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sábado, 30 de junio de 2012

POLITICA El principal culpable de nuestros problemas, la mentalidad socialista


La estúpida mentalidad socialista es la que marcha, principalmente, por las calles para implementar estados de bienestar que tienen al mundo desarrollado de rodillas, ¿queremos lo mismo para Chile?

Al parecer, las crisis provocadas por la permanente intervención de los políticos socialistas y sus gobiernos en las economías y sistemas sociales no termina de detenerse, y seguirá profundizándose causando daños imprevisibles y difíciles de imaginar, si es que no se toman las verdaderas medidas: que se vayan y dejen que los sistemas se autoregulen.

Y los políticos de corte socialista, como siempre, mantienen en el sillón de los acusados al que ellos denominan “neoliberalismo”, que no es ni más ni menos que una excusa surgida de sus propias acciones esquizofrénicas.

LA EXCUSA SOCIALISTA: EL “NEOLIBERALISMO”

El “neoliberalismo” es una creación socialista que ha permitido camuflar el odio irrestricto que los socialistas le tienen a la libertad individual, y su alter ego económico, el capitalismo. Insisten, en forma majadera, en instaurar sistemas cada vez más complejos para controlar a los individuos y evitar que tomen decisiones por sí mismos porque los consideran como discapacitados e incapaces de tomar las decisiones que más les competen…Así les dan autoridad para intervenir en ámbitos que son estrictamente individuales.

Cómo no pueden hablar en contra de la libertad como valor, han creado la palabreja “neoliberalismo” a la cual le han asociado las más terribles cualidades como la desigualdad, la pobreza, la contaminación, el calentamiento global, la extinción de las especies, la baja productividad, la pérdida de eficiencia, los problemas que causa la tecnología…Así, para los socialistas, el “neoliberalismo” es el alma del malvado capitalismo, los malos negocios, la explotación humana, la rapiña en los negocios, el primer paso hacia el colapso de la humanidad con las consecuentes crisis, guerras, hambre, y miseria...¿No son, de verdad, trágicos los pensamientos socialistas?, pero ¿quiénes son los verdaderos culpables de las tragedias que sufrimos?

EL PRINCIPAL CULPABLE DE NUESTRAS TRAGEDIAS…

Para comenzar diremos que los políticos y gobiernos socialistas implementan políticas públicas que generan pésimos resultados, e intentan culpar de ello al “neoliberalismo”. Miremos a nuestro alrededor y veremos como todo lo público se desmorona debido a la notable incompetencia de los sistemas creados y de sus creadores. Lo paradójico es que pese a esa evidencia, los socialistas desean seguir profundizando la intervención en las economías para llevarnos (¿podrán ser tan perversos?) a la miseria más absoluta…

La primera razón es que el socialismo sobrevive porque se nutre de la miseria y la pobreza. Por eso, generan sistemas sociales que procrean miserables y pobres a tasas crecientes puesto que de ese modo pueden disponer de una masa crítica que los siga y vote por ellos. Y se sostienen en el poder porque la miseria y la pobreza se reflejan en una pobre educación y capacidad de análisis crítico. Al final, es lógico que lo público se desmorone…

Además, a la par con lo ideológico, la implementación de políticas públicas depende de políticos socialistas que tienen un horizonte electoral de corto plazo y defienden intereses privados…Ellos solo planifican para obtener réditos de corto plazo sin pensar que, en muchas oportunidades, los resultados se ven a largo plazo cuando ya no están en el poder y otro iluso e irresponsable debe hacerse cargo del entuerto…

Por eso, siempre resulta difícil explicar (¿realmente?) el notable interés de algunas personas por ser candidato presidencial para hacerse cargo de problemas terribles que le impedirán dormir con tranquilidad por cuatro años, que no podrán solucionar en tan breve lapso, y sabiendo de antemano que la sociedad no va para ningún lado con su presencia…o en su ausencia…Por ejemplo…

…Han implementado un sistema de transporte público que es un verdadero desastre. En las horas peak las personas se aglomeran en los paraderos a la espera de “asaltar” un bus; los buses no pasan con las frecuencias requeridas y cuando pasan, no se detienen en los paraderos; muchas personas (¿un tercio?) evaden el pago con frecuencia; al interior de los buses las personas van hacinadas como animales; las horas de viaje ahora son crecientes y los transbordos son interminables; el Metro, antes una delicia, hoy soporta 7 personas por metro cuadrado…El resultado final es un notable empobrecimiento y empeoramiento de la calidad de vida, ¿para qué seguir?.

…Han implementado un sistema de salud pública que es un verdadero desastre. Las personas son mal atendidas o no son atendidas con la prontitud debida; han creado un sistema gratuito de atención de salud que se basa en no-atender-a-estas-personas; las postas de urgencia están permanentemente abarrotadas; no hay médicos especialistas en muchos lugares; para optar a una atención compleja hay que inscribirse con meses de anticipación; el trato de los funcionarios es vejatorio para los pacientes y sus parientes…El resultado final es un empeoramiento de la salud,  ¿para qué seguir?

…Han implementado un sistema de educación pública que es un verdadero desastre. En Chile no tenemos una población educada puesto que, ahora, los jóvenes son agresivos, prepotentes y maleducados; los vemos en las plazas y parques fumando y bebiendo; las palabras de grueso calibre forman parte de su pobre vocabulario; no respetan a los mayores y tratan a sus pares como basura; la cultura se ha estancado a niveles bajísimos y los programas de más alta audiencia en los medios son programas-basura…El resultado final es una creciente incultura, ¿para qué seguir?.

¿Y quién es el culpable?. Los únicos culpables son los ideólogos y fanáticos de la ingeniería social que creen que pueden diseñar sistemas inteligentes y expeditos mientras permanecen sentados en una cómoda oficina en el tercer piso de un edificio público. Subyace, todavía, en sus mentes la ilusión de la planificación centralizada como la gran clave para el porvenir de la especie humana…Grosero error intelectual.

Han creado una megaestructura y entramado de sistemas sociales que ha llegado a niveles muy complejos y que genera resultados cada vez más imprevisibles. Y la complejidad de esta megaestructura impide que los gerentes transitorios que la dirigen logren tener toda la información necesaria para una adecuada toma de decisiones. En realidad, las decisiones se toman a ciegas rogando que los resultados sean los esperados.

