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viernes, 5 de julio de 2013

Crónicas de un Liberal Enajenado. LOS PRÓCERES Y LOS PARTIDOS POLÍTICOS DE UNA DERECHA SIN IDEAS.


Mientras la sonriente y rubicunda Bachelet ondea las plumas de la victoria y prepara a las hordas socialistas para el asalto final al Estado, la derecha se autoflagela, se insulta y parece estar más preocupada de buscar al culpable de la próxima derrota presidencial que en presentar un frente común a un socialismo rampante y ordinario que golpea las puertas de un electorado cómodo, pasivo e incapaz de pensar por sí mismo.

Sin embargo, en Chile, la derecha tiene un electorado histórico duro cercano a un 33%. Mucha gente, a lo largo y ancho de Chile, ven al ideario de la derecha como una mejor solución a nuestras problemáticas, pero los liderazgos en este sector están hecho añicos, destrozados por la intolerancia y la manifiesta incapacidad de vergonzosos líderes que se han apropiado de los partidos para incubar odios y resentimientos en contra de su propio nido…Por eso, en la derecha política –la de los partidos- ya están convencidos de que las hordas socialistas lograrán su objetivo y muestran su total incapacidad para construir un discurso en base a un ideario confiable, que pueda enganchar a un electorado futuro que ya no confía en ellos. Y las razones saltan a la vista…

Antes, una breve digresión. En realidad, el electorado ya no confía en ningún político, y la Concertación es un enfermo en coma, mantenido artificialmente con vida, por una serie de señores que solo desean perpetuar su nefasto legado. Y, por eso, han sonado las arpas socialistas para llamar de vuelta a la rubicunda Bachelet, a la que consideran poseedora del elixir de la juventud que les asegure un período más -¡solo un período más!-, que les permita desmantelar lo poco que tenemos como sociedad chilena. Pero, la robusta socialista debiera guardar algunas de sus plumas de guerra porque el supuesto apoyo mayoritario que recibió en las primarias solo refleja el voto duro de un entusiasta y emotivo electorado, y ya no hay más. Y lo mismo le pasó a Longueira: le ganó a Allamand porque los que votaron fueron el voto duro de Longueira, y ya no hay más. Por eso, las elecciones presidenciales serán competitivas porque la gente intuye para donde van estos dos socialistas (sin considerar a los otros pasteles socialistas como Enríquez, Claude, Sfeir y los otros) con sus promesas de extensas políticas redistributivas que prometen hacernos más iguales mientras nos arrebatan espacios de libertad, ¿Por qué el electorado no es capaz de verlo?. Pero, volvamos a lo nuestro.

LOS INÚTILES PARTIDOS POLÍTICOS DE DERECHA…

El pesimismo y los fantasmas de la derrota rondan los pasillos de los pelucones postizos que ya no confían en el actual gobierno de Piñera al que culpan de la debacle de su sector. Como prueba de lo anterior, Carlos Larraín, el inefable presidente conservador de RN, acaba de manifestar que "tengo una queja central, que es que el gobierno ha hecho las cosas muy bien y sin embargo se las arregla para ayudarnos a perder las elecciones. Esa es mi queja contra el gobierno…”…¿Qué tal y con estas personas pretenden ser gobierno hoy y mañana?...

UDI, EL NIDO DE LOS SOCIALISTAS DE DERECHA. ¿Puede haber un partido político cuyo lenguaje se asemeje más al de la izquierda?. Los extremos se tocan, y es la razón por la que decimos que la UDI es el partido socialista de derecha porque solo basta leer o escuchar a sus líderes hablar de “centro social”, “partido popular” y “puerta a puerta”. Recorren poblaciones y lugares populares para llegar con su mensaje socialista de derecha…

Al igual que en los partidos de la izquierda, los militantes de la UDI se comportan como fieles de una secta religiosa, por lo que sus contrarios son perversos infieles que deben ser reconvertidos a toda costa. Por eso, este partido es el los pechoños o personas extremadamente religiosas que se golpean el pecho en las misas por su múltiples pecados. Claro está, al término de la misa, vuelven a ser los mismos arrogantes e insoportables señores y señoras que manejan los destinos de sus vidas –y las otros- con las amplias billeteras y la nula tolerancia.

Otros, consideran que la UDI es un partido militar y es la razón para sus líderes sean denominados “coroneles”. En ambos casos, como secta religiosa o como regimiento, el resultado final es un partido vertical, estructurado, ordenado y fiel, que da vida a un autoritarismo natural y espontáneo. Por eso, se alineaon con el régimen de Pinochet y participaron en todas sus instancias.

