Usain Bolt, el hijo del viento, no podría participar en unos Juegos Olímpicos socialistas, ¿por qué? |
En estos momentos, se
encuentran realizando los Juegos Olímpicos de Londres, y el medallero al
miércoles 8 de agosto es el siguiente
PAIS
ORO PLATA BRONCE
China 35 22 19
EEUU 34 22 25
Gran Bretaña 22
13 13
Corea del S. 12 6 6
Rusia 11 19 22
Francia 8 9
11
Alemania 7 15 10
Italia 7 6 4
Hungría 6 2 3
Kazajstán 6 0 2
Australia 5 12 9
Holanda 5 4 6
Japón 4 13 14
…
Chile 0 0 0
Mientras tanto, en esta
semana estuvimos pendientes de Tomás González, un gran gimnasta chileno que
logró el ingreso a las finales de suelo y salto en gimnasia terminando en ambas
competencias en cuarto lugar, sin medallas. El “príncipe del cuarto puesto” lo
definió un medio británico. Pero, en la realidad, para las condiciones en que se
practica deporte en Chile es un enorme mérito que este deportista haya
alcanzado esos lugares en la élite del deporte mundial.
LA GRAN CARACTERÍSTICA DEL DEPORTE.
Aparte de los beneficios
para la salud humana, la práctica del deporte tienen otra importante
característica: no puede ser intervenida por los políticos de mentalidad socialista,
dado que si lo hicieran la destruirían. Además, no resulta extraño que en los
regímenes totalitarios como el cubano o la ex-URSS el deporte haya sido una
válvula de escape para el ahogo que significaba la imposición de un
igualitarismo predicado hacia abajo por las nomenklaturas y elites gobernantes
no democráticas.
Pero, ¿se imagina usted
que los políticos de mentalidad socialista organicen unos Juegos Olímpicos basados
en su mentalidad igualitarista?.
En ese caso, esos
políticos estarían reclamando por la desigualdad evidente en la obtención de
medallas (por ejemplo, China es más rica que Chile), y propondrían una
propuesta para redistribuir las medallas por medio de generar mayores
restricciones para los más capaces. Veamos un ejemplo.
USAIN BOLT Y LA IMPOSIBILIDAD DE UNOS JUEGOS OLÍMPICOS SOCIALISTAS.
El jamaicano Usain Bolt revalidó
en los 100 metros planos de Londres 2012 el oro olímpico que logró hace cuatro
años en Pekín. Se impuso con un tiempo de 9,63 segundos, por delante de su
compatriota Yohan Blake (9,75) y del estadounidense Justin Gatlin (9,79). Con
un viento a favor de 1,5 metros por segundo, Bolt marcó un nuevo récord
olímpico y logró el segundo mejor tiempo de su carrera, por debajo de los 9,69
que hizo en los Juegos Olímpicos del 2008.
Supongamos que Juan Perez
es nuestro mejor atleta que corre los 100 metros en 11 segundos. Por lo tanto, dada
la superioridad abismante de Bolt, los políticos de mentalidad socialista
presentarían una propuesta igualitarista que se basaría en que Juanito es
“pobre” y Usain Bolt es demasiado “rico”, por lo tanto debemos redistribuir la
riqueza porque es injusta la diferencia entre ambos.
Algunas propuestas
socialistas serían que se prohibiera a Bolt que se entrene por más de ciertas
horas al mes; restringir a Bolt las fuentes de financiamiento privado o aumentar
la tributación respectiva; cambiar las reglas de la competencia de modo que
Bolt otorgue metros de ventaja durante la carrera o aumentar la cantidad de
metros que debe recorrer; etc. El objetivo de las propuestas de los políticos
de mentalidad socialista es promover la igualdad en los resultados deportivos
por medio de actos administrativos, porque para ellos “resulta injusto que uno
de ellos tenga resultados superiores”.
El resultado final de
estas políticas socialistas es que el avance deportivo se detendrá…Bolt ya no
podrá correr como el viento y Juanito se acostumbrará a que lo ayuden siempre.
Y lo que es peor, Bolt emigrará buscando mejores opciones que no lo castiguen
por ser mejor y Juanito seguirá siendo el mismo deportista de bajo rendimiento
y no se esforzará en correr más rápido, ¿para qué correr más rápido si la
sociedad lo tiene que ayudar?.
Así, el deporte se
atrofia, los rendimientos deportivos bajan y los mejores talentos deportivos se
pierden en la maraña burocrática de leyes, porque los ganadores serán aquellos
que logren aprovechar las leyes en su beneficio. La lucha se traslada desde el
recinto deportivo hacia los pasillos y salas donde los burócratas interpretan
las leyes para determinar las condiciones de competición.
UNA CONCLUSIÓN: LA MENTALIDAD SOCIALISTA AUMENTA LA POBREZA.
En la situación que
estamos revisando, al final, el rendimiento deportivo se estancará y todos serán
iguales en la pobreza. Y esta es la característica esencial de la intervención
socialista en los sistemas humanos: consideran injustas las diferencias, promueven
el igualitarismo y aumentan la pobreza a tasas crecientes.
La mentalidad socialista
no cree que las personas tengan diferentes talentos y que necesitan mayores espacios
y libertades para poder mostrarlos; creen que todos somos iguales…Y por eso
castigan a los mejor dotados que son los que marcan las diferencias.
Así es la mentalidad
socialista en todos los ámbitos. No reconocen las diferencias humanas y al intervenir
en los sistemas, generan mayores desigualdades, pero que no están basadas en el
talento sino en la capacidad de influir en el poder.
PANORAMA Liberal
Jueves 9 Agosto 2012
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