Y este fanatismo por la ingeniería social tiene como contrapartida, un odio visceral hacia los mercados. Por eso, además, algunos de estos socialistas marchan por las calles portando letreros pidiendo “no al lucro” cómo si esa fuera la clave de la solución. El lucro es uno de los motivadores que lleva a las personas a actuar en los mercados, y en pocas palabras, todos somos amantes del lucro, excepto, los socialistas que, además, odian el lucro ajeno pero aman el lucro propio.

MIENTRAS EL MUNDO SE CAE A PEDAZOS…

Y mientras el mundo se cae a pedazos, nuestros aprendices de socialistas marchan por las calles defendiendo el papel “generoso” de los Estados para entregar servicios gratuitos…¡Educación estatal y gratuita! gritan por las calles mientras destruyen los bienes públicos y atropellan los derechos humanos del resto de los ciudadanos…

Esta nueva simiente de la estupidez socialista trata por todos los medios de exculpar a los gobiernos de las crisis recurrentes que provocan, pero los Estados socialistas o Estados de Bienestar son los responsables de la gran crisis de representatividad política al crear un mar de expectativas imposibles de financiar y cumplir en el largo plazo; son los principales responsables de crear una fábrica planetaria de pobres a tasas crecientes. Queremos creer que lo hacen con buenas intenciones, pero es una mera ilusión.

Y, continúan con sus letanías insistiendo en las mismas pomadas para que hipotequemos y dejemos nuestro futuro en sus manos, pero los Estados de bienestar socialistas están condenados al fracaso, más temprano que tarde, porque a medida que aumenta el nivel de planificación centralizada se reducen los grados de libertad de los sistemas y quedamos expuestos a los elementos de la naturaleza como lo estamos viendo. Las sociedades modernas no pueden construirse solo en base a la ingeniería social porque el mundo actual es muy complejo, caótico, impredecible e inviable en el largo plazo.

Y, mientras el mundo se cae a pedazos, el principal culpable de nuestros problemas, la estúpida mentalidad socialista, continúa presentándose como la única opción disponible, pero solo quieren disponer del poder global para intentar manejar el progreso de acuerdo a sus intereses. Sin embargo, no sabemos que nos depara el futuro porque el progreso no puede ser programado sin conocer todas las variables. Lo único que sabemos es que la permanente intervención socialista retrasa la llegada de más oportunidades y bienestar para millones de personas.

La estúpida mentalidad socialista es la que marcha, principalmente, por las calles para implementar estados de bienestar que tienen al mundo desarrollado de rodillas, ¿queremos lo mismo para Chile?. No permitamos que la estúpida mentalidad socialista siga interviniendo en nuestras vidas y agravando los problemas, ¿podremos impedirlo?.

PANORAMA Liberal
Sábado 30 Junio 2012

viernes, 29 de junio de 2012

SOCIEDAD Aprender a vivir con tolerancia


Killuki y Toño, dos hermosos gatos, diferentes y únicos, y que solo pueden apreciar en su diversidad 

Hay una historia que leí hace algunos años y que recientemente otra persona volvió a mencionarla con motivo de la incoherencia de ciertos grupos que hablan de respeto de la diversidad, pero que en realidad están en contra de ella.

Todos los seres vivos somos diferentes. Por ejemplo, tengo dos gatos, Toño y Killuki, provenientes de la misma camada pero absolutamente diferentes entre si. Toño es un gato típico, indiferente, huraño e independiente, mientras que Killuki es un gato más regalón, gritón, y entrometido. Cuando Killuki quiere comer, lo hace sentir con su actuar, grandes maullidos y seguimientos; Toño hace sentir su presencia con débiles maullidos y poco movimiento.

Por eso, todos los seres vivos son diferentes y tienen distintas visiones de su entorno. Y con los seres humanos la cosa se pone más compleja porque debemos incluir otros aspectos relacionados con la racionalidad y el intento de comprender el mundo que nos rodea.

La conclusión es que las personas de mentalidad totalitaria se creen poseedores de que la única verdad les fue revelada a ellos por años y años de adoctrinamiento ideológico. No resulta extraño entonces que los dirigentes estudiantiles de las agrupaciones lideradas por socialistas como la Confech, Aces y Cones califiquen de "exitosa" la marcha contra el lucro en la educación mientras, en paralelo, se violan los derechos humanos del resto de los ciudadanos de vivir su vida en paz y como les dé la gana. La violencia de los encapuchados es una demostración tácita que no les interesa la diversidad, sino la uniformidad en la destrucción.

Boric dice que "en el gobierno tienen motivos para estar preocupados, pues estamos frente a un ministro que se doblega ante los empresarios, queremos decirles que mientras eso pasa, no los dejaremos tranquilos, pasamos de una dictadura militar a una dictadura de mercado…Hoy tenemos motivos para sentirnos orgullosos, es una gran marcha. Abajo los que lucran, arriba los que luchan". Por su parte, Titelman dice que "estamos muy contentos con el nivel de convocatoria aunque lamentamos mucho que hayan habido algunos incidentes en la marcha".

Las anteriores son los epítetos de esta gente, incapaz de vivir con la diversidad, y capaces de apelar y defender la brutalidad con el único objetivo de imponer sus visiones de mundo; no reconocen el rol del Estado de Derecho; no respetan los DDHH del resto de la sociedad; no asumen sus responsabilidades ni sus culpas…Toda la sociedad queda cautiva de estos enajenados que persiguen supuestos objetivos nobles pero que lo hacen apelando a la bajeza y la violencia.

LA FÁBULA DEL VIEJO, EL NIÑO Y EL BURRO

Es imposible que los seres humanos puedan concordar en una verdad única porque todos somos distintos. Pero, los totalitarios se creen poseedores de dicha verdad única, y no les importa someter a las mayorías para imponer sus letanías.

Leamos la fábula del Viejo, el niño y el burro...

Había una vez un viejo y un niño que viajaban con un burro de pueblo en pueblo. Puesto que el asno estaba viejo, llegaron a una aldea caminando junto al animal, en vez de montarse en él.

Al pasar por la calle principal, un grupo de niños se rió de ellos, gritando:

-¡Miren al par de tontos! Tienen un burro y, en lugar de montarlo, van los dos andando a su lado. Por lo menos, el viejo podría subirse al burro…

Entonces el anciano se subió al burro y prosiguieron la marcha. Llegaron a otro pueblo y, al transitar entre las casas, algunas personas se llenaron de indignación cuando vieron al viejo sobre el burro y al niño caminando al lado. Entonces dijeron a viva voz:

-¡Parece mentira! ¡Qué desfachatez! El viejo sentado en el burro y el pobre niño caminando…

Al salir del pueblo, el anciano y el niño intercambiaron sus puestos. Siguieron haciendo camino hasta llegar a otra aldea. Cuando la gente los vio, exclamaron escandalizados:

-¡Esto es verdaderamente intolerable! ¿Han visto algo semejante? El muchacho montado en el burro y el pobre anciano caminando a su lado…¡Qué vergüenza!

