UN MUNDO SIN JOBS, ¿SERÁ POSIBLE?

Steve Jobs...el adiós a un chamán

El estudiante de diseño de Hong Kong, Jonathan Mark, creó una imagen tributo del fundador de Apple, Steve Jobs, que ha cruzado el universo virtual. A este estudiante de la Escuela de Diseño de la Universidad Politécnica de Hong Kong, se le ocurrió la idea de incorporar la silueta de Steve Jobs en el mordisco del logo de Apple, simbolizando tanto su partida como el hecho que siempre permanecerá en el corazón de la compañía.

En unas pocas palabras ha manifestado que “ha sido un día de locos…estoy emocionado y a la vez aterrorizado…de verdad que no tengo palabras…sólo quería una conmemoración'.

En agosto de este año, Mark creó el logo después de que Jobs dimitiera como consejero delegado de Apple en agosto. "En principio iba a poner el logo modificado en negro sobre un fondo blanco", señaló Mak, "pero no era lo suficientemente sombrío. Sólo quería que fuera una conmemoración silenciosa…tan sólo es el reflexivo reconocimiento de que Apple ha perdido una parte de sí misma. Sólo es una forma de constatar su ausencia", agregó.

Un mundo sin Jobs, ¿será posible?.

Ha partido para siempre un ser humano genial que cambió la vida de millones de personas al acercar la tecnología a sus vidas de una manera impensada. Por medio de una creatividad sin límites, enorme capacidad de trabajo, gran visión de futuro y un gran poder de comunicación, Steve se convirtió en un personaje-icono de una de las empresas tecnológicas más poderosas del mundo.

En estricto rigor, Jobs no inventó nada relevante, ni diseñó el primer PC, ni el iPod fue el primer reproductor musical MP3, ni el iPhone fue el primer móvil con pantalla táctil. Otras empresas se le adelantaron con estas creaciones pero, ninguna de ellas tuvo la visión de Jobs para transformar los distintos avances tecnológicos en diseños mágicos y máquinas fáciles e intuitivas de usar.

En los primeros años ’80, los PC venían con complejos manuales para poder trabajar con ellos. Y Jobs y sus socios de Apple fueron los primeros en desterrarlos de sus equipos, incluyendo los iPhone, el iPad. Este aspecto, facilidad de uso, influyó enormemente en la masificación de la tecnología.

Además, fue acompañada de un imbatible “diseño emocional” que convirtió a los dispositivos Apple en creaciones mágicas que suscitan exclusivas sensaciones en los usuarios. Por eso, los adictos a Apple jamás van a cambiar su iMac o su iPhone o su iPad por uno similar de otra marca, pese a que son un universo cerrado, no pueden reproducir ciertos videos, no tienen conexión USB y su precio es elevado.

Por eso los mayores ataques han provenido del mundo del software libre. Una tendencia actual es que la industria tecnológica se ha ido abriendo poco a poco a las ventajas de códigos abiertos para atraer desarrolladores de todo el mundo, mientras que Apple ha seguido apostando por el control absoluto de sus productos.

Por ejemplo, Richard Stallman, creador de GNU y uno de los mayores impulsores del 'software' libre dice que "Apple es más malévola y mucho más restrictiva que Microsoft, ya que limita incluso el derecho de ejecutar aplicaciones…Apple crea esposas digitales, hace creer a la gente que es 'cool' por tener sus productos y realiza juegos de marketing para que no parezca malo lo que hace…Nadie merece morir -ni Jobs, ni el señor Bill (Gates), ni siquiera aquellos culpables de males mayores-. Pero todos merecemos el fin de la influencia maligna de Jobs en la informática personal".

Con todo, en los hechos, los incondicionales de Apple están dispuestos a pagar ese peaje a cambio de un aura de distinción propia e inigualable, en contra de los progresistas de la tecnología como Stallman.

Son los individuos los que cambian el mundo

Con todo, Jobs fue un hombre brillante, dinámico, luchador y apasionado, un ser humano rebosante de audacia y de talento capaz de “cambiar al mundo” como diría Barak Obama.

Y ya no estará más para iluminarnos los caminos del futuro. Un mundo sin Jobs será posible, pero ya no será lo mismo porque los individuos son irrepetibles y son los que hacen la diferencia.

Hasta siempre Sr.Jobs.