Para repetir en Chile... |
Gloria
Álvarez es una joven guatemalteca que dio un discurso donde expresó su punto de
vista acerca de la situación política que afrontan diferentes países
latinoamericanos, en el marco del Primer Parlamento Iberoamericano de la
Juventud, realizado en España, específicamente en Zaragoza.
En
esta cumbre de líderes juveniles, Álvarez, quien es una reconocida pensadora y
además directora de proyectos del Movimiento Cívico Nacional (MCN), se centró
en el desmantelamiento del populismo a través de la tecnología. En su
participación, la guatemalteca hizo un análisis político que va más allá de las
ideologías como la liberal o la social demócrata. Sus palabras han sido
compartidas y aplaudidas por diversos sectores, pues Álvarez además es una
comunicadora que goza muchos seguidores y simpatizantes.
El
primer Parlamento Iberoamericano de la Juventud reunió a representantes de 18
países iberoamericanos en la sede de la Diputación Provincial de Zaragoza y las
Cortes de Aragón.
EL DISCURSO DE GLORIA
ALVAREZ…
Queridos amigos y compañeros
latinoamericanos:
Creo que los retos que se
nos vienen en este Primer Parlamento Iberoamericano son bastante grandes y la
propuesta que yo quiero hacer es, retomando la cátedra que nos acaba de dar el
Dr. Florentino, es que desmantelemos el populismo a través de la tecnología.
Y les voy a explicar por
qué.
Ya el debate de izquierdas y
derechas, de hecho es más utilizado por los populistas que por las personas que
estamos tratando de rescatar las instituciones.
El populismo (platicando con
las personas que hemos platicado y compartiendo lo que hemos compartido) de lo
primero que se encarga es de desmantelar instituciones poco a poco; a
reescribir constituciones, para poderlas acomodar a los antojos de los
diferentes líderes corruptos que tenemos en Latinoamérica.
El populismo, sin embargo,
no ha llegado ahí por pura casualidad, y también es parte nuestra no solo
denunciarlas atrocidades que el populismo comete contra nuestras instituciones
sino también reconocer el pésimo trabajo de los sistemas gubernamentales, que
precedieron y que llevaron a la absoluta crisis a las personas y a las
poblaciones que en desesperación recurrieron a estos líderes a veces por vías
democráticas y que por lo mismo justifican su permanencia en el poder.
Por eso mismo creo que la
batalla entre izquierdas y derechas las personas que estamos en contra del
populismo debemos hablar del populismo vs. República…
(Gritos de “¡Muy bien!”).
…Porque es la República la
que realmente garantiza la institucionalidad del Estado.
Desde los tiempos
ancestrales de los griegos, filósofos como Sócrates y Aristóteles, vieron los
defectos de la democracia.
¿Y por qué los vieron?
Porque hay tres derechos fundamentales inalienables a cada uno de nosotros.
Nuestra vida, a través de la cual podemos ejercer nuestros proyectos; nuestra
libertad, a través de la cual nos podemos expresar, podemos comerciar, podemos
trabajar, podemos movilizarnos, acogernos a la creencia que sea de nuestra
preferencia y poder expresar así nuestros sistemas políticos y lo que buscamos
de un gobierno; y por último, nuestra propiedad privada. Y nuestra propiedad
empieza por nuestro cuerpo, por nuestra integridad física. Nuestra propiedad es
el cumulo de todas las cosas desde el día que nacemos hasta el día que morimos
que nosotros podemos logar.
Estos tres derechos, sin
embargo, pueden existir en cada uno de nosotros sin impedir esos mismos
derechos en alguien más.
Ahora, ¿qué pasa con otros
derechos? Como por ejemplo: derecho a la salud, a la educación, a la vestimenta
y a una serie de derechos que han sido exigidos por poblaciones en cada uno de
nuestros países y que no han sido atendidos.
El problema con esos
derechos, y que los griegos lo reconocieron desde ese entonces, es que
necesitan una renuncia previa del derecho de propiedad de alguien más para
poder ser otorgados, y ahí es donde nuestros gobiernos han fallado.
Porque si bien hablamos de
que todas las poblaciones tienen derecho a estas cosas, nunca queda estipulado
quien debe renunciar a ciertos derechos para otorgar esos otros. Y de ese malestar
es que nuestras poblaciones han decidido recurrir a los regímenes totalitarios
y populistas que hoy vemos.
Independientemente de
nuestras ideologías políticas, seamos liberales o seamos socialdemócratas,
debemos reconocer que ese es un debate que la región debe tomar. Si vamos a dar
derechos, de donde los vamos a sacar y con qué recursos se van a pagar.
Porque si eso no queda
establecido nuestras poblaciones van a seguir interminablemente viendo en estos
lideres la respuesta y la solución.
Me gustaría retomar lo que
dijo el señor Florentino acerca de su definición de populismo, cuando el dijo
que es “el atajo por el cual jugamos con las pasiones, ilusiones e ideales de
la gente para prometer lo que es imposible, aprovechándose de la miseria de la
gente, dejando fuera, absolutamente, toda la razón y la lógica en la toma de
decisiones; juega con la necesidad para sencillamente imponer una dictadura;
juega con la necesidad de nuestros pueblos.
