La meritocracia socialista es una necedad que solo crea nuevas desigualdades construidas sobre bases más febles... |
"Existen dos maneras de ser feliz en esta vida,
una es hacerse el idiota y la otra serlo".
Sigmund Freud.
"Sólo un idiota puede ser totalmente feliz".
Mario Vargas Llosa.
"La idiotez es una enfermedad extraordinaria,
no es el enfermo el que sufre por ella, sino los
demás".
Voltaire.
"Hay dos cosas infinitas: el Universo y la estupidez
humana.
Y del Universo no estoy seguro".
Albert Einstein
Hace
algunos días, el nuevo ministro de educación Nicolás Eyzaguirre, durante una
sesión de formación política para militantes del PPD planteó que “yo fui a un colegio cuico…Fui al Verbo
Divino, y les puedo decir que muchos alumnos de mi clase eran completamente
idiotas; hoy día son gerentes de empresa. Lógico, si tenían redes. En esta
sociedad no hay meritocracia de ninguna especie…”. Muy educado y preciso el
señor ministro…
Y,
como era de esperar, los presuntos idiotas del Verbo Divino (y muchos otros
más) salieron al paso de las acusaciones de su ex compañero de colegio indicando
que, dichas opiniones, les parecían de una “liviandad insólita y de borrar con
el codo sus propias palabras tras recibir en 2000 una distinción como ex alumno
del establecimiento, y de haber proferido una ofensa gratuita, plagada de odio
y de resentimiento…”. En otras palabras, le enrostraron que no parecía
razonable que un supuesto no-idiota hablara mal de otros supuestos idiotas.
Toda una idiotez.
Eyzaguirre
planteó que los alumnos que estudiaron, y estudian, en el Verbo Divino (y otros
colegios de la élite) tienen redes de apoyo sociales que les permite ascender
en la vida más rápidamente en forma independiente de sus méritos (por eso dice
que no hay meritocracia), pese a que son idiotas, ¿cómo definir idiota?, ¿cómo
determinar quien es idiota o quien no es idiota?, ¿mediante qué parámetros y
criterios?, ¿Qué se entiende por mérito?, ¿es el mérito el único parámetro para
ascender socialmente?. Por ejemplo, ¿podemos considerar idiota a una persona
que será ministro de educación, ex ministro de hacienda, funcionario del Fondo
Monetario Internacional y da charlas para formar militantes de su partido con
un lenguaje vulgar y torpe?...Del mismo modo, ¿podemos considerar idiota a una
persona que es gerente de empresa o dueño de empresas?.
Es
más. Otro que estudió en el citado colegio es Cristobal Bellolio que respalda
la opinión de Eyzaguirre e indica que “no
puedo dejar de llamar la atención sobre el fondo del asunto…Eyzaguirre se
expresa torpemente, pero tiene un punto válido: en Chile no existe auténtica
meritocracia y los niños que asisten a colegios de la élite prácticamente
tienen la vida asegurada por las redes sociales que desde entonces cultivan. De
esto hay evidencia indesmentible en nuestro país…Una cosa –legítima– es
manifestar orgullo por un colegio. Otra distinta es querer tapar el sol con un
dedo y afirmar que los que asistimos a establecimientos particulares pagados
como el Verbo Divino estamos en igualdad de condiciones con el resto de
nuestros compatriotas. No lo estamos: hacemos uso de una ventaja que bien puede
ser injusta. Reconocer la realidad es el primer paso para tratar de cambiarla…”.
Por
lo tanto, según Belollio y Eyzaguirre, en Chile no es posible progresar
socialmente en base al mérito, sino que en base a otros criterios…¿redes de
apoyo sociales?, ¿apellidos que abren puertas?, ¿familias con pedigree y medios
financieros?, ¿talentos por sobre la media?, ¿pitutos?...Sin embargo, ambos han
progresado y les ha ido bien en la vida, entonces, de acuerdo a lo que indica
Belollio ¿Por qué no devuelven las retribuciones recibidas debido a una ventaja
injusta?, ¿por qué no lo hacen si tanto les preocupa y dejamos el tema
zanjado…no sería eso una muestra de coherencia de parte de ellos?...¿quién es
más idiota?...
