía tan rudimentaria, básica, de escasos conocimientos, escasas redes y diversificación, es que la mayor parte de la inversión que llega a Chile se lleva grandes sumas en intereses y dividendos, y no aporta ni crea redes de conocimientos que podamos usar. Plantea que, de acuerdo a la información del Banco Central, “lo que Chile invierte afuera rinde 3% del PIB mientras que la inversión extranjera rinde 10,5% del PIB en intereses y dividendos en nuestro país. Existe un rendimiento neto de 7,5% del PIB nacional en favor del capital extranjero…Mi interpretación es que la explicación de eso es que la inversión fuera de Chile es esencialmente pasiva, compra papeles. Los extranjeros en Chile compran empresas, y como las compran, las manejan, es decir, usan su conocimiento y el 10,5% es el retorno no al capital que metieron sino al conocimiento que tienen y que Chile no tiene…”

En otras palabras, como es la inversión productiva la que genera riqueza, mientras nosotros invertimos en activos de baja rentabilidad, los más inteligentes vienen a Chile, extrae la riqueza mineral, y cuando se retiran dejan un enorme hoyo con los residuos resultantes de la explotación. Por ejemplo, aquellos que han viajado por el norte de Chile podrán visitar las fantasmales salitreras como reflejo de un pasado que ya vivimos y que nos cuesta dejar atrás. Ese es el futuro que nos espera de seguir vendiendo productos sin valor agregado.

Y, todo por ignorancia de las élites económicas y políticas…Dice Hausmann que “el país tiene un déficit de conocimiento que lo paga con remuneración elevada a la inversión extranjera no compensada por su propia inversión en el exterior…A pesar de que llevan un siglo de minería o más, no han aprendido en un siglo a hacer minería; o sea ustedes me explicarán por qué, pero no saben y pagan por no saber y, por tanto, no se benefician como Australia de desarrollar minería en Chile. Chile no se beneficia de desarrollar minería ni en el Congo…”.

Pronostica que Chile corre “el riesgo de que en los próximos años se desacelere por la falta de innovación productiva y diversificación y que para enfrentarlo se deben fomentar políticas sectoriales que ayuden a desarrollar algunas áreas de la economía que aporten y requieran mayor conocimiento tecnológico y de las personas…”. Sin embargo, indica que la élite está traumada por los temas ideológicos, y en la búsqueda de consensos llegan a soluciones planas que no favorecen a nadie.

Así, criticó a la Corfo, por no innovar en clusters específicos para áreas relevantes de la economía y, en cambio, se enfocó en proyectos tipo Innova Chile, que es una especie de repartidor de recursos para todos los que quieran “innovar”. Probablemente, Hausmann no estaba enterado que Corfo entrega subsidios a algunas de las fortunas más grandes del país como Juan Cúneo, Celulosa Arauco, Cardoen, Von Appen, Penta, Cantergiani, algunas pesqueras y un ex ministro, para construir casas mirador en viñas, un puerto granelero en el sur de Chile, panaderías, pastelerías, ampliación de una planta lechera, ampliación de la producción de arándanos y cerezos, construcción de hoteles y centros de evento, etc.

Dejando de lado la duda del porque las mayores fortunas de Chile reciban dineros públicos para financiar estos proyectos, ¿qué aportan estos proyectos a Chile?, ¿por qué esos recursos no están disponibles para otros chilenos/as?, ¿falta de redes de contacto y de relaciones?...

Pero, continuemos con el análisis.

LA RESPUESTA DE LA ÉLITE AUTOCOMPLACIENTE A LAS CRÍTICAS DE RICARDO HAUSMANN.

Las palabras del profesor Hausmann no les causó gracia a los poderosos de la élite local a los que no les agrada que les digan la verdad en su propia cara. Pensemos que al lado de Hausmann estaba el ex ministro de Economía, Juan Andrés Fontaine, el director del Sistema de Empresas Públicas (SEP), José Ramón Valente, y el ministro Longueira. Y, por cierto, tuvieron su derecho a réplica.

LA RESPUESTA DE FONTAINE. Según relata la prensa, Fontaine fue el más educado en su respuesta. Comenzó “defendiendo la obra, primero en Dictadura hasta 1990, desde entonces y hasta 2010 con la Concertación y hoy con el gobierno de Sebastián Piñera”. Reconoció que “tiene alergia a las políticas sectoriales, pues los fomentos a industria en particular, se prestan para derroche de recursos, presión para conseguir favores, para corrupción que han hecho mucho daño...”.

