A los políticos solo les preocupan los problemas de la ciudadanía cuando eso afecta su Kapital Político...y ponen caritas de circunstancia para victimizarse ante todos...Solo faltan las lágrimas... |
¿De
veras alguien llegó a pensar que seríamos un país desarrollado en la segunda
década de este siglo?. Si, hay uno: Ricardo Lagos. Pero, Lagos es un socialista
megalómano, demagogo y populista que dice cosas para la galería y que ya
comenzó a trabajar para ser el candidato socialista de la próxima elección
presidencial…¿Será verdad que lo tendremos cómo candidato?, ¿podremos soportar más
gobiernos de pasteles y pastelazos?...¡Ya han sido demasiados pastelazos de tan
pocos políticos que han afectado a tantos chilenos!...¡Déjennos en paz
políticos de m…!.
Como
una muestra de nuestras nulas opciones de lograr el desarrollo dentro de los próximos
cincuenta años, indicamos dos ejemplos estremecedores de una incompetencia que
raya en la estupidez más supina: la caída del avión en la isla Juan Fernández,
y la reciente paralización de las líneas 1,2 y 5 del Metro…
EL PASTELAZO DEL METRO...
Y
ahora se lee en la prensa que el nuevo gurú del Metro, un tal Azócar, ha dicho
que "no estamos buscando culpables sino buscando soluciones". Y se lo
dijo a la responsable histórica del pastelazo del Metro: la señora Bachelet…Muy
probablemente, luego de lo anterior, la señora debe haber respirado hondo…¿habrá
salvado algo de capital político?. En la publicitada reunión, Azócar le entregó
un informe sobre la falla de tres líneas del servicio el pasado viernes y las
acciones que se llevarán a cabo para evitar que ocurran situaciones similares…¿y
que se supone que debe hacer la señora Bachelet con esa información…?. Nada,
excepto, cuidar su capital político para mostrar a sus votantes cuan preocupada
está por ellos…¿se atreverá a botar una lagrimita por cada persona que está
sufriendo el descalabro de una de sus “maravillosas” políticas públicas?. Lo
positivo es que el Mapocho, a estas alturas del año al menos, podrá soportar
sus ríos de lágrimas…
Así
para el nuevo gurú del Metro, Azócar, la falla del viernes fue técnica…¡soberbia
conclusión: fue técnica!...¿no les da la impresión que este tipo es un
verdadero gurú de izquierda?. Dijo que "lo que falló fue un aislador que
sujeta la barra guía en la estación Moneda, que lleva la conexión eléctrica a
la subestación de alta tensión…ahí hubo un chispazo entre la barra, aislador y
tierra y como habían cosas en los canales, como papeles, hubo un amago de
incendio". Es decir, los aisladores, las barras guías y las subestaciones
se manejan solas, y nadie interviene en ellas…¿De veras este tipo es el nuevo
gurú?.
Al
mismo tiempo, Azócar no se atrevió a establecer si dicha falla se debió a falta
de mantención o existió otro factor externo….¿Cómo…una falla técnica que salió
de la nada?. Solo decirle a Azócar que ¡pues, claro que fue una falla técnica pero
debido a una falta de mantención del personal de la empresa Metro!...
Señor
lector, haga la siguiente prueba: cuando viaje por el Metro, observe los
cientos de cables del interior y exterior de las estaciones, y se podrá dar
cuenta del estado de abandono en que están…Es fácil observar que no se hace
mantención a esas estructuras y es solo cuestión de tiempo –que los materiales
pierdan sus capacidades esenciales- para que colapsen…Y lo más dramático es
que, muy probablemente, no existan registros históricos ni bitácoras ni protocolos
ni documentos que permitan investigar quiénes no hicieron su trabajo o quiénes
fueron los últimos en hacerlo. Esta es la verdadera situación: una empresa como
Metro no tiene planes de mantención detallados ni registros que permitan hacer
una investigación detallada…
Y,
para quedar bien con los actuales empleados, dice muy suelto de cuerpo que "no
hay ninguna base de que sea falla humana. Hay procedimientos bajo revisión y
escrutinio muy crítico respecto a la forma en que se han estado haciendo las
cosas…en muy corto plazo se revisarán 9 mil aisladores de la red…se hará una
revisión del protocolo de mantención y de las comunicaciones con los pasajeros…se
evaluará si tenemos o no vulnerabilidad en la forma en que se alimentan las
redes eléctricas…”. En otras palabras, nos está informando que debido a la
situación caótica vivida, la empresa Metro implementará planes de mantención que
nunca se han realizado.
Al
final, la señora Bachelet y los funcionarios del Metro son unas meras víctimas
del mal funcionamiento del Metro. Pero, alguien tiene que asumir la culpa y ser
apuntado con el dedo….¡Pues claro…solo queda el gobierno anterior al que responsabilizar!...Así,
Azócar tiene la desfachatez de indicar que “en el último periodo, el Metro hizo
una renovación de los mandos medios que no fue adecuada…Más allá de esta falla
puntual, hubo un problema con la administración de la gestión del conocimiento…".En
resumen, nos dice Azócar que el responsable fue el gobierno anterior por
desmantelar ciertos equipos de trabajo que funcionaban como los dioses, y en
solo siete meses todo se viene al suelo…¿y en donde estaban los actuales
gerentes, técnicos y personal…durmiendo la siesta?.
Como
corolario, surge otra pregunta: ¿y donde está el gerente general de Metro?, ¿no
es acaso un problema técnico?, ¿Qué tiene que estar haciendo el “presidente del
directorio”?. Esta empresa, al parecer, es manejada políticamente porque el
solo hecho que Azócar sea la voz cantante nos muestra a las claras que no existen
otros niveles dotados de la necesaria autoridad para provocar los cambios
requeridos. Pobre empresa, pobres usuarios.
…Y UNA RAZÓN PARA DECIR:
¡CÓMO TANTOS PASTELES HICIERON TAN POCO PARA TANTOS!
La
razón de tanto pastelazo es clara: transversalmente, nuestro recurso humano es
un desastre humana y profesionalmente. Desde los más altos niveles gerenciales
a los más bajos niveles operativos, el trabajo es desempeñado con bajísimos
estándares de productividad. Es decir, nuestro recurso humano no está preparado
ni capacitado para obtener resultados de nivel mundial. Nuestros trabajadores
promedios, si tuvieran que competir con otros trabajadores, se ubicarían en
lugares claramente secundarios (cómo nos sucede en otras áreas medibles
internacionalmente).
El
caso del Metro y la caída del avión en la isla Juan Fernández muestran a las
claras la falta de rigurosidad, sistematicidad y procedimientos profesionales
por parte del recurso humano respectivo. Al parecer, la mantención preventiva y
el uso correcto de los insumos y equipos no forma parte de su arsenal de
competencias. Por eso, podemos afirmar que los trabajadores actuales no han valorado
la instrucción que reciben en cada una de sus etapas formativas y no sorprende
que tengan pobres rendimientos en las etapas siguientes. Si el proceso
instructivo comienza con una mala educación pre-básica se genera una mala
educación básica, una mala educación media, una mala educación superior que termina
en pobres rendimientos laborales.
Y
si a esta sopa le agregamos el condimento de un liderazgo incompetente y de
corto plazo, el plato está listo para servirse. La sociedad no debe permitir
liderazgos que no exijan rendimientos superiores…Al final, conviene exclamar:
¡cómo tantos pasteles han seguido haciendo tan poco para tantos!...
Panorama LIBERAL
Miércoles
19 Noviembre 2014
No hay comentarios:
Publicar un comentario