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sábado, 31 de octubre de 2015

Economía EL NEOSOCIALISMO, ENEMIGO DE LOS MERCADOS LIBRES.

¿De donde surgen los malos empresarios, enemigos de la competencia?. En general, surgen del neosocialismo que restringe la competencia y reduce los mercados libres...
La Fiscalía Nacional Económica ha presentado un requerimiento ante el Tribunal de la Libre Competencia en contra de las empresas CMPC Tissue y SCA Chile por colusión en el mercado de productos tissue. Y, de inmediato, salieron al ruedo los políticos y los funcionarios, supuestos defensores de los mercados libres.

Por ejemplo, Bachelet manifestó que “debemos cuidar la confianza y la transparencia en la política y en el funcionamiento de los mercados. La colusión no es algo aceptable en nuestro país…”. Un ministro dijo que “este es un tema inaceptable, una economía de mercado requiere reglas de libertad para que hayan más oferentes. Esto es una mala noticia de lo que teníamos, pero es una buena noticia en el sentido que nuestra institución fue capaz de descubrirlo…Es importante proteger  a las instituciones y ojalá que además se saquen lecciones para aquellos que estén pensando en saltarse reglas…". En concreto, ninguno de ellos pretende proteger la institución del libre mercado porque no creen en ella.

Lo anterior es la razón de que el gobierno actual esté aprovechando esta situación en términos comunicacionales para tender una cortina de humo y desviar la atención de la opinión pública hacia las malas conductas empresariales mientras quieren que se olviden las malas prácticas de los políticos y funcionarios públicos. Por eso, no llama la atención que la socialista Bachelet aparezca opinando en público de este caso pero no diga nada acerca de los nefastos paros de funcionarios públicos (profesores, registro civil y Anef) y del terrorismo criminal en la Araucanía, ¿creen que nadie se da cuenta del sesgo y los ideales que esta señora y su gobierno valoran?. Este gobierno y los que lo defienden son partidarios de un Estado enorme e interventor que elimine la actividad privada y reduzca la libertad individual al mínimo. Así, este caso de colusión les viene como anillo al dedo desde el punto de vista comunicacional.

Triste, pero así funcionan los políticos en nuestros días: se aprovechan del poder, velan por sus propios intereses y exponen a la ciudadanía a los abusos de aquellos que han capturado el Estado para su propio beneficio. En otras palabras, existe una clara relación entre los paros de los funcionarios públicos y la colusión empresarial: el abuso de poder. Unos, los funcionarios públicos, abusan del poder monopólico que los políticos les han otorgado para satisfacer sus intereses personales olvidando que están para servir a la ciudadanía y no servirse de ella. Los otros, algunos empresarios, abusan del poder oligopólico que el Estado les ha otorgado al permitir que tengan el control de ciertos mercados y así puedan obtener mayores utilidades.

Como los políticos socialistas no creen en los mercados libres no es prioritario para ellos profundizar la libre competencia; dejan crecer las empresas de modo que se concentren y se apoderen de los mercados más rentables, mientras se priorizan regulaciones e iniciativas legales para fiscalizar y controlar pero solo consiguen evitar que ingresen nuevas empresas. Así, fosilizan los mercados, reducen su dinámica e impiden que la libre competencia discrimine entre las buenas y las malas empresas permitiendo el nacimiento de empresas oligopólicas que solo entienden de colusión y concentración. No debe extrañar, entonces, que el neosocialismo procree colusiones e imperfecciones de mercado.

Como los políticos socialistas creen en el control central, les resulta prioritario diseñar e implementar servicios públicos de carácter monopólico. Así, dan vida a proyectos de reformas que aumentan la educación pública, la salud pública, el transporte público, y ahora, algunos de estos, quieren crear farmacias públicas. Lo terrible de todo es que estos servicios públicos prestan servicios tan deficientes y malos que la población debe sufrirlos permanentemente. Y eso no es lo más terrible, porque cuando se les ocurre se declaran en huelga ilegal y dejan de prestar sus precarios servicios para exigir mejoras salariales. En resumen, la mayoría de los servicios públicos y sus funcionarios, prestan malísimos servicios pero como han capturado el Estado, se creen intocables para hacer lo que les venga en gana.

Entre estas dos castas amantes del poder, los funcionarios públicos y los malos empresarios, al menos los últimos continúan satisfaciendo las necesidades de la población, mientras que los funcionarios públicos la abandonan a su suerte. Sin embargo, tanto estos empresarios como los funcionarios públicos no creen en la competencia ni en los poderes limitados.

En resumen, los políticos, los funcionarios públicos y algunos empresarios aprovechan todas las oportunidades que el neosocialismo, negador de la libre competencia, implementa en términos de políticas públicas. Los políticos concentran el poder en pocas manos permitiendo el acceso solo a unos pocos, eliminando la alternancia en el poder; los funcionarios públicos exigen más derechos para hacer lo que les plazca sin pensar en los usuarios; y los malos empresarios, pese a sus grandes utilidades, continúan coludiéndose entre sí con voraz apetito.

Unos y otros son hijos de la misma ideología nefasta que impide el progreso de la especie humana…¿o usted opina lo contrario?.

Panorama LIBERAL
Sábado 31 Octubre 2015

martes, 20 de octubre de 2015

La Columna de Liberalio LA RENTABILIDAD DE LA HONRADEZ O EL MITO DEL POLÍTICO HONESTO.


En marzo del año 2014, el futbolista Aaron Hunt, de la Bundesliga, hizo corregir a un árbitro por cobrar a su favor un penal que no existió. El hecho tuvo lugar en un partido entre el Werder Bremen y el Nuremberg, y Aaron Hunt cayó aparatosamente en el área, por lo que el árbitro cobró un penal a su favor. Casi sin pensarlo dos veces, Hunt se acercó al árbitro y le dijo que no era penal, tras lo cual el árbitro declinó de su decisión y el partido continuó. Un gesto pocas veces (o nunca) antes visto, un verdadero gesto de Juego Limpio…En Latinoamérica, ¿jugamos el Juego Limpio?, ¿podremos ver esta acción repetida en algún ámbito de nuestras vidas?. Parece imposible y eso es lo terrible.

Estudiamos a los dioses egipcios...
Lo anterior propició una interesante conversación que sostuvimos con un amigo, y así surgió el tema del probable impacto que la honradez y la honestidad pueden tener en el progreso material de las sociedades y los individuos. Alemania es un país poderoso y campeón en fútbol, y no se ha empobrecido por acciones como las de Hunt. Por lo tanto, ¿las sociedades más honradas tienden a progresar más rápido que las menos honradas?.

