Ricardo Lagos y Mariana Aylwin los artífices de la nefasta educación media obligatoria... |
La educación chilena es
una vergüenza, en todos sus ámbitos y niveles, y requiere mejoras de una manera
ineludible. Los estudiantes, ignorantes en formación, han tomado el toro por
las astas y han decidido exigir una mejor educación en la forma y fondo equivocados.
Desafortunadamente, los políticos no han estado a la altura y, en cada
oportunidad que se les ha presentado para enfrentar este tema, han formado comisiones
para eludir responsabilidades o han buscado culpables empecinadamente.
Los políticos nada han
hecho por la educación, excepto, medidas inadecuadas como la del año 2002 al
declarar 12 años de educación obligatoria, ¡toda la educación básica y la media!.
Probablemente, esta ley obligatoria es la precuela de los movimientos
estudiantiles de la actualidad, porque ¿cómo pueden obligar a millones de jóvenes
vitales, talentosos y que recién salen a la vida, a estar por 12 años
asistiendo a una institución de tipo carcelaria que nada les aporta?
LA BREVE HISTORIA DE UNA TORPEZA…
El 22 de mayo de 2003, se
promulga la ley Nº 19.876 de “Reforma constitucional que establece la
obligatoriedad y gratuidad de la educación media”. En ese entonces, era presidente
Ricardo Lagos y era ministra de educación, Mariana Aylwin, y la Concertación acababa
de implementar otra de sus fatales políticas públicas: un proyecto de ley que
instauraba la obligatoriedad de la enseñanza media y los 12 años de escolaridad
para los jóvenes de entre 6 y 17 años.
De esta forma, decía Lagos
que “los 12 años de escolaridad obligatoria se transformarán en un nuevo paso
para que Chile enfrente el mundo global, otorgando a la población una total
cobertura en enseñanza básica y media…La labor que han ejercido los gobiernos
de la Concertación en el ámbito educativo desde 1990, fecha desde la cual la
educación se ha convertido desde entonces en la principal preocupación de sus
Gobiernos”.
En esa oportunidad, Lagos
manifestaba que “la continuidad en el aumento de inversión en infraestructura
educativa durante los 12 años que lleva la Concertación en el Gobierno, no
tiene comparación con ningún otro período de la historia de Chile…Acá ha habido
una continuidad en las políticas y eso es producto de una Coalición que tiene
las tareas claras…Con el establecimiento de la obligatoriedad de la enseñanza
media, se han hecho realidad los sueños del año 1990, cuando asumiera el primer
Gobierno de la Concertación…”
En ese momento, se
indicaba que esta iniciativa legal se transformaría en el cuarto hito de la
educación chilena:
- 1920: se dicta la Ley de Educación
Primaria Obligatoria que consagra 4 años de escolaridad.
- 1929: se eleva a 6 años la escolaridad
para todos los chilenos.
- 1965: se aumenta a 8 años la escolaridad
básica, y.
- 2002: el gobierno del Presidente Ricardo
Lagos asume la necesidad de asegurar 12 años de escolaridad y reconocerlos a
través de una ley de la República, para responder a los requerimientos del
siglo XXI.
Anexo a la obligatoriedad
indicada, este proyecto de ley incorporaba un plan de escolaridad completa que
incluía una subvención diferenciada para todos los niños y niñas de bajos
recursos, que cursen entre 7º básico y 4º medio. Esta medida era pro-retención
escolar y se otorgaba al sostenedor del establecimiento educacional. Estaba destinada
a todos los niños de entre 12 y 18 años, cuyas familias eran beneficiarias del
Programa Chile Solidario, que consideraba a 209.398 hogares y a un total de
126.069 niños y niñas. Finalmente, los 12 años de escolaridad obligatoria
consideraban la ampliación de raciones Junaeb para cubrir a este grupo y un
incremento en el número de becas "Liceo para Todos".
Un distinguido amigo me
decía alguna vez que “¡no se puede dejar a los socialistas a cargo de las políticas
públicas porque, al final, terminamos peor que como estábamos!”. Y esta parece
ser una ley de la naturaleza porque la pretensión de moldear la estructura
social mediante leyes genera nuevos problemas cada vez más complejos y difíciles
de resolver.
LAS MOTIVACIONES DE UNA TORPE LEY...
¿Qué podría haber motivado
a la implementación de una medida como esta?. En primer lugar, Lagos es un
socialista convencido de que el Estado tiene la obligación de crear
instituciones y leyes que promuevan el progreso humano de una manera consciente.
En este sentido, creía que la mera promulgación de la ley de educación media obligatoria
mejoraría como por arte de magia los resultados educativos, ¿se puede ser tan
ciego?.
En segundo lugar,
resultaba políticamente muy atractivo manifestar, interna y externamente, que
habíamos conseguido la “educación básica y media obligatoria”, ¿Cómo podría
haber alguna persona en contra de tal espléndida medida?. Y así, Lagos se podía
pasear, como pavo real, por Chile y el mundo como portavoz de tan mágica
noticia.