EL IDIOTA Y SOCIALISTA NICOLÁS
EYZAGUIRRE
Antes
una pequeña digresión. En un blog de un diario de circulación nacional, y
respecto al caso, el lector Flavio Rojas, Ph.D. Chapel Hill, Carolina del
Norte, EE.UU. plantea “¿Cuál es el fondo
del asunto?...Nicolás critica su ex colegio, sus ex compañeros que cataloga de
"idiotas", y en seguida, apunta a que ellos llegan a las gerencias de
las empresas…Pero Nicolás ha hecho siempre lo mismo. Mi primer trabajo en Chile
fue la CEPAL, recién egresado de la carrera de sociología, haciendo mi tesis.
Un día vi a la mama de Eyzaguirre que se dirigía al despacho del Secretario
Ejecutivo de la CEPAL. A la semana siguiente Eyzaguirre tenía trabajo en CEPAL.
¿Coincidencia?. Obvio que no…”.
¿Como es posible que Eyzaguirre mienta tan descaradamente? |
Al
mismo tiempo, planteaba que Eyzaguirre había mentido respecto de un supuesto
doctorado otorgado por la Universidad de Harvard por lo que decía “Respecto de su "doctorado" de
Harvard. Finalmente pude poner el avisaje de la Página Web del FMI, donde
describe su "doctorado". Pero no es primera vez que esto sucede…José
Joaquín Brunner solo tenía "Enseñanza Media" pero diseminaba en su CV
que tenia "doctorado en sociología de Oxford". ¿Se da cuenta que es
bastante grave falsificar los antecedentes académicos?...
Como buen político,
Eyzaguirre ha jugado...a la mentira. Aquí, por lo menos, alguien que miente en
sus credenciales académicas, "is fired". Echado con viento fresco
como dicen en Chile…Verdaderamente me extraña que en una página Web
Institucional del FMI no hayan tenido la precaución de verificar la
información…”.
¿Quién
es el idiota, ahora?, ¿quién puede hablar de meritocracia para ascender en la
vida?, ¿es un mérito engañar con antecedentes falsos?. Dado, entonces, que todo
lo que ha adquirido en la vida no le corresponde, en justicia y según sus
propios conceptos, ¿debe devolver cada uno de los beneficios que ha recibido?,
¿no debiera hacerlo si piensa que es injusto o considera que él si merece las
recompensas que obtuvo?. Dudosas valoraciones morales, típicas de los
socialistas…
¿TIENEN MÉRITOS LOS IDIOTAS
Y LOS SOCIALISTAS?.
Vamos
a comenzar a responder dicha pregunta, definiendo la palabra “idiota”.
EL
SIGNIFICADO DE “SER IDIOTA”. Idiota es una palabra que hace referencia a “un
ciudadano privado y egoísta que no se preocupa de los asuntos públicos y sociales”.
También, se le asocia a una “persona sin educación e ignorante” y, en el ámbito
médico, se le relaciona con un “retraso mental profundo, una enfermedad mental
que consiste en la ausencia casi total en una persona de facultades psíquicas o
intelectuales…”. Entonces, habría que clarificar que entiende Eyzaguirre por
“ser idiota” y cuáles son los nombres de los “idiotas” más ilustres de su colegio...Supondremos
que se refiere a la primera definición: una persona egoísta que no se preocupa
de los problemas sociales.
Si
pensamos bien, la conclusión resulta clara y transparente. Para Eyzaguirre, un “idiota”
es aquel que profesa una creencia política distinta a la socialista, son los egoístas
indiferentes a los asuntos públicos y sociales, y que minimizan el rol del
Estado en la vida de las sociedades. En otras palabras, Eyzaguirre quiso decir
que “en mi colegio, a la mayoría no le preocupaban los problemas sociales y no
tomaban en cuenta el rol del Estado y, por lo tanto, son idiotas…”. A lo cual
le agregó, que se enriquecían porque tenían redes de apoyo sociales en términos
de contactos y educación. La duda que surge es si ¿este tipo de idiotas solo
existen en la derecha política?…y ¿no existen en la izquierda?, ¿Por qué eligen
a Eyzaguirre ministro de nuevo…porque es el mejor de todos o porque es un PPD de
confianza de Bachelet?...En ese contexto, ¿Eyzaguirre tiene los méritos como
para haber accedido a tan valiosos empleos y suculentos salarios…?, ¿no se ha
aprovechado de los activos sociales que su familia ha creado a lo largo de
generaciones?...