Nuestra hipótesis es que en sociedades libres y abiertas es más probable que se generen conductas basadas en la honestidad y honradez, por lo que tienden a progresar más rápida y equitativamente que las que no tienen esas características. Por lo tanto, en sociedades cerradas y sin libertades la deshonestidad campea a lo largo y ancho. En la conversación surgió el caso de Japón que representa a una sociedad cerrada y sin libertades pero exitosa, y, pese a no existir respuestas definitivas, podemos vislumbrar que su éxito radica en la responsabilidad individual que cada individuo asume respecto de su vida. La honestidad y la honradez forman parte de un código de vida que en Latinoamérica no tenemos en absoluto.

...Además, nos agradan los dioses griegos por lo que representan...
En Latinoamérica no hemos tenido la fortuna de vivir en sociedades libres y abiertas, y por eso, recurrentemente, los estudiosos hablan de las décadas perdidas y tiempo perdido sin encontrar el progreso que parece escaparse de nuestras manos como la arena. Las ideas equivocadas han germinado en este lado del mundo, dando vida a un permanente cuestionamiento…¿Qué estamos haciendo mal?...¿por qué no podremos progresar?....¿está el progreso fuera de nuestras posibilidades?...Décadas perdidas. Siglos perdidos. Vidas y talentos perdidos. Al final, ¿a quién le importa cuando la gente continúa votando las mismas ideas equivocadasas de siempre, una y otra vez?, ¿Por qué continúan creyendo en el mito del regreso del dios perdido?.

En la Crónica Mexicana de Alvarado Tezozómoc se relata la mañana en que Moctezuma II es informado de la presencia en la costa veracruzana de seres muy diferentes a los mexicas…

 - “Señor y rey nuestro, es verdad que han venido no sé qué gentes y han llegado a las orillas de la gran mar [...] y las carnes de ellos muy blancas, más que nuestras carnes, excepto que todos los más tienen barba larga y el cabello hasta la oreja les da.

Moctezuma estaba cabizbajo, que no habló cosa ninguna. Después de Grijalva arribó Hernán Cortés, y se creyó que éste era el dios Quetzalcóatl. Acerca de la llegada de este último, Sahagún nos dice que:

 - Como oyó la nueva, Moctezuma despachó gente para el recibimiento de Quetzalcóatl, porque pensó que era el que venía, porque cada día le estaba esperando, y como tenía relación que Quetzalcóatl había ido por la mar hacia el oriente, y los navíos venían de hacia el oriente, por esto pensaron que era él...”

Al parecer, la absurda creencia latinoamericana de que los políticos son esos “dioses blancos de barba” que vuelven para conducirnos al progreso y al bienestar material forma parte de una creencia social muy profunda y anclada en un tinglado de hábitos y conductas desarrolladas por cientos de años. Así hemos vivido por más de 500 años…Y, en el intertanto, esos semidioses –en la forma de monarcas, gobernadores, dictadores y políticos electos- se han permitido concentrar el poder político y económico, construyendo sociedades cerradas, sin libertades y de escasa participación para las mayorías, porque se han creído dotados de la sabiduría necesaria para dirigir el progreso de nuestras sociedades. Han armado sociedades en que el poder está legalmente concentrado en unas pocas manos –las de ellos- y han encontrado en la “democracia” una perfecta justificación para perpetuarse en el poder. Lo paradójico es que, muchos de ellos, han defendido “la libertad del pueblo” para elegir mientras actúan gatopardescamente.

Y, ahora, tenemos que sufrir a estos señores y señoras que se creen dioses
para empobrecer nuestras vidas... 
Así, los monarcas y los políticos que les siguieron, en la obscuridad autoritaria de los siglos, han tejido sus redes de poder y han dado vida a la bestia corrupta que anida en la deshonestidad con total descaro. Todos saben que ser deshonesto es un camino más rápido y seguro para obtener riqueza; todos saben que el trabajo duro y esforzado es para tontos; todos saben que si los de arriba son deshonestos, los de abajo también lo son…Es decir, en las sociedades cerradas y sin libertades, el nido de la deshonestidad genera una sociedad corrupta que termina favoreciendo a unos pocos, los más voraces, y propicia la desigualdad por corrupción y no por mérito o logros. En otras palabras, la desigualdad que, al parecer, les quita el sueño a los socialistas (al menos, en las palabras) es causada por la deshonestidad galopante, construida en siglos de relaciones humanas imperfectas. Es decir, una sociedad que debe defenderse de conductas deshonestas requiere múltiples trámites y burocratización de la vida para asegurar acuerdos y cumplimientos de contratos. Así, la falta de honestidad obliga a la aparición de ministros de fe, la industria de los notarios, o apelar a la cultura del “pituto” y del compadrazgo por medio del cual se ofrecen accesos solo a los conocidos o correligionarios de una idea política. La eficiencia brilla por su ausencia, la corrupción galopa mientras nos sonríe con descaro.

Por lo tanto, en la práctica, en nuestro continente existe la percepción generalizada, por las vivencias y los comentarios, de que la deshonestidad y la falta de honradez son ingredientes seguros para progresar y lograr aumentar el bienestar material individual, y esta situación deriva en un manifiesto deterioro del progreso a nivel global porque los recursos van a las manos de los que menos crean riqueza o generan valor. Además, cuando los individuos conviven con otros que consideran deshonestos se produce una creciente desconfianza que obliga a la creación de instituciones que burocratizan y retardan el necesario progreso. Por ejemplo, cuando una persona desea comprar una propiedad ya no basta el simple acto del apretón de manos sino que se requiere la firma de los papeles legales. Al final, el denominado “papeleo” provoca que las sociedades pierdan dinamismo y el progreso pasa a ser una quimera que es alimentada por políticos voraces, amantes del poder por el poder, que implementan leyes y regulaciones que profundizan la burocracia y entronizan la corrupción y la deshonestidad. Se requieren cargos más poderosos para acceder al poder de cambiar algo en mi favor. De toda esta confusión surgen las conductas asociadas a la corrupción pública y privada que llenan las páginas de la política y los negocios a nivel nacional y mundial.