En tercer lugar, los
chilenos somos estúpidos en muchos ámbitos. Por ejemplo, hace no mucho tiempo, el
gerente de un importante banco nacional tomó la decisión de certificar sus
procesos mediante las normas ISO y para ese fin, pidió la opinión a sus
gerentes de área. Estos le manifestaron que existía mucha ambigüedad en la
forma que se aplicaban los procesos por lo que se requería tiempo para
uniformarlos y ordenarlos. Al final, el gerente logró la certificación ISO para
su banco, certificando un pequeño e intrascendente proceso interno, mientras el
banco seguía funcionando al arbitrio de sus funcionarios y burócratas. Esto es
lo que se llama “poner la carreta delante de los bueyes”, es decir, esta metodología
se creó para certificar a las empresas que ya estaban funcionando de óptima
manera, y no para aquellas que quisieran la certificación por motivos promocionales. Y nuestra estupidez
se aplica también a las políticas públicas. Por ejemplo, para mejorar el
transporte público en Santiago, se diseñó el Transantiago que nos dejó peor que
antes.
Y para mejorar la
educación pública, Lagos diseñó la ley de educación media obligatoria, ¿y cómo
estamos hoy?. Peor que antes: hoy con los colegios en toma no tenemos una mala
educación…¡no tenemos educación!.
LAS CONSECUENCIAS DE UNA TORPE LEY…
Este fue uno de los
grandes logros de un gobierno socialista: ¡12 años de educación obligatoria!, ¿para
qué?, ¿para que las empresas la pongan como requisito para limpiar baños o barrer
la acera o rascarse la nariz?. Por lo tanto, las personas deben conseguir el
certificado de cuarto medio a toda costa, y así, han surgido las academias 2x1,
4x1, es decir, “curse primero, segundo, tercero y cuarto medio en un año” o “curse
tercero y cuarto medio en un año”. La educación media obligatoria no ha
mejorado la calidad de la educación.
¿Y qué pasa con aquellos
que no tienen talentos académicos o no les gusta el estudio o desean ingresar
al mercado laboral con prontitud?. Nada pueden hacer, excepto asistir por doce
años a un recinto que no les agrada ni les estimula ni les permite desarrollar
sus talentos porque en nuestros colegios se replica la práctica social
autoritaria y fabril. En nuestros colegios se educa para producir recursos
humanos para las fábricas y el trabajo duro, físico y manual: horarios rígidos
de entrada y salida, recreos controlados por un timbre, infraestructura que
asemeja fábricas, profesores que supervisan, evaluaciones permanentes, cursos como
áreas de trabajo, etc.
Así, nuestro escenario
educativo se ha quedado estancado en la década de los ’30 del siglo pasado,
cuando Chile pretendía dar pasos ciertos en pos del desarrollo. Hoy, la educación
pública es un total fracaso y las palabras de Lagos manifestando que “los 12
años de escolaridad obligatoria se transformarán en un nuevo paso para que
Chile enfrente el mundo global, otorgando a la población una total cobertura en
enseñanza básica y media…La labor que han ejercido los gobiernos de la
Concertación en el ámbito educativo desde 1990, fecha desde la cual la educación
se ha convertido desde entonces en la principal preocupación de sus Gobiernos”
son un completo insulto a la inteligencia puesto que en los 20 años de la
Concertación izquierdista nada se hizo, excepto, hablar y procrear regulaciones
de buenas intenciones pero de siniestros efectos.
Basta con recorrer los colegios
públicos para observar el grave deterioro de la convivencia, de la insolencia
de alumnos con sus pares y profesores, de la suciedad y destrozo de los
espacios compartidos, el lenguaje soez de niñas y niños que hablan en voz alta
en cualquier parte, la falta de buenos hábitos y el desprecio por el conocimiento.
Este último aspecto se puede observar al recorrer la calle San Diego y ver como
se revenden los libros gratuitos que entregan los gobiernos…¡Y algunos están
como nuevos después de un año de uso!. Dura señal de que en muchos colegios públicos
los libros se usan para espantar las moscas.
Las políticas públicas socialistas
son un salto directo al fracaso en el ámbito educativo porque deterioran los
estímulos que permitan el desarrollo de las potencialidades y los talentos
naturales. Dejar de lado a las familias de los estudiantes de enseñanza media es
un grave error porque son ellos los que deben preocuparse en mayor medida por
el establecimiento al que asisten sus hijos dado que su calidad afectará
directamente las posibilidades futuras de éstos.
Además, debe tenerse
presente que los establecimientos de enseñanza media son el último escalón en
la formación ciudadana de los jóvenes, entonces, ¿hacia adonde debieran
orientarse los esfuerzos en términos de políticas públicas educativas?.
Los mayores esfuerzos en
políticas públicas educativas deben ser concentrados en la enseñanza
pre-escolar y luego en la básica. Es decir, la inversión debe aumentar en los
menores niveles educativos que son los
que generan personas con hábitos y conocimientos básicos sólidamente aprehendidos.
En otras palabras, ¿de qué sirve la enseñanza media obligatoria si los alumnos
que acceden a ella no saben leer ni
escribir ni las operaciones aritméticas básicas?. Es en los niveles elementales
en donde se debe aumentar la inversión en términos de infraestructura y
recursos, exigiendo el cumplimiento de objetivos específicos de aprendizaje.
Por ejemplo, ningún alumno puede egresar de enseñanza básica sin saber leer ni
escribir razonablemente. Y la responsabilidad debe ser de los colegios.
Probablemente no es la
única, pero una de las causas de la pésima educación es el establecimiento de la enseñanza media obligatoria
que obliga a los jóvenes a permanecer por 12 años en las fábricas educativas
sin provecho alguno. Al término, salen peor que como ingresaron: entraron como
ignorantes y salen como delincuentes.
Usted, ¿Qué piensa?...
PANORAMA Liberal
Domingo 7 Julio 2013
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