El
13 de febrero del año 2009 fallece en la ciudad de Santiago un gran liberal: don
Álvaro Bardón. Aquellos que tuvimos la suerte de conocerlo, hoy, lo extrañamos
enormemente por su sencillez, bonhomía y grandeza; siempre presto a recibir a
sus amigos y conocidos. Confiaba en los poderes críticos de la juventud que
estaba abandonada por la derecha; él se reunía con frecuencia con alumnos para
intercambiar opiniones, y eso lo fortalecía…Mostraba decepción por los débiles
liderazgos liberales que existían en la derecha y que destacaban por la enorme
carencia de defensores de la libertad.
Hoy,
proliferan los idiotas que enarbolan banderas fracasadas en el pasado y que
vuelven a alzar al viento con la desfachatez de la ignorancia. Y no solo en
Chile la idiotez enarbola banderas; en todo el mundo las banderas fracasadas
son llevadas por la muchachada que nada sabe de su pasado…
Por
eso, conmemoramos 5 años de su partida de este valle de lágrimas. Y lo echamos
de menos. Aprovechamos que don Nahuel Neculman Loncopan ha publicado un artículo
que nos hemos permitido reproducir in extenso aquí.
LAS
DOS TEORÍAS DEL MAESTRO.
El gran Álvaro Bardón nos
contaba que el gran mérito chileno desde el ’73 en adelante, fue tener suerte,
solo eso. Chile tuvo suerte, ya que la UP terminó de destruir el país
pichiruche que ¿construimos? desde los años ’30 en adelante. Solo la UP era
capaz de destruirlo. Tuvo suerte que Pinochet, Merino y cia. adoptaran el
modelo de mercado que el mismo Bardón y el resto de lo “Chicago Boys” les
presentaron. Los militares, quienes no tenían un plan de reconstrucción
definido, pudieron haber hecho muchas cosas, pero tomaron esa decisión.
El ’89, mientras la
izquierda se sobaba las manos pensando en “terminar con el modelo heredado de
la dictadura” tal como habían prometido durante la campaña, se encontraron con
el derrumbe del comunismo, con Muro de Berlín incluido. ¿Justito, verdad?. Eso,
más la constitución de Jaime Guzmán, “enclaves autoritarios” incluidos, fueron
el último golpe de suerte que impediría que “la chilenidad” volviera a tomar
las riendas del país.
Hoy, “la calle” vocea
antiguas y fracasadas recetas extraídas desde añejos libros marxistas; desde
informes evacuados por algún investigador comunista de pacotilla; desde
“papers” explicativos de la razón de la sinrazón del porqué de la explotación
del hombre por el hombre; desde los razonamientos irracionales de algún joven
idealista iluminado; y desde el Manuel de Carreño comunista que mantiene sus
procedimientos intactos desde hace un siglo.
Sin embargo, las noticias
que nos llegan desde los paraísos terrenales revolucionarios del barrio pueden
mantener nuestra suerte intacta. ¿Qué pasará con la revolución chilena si
Argentina y Venezuela revientan como guatapique?. Colas, hambre, delincuencia
galopante, asesinatos a la orden del día, dólar desbocado, inflación ídem,
protestas diarias transmitidas por las redes sociales, encarcelamiento de
disidentes, Cristina I “la loca” peinando la muñeca y Maduro hablando con el
ave, etc. En fin, la anarquía o el autogolpe. ¿Serviría todo esto para que el
populacho bárbaro escarmiente?. ¿Sería suficiente la destrucción de dos o más
países en manos de los compinches de Vallejo, Teillier, Kariola, Meo, Navarro y
Girardi para que los descendientes de Michimalonco acepten la realidad?.
Chile está a pasos de volver
a ser administrado por el pueblo, es decir, a pasos de su autodestrucción.
¿Estará vigente aun la “teoría Bardón”?.
Lamentablemente don Álvaro
además manejaba una segunda teoría, la de los 40 años. ¿Recuerdan?: Cada 40
años Chile se pega un balazo en el pie…..y ya llevamos 44. ¿Aguantaremos hasta
que Venezuela, Argentina, Bolivia y Ecuador colapsen?.
¿Qué será más poderosa,
nuestra evidente estupidez o nuestra aparente buena suerte?.
Álvaro nuestro que estás en
los cielos…líbranos de todo mal. Amen.
Fuente:
Publicado el 19 de febrero de 2014 a las 18:25hrs en Facebook por Nahuel
Neculman Loncopan
PANORAMA Liberal
Miércoles 19 Febrero 2014
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