Adicionalmente, una sociedad en que el poder está concentrado en pocas manos “sabias” llevará a estas hacia la deshonestidad prontamente y de ahí a la corrupción por la vía directa mediante la obscura relación entre dinero y política. La corrupción surge porque el poder permite accesos directos a la riqueza fiscal y material. Por eso, las personas que desean hacer de la política una carrera profesional para estar toda la vida en jugosos cargos, con el paso del tiempo comienzan a sentir los placeres de la riqueza fácil, sus valores se erosionan y la corrupción se instala como una norma. Los socialistas creen que la relación dinero-política puede ser controlada por medio del financiamiento público. Es decir, pretenden que debemos usar el dinero de los contribuyentes para financiar las campañas electorales que eternizan en el poder a unos políticos que nos ofrecen progreso mientras concentran el poder en sus manos e implementan políticas que propician pobreza, y ellos se enriquecen a manos llenas. En realidad, resultaría paradójico que el dinero de los contribuyentes sirve para enquistar en el poder a tipos voraces que se van a enriquecer durante toda su vida a costa de la riqueza generada por los contribuyentes mientras empobrecen las de todos los demás.

Otros creemos que la relación dinero-política puede ser controlada impidiendo que los políticos se eternicen en los pasillos del poder, es decir, impedir la reelección permanente de las personas a un mismo cargo minimizará la posibilidad de corromperse en el ejercicio del poder. En estas condiciones, el dinero de los contribuyentes podría usarse para realizar campañas electorales de bajo costo de ciudadanos comunes y corrientes que acceden por única vez a un cargo. Este proceso elimina la carrera de político profesional y permite que la política vuelva a ser un real servicio público…¿será posible?.

Hoy estamos en una situación intermedia. Miremos a nuestro alrededor y observemos algunas particularidades que son irrebatibles. Políticos que declaran estudios y competencias que no tienen con el fin de acceder a cargos para los cuáles no están calificados; personas que se enriquecen al dedicarse a la actividad política; personas que tienen contratos públicos y privados solo por el apellido o parentesco de sangre o ideológico; personas que mienten al decir que se enteran por la prensa de las acciones de sus familiares; personas que tienen parientes cercanos participando en cargos públicos o en concursos que ganan sin mover un dedo; familias de políticos que se enriquecen en una generación…Ya son demasiados los casos en que observamos familias de un interesante patrimonio sin correlato con su aporte a la riqueza general.

Si pensamos que la “honradez es la rectitud de ánimo, integridad; obrar recto y justo y que se guía por aquello considerado como correcto y adecuado a nivel social”, podemos decir, desafortunadamente, que nuestras sociedades deben realizar cambiar muchísimo como para ser consideradas honestas. Y el cambio debe ser institucional, político y social.

La tendencia hacia una conducta recta y transparente prevalece en sociedades conformadas por individuos honestos. Por eso, en sociedades honestas es obligación actuar honestamente, y es la única manera de progresar en la vida porque una persona deshonesta es rechazada duramente en las sociedades honestas. En concreto, en una sociedad honesta, cuando una persona que no tiene trabajo recibe una propuesta ilícita para acceder a dinero fácil (robando, estafando, etc.), sólo su honradez hace que resista la tentación y se niegue a aceptar. En cambio, si el sujeto careciera de esta virtud, es probable que termine eligiendo el camino equivocado y se convierta en delincuente.

A lo largo de la historia, personas importantes han legado frases relacionadas con la honradez como:

“La honestidad es incompatible con amasar una fortuna“, Mahatma Gandhi.

“Las valiosas presas convierten en ladrones a los hombres honrados“, William Shakespeare;

“Es más difícil ser un hombre honrado ocho días que un héroe un cuarto de hora“, Jules Renard;

“La honradez se detiene ante la puerta y llama; el soborno entra“, Burdett A. Rich;

“En una palabra: para parecer un hombre honrado, lo que hace falta es serlo“, Nicolas Boileau.

En Latinoamérica, en definitiva, ser honrado no paga, lo que es decepcionante porque la honradez es la clave para progresar en la vida. El crecimiento económico y el desarrollo de una sociedad no son el resultado de las acciones de unos semidioses de barba blanca, sino el resultado del crecimiento del capital humano de cada persona en esa sociedad, en términos de hábitos y conductas correctas, de modo que cada uno tenga las necesarias oportunidades para obtener los premios que exijan sus capacidades, talentos y esfuerzo. Cuando el poder económico y político se concentra en pocas manos que, además, se eternizan, la deshonestidad y la corrupción pasan a formar parte de las conductas típicas de dicha sociedad.

Finalmente, si se define “honestidad” como “el valor de decir la verdad, ser decente, recatado, razonable, justo y honrado” y lo asociamos al trabajo duro y esforzado, en un entorno de crecientes oportunidades, con toda probabilidad, al cabo de algunos años o décadas, la sociedad experimentará un salto cualitativo hacia un estado de gracia inigualable anteriormente. Pero, cuidado…los semidioses estarán observando y no dejarán sus sillones de privilegios sin luchar…

Los semidioses no nos conducirán a ese estado de gracia del desarrollo; nosotros, los individuos debemos exigir espacios crecientes de libertad para que no se entrometan en nuestros asuntos. El desarrollo de una nación comienza cuando sus ciudadanos empiezan la ardua tarea de responsabilizarse de su desarrollo personal.

¿O usted cree lo contrario?

Panorama LIBERAL
Martes 20 Octubre 2015

domingo, 18 de octubre de 2015

Crónicas de un Liberal Enajenado LA FARSA DE LA CORTE DE LA HAYA O COMO RECONOCER A UN SOCIALISTA


El primer absurdo: el fallo Colombia Nicaragia...
Ha causado impacto el reciente fallo de la Corte Internacional de La Haya en el caso Bolivia-Chile, armado por Evo Morales y que no tiene ningún sustento jurídico puesto que no existe una controversia dado que el tratado de límites de 1904 está plenamente vigente. Y hay dos lecturas. La primera de ellas es que Evo Morales es un socialista que ama el poder y desea mantenerlo a toda costa usando el odio a Chile como un arma propagandística y, en segundo lugar, la Corte de La Haya es una institución socialista que resuelve casos desde el punto político obviando los antecedentes jurídicos.

Por eso, podemos afirmar que este es un diferendo que no tiene ninguna lógica desde el punto de vista del derecho, pero que acumula simpatías en el mundo porque, para el ambiente internacional, parece que se pide algo sensato. Así, este primer fallo de la Corte Internacional de La Haya tiene muchas lecturas que conviene repasar.