Puestas así las cosas, el viejo y el niño compartieron el burro. El fiel animal llevaba ahora a ambas personas sobre su lomo. Cruzaron junto a un grupo de campesinos y éstos comenzaron a vociferar:

-¡Par de sinvergüenzas! ¿Es que no tienen corazón? ¡Van a reventar al pobre animal!

Estando ya el burro exhausto, y siendo que aún faltaba mucho para llegar a destino, el anciano y el niño optaron entonces por cargar al flaco burro sobre sus hombros. De este modo llegaron al siguiente pueblo. La gente se apiñó alrededor de ellos. Entre las carcajadas, los pueblerinos se mofaban gritando:

-Nunca hemos visto gente tan tonta…Tienen un burro y, en lugar de montarse sobre él, lo llevan a cuestas…¡Esto sí que es bueno!...¡Qué par de tontos!

La gente jamás había visto algo tan ridículo y empezó a seguirlos. Al llegar a un puente, el ruido de la multitud asustó al animal que empezó a forcejear hasta librarse de las ataduras. Tanto hizo que rodó por el puente y cayó en el río. Cuando se repuso, nadó hasta la orilla y fue a buscar refugio en los montes cercanos.

El anciano, triste, se dio cuenta de que, en su afán por quedar bien con todos, había actuado sin la menor cordura y, lo que es peor, había perdido a su querido burro.

MORALEJA: Es imposible contentar a todo el mundo. Hagas lo que hagas, siempre habrá alguien que te critique por lo que debes aprender a vivir con ello.

No existen verdades únicas ni definitivas; lo que ayer era bueno, hoy ya no lo es tanto. Y debemos vivir con la diversidad.

Los totalitarios no quieren vivir en la diversidad, sino que en la uniformidad mediocre y vacua; y si viviéramos en la uniformidad, buscarían la forma de diferenciarse entre sí…

Los totalitarios todo lo critican; y por eso nada es bueno para ellos…Todo es malo…

Los totalitarios siempre encuentran un aspecto que debe ser reformado; y aunque se hagan los mayores esfuerzos la críticas siempre serán brutales…

Los totalitarios son fanáticos de la razón, y creen que la mente humana tiene la capacidad de solucionar los múltiples problemas que aquejan a nuestras sociedades…

Los totalitarios no creen en el ser humano, y por eso se refugian en el colectivo anónimo y salvaje; agreden en grupo y jamás se enfrentan a sus adversarios con nombre y apellido…

Tras las marchas que hemos vivido, se muestra la real cara de los Boric, Vallejo, Titelman, etc…Hijos del adoctrinamiento socialista, enemigos naturales del ser humano, amantes del colectivo amorfo que todo mimetiza y creyentes en la ideología de la Iglesia Socialista, y la magia de la ingeniería social. Estos son enemigos del consenso, del diálogo y de la reforma gradual para ampliar las oportunidades; estos son proclives a la fuerza y a la imposición porque así han sido educados…Ya nos clavaron con el Transantiago, la salud pública, la educación pública….etc. Y ahora quieren que la educación sea gratuita…¡Si supieran estos tarados lo que están pidiendo!.

Ojalá que el actual Gobierno mantenga la cordura y no ceda a las presiones populistas de cierto sector de fanáticos que jamás se contentarán ni se llenarán, porque esa no es su meta: quieren imponer por la fuerza, y solo eso los satisface.

PANORAMA Liberal
Viernes 29 Junio 2012

HUMOR ¡Acabo de matar al cerdo!


¡Que pena...acaban de atropellar a un cerdito !

Iba Guido Guirardi y su chofer por la carretera cuando, súbitamente, apareció un cerdo y, sin poder evitarlo, lo atropellaron, matándolo en el acto.

Guirardi le dice a su chofer:

-¿Ves esa casa?...Pregunta si son los dueños del cerdo y explícales lo que ha sucedido.

Tres horas más tarde, regresa su chofer tambaleándose, con una botella de vino en la mano y una caja de habanos en la otra; el cabello y la ropa totalmente desarreglados.

-¿Qué ha pasado…porque te demoraste tanto? -preguntó Guirardi a su chofer.

Y éste le respondió:

-Bueno..., el señor dueño del cerdito me regaló esta botella de vino, su mujer los habanos y su hermosa hija me hizo el amor tres veces de una manera salvaje.

-¡¡¡Increíble…no te puedo creer y ¿qué les dijiste?!!!

-Les dije: "Soy el chofer de Guido Girardi y ¡¡¡acabo de matar al cerdo!!!"

PANORAMA Liberal
Viernes 29 Junio 2012

domingo, 24 de junio de 2012

SOCIEDAD La emocional trascendencia del futbol


La emoción asociada al futbol nos hace olvidar nuestra mortalidad e intrascendencia

Alguna vez alguien planteó que existe una clara relación entre la importancia relativa que los países le dan al futbol y su nivel de desarrollo, y la tesis consiste en que mientras más desarrollada es una sociedad (y no hablamos solo de bienes materiales) menos importancia se le da al fútbol. Por eso, en Europa ciertas naciones ven a este deporte como lo que es, un simple juego, sin ninguna connotación excesiva ni pasiones desbordantes porque, al final, las personas saben que, independientemente del resultado, deben volver a sus vidas normales. Observar este deporte es una entretención más como ir al cine o a cenar o a pasear.

En cambio, en nuestro continente, el futbol es una religión con múltiples y variadas sectas que se disputan el dominio temporal en la opinión pública para imponer unos ciertos colores. Por cierto, esta religión ha sido trabajada de manera inteligente por los políticos y por doña Fifa que lo han convertido en un pingüe negocio de generosos beneficios para algunos, y que la gran mayoría financia asistiendo a esos eventos.

Por ejemplo, ¿cómo es posible que en un país como España, con tasas de desempleo tan altas y en plena crisis, ciertos clubes de futbol paguen salarios desorbitantes a personas que tienen como único talento golpear una pelotita?. La clave está en la demanda de entretención de una gran masa que desea evadirse de una triste realidad.