A
un socialista le molesta observar que cierto tipo de gente –siempre y cuando no
sean ellos mismos- viva en casas lujosas y piensan: “¡nadie debiera vivir en
estas condiciones tan injustas!”. Mientras tanto, un capitalista que observa la
misma casa, piensa: “¿Por qué otros no son capaces de vivir en estas
condiciones?”. En otras palabras, la pretensión de igualdad es una creencia
profesada por aquellos que desean imponer en la sociedad un patrón de distribución
basado en el mérito individual.
Sin
embargo, todos aquellos que desean imponer en la sociedad un patrón de
distribución de la riqueza más igualitario terminan atentando contra la
libertad, porque para generar lo primero deben, forzosamente, reducir la
segunda. Todas las personas son distintas y la naturaleza los ha dotado de diferentes
talentos. Incluso, dos gemelos, pese a tener la misma dotación de activos
familiares, pueden llegar a obtener resultados muy diferentes porque son
distintos…¡Es imposible imponer la igualdad porque las personas somos
desiguales!.
¿EN
QUE CONSISTE LA MERITOCRACIA?. Hemos planteado que un socialista, como Eyzaguirre,
cree a pie juntillas en la meritocracia y afirma con firmeza que en Chile “no
hay meritocracia de ninguna especie” como si fuera la solución para todos
nuestros males…¿Qué es la meritocracia?. Podemos decir que una persona tiene
“mérito” cuando posee ciertos atributos de la conducta que son merecedores de
alabanza por todos. Es decir, el mérito puede ser representado por la fórmula,
Mérito = coeficiente Intelectual + esfuerzo
personal
Por
lo tanto, la meritocracia es una sociedad gobernada por los poseedores de más
alta inteligencia y capacidad de esfuerzo. Es la razón, entonces, de la envidia
que manifiestan algunos –que se consideran poseedores de un alto nivel de
inteligencia y esfuerzo- cuando observan que ciertas personas, que ellos
consideran comunes y corrientes, logran un elevado nivel de bienestar y
reconocimiento social…¡Por eso los consideran unos idiotas que se aprovechan
injustamente de las redes de apoyo sociales para acceder a una posición que no
les corresponde dado su nivel de inteligencia y esfuerzo…!. Y afirman: ¡En
Chile, no hay meritocracia!.
¿Cómo
funciona la meritocracia?. En Chile, es meritorio tener un título técnico/profesional
y trabajar una cierta cantidad de horas al mes, sin importar los resultados que
se obtengan. Es decir, en una sociedad meritocrática no importa el valor que la
persona aporte a la sociedad en que vive, solo bastan los títulos y las horas
de trabajo. Puro socialismo. En Chile, una persona como Steve Jobs se habría
muerto de hambre porque no tenía ningún título profesional y trabajaba de
manera independiente. Por eso, en Chile, todos buscan de manera incansable poseer
un título técnico/profesional y algunos hasta engañan para acceder a los cargos
más apetecidos.
Pero,
la meritocracia es solo la cubierta superior del discurso socialista
porque, en la búsqueda de la solución para la desigualdad, se requiere una intervención
manifiesta del Estado en el mercado del trabajo para que
todos trabajen la misma cantidad de horas y con los mismos salarios, al mismo
tiempo, que aumentan los impuestos para generar una educación superior gratuita
que les permita obtener títulos técnico/profesionales, promesa de ingresos
mayores. Pero, lo que saben los socialistas y no dicen, es que una sociedad meritocrática
solo termina distribuyendo mayores premios a los más inteligentes y esforzados,
y la desigualdad se mantendría bajo otros patrones: obtendrían más quiénes tengan
más títulos académicos (¿será esta la razón de la “titulitis” que padecemos en
el mercado laboral) y trabajen más horas…Al final, la desigualdad se mantiene pero
bajo otro patrón…¿Para que piden más meritocracia si la desigualdad se
mantiene?, ¿para justificar intervenciones del Estado que reduciría la libertad
para lograr tan nobles fines?...