Su conducta autoritaria y ultra conservadora los lleva a evitar confrontaciones fratricidas al interior de su partido por lo que se reparten el poder entre unos pocos. Es la versión socialista en la derecha en la cual algunos son más iguales que otros.

RN, LA TRINCHERA CONSERVADORA. Renovación Nacional es la contrapartida de la UDI. Es más abierto, horizontal y de puertas abiertas, pero tiene la desagradable costumbre de elegir líderes que paguen las cuentas de la luz y el agua; al final, son los responsables de abrir y cerrar sus puertas. Hoy, el que paga las cuentas es Carlos Larraín y él decide a quien le abre las puertas y, por eso, los “liberalotes” están a la intemperie, con frío porque no comulgan con las ideas de un conservador que desea el status quo a todo evento. Ya pasó antes con Piñera que compró la presidencia de RN con su generosa billetera y pasa ahora con el generoso Larraín.

RN es un ejemplo de la permanente lucha histórica entre los liberales y los conservadores. Los diversos partidos conservadores de la historia de Chile han, tradicionalmente, representado los intereses de los terratenientes y, por un tiempo prolongado, han defendido los intereses e ideales de la Iglesia Católica. Además, con cierta frecuencia se han unido a los liberales para hacer un frente común ante ciertas circunstancias.

Sin embargo, hoy, RN es un reducto conservador liderado por Carlos Larraín, en el cual no existe ninguna opción para que los liberales puedan participar. Es más, Larraín tiene la creencia que los “liberalotes” son la expresión declarada del mal y que deben ser erradicados de “su” partido para siempre.

Este “odio parido” de Larraín a los liberales es histórico y es la razón por el cual la derecha se vea tan escasa de ideas para enfrentar a un enfermo en coma como la Concertación, ¿qué ideas pueden tener los conservadores sino es mantener el status quo?. Pero, el mundo cambia, la gente cambia y el status quo no puede ser mantenido para siempre, y los izquierdistas se han apropiado de la cáscara del ideario liberal para imponer sus programas…

Y, don Carlos Larraín le cierra las puertas a un liberalismo que es la clave para enfrentar a un socialismo ramplón que quiere ampliar las intervenciones y reducir los espacios de decisión individuales. A la larga, entre Larraín y la izquierda no hay diferencias: son conservadores.

…Y SUS CORRESPONDIENTES PRÓCERES…

Pero, los partidos están llenos de individuos. ¿Y quiénes son los próceres de la derecha que hipotecan un ideario que debiera tener mejores defensores?, ¿Por qué estos señores pelucones se permiten erosionar con sus acciones el futuro de un sector que podría traer modernidad y bienestar a nuestro país?. Y revisaremos a los próceres que han emporcado el nido derechista con sus hechos y dichos.

PIÑERA, EL REY BARRO DE LA DERECHA. La única razón para haber sido electo en su momento fue por la caída vertical de una Concertación izquierdista vergonzosamente corrupta y agotada en toda su extensión. Así, la derecha sin escrúpulos se escondió detrás de la riqueza de Piñera y le permitió que los representara siendo que es un demócrata cristiano de tomo y lomo. Así llegó al poder para seguir haciendo lo mismo que había hecho la izquierda durante 20 años. Por eso, muchos le llaman el quinto gobierno de la Concertación.

¿Por qué llamar Rey Barro a Piñera?. El rey Midas convertía en oro todo lo que tocaba, pero Piñera es el Rey Barro porque convierte en barro todo lo que ha tocado. Al final, volverán los creadores originales del socialismo con sus cantos de sirena que ilusionan a un electorado embrutecido y aburguesado que aun no se da cuenta que le están metiendo el dedo en la boca.

Piñera es un fraude para la derecha. A los grandes empresarios y ricos del país no les ha hecho mella este gobierno, pero lo peor es que   embaucó a los derechistas con su discurso; prometió que el ideario basado en la libertad sería priorizado pero continúo alimentando el tamaño de un Estado ineficiente.

CARLOS LARRAÍN, EL PORTERO PELUCON. Resulta simpático este pelucón conservador; hábil en la respuesta chispeante pero torpe en la elaboración de estrategias que enaltezcan a su sector. ¿Qué aporte ha realizado Larraín a la derecha chilena, excepto ponerle una tranca a los que piensan distinto en su propio partido?. Cree que por tener dinero para pagar las cuentas de la luz y el agua, tiene el derecho a ser considerado el portero de RN, dueño de las llaves del partido. Además, este portero de RN se cree el bufón de la derecha, siempre dispuesto para la talla divertida y la respuesta irónica, pero se especializa en pagar los incendios de sus palacios con bencina.