Y por cierto, no estamos en contra de que una persona decida entretenerse viendo futbol o cualquier otra cosa, sino que se considere a este deporte como una especie de tabla de salvación de la especie humana. En la actual Eurocopa, el primer ministro español decidió ir a ver a España que presentar el plan de salvamento europeo para su economía; Merkel apuró cierta reunión para poder ir a ver el partido de su país…Pan y circo, en Roma; pan y futbol, en Europa.

Mientras tanto, en ciertos países de América Latina el futbol ha dejado de ser una entretención para transformarse en una forma de vida. En otras palabras, la pobreza y el subdesarrollo mental y material se expresa en los eventos deportivos por medio del afloramiento de las peores conductas humanas: violencia y asesinatos con el pretexto de defender ciertos colores.

UNA DESCRIPCION DEL FUTBOL

Soy un futbolero de toda la vida, observador y jugador aficionado de pichangas y escaramuzas varias. Al mismo tiempo, siempre escuchaba a mi madre decir que “cómo es posible que les guste el futbol…si son 22 tarados corriendo como tontos detrás de una pelota para meterla entre tres palos y gritar gol…”. Y se reía mientras yo la observaba.

Siempre recuerdo esa frase de mi madre que después escuché en múltiples oportunidades, y con el paso del tiempo le empecé a encontrar sentido. El sencillo juego de llevar una pelota con los pies, combinar con un compañero, engañar a los rivales y hacer pasar el balón por un plano imaginario, se ha convertido para muchos en una especie de religión. Claro está, en una religión de colores: la roja, la albiceleste, la azul, la blanca, la negra, la naranja, etc. Por otra parte, sonrío cuando recuerdo que, en un programa anexo de un Mundial, el comediante Bonvallet planteó que “hay países que jamás van a ganar un Mundial por el color de sus camisetas…”. Es decir, tuvo la desfachatez de decir en público que existe una relación entre el éxito deportivo y el color de la camiseta, y Fernando Paulsen, periodista presente en dicho programa, afirmaba que “me parece una teoría interesante”.

Que la gente ligada al futbol hormonal diga estupideces es una señal de lo mágico que es la vida ligada al futbol, por no decir, irreal…¿Cómo no va ser irreal escuchar a los comediantes Bonvallet o Maradona?. Estos dos emiten opiniones absurdas y sin sentido y todos los miran como si la sabiduría hubiera hablado por sus bocas. En otras palabras, hemos convertido al futbol y sus cultores en espejos a seguir por las nuevas generaciones que solo piensan en la pelotita y los generosos ingresos.

Claramente, el futbol es un juego. Sin otra connotación, excepto por parte de los interesados de siempre que han convertido una actividad lúdica en un asunto de guerra o muerte, una especie de juego de suma cero donde los que ganan son a costa de los que pierden.

Sin embargo, hay algunos que siempre ganan en ese juego. ¿Quiénes son?, ¿será necesario nombrarlos?...La Fifa y sus asociaciones-federaciones, los clubes afiliados, las empresas masivas de bienes y servicios, los medios y los periodistas, y los deportistas. Entre estos cinco elementos se teje la trama que ha convertido a este deporte en una “pasión infinita” o el arte de enseñar a meter la mano en los propios bolsillos de los espectadores.

¿QUÉ SERÍA DEL FUTBOL ACTUAL SIN…?

¿…DOÑA FIFA Y LAS FEDERACIONES?. La patrona y jefa suprema, doña Fifa, se maneja por leyes propias y no acepta injerencias de leyes nacionales so amenaza de desafiliación del gran negocio. La reciente visita del presidente de la Fifa y sus paseos con el presidente de la federación nacional son la imagen adecuada de los que dirigen el negocio en el mundo y en Chile: el negocio es de ellos, el éxito les agrada y les complace.

Por eso, se jactan de que hay más países afiliados a la Fifa que a la ONU, y se atreven a comentar que cuando un país logra su independencia, define su bandera y su himno, el paso siguiente es afiliarse a la Fifa…¿La ONU?. La dejan para después, ¿será verdad?. Pues, claro está, más países, más torneos, más ingresos, y vamos sumando…

¿…LOS CLUBES AFILIADOS?. Antaño, los clubes eran organizaciones de hinchas entusiastas que en base a su propio esfuerzo mantenían clubes en competencia, pero el paso del tiempo y las mayores exigencias legales y financieras, les pasaron por encima y, hoy, son sociedades anónimas las que dirigen los destinos de los clubes más importantes.

La pasión ahora es un negocio que puede incentivar el acceso a la propiedad de personas que no son hinchas y lo hacen en busca de otras metas personales (por ejemplo, Piñera en Colo Colo). Los clubes dejaron de ser de los hinchas y pasaron a ser del dueño o los accionistas.

Ahora, los hinchas se han convertido en una suerte de personajes externos a los clubes, responsables de alentar y hacer banderazos, pagar la entrada, etc., pero sin ninguna injerencia en el devenir de su institución.

¿…LAS EMPRESAS AUSPICIADORAS?. El futbol actual no sería el mismo sin el apoyo y el auspicio de las grandes empresas masivas que han financiado su llegada a todos los rincones del planeta. Doña Fifa ha encontrado en algunas empresas el nexo correcto para llegar con su mensaje a todo el mundo. Por ejemplo, la Coca Cola es el caso típico.

El futbol es una gran ventana al sentimiento y bolsillo de los hinchas que vibran con sus colores y compran los bienes y servicios publicitados en los torneos y competencia. Ahora, ya no se habla de la Copa Libertadores sino de la Copa Santander Libertadores, y a este tranco, cualquiera de nosotros podría cambiarse el nombre y pasar a llamarse Juan Coca Cola Araya si le pagaran por ello.

El papel de los hinchas es alentar a su equipo mientras compran bienes y servicios de las empresas auspiciadoras.

¿…LOS MEDIOS Y LOS PERIODISTAS?. Estos son otros de los principales ganadores gracias al avisaje de las empresas auspiciadoras, y la venta de los medios con las diarias informaciones deportivas. El hecho de existir nuevos eventos es una fuente sustancial de ingresos y por eso, les interesa que exista éxito deportivo por la posibilidad de aumentar los tirajes y la publicidad asociada.

¿…LOS FUTBOLISTAS?. Son los principales actores responsables del espectáculo por medio del uso de sus habilidades y talentos. Tienen la fortuna y la dicha de que se les paga por jugar…¿a quién más le pagan por jugar…?.