No
hay caso con los socialistas: la pretensión de dirigir el progreso de la humanidad
y hacernos la vida más grata siempre termina convirtiendo nuestras vidas en un
infierno. Tienen buenas intenciones porque ¿quién podría estar en desacuerdo
con reducir la desigualdad de modo que todos disfruten de un nivel de vida más
acorde a la modernidad?. El problema estriba en la imposibilidad para lograrlo,
hoy y ahora, debido a que los humanos somos muy diferentes entre sí. Además,
somos seres llenos de debilidades y carencias que se expresan socialmente de
múltiples maneras. Una de esas expresiones es la discriminación…
LA
CLAVE DE TODO: ¿CUÁL ES EL VALOR QUE CADA PERSONA APORTA A LA SOCIEDAD?. Si respaldamos
la tesis de que algunos ascienden material y socialmente en base a criterios
diferentes a los méritos personales, ¿Por qué no hacen nada estos señoritingos socialistas
de tan alto valor moral?, ¿Por qué siguen disfrutando de tan espléndidas
regalías obtenidas injustamente?. Una razón puede ser que un idiota sin méritos
considera que los demás son mucho más idiotas y con menos méritos. Otra razón
puede ser que la cantidad de idiotas sin méritos es tan grande en Chile que los
cimientos de la sociedad se destruirían si intentáramos cambiar dichos patrones
bruscamente…
La
tesis socialista es que las personas deben ascender socialmente en base a sus
méritos y no al valor que aportan a la sociedad. Así, una persona esforzada y
trabajadora, proveniente de una familia de escasos recursos, tiene más méritos –y
debe ganar más- que una persona de talento y educada, proveniente de una
familia de buenos recursos, ¿por qué debiéramos hacer esa distinción?, ¿al final,
no se mantiene la desigualdad?, ¿no es más razonable evaluar los aportes o el
valor que la persona ha prestado a la sociedad dada la dificultad de medir los
méritos?, ¿no resulta mejor implementar una sociedad libre y abierta, con
amplias oportunidades para todos, de modo que los que entreguen más valor sean
mejor recompensados dada la dificultad de determinar los méritos?, ¿Por qué no
implementar dicha sociedad en vez de promover una sociedad igualitaria basada
en la meritocracia subjetiva?, ¿Por qué los socialistas despotrican en contra
de una sociedad que les ha permitido obtener enormes retribuciones?...
Veamos
otro ejemplo. En la selección sub 20 de Chile del Mundial de Canadá eran
titulares dos jugadores, Mathias Vidangossy y Alexis Sánchez, ambos dotados de
condiciones técnicas superiores a la media, pero diferentes entre sí: uno,
explosivo y rápido; otro, pensante y habil. En aquella época estaban al mismo
nivel de proyección, trabajaban con el mismo ahínco y eran los talentosos del
equipo. Pero, con el tiempo, algo pasó, porque mientras Sánchez comenzó a
progresar rápidamente en el concierto internacional, Vidangossy se pasmó, tuvo
opciones en Europa, terminó volviendo a Chile a equipos de segundo nivel y en
la actualidad juega en Colo Colo donde no deja de ser una promesa…Ambos han hecho
méritos, se han esforzado. De acuerdo a la tesis socialista, ambos han hecho
los mismos méritos y debieran tener la misma retribución, pero la diferencia es
que Sánchez ha aportado mucho más valor, deportivamente, a la sociedad y a los
equipos en que ha jugado, que su compañero Vidangossy y es la razón por la cual
Sánchez tiene ingresos muy superiores a su ex compañero, ha jugado dos
mundiales y está en la vitrina mundial del fútbol.