Y eso fue algo que los
griegos previeron desde que dijeron: hay tres tipos de gobierno. O te gobierna
uno, que se llama monarquía y que puede degenerar en dictadura; o te gobierna
un grupo que se llama aristocracia y que se degenera en una oligarquía, y eso
lo conocemos nosotros en Latinoamérica, porque nuestras aristocracias y
nuestras élites se degeneraron en oligarquías o tenés una democracia donde
todos gobiernan, que se degenera en una demagogia que es algo que nosotros
también conocemos.
Cuando los griegos vieron
estas tres formas de gobierno, se dieron cuenta que la República era la
respuesta, porque la República daba estas tres institucionalidades. El monarca
en la forma del Presidente, la aristocracia en la forma de un Parlamento y la
democracia como el vehículo y la vía de comunicación.
Es por eso que la República
anula los vicios de una de las tres formas de gobierno para agrupar los tres y
formar la institucionalidad que el populismo hoy está destruyendo.
Por eso el llamado que yo
quiero proponerles es que desmantelemos el populismo a través de la tecnología.
¿Y porqué a través de la
tecnología? Porque hoy mismo hablamos de que los cambios que están surgiendo en
nuestros países y que están surgiendo con la tecnología no van acompañados de
la educación necesaria.
¿Y qué pasa si yo empiezo a recibir
nuevos insumos, nuevas formas tecnológicas de comunicarme con el mundo pero al
mismo tiempo no me educo, no tengo prioridades claras?
Y por eso en nuestros
Parlamentos ya no se intercambian ideas; ya la razón y la lógica han perdido la
importancia que deberían de tener; ya no hay un respeto por el argumento, por
dejar afuera las falacias. Y nuestros líderes populistas anulan toda la razón y
toda la lógica de su argumento levantando pasiones.
Y nosotros también tenemos
que levantar una pasión; una pasión por la educación; una pasión por el
intercambio de ideas; una pasión por el conocimiento, por querer ser personas e
individuos empoderados.
Porque la otra cosa que hace
el populismo es que les anula la dignidad a las personas. Hace sentir que la persona
no es capaz ni digna de gobernar su propia vida y que necesita de un líder que
le maneje absolutamente todo para poder salir adelante.
La definición de Florentino
también va acotada a algo que en el Movimiento nosotros decimos:
El populismo ama tanto a los
pobres que los multiplica; porque lo que busca es esa multiplicación de miseria
para seguir recibiendo un voto a través de cualquier objeto material que en ese
momento la gente necesita.
¿Cuál es el reto? ¿Cómo
hacemos que una población cuya Pirámide de Maslow está en lo más bajo vea en la
República la respuesta institucional que necesitan las futuras generaciones
para no seguir con esos siclos de pobreza?
La admiración que hay en
países como el mío por el régimen cubano, por el régimen venezolano es absurda.
Esa admiración no va guiada por esa razón y ese conocimiento. Muy pocos son los
guatemaltecos que por ejemplo reconocen que en Cuba un ingeniero civil prefiere
trabajar de taxista. Muy pocos son los guatemaltecos, los centroamericanos, los
latinoamericanos en general, que ven en el régimen chavista las atrocidades y
las violaciones a los derechos que se están cometiendo, porque todo lo que
pueden ver es allá hay educación gratis, allá hay salud gratis.
¡Nada es gratis! Todo viene
pagado de algo, y cuando no hay institucionalidad es cuando empieza la
corrupción, y cuando empieza entonces todo un sistema que va degenerando esas
virtudes.
En el caso de Guatemala
tenemos elecciones el próximo año y desgraciadamente las tres personas que
probablemente van a llegar a la presidencia, los tres candidatos que mejor se
perfilan van por la vía populista, sean de izquierda o sean de derecha. Porque otra
cosa que tenemos que reconocer es que el populismo se ha impregnado en todas
las ideologías.
El mecanismo que los
populistas usan es seguir con ese discurso: “tú estás mal porque alguien está
bien”. Y nosotros lo que tenemos que rescatar es que todos podemos estar bien;
que el hecho de que una persona acumule riqueza no le impide a otra acumularla.
Pero para eso se necesitan instituciones, se necesita seguridad jurídica, se
necesita un estado de derecho, y sobre todo rescatar en nuestros parlamentos el
respeto y la admiración por el debate de ideas con argumento razón y lógica.
Pero una población que no
tiene educación no va a exigir de sus políticos un debate con lógica y con
razón y con argumentos y va ha ser manipulada fácilmente a través de las pasiones.
Las herramientas que nos
proporciona la era del conocimiento son la clave.
Utilizar las redes sociales,
la tecnología y la facilidad de comunicación que tenemos con tan solo un click,
entre todo nuestro continente, donde compartimos idioma, compartimos cultura,
compartamos ahora un intercambio de ideas para llevar y empezar a desmantelar
el populismo como lo que es: una postergación de la pobreza, de la ignorancia y
de mantener a los pueblos sometidos bajo la ilusión de que solo los bienes
materiales son lo que importan a la hora de votar.
Es por esto, amigos, es que
yo les propongo que el día de mañana cuando firmemos la Declaración de
Zaragoza, todos, como líderes latinoamericanos que somos, nos comprometamos a
desmantelar el populismo utilizando la tecnología y utilizando como herramienta
la República, que es el único sistema que realmente rescata a las
instituciones, basados en la razón, en la lógica y en los argumentos, y el
intercambio de ideas.
Muchas gracias.
Panorama LIBERAL
Sábado 1 Noviembre 2014
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