Ya nadie puede tener dudas respecto del potencial del capitalismo para mejorar el desarrollo de los menos favorecidos y de los más pobres, pese a las permanentes letanías de los progresistas o neo-socialistas en pro de más y más Estado. Así, ya comienzan las voces de siempre a confundir a la opinión pública al plantear que la tragedia del norte se debió a “ambiciosos capitalistas siempre dispuestos a mejorar sus ganancias a costa de los trabajadores”. Y eso es equivalente solo a mirar la mitad del vaso vacío, porque la otra mitad del vaso es responsabilidad de los trabajadores.
¿Quién es más responsable?
La pregunta correcta, entonces, debiera ser: algunas personas dejaron de trabajar en la mina San José debido a sus problemas de seguridad, ¿por qué otros –los 33- estuvieron dispuestos a seguir trabajando en esas condiciones?, ¿Por qué no abandonaron esa actividad y buscaron otro empleo más seguro?, ¿Por qué nuestros trabajadores parecen tan indolentes respecto de su propia seguridad y sus condiciones laborales?, ¿es que no tienen alternativas o no ven que existen alternativas?. Estas son grandes preguntas que deben ser contestadas.
Los gobiernos progresistas –de todas las variedades- son gobiernos fabricantes de pobres. La demagogia progresista consiste en hablar a favor de los pobres pero actuando en contra de ellos con las políticas que implementan. Por ejemplo, la progresista Bachelet implementa un sistema de transporte público “que nos cambiará la vida”, pero la cambia para peor en términos de bajas frecuencias e incomodidades, sin contar con el déficit de millones de dólares que genera el sistema y que los contribuyentes deben financiar mes a mes. En concreto, somos US$MM30 mensuales más pobres cada mes.
Y la pobreza de la que hablamos no es solo la material sino la mental. Los progresistas generan una masa crítica de pobres a los cuáles se les ha convencido que la única forma de salir de la pobreza es por medio de recibir más y más ayudas y regalos por parte del Estado, sin hacer nada a cambio, solo existir. En otras palabras, asistencialismo y clientelismo al extremo. Por eso, el progresismo implementa “sistemas de protección social” pero no implementa sistemas para salir de la pobreza, ¿Por qué no implementan un sistema para salir de la pobreza?. En principio, porque los que votan “progresismo” son los mismos pobres que sus políticas generan (mientras más pobres, más votos) y en segundo lugar, los progresistas no creen en las virtudes del capitalismo creador de riqueza.
Por lo tanto, los 33 mineros también tienen su cuota de responsabilidad al elegir trabajar en una mina muy riesgosa dado que fueron ellos los que decidieron continuar trabajando voluntariamente en esas condiciones. Pero, claro, el discurso progresista plantea que la culpa es de los empleadores y olvida que este es un trato voluntario en el que nadie es obligado.
¿Hay otras opciones de trabajo?
Otra pregunta: ¿Disponían de opciones de trabajo alternativas y más rentables?. La respuesta está en las excesivas regulaciones del mercado laboral, que para proteger a los que están trabajando, terminan perjudicando a los que buscan empleos. Para entrar a trabajar en nuestro mercado laboral se requiere estar “finito”, es decir, tener las condiciones que el dichoso mercado requiere.
Por ejemplo, ser menor de 30 años, no estar en el boletín comercial, no tener enfermedades, tener experiencia, y un título de alguna institución conocida. Así, si usted es extranjero, joven y sin experiencia, viejo y con mucha experiencia, con enfermedades reconocidas, futbolista retirado, no tiene otra opción que trabajar donde lo dejen.
¿De donde surge la pobreza y las pocas oportunidades?
En otras palabras, la pobreza es siempre el resultado de la carencia de capitalismo y el exceso de regulaciones asistencialistas. Y, en Chile, no hay suficiente capitalismo porque las personas disponen de reducido capital al ser pobres. Generar las condiciones para incrementar el capital individual permitirá generar riqueza y motivación para salir a enfrentar las carencias con otro rostro. Por ejemplo, hacer de Chile un país de propietarios de activos es el primer paso para generar más y más riqueza.
Asignar derechos de propiedad a los ciudadanos, en términos de bienes raíces y formación profesional, es la clave para salir de la pobreza. Por lo tanto, se deben crear marcos e instituciones que faciliten el acceso a los derechos de propiedad formales y conviertan sus activos en capital utilizable en otros proyectos. Por ejemplo, facilitar la creación de empresas; entregar créditos blandos; hacer propietarios de bienes muebles e inmuebles; etc.
Chile tiene mucho que avanzar para facilitar el proceso de asignación de capital por medio de normas transparentes y conocidas por todos, con el fin de que los ciudadanos conviertan sus activos acumulados y ahorrados en capital utilizable para iniciar el ciclo virtuoso del crecimiento.
Los progresistas dicen que “para que América Latina pueda realmente ser un continente con posibilidades debe construir un proyecto liberador, fundado en la justicia social, la libertad y la democracia, y debe apoyarse en una alternativa anticapitalista, por tanto socialista”, ¿de verdad lo creen?. Más bien parece ser una señal de insania mental puesto que los socialistas son profundamente antidemocráticos, antihumanistas, totalitarios y enemigos de la libertad.
El capitalismo virtuoso es el único sistema capaz de generar riqueza, y como resultado de las interacciones de personas libres de elegir, por lo que aumentar el capital individual es la clave para alcanzar los estándares que todos soñamos.
La bendición del capitalismo
No nos equivoquemos culpando al capitalismo de la tragedia del norte, sino agradezcamos que si los mineros hubieran quedado atrapados a 500 metros de profundidad hace 20 años, estarían muertos. Gracias al capitalismo creador que generó la tecnología como la aparición de los taladros de las máquinas perforadoras, la historia tuvo un final feliz. La perforadora utilizada fue construida por Schramm Inc. en West Chester, Pensilvania, y al tener conocimiento del desastre, el presidente de la empresa Center Rock llamó para ofrecer su taladro.
La perforadora y el taladro, son las maravillas de la tecnología desarrolladas por pequeñas empresas que están en la minería para hacer dinero, para lucrar y obtener ganancias. Debido a esa motivación, innovaron en la tecnología de las perforadoras y de los taladros; mientras más dinero reciben, más innovaciones pueden hacer. La maravilla del capitalismo creador en acción.
Recuerden: Capitalismo es más Riqueza siempre.
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