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jueves, 9 de agosto de 2012

SOCIEDAD Usain Bolt y la imposibilidad de unos Juegos Olímpicos socialistas.

Usain Bolt, el hijo del viento, no podría participar en unos Juegos Olímpicos socialistas, ¿por qué?

En estos momentos, se encuentran realizando los Juegos Olímpicos de Londres, y el medallero al miércoles 8 de agosto es el siguiente

PAIS                 ORO   PLATA   BRONCE
China                  35        22           19
EEUU                 34       22            25
Gran Bretaña       22       13            13
Corea del S.        12        6              6
Rusia                  11       19            22
Francia                 8         9            11
Alemania              7        15            10
Italia                     7         6              4
Hungría                6         2              3
Kazajstán              6         0              2
Australia               5        12              9
Holanda                5          4             6
Japón                   4         13           14
Chile                     0           0             0

Mientras tanto, en esta semana estuvimos pendientes de Tomás González, un gran gimnasta chileno que logró el ingreso a las finales de suelo y salto en gimnasia terminando en ambas competencias en cuarto lugar, sin medallas. El “príncipe del cuarto puesto” lo definió un medio británico. Pero, en la realidad, para las condiciones en que se practica deporte en Chile es un enorme mérito que este deportista haya alcanzado esos lugares en la élite del deporte mundial.

LA GRAN CARACTERÍSTICA DEL DEPORTE.

Aparte de los beneficios para la salud humana, la práctica del deporte tienen otra importante característica: no puede ser intervenida por los políticos de mentalidad socialista, dado que si lo hicieran la destruirían. Además, no resulta extraño que en los regímenes totalitarios como el cubano o la ex-URSS el deporte haya sido una válvula de escape para el ahogo que significaba la imposición de un igualitarismo predicado hacia abajo por las nomenklaturas y elites gobernantes no democráticas.

Pero, ¿se imagina usted que los políticos de mentalidad socialista organicen unos Juegos Olímpicos basados en su mentalidad igualitarista?.

En ese caso, esos políticos estarían reclamando por la desigualdad evidente en la obtención de medallas (por ejemplo, China es más rica que Chile), y propondrían una propuesta para redistribuir las medallas por medio de generar mayores restricciones para los más capaces. Veamos un ejemplo.

USAIN BOLT Y LA IMPOSIBILIDAD DE UNOS JUEGOS OLÍMPICOS SOCIALISTAS.

El jamaicano Usain Bolt revalidó en los 100 metros planos de Londres 2012 el oro olímpico que logró hace cuatro años en Pekín. Se impuso con un tiempo de 9,63 segundos, por delante de su compatriota Yohan Blake (9,75) y del estadounidense Justin Gatlin (9,79). Con un viento a favor de 1,5 metros por segundo, Bolt marcó un nuevo récord olímpico y logró el segundo mejor tiempo de su carrera, por debajo de los 9,69 que hizo en los Juegos Olímpicos del 2008.

Supongamos que Juan Perez es nuestro mejor atleta que corre los 100 metros en 11 segundos. Por lo tanto, dada la superioridad abismante de Bolt, los políticos de mentalidad socialista presentarían una propuesta igualitarista que se basaría en que Juanito es “pobre” y Usain Bolt es demasiado “rico”, por lo tanto debemos redistribuir la riqueza porque es injusta la diferencia entre ambos.

Algunas propuestas socialistas serían que se prohibiera a Bolt que se entrene por más de ciertas horas al mes; restringir a Bolt las fuentes de financiamiento privado o aumentar la tributación respectiva; cambiar las reglas de la competencia de modo que Bolt otorgue metros de ventaja durante la carrera o aumentar la cantidad de metros que debe recorrer; etc. El objetivo de las propuestas de los políticos de mentalidad socialista es promover la igualdad en los resultados deportivos por medio de actos administrativos, porque para ellos “resulta injusto que uno de ellos tenga resultados superiores”.

El resultado final de estas políticas socialistas es que el avance deportivo se detendrá…Bolt ya no podrá correr como el viento y Juanito se acostumbrará a que lo ayuden siempre. Y lo que es peor, Bolt emigrará buscando mejores opciones que no lo castiguen por ser mejor y Juanito seguirá siendo el mismo deportista de bajo rendimiento y no se esforzará en correr más rápido, ¿para qué correr más rápido si la sociedad lo tiene que ayudar?.

Así, el deporte se atrofia, los rendimientos deportivos bajan y los mejores talentos deportivos se pierden en la maraña burocrática de leyes, porque los ganadores serán aquellos que logren aprovechar las leyes en su beneficio. La lucha se traslada desde el recinto deportivo hacia los pasillos y salas donde los burócratas interpretan las leyes para determinar las condiciones de competición.

UNA CONCLUSIÓN: LA MENTALIDAD SOCIALISTA AUMENTA LA POBREZA.

En la situación que estamos revisando, al final, el rendimiento deportivo se estancará y todos serán iguales en la pobreza. Y esta es la característica esencial de la intervención socialista en los sistemas humanos: consideran injustas las diferencias, promueven el igualitarismo y aumentan la pobreza a tasas crecientes.

La mentalidad socialista no cree que las personas tengan diferentes talentos y que necesitan mayores espacios y libertades para poder mostrarlos; creen que todos somos iguales…Y por eso castigan a los mejor dotados que son los que marcan las diferencias.

Así es la mentalidad socialista en todos los ámbitos. No reconocen las diferencias humanas y al intervenir en los sistemas, generan mayores desigualdades, pero que no están basadas en el talento sino en la capacidad de influir en el poder.

PANORAMA Liberal
Jueves 9 Agosto 2012

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