LA FARSA POLÍTICA DE LA CORTE INTERNACIONAL DE LA HAYA

...y el otro fallo igualitario...Otro absurdo.
En primer lugar, ya no sorprende que los jueces de la citada Corte emitan un fallo que no tiene sentido puesto que recientemente ya lo hicieron en los casos Colombia-Nicaragua y Chile-Perú, ¿qué subyace en ambos fallos?. Esta Corte no falla en términos del derecho sino en términos moralistas, buscando supuestas equidades entre los que se demandan. ¡Así está fallando esta Corte!. En otras palabras, fallan en términos políticos causando un enorme daño al derecho internacional de consecuencias imprevisibles.

Así lo hicieron en el diferendo Colombia-Nicaragua dejando islas en poder de Colombia y el mar que las circunda en poder de Nicaragua.

Así lo hicieron en el diferendo Chile-Perú dejando el límite en el paralelo hasta las 80 millas y después haciendo un corte hasta las 200 millas.

¿Por qué no toman decisiones basadas en derecho?. Porque no les interesa y solo buscan implementar una visión del derecho distorsionada, simpaticona y basada en el moralismo socialista imperante que exige equidad e igualdad a todo evento, incluso entre países. No debiera extrañar, entonces, que el fallo del diferendo Chile-Bolivia obligue a Chile a negociar la entrega de soberanía, lo que es un disparate jurídico, y sin un resultado preciso, otro disparate jurídico.

Así falla esta Corte tomando decisiones alejadas de la razón y la realidad. Por eso, podemos decir que la mentalidad socialista moralizante ha invadido a la justicia nacional y mundial. El derecho se ha desvirtuado en pos de alcanzar ciertas visiones moralizantes de la sociedad que lleva al extremo que los derechos de los delincuentes sean más importantes que los derechos de las víctimas o que, entre países, los derechos de los tratados sean menos relevantes. En resumen, ¿qué tiene que hacer la moral con la justicia?...Se supone que una Corte debe fallar en derecho, haciendo referencia a hechos concretos y precisos, sin interpretar los tratados más allá de sus fundamentos. Al final la Corte Internacional de La Haya es una corte política y moralista. Y de mentalidad socialista.

Al mismo tiempo, resulta difícil explicar que una misma corte sancione si es competente o no para tratar ciertos hechos. ¿Cómo se van a declarar incompetentes los mismos jueces que deben ver el juicio?, ¿cuál es la razón de su existencia, entonces, si se declaran incompetentes?. Su declaración de “ser competentes” en una farsa de juicio es una muestra total de insensatez jurídica y un bolsillo insaciable para continuar recibiendo los jugosos emolumentos por una cierta labor. Muchos intereses involucrados en una máquina jurídica.

Finalmente, esta Corte solo la usan los países más pobres del mundo, porque los más poderosos no le reconocen autoridad alguna para sancionar sus actuaciones. ¿Corte Internacional o una farsa de corte?.

COMO RECONOCER A UN SOCIALISTA…

La segunda lectura, más positiva, que debemos dar al fallo tiene que ver con otro aspecto: la salida del clóset de algunos socialistas. Un socialista nato aplaude la decisión de la corte porque eso satisface su creencia de una supuesta equidad global; un socialista nato promueve la igualdad a nivel individual y a nivel global. En otras palabras, los socialistas están de acuerdo con esta institucionalidad global que cubre el planeta. Por eso, los Marco Enríquez, los Marco Antonio Gómez y los comunistas, etc., son socialistas de la más rigurosa estirpe.

Sin embargo, este hecho ha posibilitado que salgan del clóset aquellos que son socialistas solo de palabra pero no de pensamiento, ¿por qué?. En todo el mundo, la clase política socialista prescribe su receta igualitaria con el único objetivo de aumentar su base electoral para continuar en el poder por décadas y décadas (por lo menos, en América Latina, los Chávez, los Morales, los Kirchner). En el fondo, se perpetúan en el poder, generando pobreza, mientras en el discurso culpan a sus adversarios de no alcanzar las metas. Esta gente culpa al capitalismo de las desgracias que se sufren en todo el mundo, pero no quieren reconocer que son ellos y su ideología nefasta la causante de tales desgracias. Pero, al mismo tiempo, gozan de las maravillas del capitalismo sin ningún complejo, ¿conoce a algún socialista que no disfrute de los logros capitalistas?. Sus hijos se educan en colegios privados; atienden sus problemas de salud en clínicas privadas; se transportan en vehículo de alta gama del año; viajan en primera clase; alojan en los mejores hoteles, etc.

En otras palabras, este fallo ha permitido que algunos “socialistas” muestren su verdadera identidad: la equidad global es válida solo hasta que me tocan la puerta. Y es bueno que existan los Tarud, los Lagos, etc., que muestran a las claras que son socialistas oportunistas. En un país que cree en la falacia “la culpa de todas nuestras desgracias es del capitalismo” ser político socialista es muy rentable puesto que les permite mantenerse cerca del poder y gozar de sus regalías, mientras el pueblo sigue comiendo en un vertedero.

Aquellos que pensamos que la visión socialista (igualitaria, enemiga de la libertad y de la democracia) sostiene la institucionalidad mundial no podemos estar de acuerdo con los fallos de la citada Corte puesto que van más allá  del derecho y toman sus decisiones basadas en moralismos altruistas de origen socialista. Por lo tanto, cuando un socialista se muestra en desacuerdo con esos fallos están admitiendo que son tan egoístas como sus criticados adversarios.

Además, la clase política nacional ha mostrado una gran falta de liderazgo que ha impedido posicionar nuestros derechos internacionalmente…¿cómo hemos permitido que una insensatez jurídica gane votos en cierto sector del mundo?. Al mismo tiempo, llama profundamente la atención la falta de orgullo nacional en aquellos políticos –en especial, los comunistas- que declaran sin ambages “mar para el contrario”. ¡Y muchos de estos tipos reciben dinero de los contribuyentes chilenos!. Son una vergüenza que no sean capaces, ni siquiera, de callarse la boca.

Finalmente, ¿cómo entender la postura de Bolivia?. Solo se puede entender en el hecho que están jugando una carta en la que no tienen nada que perder, excepto el respeto a sí mismos y la responsabilidad de hacerse cargo de lo que firmaron sus antepasados. Sabemos que Morales usa este caso para afirmarse en el cargo y mantener una cuota de popularidad, pasando por encima de las normas internacionales más básicas.

En concreto, los tratados deben ser respetados y Chile no puede entregar soberanía al Océano Pacífico por razones estratégicas y económicas. Sería un gran error en el escenario político actual.