Tipos como Carlos Larraín son el gran problema de la derecha chilena porque no buscan crear redes ni aumentar la penetración del ideario en la sociedad chilena; solo busca mantener el predominio aún a costa del futuro del partido.

Por ejemplo, Larraín respecto del futuro ha afirmado "¿qué puede suceder?...Que gana la famosa Nueva Mayoría, con el ingrediente del encargado de defensa del Partido Comunista, puede quedar la crema más uno o puede ocurrir que nosotros demos una buena batalla para la presidencial y la parlamentaria, que logremos agitar a los electores de Andrés Velasco, por ejemplo, que nos ayuden a impedir que este país quede vuelto al revés".

¿Se dan cuenta cuando decimos que este tipo de personajes apagan incendios con bencina?...¡Preocúpate de atraer nuevos electores al sector en vez de dividir y separar!

ANDRÉS ALLAMAND, EL RUGBISTA DE LA POLÍTICA. No creo que exista en la política chilena un político con tan poca carisma y angel como Andrés Allamand. De mirada dura, arrogante y escasa empatía, le consideramos el rugbista de la derecha puesto que embiste a todo lo que entorpece su camino...A la primera de cambio, tackleó a Golborne a la altura del cuello y lo invalidó como candidato; en las primarias, cuando perdió mostró a todos su mal talante al no felicitar de inmediato al ganador de su sector…El ego lo tiene del tamaño de su barriga…

Allamand ha tenido demasiados desiertos en su vida porque predomina más su enfoque autoritario que la búsqueda de consensos. De cierta manera, es un clon de Piñera pero adolece de algo clave: no tiene la billetera del Rey Barro. El estilo de Allamand es mucha testosterona para abalanzarse sobre los rivales como si estuviera en una cancha de rugby; mucho esfuerzo, sangre, sudor y lágrimas; pero, con la calidez de una baldosa en un invierno lluvioso…En otras palabras, Allamand no calienta ni sus propios calcetines.

Allamand no era el sujeto indicado para enfrentar a una angelical Bachelet, porque, al final, en política triunfan las percepciones masivas: ¿queremos una madre angelical o un padre bruto?. Por cierto, lo más sensato para la derecha es que haya ganado Longueira para que, por lo menos, no les pasen la aplanadora.

Otro nuevo desierto para Allamand, del cual esperamos emerja con un mayor bagaje y capacidad.

PABLO LONGUEIRA, EL SOCIALISTA DE DERECHA. Su teoría del “centro social” es propia de un socialista de rancia estirpe por lo que si este tipo asistiera a las reuniones de los socialistas, y se fotografiara con Camilo Escalona, resultaría una especie de clon físico e ideológico. Ya hemos dicho que la UDI es un partido ultra conservador y socialista, por lo cual, decimos que Longueira es un mediocre socialista de derecha.

Fanático de intervenir los mercados con todo tipo de regulaciones y trabas recientemente afirmó que "creo que es muy importante que tengamos esta creación de este Sernac de la Salud y pueda velar no sólo por los derechos en la salud privada, sino que también se respeten los derechos de todos los chilenos que también se atienden en la salud pública, en definitiva, que defienda los derechos de todos los ciudadanos, independiente de quien le preste la atención"…

¿Creerá Longueira que el sernac de salud mejorará la salud de los chilenos?. ¡Si, Longueira cree que la salud de los chilenos mejorará!. Así piensan los socialistas: crean instituciones repletas de burócratas, pero que no se enfocan en las causas reales de los problemas sino que en sus síntomas…¿Qué importa una institución que atienda los reclamos si no se mejora la salud de veras?.

Es más. Creemos que los socialistas de derecha son más peligrosos que los originales de izquierda, porque usan el lenguaje de un sector para llevarnos a las cosas que hacen los otros. Al final, son políticas nefastas que limitan los espacios de decisión personales e individuales, transfiriendo la responsabilidad a entes que solo profundizan y eternizan los problemas de las personas…para culpar a otros de las situaciones que sufren.

¿Puede existir un socialista de derecha tan preclaro?. Longueira no cree en la libre competencia ni en la libre expresión ni en la democracia, cree en la intervención de los mercados y organizaciones como la clave para mejorar la sociedad. Es un socialista nefasto.

JOAQUÍN LAVÍN, EL FALTO DE CARÁCTER. Finalmente, nuestras miradas recaen en el más angelical de los derechistas de primera línea…¿angelical o falto de carácter?. Lavín es un caso para un sillón del terapeuta, puesto que estuvo a pocos votos de arrebatar a Lagos la presidencia pero al ser derrotado, se apagó como una vela en un mar en calma…Y su gran problema es que no ha sabido crear redes ni tender puentes válidos en una derecha capturada por un grupo de intocables que sudan dinero y beben poder a raudales…y que buscan liderazgos de carácter aunque sean unos imbéciles sin remedio.