Muchos de estos provienen de bajos estratos socioeconómicos, y una vez que alcanzan cierto estátus deportivo, se convierten en especies de semidioses, intocables y de pésimo genio; se convierten en rostros publicitarios para respaldar marcas de venta masiva o exclusiva; se convierten en líderes de opinión; se transforman en autorreferentes por lo que cuando son entrevistados se refieren a si mismos en tercera persona; etc. Y todo esto por la dicha de poseer un talento otorgado por la naturaleza.

¿Y QUÉ PASA CON LOS HINCHAS?. El supuesto de la industria es el de entregar un producto que los hinchas puedan comprar. Es decir, este juego subsiste gracias al apoyo y elecciones de los hinchas que son los que sostienen la actividad. En otras palabras, todo este tinglado no tiene otro objetivo que seducir al hincha para que se meta la mano al bolsillo y asista a los estadios y/o compre los bienes y servicios de las empresas auspiciadoras.

En palabras sencillas, la industria del futbol se ha levantado para explotar ciertas necesidades de la especie humana como el hecho de formar parte de una tribu ganadora. Pero, el hincha es el gran abusado de toda la comedia del futbol porque se dice que todo se hace por él, pero las cosas importantes se hacen a espaldas de él; a los jugadores exitosos no les importan los hinchas; los clubes ya no consideran a los hinchas en las grandes decisiones como contratar o despedir jugadores; a la Fifa solo le interesa que los hinchas paguen y financien el espectáculo.

En otras palabras, se explota la emocional trascendencia del futbol para los hinchas a cambio del pago de entradas a los eventos y productos relacionados.

LA EMOCIONAL TRASCENDENCIA DEL FUTBOL

Al parecer, las sociedades subdesarrolladas mentalmente le están dando demasiada importancia a un juego como el futbol. Esta industria ha surgido para explotar económicamente ciertas características intrínsecas de la especie humana como el hecho de pertenecer a una tribu ganadora y negar la muerte intrascendente.

El ser humano tiene un miedo innato a morir en la intrascendencia. En su libro “La negación de la muerte”, el antropólogo Ernst Becker intenta reflexionar sobre las motivaciones últimas del ser humano. Según Becker, nuestra motivación más grande no es el sexo, la autoestima, los genes, o incluso la química del cerebro, sino que hacemos lo que hacemos porque estamos completamente aterrorizados por la proximidad y certeza de la muerte. Y hacemos lo que lo que hacemos para olvidarla y evitarla.

Tenemos miedo a la muerte y no solo eso, sino que cada vez la negamos más. Gran parte del mal en el mundo, a juicio de Becker, es una consecuencia de esta urgente necesidad de negar la muerte. Por eso, nos gustan los héroes deportivos que son capaces de superar la muerte intrascendente y nos agrada ser hincha de equipos exitosos. En todo el mundo hay hinchas de Manchester United, Real Madrid, Barcelona y otros equipos que lo han ganado todo, porque de esa manera las personas vencen la intrascendencia de sus vidas y la cercanía de la muerte.

En general, las entretenciones y el futbol forman parte de una cultura de la evasión que crea personas que intentan negar su propia mortalidad, y por eso, desarrollan una armadura emocional que los protege, y al mismo tiempo, les impide adquirir el verdadero auto-conocimiento de que la muerte es solo una etapa de la vida.

En realidad, el futbol es una manera de evadir la intrascendencia de las vidas personales. Pero, al negar la muerte y la intrascendencia de nuestras vidas estamos creando trabas que nos impiden crecer y desarrollarnos  como seres humanos. Cuando asumimos que la muerte es una certeza, viviremos cada día como si fuera el último de nuestras vidas y nos preguntaríamos si dicho día merecía ser vivido.

Alguna vez Steve Jobs le dijo a ciertas personas que “si vives cada día como si fuera el último, ¿querrías hacer lo que vas a hacer hoy?”. Y les pedía que siguieran hambrientos y alocados buscando el sentido de sus vidas. Está bien que el futbol sea una entretención, pero no puede ser el objetivo de vida de una persona ser un perfecto hincha de futbol.

El verdadero objetivo de una persona es encontrarse a sí mismo y contribuir a la sociedad desde su propia individualidad y no desde un fanatismo irracional y estrecho.

PANORAMA Liberal
Domingo 24 Junio 2012

sábado, 23 de junio de 2012

NEGOCIOS Codelco, la gran farra del Estado de Chile


Codelco, el gran desperdicio del Estado de Chile, ¿podremos revertirlo? 

Codelco es, probablemente, nuestro mejor ejemplo de que cuando el Estado, es decir, todos, intentamos gestionar una empresa lo haremos de la peor manera posible. Equivale, por cierto, a que nadie la gestione. Es la gran farra del Estado de Chile que se ha conformado con tener una vaca lechera, generadora de flujos, y no una empresa estrella.

Por eso, no es políticamente correcto decir que el Estado de Chile se ha farreado la primera transnacional, que podría haber incrementado la riqueza del país en volúmenes mayores de los que hemos recibido en su larga historia. En cambio, es políticamente correcto decir que Codelco es el “sueldo de Chile” porque nuestros políticos, la mayoría proclives a la ideología socialista, han convencido a la ciudadanía de que tener un sueldito es mejor que invertir y aumentar la riqueza.

A fines de mayo Diego Hernández, presidente ejecutivo de Codelco, sorprendió a muchos con su decisión de renunciar a la mayor empresa del país. Pero lo más llamativo fueron las razones argumentadas para explicar su renuncia.