Panorama LIBERAL
Domingo 18 Octubre 2015

sábado, 17 de octubre de 2015

Sociedad DAVID HARVEY O COMO LOS INTELECTUALES SNOBS EMPOBRECEN AL MUNDO

Algunos intelectuales pasean por el mundo ventilando ideas fracasadas como un intento de adquirir notoriedad y respeto por su originalidad. Pero, resulta todo lo contrario. Podemos entender que alguien defienda ideas fracasadas pero resulta dificil de comprender que se la defienda de espaldas a la realidad...¿método científico?...Los intelectuales snobs prefieren sus creencias irracionales...  
¿Qué hace que algunos intelectuales se paseen por el mundo ventilando su devoción a las ideas socialistas e intentando ver en sus áreas de especialidad al “malvado” capitalismo y su nefasto primo, el “neoliberalismo”?. La falacia de la construcción socialista no merece reparos excepto para aquellos que la han aprendido desde su más tierna edad y la repiten descaradamente. Sin embargo, algunos de esos fanáticos creyentes, cuando tienen la oportunidad de disfrutar de las “delicias” de los regímenes socialistas y la sufren en carne propia, más temprano que tarde terminan entendiendo que el socialismo es una ideología totalitaria que persigue acabar con el espíritu humano por medio de la fuerza y la violencia, pese a que la disfrazan de “democracias populares”.

Es el caso de David Harvey que, desde la geografía, ha reinterpretado el mundo y ha vuelto a la vida a Carlitos Marx, interpretando las desigualdades a partir de un enfoque espacial, mostrando cómo el capitalismo mueve sus fichas en la ciudad y amenaza con hacerla invivible…¡invivible..! Y lo dice una persona que viene del primer mundo, que no vive estas supuestas imperfecciones pero está lista para repetir monsergas fosilizadas a aquellos que piensan como él…

Cuando le preguntan a Harvey como se relaciona la geografía con los modelos económicos y sociales no trepida en afirmar que “hoy en día muchas ciudades del mundo están desarrollando comunidades aisladas, limitando espacios y paisajes en función de las clases sociales, con un ímpetu muy difícil de contrarrestar. El estudio de la producción de espacios, entonces, es un prisma de observación para entender cómo se están segregando las clases sociales entre sí…”. Y agrega que “la estructura de la ciudad es el producto de la dinámica capitalista. Parte del problema proviene de la acumulación de capital en las ciudades, que funcionan como fuentes de producción de dinero. Esa enorme acumulación de capital, como necesita rentabilizarse, se vuelca hacia inversiones en la producción de espacios urbanos, la construcción de condominios y de estructuras de gran escala, que luego, a su vez, se transforman en la estructura de clases, en la forma que toman las ciudades. Construir en la ciudad es un negocio muy rentable, pero el tipo de construcción más rentable está destinado a los estratos socioeconómicos altos. Entonces se construyen condominios exclusivos para la gente rica, y simultáneamente se reduce la inversión en viviendas asequibles a la población pobre…”.

Y plantea que “hace poco estuve en Guayaquil, Ecuador. Ahí hay un área de la ciudad donde, a los costados de un gran camino principal, solo existen comunidades privadas. No puedes salir del camino principal para entrar a esas comunidades sin un permiso residencial. Entonces te preguntas qué tipo de mundo se construye allí, en que la experiencia urbana de las personas queda secuestrada tras estos muros, tienen un contacto casi nulo con personas de otras clases sociales. Por lo tanto es un hecho que la concentración de capital se transforma en una barrera para el desarrollo urbano, es decir, se opone a lo que debería ser una ciudad. No necesitamos ciudades que generen dinero, sino ciudades que sean buenas para vivir. Y ese objetivo no es necesariamente compatible con la acumulación de capital…

Y respecto de la pobreza, Harvey plantea que la segregación espacial es una causa de la pobreza y afirma que “si miras cuidadosamente, los barrios segregados suelen tener problemas de acceso a los colegios, los servicios de salud son pésimos, el sistema de recolección de basura no funciona bien y la gente vive en un entorno urbano desastroso; hay mucha cesantía y una de las pocas maneras de ganar dinero es entrando al negocio de la droga. Entonces lo que ocurre ahí es que el modelo de pobreza se replica por la segregación de esta comunidad en una zona de la ciudad donde las oportunidades para surgir son muy restringidas, porque no hay servicios adecuados…”

¿Qué puede llevar a un intelectual y estudioso a aferrarse a ideas fracasadas por la historia e intentar reinterpretar el mundo de la peor manera posible?. Decimos que estos intelectuales son snobs, intelectuales sin nobleza, puesto que tienen su pensamiento atrapado en creencias que van más allá de la razón, creencias que los limitan y los llevan a conclusiones sin sentido. Podemos incluso, suponer, que Harvey busca aplausos y reconocimientos dado que considera que, como geógrafo, no ha tenido el necesario agradecimiento de la sociedad. Pero, respecto de lo último no tenemos certezas. Por eso, nuestra crítica debe centrarse en su análisis fracasado y fanático.

La pobreza no es una consecuencia del capitalismo y de los mercados libres sino que, y perdonen la redundancia, es una consecuencia de la ausencia de mercados libres y de capitalismo. En otras palabras, la pobreza y la segregación espacial es el resultado de la aplicación histórica de recetas socialistas fracasadas y solo basta con observar el sentido de los procesos migratorios: la gente emigra desde la pobreza socialista a la riqueza capitalista. Por ejemplo, Cuba estuvo más de 50 años de “revolución” y es un país atrasado y pobre, aunque blanden la excusa del bloqueo de EEUU. En realidad, era imposible que la dictadura socialista cubana creara bienestar a los cubanos puesto que ello hubiera necesitado una sociedad libre y abierta lo que contradice los fundamentos de una dictadura de izquierda.

Los intelectuales snobs como Harvey buscan el aplauso fácil de unas plateas repletas de fanáticos creyentes de dichas ideas. Esta es la principal crítica que se le podría hacer a este tipo de estudiosos, porque son incapaces de hacer diagnósticos correctos y alejados de sus creencias. Por eso, la mayoría de sus ejemplos provienen de los países más atrasados y pobres.