Lavín no ha tenido la fuerza para transformarse en un político de primer nivel en la derecha y, poco a poco, se ha transformado en un peón que ocupa espacios pero es fácilmente desechable. Por eso, Piñera se permite decirle en público “Ministro, finalmente llegó a La Moneda”, a lo que contesta con una tenue sonrisa que “el presidente siempre me hace esa broma, pero tiene razón… Llegue a La Moneda, pero de otra forma. Lo importante es el Ministerio de Desarrollo Social, lo demás es anecdótico…”. Un poco antes, en una actividad pública, Piñera había manifestado que “este es el famoso Salón Montt Varas: ahí está el presidente Montt y ahí está su ministro que lo acompañó, y que quiso ser presidente pero no lo logró…".

De esta manera, no se construye una marca en política porque los políticos no solo tienen que ser sino que parecer políticos. Por eso, decimos que Lavín no tiene el necesario carácter, porque no le deben ser gratas las burlas de Piñera, pero no es capaz de sacar la voz y reprenderlo; cree que callando y sonriendo es la respuesta adecuada. Al final, su falta de carácter ha erosionado la marca “Lavín”, en especial, en su propio conglomerado.

Un candidato derrotado puede aceptar un cargo de ministro pero manteniendo un sentido de independencia que le permita proyectarse en el futuro. En política, solo los “yes-man” o lacayos o asesores, pueden permitirse jugar el juego de la fidelidad a todo evento con sus jefes, pero cada paso de un político de verdad es construir un electorado que le sea fiel y vote por él en la próxima elección.

La falta de carácter está destruyendo la poca autoestima que tenía, y lo está transformado en un tonto útil, en un tapón faci de poner y sacar, ¿cambiará su forma de actuar?.

***
En general, la derecha está en manos de una élite que solo desea conservar el poder económico y político que ostentan desde hace más de 200 años. Hace mucho tiempo que estas élites de derecha dejaron de ser aristocráticas (¡y dudamos si alguna vez lo fueron!) y se transformaron en una oligarquía de burgueses y mercachifles adinerados de escasas luces y genio.

Desde el punto de vista político, son bisexuales, porque juegan en la derecha pero se pasan con una facilidad abismante al campo de la izquierda en el mismo período eleccionario. Así, financian a dos candidatos de distinto signo pero que se disputan el mismo cargo…En términos sencillos, juegan a la segura, porque lo único que importa es mantener sus prerrogativas y beneficios, y que no se mueva una hoja sin su conocimiento.

Esta nefasta oligarquía derechista surgió al perpetuar su liderazgo por transferencias sanguíneas o míticas. Así surgen los Larraín, los Ovalle, los Vicuña, los Orrego…Muchos de estos descendientes no tienen ni cualidades éticas ni de gestión ni son los mejores, como para ser reconocidos por la comunidad, pero exigen un trato parecido al de las monarquías o noblezas.

Estos oligarcas derechistas son dueñas de propiedades, de tierras y de grandes acumulaciones de dinero; poseen la fuerza en términos políticos gracias a sus fuertes influencias económicas. Eso los lleva a desarrollar escasos estándares éticos, legitimados por dudosos medios y que tienen, como único respaldo, el poder acumulado por décadas y el símbolo histórico de sus rancios apellidos.

En resumen, la oligarquía derechista es un grupo muy pequeño de personas, pertenecientes a una misma clase social, generalmente con gran poder e influencia, que dirige y controla una colectividad o institución, y que actúan para defender los presuntos derechos que la vida y la historia les han concedido. Son bisexuales y apoyan a gente de izquierda porque solo les interesan sus negocios y prerrogativas.

Por lo anterior, con estos liderazgos la derecha chilena está condenada al desván del olvido histórico, pero su ideario está siempre listo si encuentra los intérpretes que sepan calzar con los tiempos y las nuevas necesidades de nuestros pueblos, ¿habrá alguien dispuesto a aceptar el desafío?.

PANORAMA Liberal

Viernes 5 Julio 2013

1 comentario:

Anónimo dijo...

ALLAMAND; EL RUGBISTA DE LA DERECHA

Como corolario de este artículo, el rugbista Allamand ha tackleado a Catalina Parot y le ha arrebatado la candidatura a senador por la circunscripción Santiago POniente.

Allamand está demostrando muy malas aptitudes y conducta.