LA RESPUESTA DE VALENTE. Comenzó resumiendo la exposición de Hausmann diciendo que “en buen chileno, somos lesos”. Y partió su defensa indicando que Chile ha sido “mucho más que el cobre y que se ha generado mucha más riqueza que la relativa al cobre”. Por ejemplo, recordó que hemos producido leche evaporada, uva y salmón fresco en los principales mercados con una “logística depurada”.

Además, recordó que tenemos un sistema de pensiones privado, imitado en distintos países del mundo; hemos privatizado el sistema eléctrico chileno lo que ha llevado que empresas chilenas inviertan en la región (¿se habrá referido a Enersis propiedad de Endesa España y Enel de Italia?); destacó la expansión de cadenas de retail como Cencosud y Falabella en la región y el explosivo crecimiento de LAN apunto de fusionarse con TAM.

LA RESPUESTA DE LONGUEIRA. Longueira fue el patriota que vino a salvar la patria maltratada. Manifestó que  “quisiera partir valorando el país que hemos construido en treinta años y el camino al desarrollado que hemos seguido”, y suspiró diciendo que “ya se quisiera otro país en el mundo aspirar a crecer más de 4% y cerca de 5% en 2012, en medio de crisis internacionales, y tener el nivel de empleo y de baja inflación que hay en la actualidad…”. Y aseguró que “si bien se requiere seguir desarrollando innovación, los temas fundamentales están en otro lado, como en la energía, que eleva los costos de producción de las empresas…Y la solución es que haya más inversión en esos sectores”. Pero, “eso se enfrenta con liderazgo político. Nunca cuando he tenido que votar en la comisión de ministros una aprobación ambiental hemos podido salir por la calle, siempre hemos tenido que salir con resguardo policial, porque ahí están los de siempre, que se oponen a todo”.

LA SONRISA DE LA IZQUIERDA. Ya hemos dicho que la visita y las críticas del profesor Hausmann son munición para la vereda política opuesta. Así, el economista de izquierda Oscar Landerretche “ratificó la visión del profesor de Harvard indicando que la falta de diversificación en las exportaciones y de conocimiento productivo ya está afectando la tendencia de crecimiento”. Y que, en su opinión, “los dos años de alto crecimiento del actual gobierno se explican más bien por términos de intercambio, un rebote por el terremoto y otros factores no identificables con políticas de Piñera”.

LOS FUNDAMENTOS DE LAS CRÍTICAS DE HAUSMANN

Como investigador, Ricardo Hausmann ha liderado un interesante proyecto denominado “El Atlas de la complejidad económica. Recorriendo rutas hacia la prosperidad” en el que manifiesta que el progreso de la especie humana ha sido posible gracias a la inteligencia aplicada en la resolución de nuestros problemas. Plantea que “las sociedades modernas pueden amasar enormes cantidades de conocimiento productivo debido a que los distribuyen entre todos los miembros. Pero, para hacer uso de ellos, este conocimiento debe ser agregado a través de organizaciones y mercados…Nuestras sociedades más prósperas son sabias, no porque sus ciudadanos sean más brillantes, sino porque estas sociedades mantienen una diversidad de conocimiento y porque son capaces de recombinarlo para crear una gran variedad de mejores e inteligentes productos…”.

Por eso, “la complejidad de una economía está relacionada con la multiplicidad de conocimientos útiles que se usan en ella. Para que una sociedad compleja exista y se sostenga a sí mismo, las personas que saben sobre diseño, marketing, finanzas, tecnología, recursos humanos, operaciones y derecho debe ser capaces de interactuar y combinar sus conocimientos para hacer productos. Por eso, estos mismos productos no se pueden realizar en las sociedades a las que les faltan algunas de estas capacidades. La complejidad económica, por lo tanto, se expresa en la composición del rendimiento productivo de un país y refleja las estructuras que emergen para sostener y combinar el conocimiento….”.