Harvey no es capaz de reconocer que la pobreza y la segregación es una consecuencia inevitable de la aplicación de recetas socialistas o, más concretamente, la implementación de modelos sociales y económicos neosocialistas que entregan enorme poder a políticos corruptos para reducir los mercados libres y dar vida a grandes corporaciones y oligopolios que se apoderan de los mercados más rentables. Es decir, la pobreza que impera en estos lares es el resultado de la ausencia creciente de mercados libres y oportunidades para que las personas pongan en marcha su iniciativa y emprendimiento. Si una persona talentosa y esforzada no tiene oportunidades para progresar en la vida debe terminar recluyéndose en campamentos en que florece la pobreza como una maldición. Esa es nuestra pena: personas esforzadas y de talento no tienen oportunidades porque los políticos socialistas han cerrado los mercados, entregándoselos a empresarios oligopólicos que financiarán sus campañas electorales futuras.

Que una persona culpe al capitalismo por la pobreza de muchas sociedades es una señal clara de falta de realismo y de diagnósticos adecuados; que un estudioso culpe al capitalismo de todos los males es una señal clara de snobismo sin sentido. No culpemos al mundo si no nos reconoce nuestras supuestas grandes cualidades, y menos aún busquemos el aplauso fácil defendiendo ideas propias de fanáticos y creyentes que solo generan pobreza.

La pobreza que abunda en este continente es el resultado de los modelos socialistas que históricamente han sido aplicados y, en la actualidad, el neosocialismo del siglo XXI es el nuevo modelo que no entrega oportunidades para que las personas surjan por iniciativa propia, sino que más bien concentra el poder político y económico en las manos de políticos y mercachifles que son los determinan los resultados en términos de empleos de baja calidad y bajos salarios. Por eso, no es novedad, que los que más progresan en estos sistemas neosocialistas son los políticos (¡que se permiten viajar a los mundiales deportivos mientras sus distritos sufren desastres naturales!) que usan los bonos como la práctica populista para mantener cautivo a su electorado. Los otros que progresan son los  empresarios tipo mercachifles, dedicados al comercio, que concentran la oferta y le cantan “cumpleaños feliz” a los políticos, mientras se enriquecen con la ausencia de mercados libres…

No podemos creer en intelectuales snobs, de corte socialista, que buscan explicaciones de la pobreza galopante en fantasmas que crean en su imaginación para capturar las voluntades de los menos educados. La segregación en nuestras ciudades es el resultado de la sempiterna pobreza generada por siglos de aplicación de políticas socialistas y ausencia de mercados libres que no generan oportunidades para personas libres y con iniciativa…

¿O usted piensa lo contrario?

Panorama LIBERAL
Sábado 17 Octubre 2015

viernes, 16 de octubre de 2015

Economía EL CRUEL MARIDAJE ENTRE EL NEOSOCIALISMO Y EL CORPORATIVISMO

Algunos dicen que jamás han escuchado la palabra "neosocialista", pero la verdad es que la están viviendo desde hace varios años....Y surge del maridaje entre la clase empresarial que, para conservar sus privilegios, se colude con los socialistas para restringir la libertad de los mercados y jugar el juego del "libre mercado"...Estamos advertidos.
El maridaje se define como la “unión íntima o armoniosa de dos cosas entre sí”. En este sentido, existe un manifiesto maridaje entre el neosocialismo imperante y el corporativismo comercial. Teniendo lo anterior en mente, podemos analizar la misiva de José Antonio Guzmán publicada recientemente.

“LO CORTÉS HA QUITADO LO VALIENTE

No es primera vez que el CEP intenta suplantar a la dirigencia empresarial para relacionarse con la autoridad. Me ocurrió igual hace casi 25 años.

La "simpática y sonriente" reunión celebrada en días pasados, con presencia de connotados empresarios, bajo el propósito de entablar un diálogo que no fue tal con la Presidenta de la República, en medio de un crispado ambiente de desconfianza, amenaza con neutralizar la gestión que deben seguir haciendo los dirigentes empresariales para enmendar los lapidarios proyectos que impulsa el Gobierno en perjuicio de la actividad empresarial y, por ende, de la confianza para invertir y del crecimiento.

¿Cómo podrían demandar ahora el presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC) y de otros gremios la realización de cambios a la reforma laboral o a la tributaria o al proyecto de reforma constitucional que se anuncia, después de esta reunión? La Presidenta diría "no me molesten, ya me junté con sus mandantes, y ellos no me plantearon nada. Al contrario, salieron alegres luego de escuchar mi proyecto de reemplazo del sistema económico".

Los empresarios allí reunidos tienen grandes y poderosas empresas, pero no representan ni al 2% de los empresarios que con esfuerzo construyen el país día a día. De modo que su aquiescencia o indiferencia con el plan del Gobierno solo confunde y debilita la acción de los dirigentes.

Bien haría el CEP en concentrarse en lo mejor que sabe hacer: los estudios públicos.

José Antonio Guzmán
Empresario Ex presidente de la CPC”

¿PUEDEN DIALOGAR LOS EMPRESARIOS Y LOS GOBIERNOS?

En otras palabras, Guzmán ha puesto sobre el tapete de la mesa el maridaje grosero entre un sector del empresariado nacional y el actual gobierno que solo tiene por fin continuar manteniendo ciertos privilegios. Unos, para mantener supremacía en los mercados que los enriquecen y los otros, para obtener financiamiento cuando se requiera. Por eso, no resulta difícil de entender que Joaquín Villarino plantee que “aunque el gobierno tenga una agenda que no compartimos, debemos trabajar y buscar espacios de diálogo y acuerdo” y Peter Hill plantee que “el diálogo de los empresarios con las autoridades del sector público es positivo y debe ser sincero y consecuente”.

Este tipo de empresarios que creen que deben “mantener diálogos con los gobiernos” son una expresión manifiesta de una alianza que siempre termina empobreciendo a los países porque ese diálogo solo beneficia a las dos partes, y el resto de la sociedad solo debe observar. Al final, estos empresarios no se dan cuenta que son usados por los políticos socialistas en los extremos: les piden financiamiento cuando lo requieren, y los atacan en público para culparles de los males de la economía. Además, muchos empresarios actuales no son partidarios del libre mercado y se acercan al gobierno para lograr regalías y beneficios que les permitan mantener posiciones que los enriquezcan. Así, pervierten el rol de la creación de riqueza y entregan balas para que los socialistas ataquen a la función empresarial. En otras palabras, estos empresarios corporativistas solo han llegado a su posición por el apoyo de los políticos que han reducido la competencia en los mercados

Por eso, planteamos que los empresarios, que son partidarios del libre mercado, deben mantenerse alejados del gobierno de turno y solo exigir condiciones que permitan maximizar la libertad en los mercados. Es más, planteamos que los empresarios no debieran reunirse con los gobiernos porque no tienen nada que hacer con ellos; mientras más alejados estén de los políticos de turno, mejor para todos.

