Se habla mucho del valor de la democracia, pero en los hechos los políticos no la respetan porque atenta contra las cuotas de poder que desean mantener a toda costa...¿podremos seguir esperando? |
Los
socialistas han vuelto al poder, no ya con la Concertación suficientemente
desprestigiada por corrupta e inepta, sino que han creado una coalición con nuevo
nombre, “nueva mayoría”, ¿creen acaso los socialistas que un tarro de basura
dejará de serlo por el solo hecho de cambiarle el nombre?, ¿bastará con un
simple cambio cosmético para cambiar la percepción de la ciudadanía respecto
del valor y mérito de los que nos gobernarán por cuatro años?, ¿no son las
mismas caras?. Como la chicharra muere cantando, seamos claros. La izquierda
vuelve a poder no por el valor de sus ideas y su programa de gobierno (aunque
hay una relativa mayoría que parece respaldarlo) sino porque la señora Bachelet
cuenta con un electorado, analfabeto políticamente y absurdamente fiel,
dispuesto a votar por ella ciegamente. Es decir, la gente votó por Bachelet. Otra
pregunta, sin respuesta, es ¿cuánto durará este amor por Bachelet?, ¿Qué pasa
si no logra satisfacer las expectativas de corto plazo?. Cuidado, porque del
amor al odio hay un solo pasito…
Además,
con este nuevo look, la “nueva mayoría” demuestra su carácter antidemocrático
mostrando a las claras sus únicas y reales intenciones: pasar la aplanadora por
sobre las minorías para imponer sus letanías y creencias filosas respecto de
cómo debe ser el mundo. Y, se sienten orgullosos de esta mayoría eventual y de
la posibilidad de aplastar a la oposición…pero, ¡Cuidado…!. El carácter democrático
de una sociedad no incluye que una mayoría eventual se convierta en una especie
de dictadura que pueda determinar, sin contrapesos, lo que será ley, porque ¿quién
salvaguarda que dicha ley no termine afectando la libertad de las minorías y,
al final, la libertad de las mayorías insensatas?.
La
enseñanza de lo anterior es que los políticos socialistas consideran que las
eventuales mayorías les permiten abusar, tranquilamente, de las
minorías…¿Recuerdan como ascendió al poder el dictador y criminal Adolf
Hitler?, ¿Cómo es posible que existan personas, en democracia, que se sientan
orgullosas de tener el poder para avasallar a las minorías e impedir que se
expresen?, ¿esa es la democracia tan alabada?, ¿Por qué no surgen más políticos
democráticos y, en cambio, abundan los políticos de carácter antidemocrático?.
Desafortunadamente,
estas prácticas antidemocráticas son aplicadas por todos los partidos políticos,
de todas las tendencias. Una vez que una pequeña camada de militantes llega dirigir
un partido, es difícil que dejen el poder interno; se eternizan y terminan
considerándose los únicos poseedores de la verdad, los iluminados del partido.
Al final, se produce un proceso de selección de militantes porque terminan
permaneciendo en el partido solo los que comparten el ideario de esa élite.
Esta es la razón por las cuáles la minoría logra ser electa y reelecta, permaneciendo
en el poder y usando el argumento de la democracia interna. Esto es un triste corolario
de la ley de hierro de la oligarquía.
Robert
Michels dijo una vez que “la mayoría de los seres humanos están predestinados
por la trágica necesidad de someterse al dominio de una pequeña minoría, a una
condición de tutela permanente, y deben avenirse a constituir el pedestal de
una oligarquía”. Es decir, bajo este principio, los ciudadanos jamás tomarán
las riendas de las instituciones y gobiernos como corresponde, porque algunas
minorías potenciales usarán a las mayorías para imponerse y gobernar para sí
mismos, ¿qué les importa lo que deseen los ciudadanos (a no ser que pueda
afectarles en el corto o largo plazo). Basta con mantenerlos engañados y
sometidos a un minoría que solo busca perpetuarse. Así la democracia se
transforma en un instrumento útil para unos pocos.