LA RAZON PRINCIPAL DE LA FARRA DE CODELCO

Se le pregunta a Hernández las razones de su renuncia a Codelco. Contesta, “principalmente, por el desacuerdo sobre cuál es el rol del directorio y cuál es el rol del presidente ejecutivo. Mi visión es que el directorio debe dar la visión de largo plazo, la guía, aprobar la estrategia, los grandes temas y, en el caso particular de Codelco, llevar la relación con el dueño. En cambio, la administración debe presentar las ideas y los programas. Estos deben ser aprobados por el directorio, para que después sean ejecutados. El presidente ejecutivo es quien administra Codelco y sigue la hoja de ruta generada con el directorio, instancia que guía a la empresa. En esa visión, como ejecutivo, puedo contribuir mucho y me siento cómodo, sin que esto signifique pedir cheques en blanco o no tener que rendir cuentas…”

Pero, agrega, “la visión de los miembros del directorio, en cambio, es que ellos deben contribuir, involucrarse y participar mucho más allá en las decisiones de la administración…Haciendo una especie de control de calidad de la administración a lo largo del año. Yo, en ese esquema, no funciono muy bien, por mi personalidad. Me gusta ser el cocinero principal, y no quiero tener a otros cocineros metidos en mi olla…El problema es que se puede quemar la comida…Para tomar las decisiones en muchos de estos temas hay que tener la película completa y no meterse en forma parcial en algunos de los hitos. Porque haya mucha gente contribuyendo no necesariamente hará que el resultado sea mejor…”

Y se le pregunta “¿cuáles son las consecuencias?...Un peor desempeño. El problema efectivo es que el sistema de toma de decisiones se retrase, se complique, y tal vez, para tomarlas, hay que hacer más compromisos que desvían la ruta trazada. Todas estas diferencias de visión las discutimos con el directorio…”.

Además, respecto de la situación con Anglo manifiesta que “a mí, en todo este período, lo que me corresponde es avanzar y cooperar en la estrategia que elija el directorio...”. Pero, en relación a si dejar este tema en manos del directorio vino del gobierno responde que “no me corresponde hacer conjeturas, lo que me corresponde como profesional es seguir las instrucciones y tratar de hacer lo mejor…No decido hacerme a un lado. Lo que pasa, y yo respeto la decisión, es que el directorio decidió tomar desde la judicialización el proceso asociado a la opción de Anglo…”.

¿Cuál es, entonces, la razón principal de la gran farra que nos hemos dado con Codelco?. El Estado de Chile, representado por los sucesivos gobiernos desde el régimen militar hasta hoy, han sido los principales responsables de la pobre gestión de Codelco debido a su permanente intervención en la administración de la compañía para privilegiar intereses políticos y alejándose del propósito central que es  generar riqueza y hacer crecer la compañía.

Algunos dirán “¿Por qué pobre gestión en Codelco?, ¿cómo se puede decir tamaña barbaridad?, ¿estaré leyendo bien?”. Y, claro que es cierto que Codelco es una de las empresas productoras de cobre más importantes a nivel mundial,  con niveles de producción anual superior al millón 700 mil toneladas métricas, lo que se traduce en los últimos años en excedentes por 9 mil 215 millones de dólares para todos los chilenos. Con estos resultados, ¿cómo podemos hablar de pobre gestión?.

En realidad, si revisamos la misión podremos leer que Codelco debe “desplegar en forma responsable y con excelencia, toda su capacidad de negocios mineros y relacionados en Chile y en el mundo, con el propósito de maximizar en el largo plazo su valor económico y su aporte al Estado. Codelco llevará a cabo su misión, enfatizando una organización de alto desempeño, la participación, la innovación creativa y el conocimiento de las personas en permanente desarrollo”.

Y, he aquí el problema. Es imposible que una empresa maximice su valor económico en el largo plazo, y, al mismo tiempo, maximice el aporte al Estado de corto plazo. O uno o lo otro, no ambos al mismo tiempo. Por lo tanto, la misión de Codelco es maximizar el aporte al Estado lo que ha significado que no han maximizado el valor económico a largo plazo de la empresa que debió haberse convertido en la primera transnacional chilena de la historia.

Pero, como nuestras autoridades son elegidas para liderar solo en breves periodos de tiempo, por eso solo insisten en maximizar los aportes de Codelco para diversos fines. Por ejemplo, en el gobierno militar se tomó la decisión de que el 10% de las ventas de la empresa se destinaran a financiar la compra de armamentos por parte de las FFAA.

Es razonable, entonces, que el directorio actual le haya concedido a Diego Hernández autoridad pero no la necesaria responsabilidad para ejercer sus funciones porque es costumbre que sean los directorios de la empresa estatal los que intervengan en la gestión del día a día, generando un cuadro de permanentes crisis y evaluaciones.

¿Cómo podemos esperar que Codelco se proyecte a largo plazo si los gobiernos que la administran tienen objetivos de corto plazo?

Esta es la primera razón de la farra: la presencia de políticos y gobiernos que han utilizado a Codelco como una generosa fuente de ingresos, “el sueldo de Chile”, para financiar sus programas de gobierno de corto plazo.

Además, la lógica de los gobiernos de turno ha permitido que los trabajadores hayan tomado el virtual control de la empresa en una especie de co-gobierno. Algunos trabajadores de Codelco manifiestan que “los ejecutivos de la compañía saben que deben ir solo hasta donde nosotros se lo permitamos..”. Es decir, se consideran a sí mismos como los únicos propietarios del negocio porque “somos nosotros los que nos sacrificamos en estas duras condiciones laborales…”. Por lo tanto, Codelco no pertenece a todos los chilenos, sino a los trabajadores que laboran en ella.

Por supuesto, no estamos en contra de que los trabajadores accedan a un mejor nivel de vida y bienestar, pero, desafortunadamente, en este caso, han fallado los liderazgos portadores de una mirada empresarial para crear riqueza y no solo buenos sueldos. Y este débil escenario, durará hasta que la estupidez socialista vuelva a hacer su ingreso a la escena con el mismo discurso y las mismas letanías nacionalistas absurdas y pasadas de moda.

LA MODERNIZACIÓN DE CODELCO

Codelco no necesita más gobernantes socialistas en la gestión de su empresa y que solo redundan en mirarse el ombligo como una fatal costumbre. Por ejemplo, la débil gestión de Codelco implica que, en la actualidad, solo produce el 28 % de la producción de cobre mundial, mientras que en los ’80 disponía del 95 % de la producción en mano del estado, ¿señal de éxito o fracaso?.

Es una clara señal de fracaso y debilidad empresarial debido a la intervención permanente y flagrante de directorios politizados,  intervenidos y movilizados solo para maximizar los aportes al Estado y al actual sistema, sin interés alguno en el desarrollo de la empresa. Estos socialistas “lamentan que hoy el país solo tenga el 28 % de la producción de cobre mundial cuando antes tenía el 95 % de la producción”. Y creen estos ilusos socialistas que dicho crecimiento es como un proceso automático que podría haberse generado con ellos al mando.