Agrega que “el conocimiento sólo puede ser acumulado, transferido y preservado si se enmarca en redes de individuos y organizaciones que ponen este conocimiento para el uso productivo. El conocimiento que no se utiliza, sin embargo, no es transferido, y desaparecerá una vez que los individuos y la organización que lo tienen se jubilen o mueran. Dicho de otro modo, los países no solo hacen los productos y los servicios que necesitan. Hacen los que pueden. Para ello, necesitan personas y organizaciones que posean conocimientos relevantes. Algunos bienes, como los dispositivos de imágenes médicas o motores a reacción, integran grandes cantidades de conocimientos y son el resultado de grandes redes de personas y organizaciones. Por el contrario, las astillas de madera o café, integran mucho menos conocimiento y las redes necesarias para apoyar estas operaciones no necesitan ser tan grandes”.

Además, las “economías complejas son aquellas que pueden tejer grandes cantidades de conocimientos relevantes a través de grandes redes de personas, para generar una mezcla diversa de productos intensivos en conocimiento. Simples economías, en contraste, tienen una estrecha base de conocimientos productivos y producen menos productos y más sencillos, por lo que requieren menores lazos de interacción. Dado que los individuos están limitados a lo que saben, la única manera que las sociedades pueden ampliar su base de conocimiento es facilitando la interacción de los individuos en redes cada vez más complejas de las organizaciones y mercados. El aumento de la complejidad económica es necesario para que una sociedad sea capaz de sostener y usar una mayor cantidad de conocimiento productivo, y podemos medirlo a partir de la mezcla de productos que los países son capaces de hacer…”.

UN INTENTO DE CONCLUSIÓN…

En resumen, para Hausmann, Chile es un proyecto detenido en el espacio tiempo. Y ha indicado una serie de síntomas que muchos perciben desde hace tiempo, pero nada hacen. Excepto, vegetar en la modorra del sueño placentero. Por cierto, este comportamiento no es solo propio de la derecha sino también de la izquierda que gobernó por 20 años, ofreciéndonos “la alegría ya viene”, y que mantuvo similar discurso usando los mismos o similares indicadores.

Al final, en la élite política, entre la izquierda y la derecha hay tantas similitudes que pueden espantar a cualquiera, en especial, la malvada pretensión de mantenernos engañados y sumidos en el sueño de pertenecer a la OCDE como si eso implicara que todos los chilenos ya estamos en condiciones de saborear el exquisito y exclusivo caviar.

Pero, la realidad es muy distinta cuando uno se baja de las limusinas y recorre los barrios y calles en este largo Chile, para percatarse de que la pobreza está ahí enfrente de nuestros ojos en la forma de ancianos o niños que viven bajo los puentes del  Mapocho; personas mendigando o buscando desperdicios en basurales; personas que permanecen esclavizadas en lugares y puestos de trabajo de bajísimo valor agregado (y el consecuente bajo salario); etc…

Mientras lo anterior sucede, una exclusiva minoría disfruta de las ganancias y los beneficios de pertenecer al primer mundo, sin preocuparse de provocar los necesarios cambios que aumenten la prosperidad para todos. No somos partidarios de arrebatar a los más ricos para darlo a los más pobres sino de nivelar la cancha de modo que todos tengan igualdad de oportunidades de inicio y muchas opciones de orientar sus vidas productivamente.

Y, si bien el diagnóstico es sencillo, la solución es compleja de implementar porque significa pasar a modificar condiciones sistémicas que algunos asumen como “derechos ganados”. Es nuestro principal problema: la pretensión de que algo me pertenece dado que siempre ha sido así.

Por ejemplo, nuestro gran empresariado es una pequeña masa de chilenos y chilenas que disfruta de los beneficios de participar en mercados monopólicos u oligopólicos; y ellos no tienen las motivaciones ni las ganas de modificar el estatus quo dominante. Por lo tanto, es la sociedad como un todo la que debe presionar para abrir y crear mayores oportunidades para crecer y prosperar.

Sin embargo, debemos estar atentos a los promotores de la mentalidad socialista que, con su visión negativa y totalitaria, quieren destruir espacios de libertad para asumir el control de nuestras vidas. Debemos agradecer la visita del profesor Hausmann para darnos una ducha helada y remecer los espíritus de modo de provocar una revolución en el empresariado.

¿Será suficiente?

PANORAMA Liberal
Domingo 19 Agosto 2012