Vean,
por ejemplo, el caso de Renovación Nacional y la salida de algunos militantes
con importantes cargos de elección popular. ¿Cuál podría ser su causa?. La
renunciada senadora Lily Perez dijo que "aquí nos cambiaron la ideología y se cambio el estilo del trato en la
directiva…Cuando se dice que yo digo que RN es un partido intolerante,
machista, antisemita, eso es mentira, es falso, una mentira más. Lo que yo
dije, y reafirmo esta mañana, es que son miembros de su directiva…eso no es
RN…RN ya dejó de ser RN, esta directiva, o miembros de esta directiva giraron
esa doctrina y alentaron este tipo de descalificaciones…". Esta
senadora ha sido secretaria general del partido, concejala, diputada designada y
senadora…¡elegida por la misma élite que ahora critica!, ¿Cómo se puede ser tan
mal agradecido y morder la mano que le da de comer?, ¿Por qué no habló antes?, ¿Se
alcanza a percibir la odiosidad de una minoría respecto de otra?.
Ya
no hay respeto por lo que piensan los otros, independiente de cuantos sean; la
democracia interna ya no tiene valor; es la ley de hierro de las oligarquías
que muestra como unas minorías usan las instituciones, a las cuáles llegaron en
forma democrática, olvidándose que dichas instituciones no son de ellos…¡Solo los
representan!. Así, las instituciones democráticas se dejan corromper; ingresan los
más serviles, apitutados o amistades de la élite; los resultados ya no
importan, y poco a poco, la productividad de la institución desciende.
El
país requiere instituciones que vivan la democracia, por lo que se requiere más
transparencia y que los ciudadanos informados (¡basta ya de tanto analfabetismo
político!) puedan exigir el estricto cumplimiento de las normas que nos rigen.
En otras palabras, requerimos instituciones que compitan en el mercado de las
ideas de manera libre e informada; sin servilismo ni apoyos.
Al
mismo tiempo, la derecha política no puede seguir enfrascada en odiosidades
internas mientras el socialismo ramplón se frota las manos porque a rio
revuelto en la derecha, ¡ganan ellos!.
Hay
que promover la discusión interna, libre y respetuosa al interior de los
partidos, y evitar la manifiesta intolerancia. En dos oportunidades observé
estas conductas intolerantes cuando Lily Perez era la secretaria general. En
una reunión de la juventud de RN, un participante estuvo 40 minutos presentando
un borrador de proyecto, y luego durante las preguntas y comentarios, un señor
de apellido Rivadeneira planteó que dicho proyecto era irrelevante y no servía
para nada. Alguien le preguntó: ¿Por qué razón permitieron que la persona
presentara un borrador de proyecto que no iba a ser apoyado?, ¿para qué se le
hace perder el tiempo a él y a los que escuchan?, ¿eso es debatir o imponer?...
En
otra oportunidad, se planteó internamente la posibilidad de organizar Jornadas
de Debate en RN con temas de la coyuntura, sin excluir temas. Tres personas en
la reunión (habían cuatro personas) manifestaron que “nosotros somos tolerantes
pero en RN jamás debatiremos sobre el aborto, el matrimonio gay, la marihuana…Podemos
debatir sobre cualquier temas, menos esos…”. ¿Qué tolerancia es esa?, ¿Cómo es
posible que un partido político se permita aislarse de la contingencia y, en
base a criterios dudosos, censurar los temas que deban tratar los
militantes?...
Necesitamos
partidos y líderes políticos de mentalidad abierta y dispuestos a debatir por
el valor de las ideas; necesitamos gobiernos y autoridades de mentalidad
abierta, dispuestos a debatir y a confrontar con argumentos racionales…Necesitamos
líderes, partidos y gobiernos de mentalidad democrática.
¿Nuestra
democracia podrá seguir esperando?
PANORAMA Liberal
Miércoles 22 Enero 2014
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