El crecimiento de la producción de cobre se debe a la energía de empresarios privados que han invertido gracias a las posibilidades de obtener ganancias, y no debido a la “justicia social” ni “solidaridad” alguna. Y es lo contrario de lo anterior la principal razón del anquilosamiento de Codelco: la ausencia de liderazgos y una mirada empresarial que permitan el crecimiento sostenido de la mayor empresa de Chile, ¿quién puede estar en contra de que la mayor empresa de Chile siga creciendo, horizontal y verticalmente?.

Sin embargo, debemos reconocer que algunos gobiernos hicieron esfuerzos por drenar la grasa de los compartimentos de la empresa, pero siempre fue una mirada hacia adentro y para reducir costos. Así, para mejorar la eficiencia se enajenaron el puerto de Ventanas de la División Andina,  la termoeléctrica de Tocopilla, la Central Talleres y la Central Eléctrica Coya y Pangal de División El Teniente; se entregaron a los privados las exploraciones de Codelco; en algún momento, se anunció el cierre de la División El Salvador por el término de su vida útil, y se han tercerizado muchas actividades reduciendo la plantilla de casi 30.000 trabajadores a 10.000. Pero, todos estos esfuerzos, bien motivados, requirieron negociaciones y compromisos que significaron cortar los brazos de la compañía y detener su crecimiento y desarrollo futuros.

Por lo tanto, ningún gobierno hizo intentos sostenidos por modernizar Codelco y crear una estrategia de internacionalización que permitiera liderar el mercado del cobre mundial por medio de un proceso de integración vertical y horizontal. Una vez más, la mentalidad socialista nos ha pasado la cuenta, y Codelco sigue siendo una empresa importante pero cada vez más pequeña en términos de volúmenes de ventas; en vez de ser una empresa empresarialmente autónoma es una empresa políticamente amarrada a compromisos con grupos de poder que solo buscan sus propios beneficios como los actuales trabajadores, sus asociaciones gremiales, y los políticos de turno.

Y AHORA HA LLEGADO EL MOMENTO DEL LITIO…

Y, ahora, que el mundo valora el litio como mineral no metálico surgen los políticos socialistas que desean presentar proyectos de reforma de ley de Codelco que amplíen expresamente el giro de la minera estatal a la explotación de sus pertenencias de litio y del derecho preferente a explotar las reservas estatales de este recurso natural. E, incluso, algunos se preguntan “¿para qué hacer un proceso de licitación a privados si tenemos una empresa estatal de clase mundial, que representa la dignidad y el orgullo de los chilenos?. Y que, además, “puede directamente hacerse cargo de un negocio que debe beneficiar ciento por ciento al país y no en un mero porcentaje”. Por cierto, estas últimas afirmaciones son expresiones socialistas muy populistas y empobrecedoras como ya hemos indicado.

¡Peligro…quieren que Codelco participe en el mercado del litio!

Si Codelco fuera una empresa maximizadora de la riqueza nadie podría negarse, pero ya hemos dado suficientes argumentos para establecer que los socialistas solo ven en Codelco una vaca lechera y no una empresa estrella.

Nuestra mentalidad socialista, ampliamente difundida en los medios por políticos y periodistas faltos de preparación y escasos de ideas, nos condena a una permanente pobreza. Y este subdesarrollo mental se convierte en el más empobrecedor de los subdesarrollos.

Adiós Codelco. Bienvenida la farra continuada, ¿tendrá otra oportunidad? 

PANORAMA Liberal
Sábado 23 Junio 2012

domingo, 17 de junio de 2012

SOCIEDAD Plaza Tiananmen: la masacre del 4 de Junio de 1989


El individuo contra el Estado socialista. Toda una imagen que habla por si misma...

En todo el mundo, los ciudadanos han salido a las calles en una variopinta gama de movimientos ciudadanos para enfrentarse a la enorme crisis financiera, política y social que recorre el planeta. Principalmente, los ciudadanos de países más desarrollados se han percatado que han estado viviendo más allá de sus posibilidades y disfrutando de regalías insostenibles en el mediano plazo. Y al final, debemos sincerarnos.

También, a fines de la década de los ’80, el mundo sufrió similares decepciones puesto que los regímenes socialistas comenzaron a descomponerse y emitir un hedor insoportable que provocó su caída. Así, cayó el muro de Berlín y la cortina de hierro con sus múltiples consecuencias en términos del surgimiento de nuevas naciones y el renacer de antiquísimas culturas.

Sin embargo, todavía no cae el velo de la dictadura china, pero poco a poco el velo se está desgarrando. Y cuando eso suceda sabremos lo que realmente sucedió aquel 4 de junio de 1989 en las manifestaciones en la plaza de Tiananmen que estuvieron lideradas por estudiantes con el apoyo de varios sectores sociales descontentos por la corrupción galopante, la inflación, el desempleo y la represión.

A 23 años de los hechos, aún no hay claridad sobre lo sucedido aquel nefasto día y cuántas personas murieron en la represión brutal del régimen socialista chino.

Pero, ese día llegará. No tenemos dudas.

PANORAMA Liberal
Domingo 17 Junio 2012

SOCIEDAD La familia Wallenda y la negación del fracaso


La hazaña de Nick Wallenda y el reconocimiento para una vida bien vivida

Hay personas que viven sus vidas como si fuera una cáscara vacía que debe ser rellenada, diariamente, con eventos y acciones externas que los hagan sentirse vivos. Por eso, muchos se embriagan y se drogan para dejar escapar la vida, que siempre han deseado vivir, pero que se encuentra atrapada por hábitos, obligaciones y quehaceres que los demás les imponen. Así, sufren el día a día en sus trabajos y ansían el término de la jornada para intentar encontrarse a sí mismos sabiendo que deberán volver al día siguiente; esperan las vacaciones anuales para intentar escapar de las obligaciones antiguas por un breve lapso pero terminan cayendo en nuevas obligaciones; esperan cumplir la edad para  jubilar y empezar a ser ellos mismos pero ya es muy tarde puesto que la vida se les ha escapado de las manos como arena entre los dedos. Cuando esto comienza a pasar es que ya han comenzado a ser arena de sepulcros.

Es el sino en la vida de muchas personas que no han encontrado destino a sus vidas y se debaten en la desidia, la enfermedad y los miedos que les han metido en la cabeza. Todos tenemos miedos (y yo más que ninguno) propios o ajenos que nos copan la cabeza y se nos salen por entre los poros. Y el primer paso para superarlos es reconocer su existencia.

Todos tenemos miedos que superar, y algunos intentan superarlos inoculando miedos a otros: a estos debemos tenerles presente para alejarlos de nuestras vidas. Sin embargo, la familia Wallenda no conoce el miedo y viven sus vidas al límite de sus sueños. Es la única manera de vivir.

