Para escuchar lo que
dicen y leer lo que escriben algunos izquierdistas se necesita temple y buen
ánimo, porque generalmente son críticas destructivas y opiniones catastrofistas
que provienen de su mentalidad socialista. Por ejemplo, la comunista Vallejo ya
no sorprende a nadie cuando afirma que “nade puede desconocer que Chile está en
una crisis social y política…La meta es que el país se democratice, que
acabemos con la Constitución heredada de la dictadura de Augusto Pinochet y que
una asamblea constituyente funde una nueva carta magna".
¿De veras estamos en una
crisis social y política?, ¿o estamos en un momento de hacer grandes cambios
para aprovechar las oportunidades?.
Además, el hecho de que
una izquierdista de tomo y lomo nos hable de “democracia” solo puede hacer sacar
sonrisas de los más informados, en especial, cuando afirma que "Chile… va
a contrapelo de la mayoría de los países de América del Sur, con un gobierno
populista de derecha". Claro está que ella prefiere la “democracia” al estilo de Fidel Castro que se mantuvo en el poder por cómodos y terribles 50 años de dictadura.
¡Caray…la derecha
insolente no puede arrebatar las banderas de lucha históricas de una izquierda
que es la única que puede ser populista!
Finalmente, afirma que "la
situación general en la región es bastante positiva. Gobiernos progresistas han
logrado avanzar en mayor integración económica, social y política a través de
espacios como la Unión de Naciones Suramericanas, el Mercado Común del Sur
(Mercosur) o la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños".
Solo comentar que América
Latina no forma parte del avance y el progreso mundial; seguimos estando en la
cola del desarrollo económico, acompañados de África y algunos asiáticos,
mientras el mundo gira a velocidades crecientes. Los fanáticos del progreso
dirigido, llamados progresistas o socialistas, terminarán de hundir a los
países con sus recetas fatales.
LA CORDURA DE LOS CHILENOS.
Afortunadamente, las
sandeces de los izquierdistas no tienen mayor respaldo. En la reciente encuesta CEP se nos indica que
la mayoría de los encuestados cree que la educación, el trabajo duro y la
ambición son las claves para surgir en la vida. Asimismo, son más los que creen
que en el ámbito laboral debiera premiarse el esfuerzo individual, aunque se
produzcan importantes diferencias de ingresos y aumente la brecha de
desigualdad.
En educación, la mayoría
rechaza que las universidades sean gratis para todos y piensan que este
beneficio debe ir sólo para los alumnos más necesitados. Por cierto, además, son
más los que opinan que es bueno que los padres puedan aportar al desarrollo
escolar de sus hijos, complementando el subsidio que el Estado pone para ellos.
En resumen, los
encuestados creen en el poder de los méritos personales como motor de
desarrollo social, desprecian un Estado benefactor que entrega bonos, y le da
importancia al rol de los padres en el financiamiento de la educación de sus
hijos.
Estas son muy buenas
noticias que nos hacen mirar el futuro de Chile con confianza pese a las
letanías de una minoría que inventan crisis para poder tener tribuna y
presencia en los medios. Lo bueno es que pocos los toman en serio.
PANORAMA Liberal
Sábado 1 Septiembre 2012
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