Cada
persona tiene talentos únicos e irrepetibles y debe recibir una retribución
acorde al aporte que realiza a la sociedad, dado que medir el mérito individual
es una ilusión, ¿de dónde surge ese interés por la meritocracia de los
socialistas?, ¿por qué razón aquellos que, aparentemente, han alcanzado
posiciones relativamente destacadas denostan o minimizan los logros de otros
que han alcanzado logros superiores?, ¿envidia, resentimiento?. En realidad, a
los socialistas no les agrada que los midan con indicadores concretos en base a
resultados, prefieren que los premien por méritos, difíciles de medir, con los
cuáles se puede engañar, fáciles de encubrir y, por lo tanto, agradables para
ellos…
La
razón de ello es que jamás los socialistas han creado algo de valor para las
sociedades, excepto pesadillas respecto de un mundo mejor…No crean riqueza porque
piensan que está disponible con solo estirar la mano, y por eso, son partidarios
que debe premiarse en base a méritos. Piensen….¿que ha creado Nicolás
Eyzaguirre a cambio de las retribuciones que ha recibido?, ¿en que nos hemos
beneficiado, como sociedad, de la educación y talentos de Nicolás Eyzaguirre?...Tiene
buenos títulos académicos porque estudió en una buena universidad local y una
extranjera (al parecer, incompleto); ha trabajado duro y, al inicio de su
carrera, gracias a contactos de su familia accedió a buenos puestos de trabajo.
Es decir, Nicolás Eyzaguirre tiene méritos, ha usado los activos familiares,
pero no ha creado nada de valor que haya mejorado nuestra vida, excepto cargos
políticos de dudosos efectos…Sin embargo, los hijos de Eyzaguirre –si los
tuviera- deben aprovechar los activos tangibles e intangibles que les otorga
ser hijos de Nicolás Eyzaguirre, pero ¿basta con eso?. En el mundo real, eso resultará
insuficiente porque deberán demostrar que tienen los talentos y las capacidades
para seguir incrementando los activos de su familia…Es posible que algunas
familias poseen tanta riqueza que se necesiten varias generaciones de herederos
para derrumbar el imperio que unas pocas generaciones consiguieron…
¿TIENEN
MÉRITOS LOS IDIOTAS Y LOS SOCIALISTAS?. En resumen, ¿qué méritos tienen los
idiotas y los socialistas?. En primer lugar, si consideramos que un idiota es
aquel que no aprecia el rol del Estado y los problemas sociales, es muy meritorio
que aumente su bienestar por sus propios medios, sin usar los recursos de
otros, usando los activos que él y su familia han generado por generaciones. Además,
tienen la virtud de aportar valor a la sociedad en la forma de sus empresas y
creaciones que, pueden ser muy básicas, pero que enriquecen la vida de todos.
En
otras palabras, Paulmann es mucho más valioso que Eyzaguirre pese a que no
tiene los títulos académicos y sus antecedentes profesionales; es un mero
mercachifle, pero muy valioso para la sociedad (otra cosa es determinar si a la
sociedad le conviene tener un Paulmann o miles de Paulmann).
En
segundo lugar, los socialistas, o no-idiotas, buscan por todos los medios hacer
valer a la meritocracia como patrón de distribución porque ellos consideran que
deben estar en la parte alta de la pirámide. Claro está, ya lo hemos dicho: tras
este pedido de “más meritocracia” se esconde el mismo pedido de “más igualdad” mediante
la intervención del Estado exigiendo pagar más impuestos…En otras palabras, no aportan
valor alguno a la sociedad excepto extraer valor de los ciudadanos. No creen en
el único patrón real de distribución: el que más aporta valor a la sociedad,
más debe ganar…¿Y que aporta un socialista, excepto enriquecerse con el dinero
de los contribuyentes?...
Los
socialistas no tienen ni méritos ni aportan valor a las sociedades modernas;
necesitamos sociedades libres y abiertas con ciudadanos libres y pensantes. Es
más, consideramos que los socialistas son un lastre que impide que los restantes
ciudadanos desplieguen sus capacidades y talentos para crear riqueza con sus
propios medios, sin intervención ni tutelajes ni regalos de ningún tipo…
¿Podremos
convencer a una mayoría de que la meritocracia es solo caldo de cabeza
socialista?
PANORAMA Liberal
Viernes 24 Enero 2014
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