Sin embargo, nos hemos acostumbrado a que el empresariado nacional se reúna con los gobiernos socialistas para mantener sus privilegios, y eso no es función de un empresario. La única función de un empresario es generar riqueza de una manera eficiente y compitiendo en los mercados con los otros empresarios. El Estado, en especial si es gobernado por socialistas, es antagónico a los mercados libres y a la misma libertad individual; el Estado representa imposición y obligaciones que deben cumplirse a la fuerza; los mercados representan a los individuos poniéndose de acuerdo para intercambiar bienes y servicios sin control ni restricciones.

En resumen, cuando un empresario se reúne con el gobierno, ya estamos advertidos que no lo hace por el bien de todos…¿o usted está en desacuerdo?

Panorama LIBERAL
Viernes 16 Octubre 2015

Economía PENSIONES, AFP Y ESTADO. UNA PROPUESTA LIBERAL


¿Que diferencia a un payaso de un político?. Que unos hacen reir y los otros,
llorar....
Desde hace tiempo se ha instalado en cierto sector de la opinión pública la idea que se aproxima un enorme desastre en términos de pensiones y pensionados. En concreto, se plantea que el actual sistema privado de pensiones no puede garantizar una pensión digna para aquellas personas que han cotizado toda una vida y que el Estado debe recuperar su rol perdido en el tema.

Dado el interés en este tema, recientemente, un grupo de 24 expertos entregó al gobierno un avance con 57 propuestas específicas y tres globales. Para variar, nada está claro en el país porque la comisión no presentó una propuesta sino un grupo de propuestas alternativas. Respecto de las propuestas globales, la propuesta A, mantiene el ahorro obligatorio en las AFP con cambios puntuales; la propuesta B propone un modelo mixto en la parte contributiva para crear un componente de seguridad social y mantiene el Pilar Solidario y la propuesta C plantea un sistema de reparto. Está de más preguntarse: ¿cuál de dichas propuestas es la sugerida por este grupo de expertos?, ¿bastan con los votos de los expertos?.

Las propuestas específicas se basan en aspectos operacionales enfocados en aumentar la tasa de ahorro individual y/o el nivel de ahorro. Algunas de ellas son: subir la edad de jubilación a 67 años e igualarla para hombres y mujeres; dadas las diferencias salariales y los períodos de lagunas previsionales que, en promedio, son mayores en las mujeres, se propone generar tablas de cálculo de la pensión distintas para hombres y mujeres; aumento del actual límite o tope imponible de 73,2 UF a 109,8 UF; aumento gradual de 4% en las tasas de cotización, con cargo al empleador; creación de un Fondo de Seguridad Social con el excedente de cotización de 4%; modificación al sistema de multifondos, reduciendo los cinco portafolios actuales a sólo tres; flexibilización del calendario de cotización obligatoria de los trabajadores independientes y a honorarios; modificar las normas del pago y uso de seguros asociados a la cotización previsional para los independientes y creación de una administradora de fondos de pensiones sin fines de lucro o de perfil estatal.

¿PARA QUE SIRVEN LOS EXPERTOS?. CUESTIONES DE FORMA Y DE FONDO.

Hay dos cuestiones respecto de las opiniones de expertos. La primera de ellas tiene que ver con la forma. Los expertos conocen del tema, lo han estudiado y han pensado como mejorar las pensiones. En este sentido, las propuestas específicas responden a la forma del problema puesto que se concentran en temas operacionales, administrativos y políticos. En concreto, las pensiones mejorarán si aumenta la tasa de ahorro y en ese sentido parece apropiado aumentar e igualar la edad de jubilación de hombres y mujeres; aumentar las tasas de cotización; obligar a que cualquier persona que reciba un salario deba cotizar, etc.

Sin embargo, la verdadera solución al tema de las pensiones corresponde a una situación de fondo que exceden las atribuciones de estos expertos. Las propuestas anteriores parten de un supuesto equivocado: el sistema político económico es neoliberal, generador de desigualdades. Entonces, si ese supuesto es inmodificable…¿cuál es el objetivo de solicitar consejos a expertos en el tema sino tienen atribuciones para tratar la situación de fondo?

Específicamente, la verdadera causa de las bajas pensiones es que los trabajadores perciben bajos salarios y, por lo tanto, sus cotizaciones previsionales son bajas. Además, como los empleos son inestables o informales tienen permanentes lagunas que no pueden llenar con el tiempo…¡Ninguna de las propuestas de la comisión de expertos hace una proposición en ese sentido!

LA PROPUESTA LIBERAL PARA AUMENTAR LAS PENSIONES.

Dado que la causa de las bajas pensiones son las bajas cotizaciones previsionales la solución está, únicamente, por aumentar la base por la cual cotizan. Una opción es aumentar la tasa, pero la verdadera solución en el largo plazo es crear una economía abierta y libre que entregue oportunidades para acceder a más y mejores empleos. Hoy día, los trabajadores se aferran a sus empleos miserables porque el mercado laboral no da oportunidades de mejores empleos y, con mayor razón, si los trabajadores tienen 35 años o más. Nuestro mercado laboral es la consecuencia de la aplicación económica del neosocialismo imperante.

El neosocialismo se basa en rigidizar los mercados de bienes y servicios con regulaciones excesivas que conducen a la competencia imperfecta y la aparición de oligopolios que empobrecen el mercado laboral con empleos de bajísima calidad. Así, en la actualidad, una persona que ingresa como reponedor a un supermercado no tiene opción de hacer una carrera profesional y ascender laboralmente. Esta es la consecuencia de implementar un corporativismo de origen neosocialista que concentra las empresas, reduce la competencia a niveles increíbles y produce un mercado laboral jibarizado que paga bajos salarios.

Por lo tanto, para mejorar las pensiones, la única propuesta válida es liberalizar los mercados de bienes y servicios, y aumentar la competencia de gran manera, impidiendo la concentración económica. La libertad económica y una regulación que impida la concentración es la clave para aumentar las oportunidades de obtener beneficios que aumenten las ganancias y requieran empleo de calidad. Desafortunadamente, desarmar esta infernal estructura neosocialista es menos difícil que derribar los mitos que estamos insertos en el capitalismo salvaje y cruel neoliberalismo.