LA FAMILIA WALLENDA

La noticia ya recorre el planeta: el viernes 15 de junio, Nick Wallenda ha cruzado las cataratas del Niágara mediante la cuerda floja y sin sujeción alguna.

Los primeros indicios de los Wallenda surgen en el Imperio Austro Húngaro en 1780 cuando viajaban como una banda de acróbatas, trapecistas, malabaristas, domadores y trapecistas. Así pasaron por muchos lugares hasta que John Ringling del circo Ringling Bros. and Barnum & Bailey Circus reclutó a los Wallenda después de verlos actuar en Cuba. En 1928, la familia dio su función inaugural en el Madison Square Garden de Nueva York y se ganaron una ovación de pie de 15 minutos de un público asombrado, que se maravilló de sus actuaciones sin una red de seguridad.

La pirámide de la silla de Los Wallenda
El acto por el cual fueron reconocidos, en la década de 1940 como "Los Wallenda Voladores", fue la pirámide de silla de siete personas: cuatro artistas equilibrándose en el cable principal, un par de cada uno ellos apoya a otro artista, y estos dos acróbatas, a su vez, apoyan al séptimo miembro que se equilibra en una silla. Pero, la pirámide de la silla salió terriblemente mal en 1962, cuando un paso en falso en el Coliseo de la Feria Estatal de Detroit envió a dos miembros a la muerte y dejó paralizado a un tercero.

En 1944, la familia Wallenda actuaba en un circo en Hartford, Connecticut, cuando se produjo un incendio que acabó con la vida de 168 personas pero los Wallenda no tuvieron desgracias. En 1945, la cuñada de Karl Wallenda murió en Omaha en una actuación.

Karl Wallenda
El patriarca de la familia y bisabuelo de Nik Wallenda, Karl, con el paso de los años se convirtió en un destacado intérprete, haciendo "el cielo camina" entre una variada gama de edificios y estadios en EEUU. Además, logró cruzar el Tallulah Gorge en la cuerda floja el 18 de julio de 1970. Sin embargo, en 1978, Karl Wallenda murió cuando intentaba caminar entre dos torres de hoteles en San Juan, Puerto Rico.

La primera vez que Nick Wallenda pisó un cable tenía 2 años de edad, y en la actualidad ha ganado seis registros Guinness, el último en octubre de 2008. En esa oportunidad, a más de 20 pisos de altura en las calles de Newark, Nueva Jersey, viajó la distancia más larga y a mayor altura en bicicleta sobre un cable. Además, en el 2011, Nick y su madre, Dalila, hicieron el honor a su bisabuelo caminando la última ruta de Karl y, al mismo tiempo, incluyeron el acto de Nick de pasar por encima de su madre en el centro del alambre.

En la actualidad, catorce miembros de la familia participan en espectáculos para diversas compañías.

EL HONOR DE LOS WALLENDA

Nick Wallenda ha entrado en la historia cuando este viernes 15 de junio se convirtió en el primer hombre en atravesar las cataratas del Niágara sobre la cuerda floja en más de un siglo. La última persona en hacerlo fue James Hardy en 1896, poco antes de que las autoridades prohibieran el paso entre ambas orillas. La familia Wallenda tiene en su ADN el caminar sobre la cuerda floja y por eso Karl Wallenda decía que “la vida está sobre el alambre, todo lo demás solo es esperar”.

Nick Wallenda en bicicleta
Nick Wallenda comentó, antes de acometer la empresa, que “llevo preparándome para este momento desde los dos años”. La cadena ABC, propiedad de Disney, emitió la actividad y le insistió para que llevara un arnés de seguridad, algo a lo que este se negó hasta el último minuto porque dijo “jamás he trabajado con medidas de protección y este arnés es muy pesado, pero acato la decisión de los patrocinadores”.

A lo largo de toda la emisión, los espectadores podían escuchar cómo el equilibrista hablaba consigo mismo y con su padre…“El alambre se mueve tanto que es muy complicado fijar la vista y ver por dónde ando…Gracias dios mío…Gracias por dejarme vivir este momento histórico. Nadie más va a estar aquí arriba como estoy yo ahora”. Después de pasar a Canadá, le esperaban dos policías que le pidieron el pasaporte, que Wallenda llevaba encima. “¿Cuál es el propósito de su viaje?”, le preguntaron. “Servir de ejemplo a la gente”, contestó.

El equilibrista reconoció que lo más complicado había sido hacer frente a la intensidad del viento que azotaba el alambre a más de 60 metros de altura. “Este trabajo requiere una gran preparación psicológica, pero también física”, explicó. Wallenda y su familia lo saben puesto que se han criado en una familia que ha hecho de la cuerda floja toda su vida.

LA NEGACIÓN DEL FRACASO

Algunos años después de la tragedia en que perdió la vida Karl Wallenda, su esposa diría que “todo lo que Karl pensó durante los tres meses anteriores fue en caer. Fue la primera vez que pensó en esto, y me pareció que había dedicado más energías a no caer que a caminar en la cuerda floja”. Por eso, cuando dedicó todas sus energías en no caer, más que en caminar sobre la cuerda floja, estaba virtualmente poniendo el cimiento del fracaso.

Pero, de alguna manera, esta familia ha aprendido a convivir con el fracaso y la muerte segura. En otras palabras, han aprendido a diferenciar entre el fracaso y el aprendizaje, incluso aceptándolo como una instancia de crecimiento y mejoras.

Desafortunadamente, son una excepción. Nuestras sociedades están llenas de personas que huyen del fracaso, y se esconden en las profundas cuevas en las que han convertido sus vidas para emerger diariamente a la superficie y soñar con las ilusiones de un mañana mejor. Sufren en sus trabajos de sol a sombra para poder pagar sus cuentas de fin de mes y sus pequeños momentos de paz y sosiego, pero el lunes siempre llega con su sobrecarga de tensiones y angustias imposibles de dejar de lado…

En nuestras sociedades no estamos preparados para el fracaso. El fracaso es como una muerte en vida porque solo puede fracasar el imbécil y torpe; el más vivo no fracasa, porque siempre encontrará las instancias que le recompensen sea cual sea.

Saludamos a Nick Wallenda y a su familia por la demostración de que la vida solo se puede vivir cuando se vive.

PANORAMA Liberal
Domingo 17 Junio 2012