El primer combate que debemos afrontar es el de las ideas: ¡el capitalismo y los mercados libres son los únicos que nos pueden asegurar las mejores pensiones posibles!. En eso no tenemos dudas: el capitalismo genera tal nivel de riqueza que beneficia a todos. Es cierto, que los talentos de algunos les pueda significar niveles de riqueza increíbles, pero si se justifica en el esfuerzo duro y transparente no puede ser criticado. En cambio, al día de hoy, los políticos que no crean riqueza ni la crearán viven una vida que excede por lejos su nivel de participación en la generación de riqueza.

Finalmente, algunos siguen creyendo que la solución es que el Estado cree y gestione empresas como es el caso de las farmacias municipales, ¿Qué sabe de comercio y de remedios una municipalidad?. No sabe nada, pero como son socialistas populistas gastan recursos escasos y limitados en actividades para las cuáles no tienen las necesarias competencias aunque suene divino en los oídos de los menos informados o más ideologizados.

En resumen, para aumentar las pensiones hay que aumentar los niveles de competencia en los mercados de bienes y servicios lo que aumentará las oportunidades de buenos y mejores empleos, con mejores y crecientes salarios para los más talentosos y esforzados. No hay caminos cortos, y no todos los caminos conducen a Roma, pero está claro que los gobiernos (¡y menos los socialistas!) no crean riqueza…¿o usted piensa lo contrario?

Panorama LIBERAL
Viernes 16 Octubre 2015

jueves, 15 de octubre de 2015

Política ¿PUEDEN CAMBIARNOS LA VIDA LOS POLÍTICOS?

¿De veras, los políticos pueden cambiarnos la vida?. La única certeza es que las tribus de políticos solo velan por su bienestar....¿los pueblos?...Hay que mantenerlos en la ignorancia...

¿Han observado ustedes alguna vez a una comunidad de monos papiones?. Pues si van al zoológico y observan con precaución podrán observar una estupenda especie, similar a la humana, que forma grupos, o tribus, conformadas por un macho adulto y de una a tres hembras adultas, más los adolescentes y las crías. Durante el transcurso de un día normal, varias de estas tribus se asocian y pasan a formar pequeñas manadas o bandas. Estas bandas se unen a otras formando tropas u hordas que se reúnen para disputar su alimento y dormir. Las tropas pueden llegar a contar con hasta ochocientos individuos, aunque usualmente son de cuarenta a ciento cuarenta. Lo característico es la presencia de un macho dominante que somete, mediante la fuerza, a la banda y/o tropa.

En cierto sentido, los políticos actuales –en muchos países del mundo- se asemejan a esos monos papiones por su comportamiento. Así, los partidos políticos son los grupos conformados por machos o hembras dominantes y sus adeptos…Y para la época de las elecciones se unen a otras bandas para formar tropas u hordas, llamadas coaliciones políticas, con el fin de tomar el poder y disfrutar de sus privilegios.

Es cierto que ya hemos escrito en demasía respecto de la importancia que les estamos dando a los políticos en la vida moderna. Sin embargo, la realidad choca permanentemente con los deseos de muchos. Por ejemplo, los políticos son la institución menos apreciada en muchos países en el mundo por su directa vinculación a la corrupción, malas prácticas y escaso aporte general al bienestar global, pero los políticos son importantes porque siguen gestionando y aferrándose al poder con dientes y muelas…Y la misma gente que los critica los debe elegir porque no hay otras opciones.

Se supone que la democracia surgió para que el pueblo controlara su propio destino, dado que el absolutismo de los príncipes que consideraban que el Estado eran ellos, los mantuvo siempre sometidos en la pobreza. Así nació la democracia y el pueblo nombró sus representantes para que gestionaran el poder en su nombre. Pero, con el paso del tiempo dichos representantes se apoderaron de la democracia y se instalaron en el poder para siempre, convirtiendo un servicio público en una carrera profesional para toda la vida. Asi, estos políticos actuales viajan por el mundo en primera clase; asisten a eventos deportivos mundiales; visten ropa de marca; disponen de vehículos de alta gama; comen en los mejores restaurantes y gozan de los privilegios de una clase superior. En el intertanto, mientras ellos gozan la vida, sus pueblos siguen en la eterna miseria y pobreza, escuchando las mismas promesas de mejoras que nunca llegan, y lo único que son capaces de hacer es ofrecer bonos y regalías que terminan de empobrecer y minimizar a las grandes mayorías…

En otras palabras, para mantenerse en el poder, los políticos han encontrado en la ideología socialista un fundamento clave para su accionar. Saben que el poder es demasiado atractivo y enriquecedor como para dejárselos a otros, y por eso, los políticos no titubean en ser demagogos, megalómanos y populistas para congraciarse con la gente y conseguir sus votos. La actual clase política actual ha prostituido a la democracia convirtiéndola en una nueva meretriz, útil a sus deseos. Se han convertido en “demócratas dogmáticos”, y ciegos defensores de los procesos eleccionarios que les entregan los votos necesarios para blanquear su actuar. Los nuevos absolutistas son los políticos que se consideran llamados por “la voz divina del pueblo” para actuar en su representación.

En resumen, los políticos jamás incrementarán nuestro bienestar porque su mirada solo se dirige a cuidar las pelusas de su ombligo. ¿Pueden cambiarnos la vida?. Si, nos pueden cambiar la vida pero para empobrecernos aún más debido a la implementación de políticas socialistas y populistas que rigidizan los mercados de bienes, servicios y factores que dan como resultado una reducción de oportunidades, empobrecimiento sistemático y permanente, y abandono del trabajo duro y esforzado como causa del progreso.

¿Se puede modificar esta situación?. Es casi imposible hacer reformas que vayan en el sentido correcto porque todo pasa por ellos…y jamás reducirán sus espacios de poder en forma gratuita. La clave para volver a darle vida a la democracia es eliminando la carrera de político profesional, es decir, hombres y mujeres que viven toda su vida en cargos públicos jugando el juego de las sillas musicales. Y que cuando envejecen, les entregan el cargo a parientes cercanos. Este nepotismo genera corrupción a tasas elevadas.

La democracia debe volver a la ciudadanía. No es posible que una persona se jacte de haber vivido en un cargo público toda su vida, ¿no fue capaz de desempeñarse como cualquier ciudadano en la vida privada?, ¿Por qué hemos permitido el envilecimiento del noble arte de la política?...

¿Podremos cambiar la situación?

Panorama LIBERAL
Jueves 15 Octubre 2015