OXFAM es una organización socialista que promueve la intervención política ¡y de los políticos! para redistribuir la riqueza...¿esteremos todos locos? |
En
Enero de 2015, la organización socialista Oxfam publicó el informe temático “RIQUEZA:
TENERLO TODO Y QUERER MÁS” en el cual indica que “la riqueza mundial se concentra cada vez más en manos de una pequeña élite…(que)
ha creado y mantenido su vasta fortuna gracias a las actividades que
desarrollan por defender sus intereses en un puñado de sectores económicos
importantes, como el financiero y el farmacéutico y de atención sanitaria…Las
empresas de estos sectores destinan millones de dólares cada año a actividades
de lobby dirigidas a favorecer un entorno normativo que proteja y fortalezca
aún más sus intereses. La mayoría de las actividades de lobby que se llevan a
cabo en Estados Unidos trata de influir sobre cuestiones presupuestarias y
fiscales, es decir, sobre recursos públicos que deberían orientarse a
beneficiar al conjunto de la ciudadanía, en lugar de reflejar los intereses de
los poderosos lobistas…”.
Contundente
diagnóstico de la realidad del modelo neosocialista en que los poderes político
y económico se han unido para generar concentración de la riqueza en los
mercados más rentables. Así, Oxfam ha hecho un llamado a los “líderes mundiales, en la cumbre anual del
Foro Económico Mundial en Davos, para que aborden los factores que han
provocado la actual explosión de desigualdad, así como para que pongan en
marcha políticas que redistribuyan el dinero y el poder de manos de las élites
hacia las de la mayoría de los ciudadanos”.
Con
ese diagnóstico han presentado una serie de propuestas (ver al Anexo al final
de este artículo) para acabar con la desigualdad extrema.
EVALUACIÓN DE LA PROPUESTA
SOCIALISTA DE OXFAM
¿Qué
podemos hacer con los socialistas a nivel mundial?. No se puede hacer nada con
esta nueva propuesta socialista de Oxfam porque es más de lo mismo:
intervención política de los mercados para distribuir la riqueza de una manera discrecional
y paternalista…¿Y quiénes están detrás?. Los políticos socialistas expertos en
crear Estados masivos, interventores y paternalistas…¿qué podemos esperar de
esta propuesta?.
En
primer lugar, ¿qué se entiende por riqueza?. Para los socialistas la riqueza es
una especie de cofre de piedras preciosas oculto que encuentran solo aquellos
que tienen el poder de hacer la búsqueda; los demás, la gente común y corriente
debe observar como aquellos proceden. De aquí viene el afán de los organismos
como Oxfam y personas como Piketty de fijar impuestos globales para extraer
riqueza de los buscadores y entregar a los que observan. Pero, ese concepto de
riqueza es equivocado.
La
riqueza surge de un proceso de búsqueda riesgosa de las necesidades insatisfechas
que están presentes en la sociedad. En la medida que una persona crea
artilugios o productos que satisfacen dichas necesidades más riqueza genera
porque su esfuerzo se ve recompensado con la satisfacción de otros. Por
ejemplo, Steve Jobs se enriqueció porque creó productos que enriquecieron la
vida mucha gente. De esa riqueza hablamos: obtengo riqueza porque genero
riqueza para otros. Por lo tanto, ¿es justo que le arrebaten la riqueza a una
persona para entregársela a otra que no se ha esforzado?.
Sin
embargo, el modelo neosocialista al intervenir los mercados permite que algunas
personas obtengan una riqueza que va más allá de las necesidades que satisface.
Por ejemplo, veamos el caso de la banca. En nuestro país, los políticos se
jactan de la regulación bancaria pero no dicen nada de los niveles de utilidad
exorbitantes que tiene la industria gracias a dichas regulaciones. Es decir, es
tan concentrado el mercado bancario que los beneficios que obtienen superan a
los normales.
En
segundo lugar, la distribución de la riqueza mediante Estados paternalistas e
interventores solo profundizará aún más la desigualdad de la riqueza, y los
políticos continuarán pidiendo más poder para profundizar la intervención de los
mercados, ¿les parece poco lo que han hecho?. El modelo neosocialista vigente
se ha construido por la intervención creciente de los políticos en los sistemas
de mercados; ya no hay mercados libres y en cambio tenemos mercados
concentrados por las dichosas políticas neosocialistas.
Podemos
decir, inclusive, que en los países más avanzados, con una población más
educada, esos gigantescos Estados han creado un sistema de bienestar que
resulta difícil de financiar e implementar en países de menor desarrollo. En
este último caso, esos enormes Estados son tan ineficientes que requieren
permanentes aumentos de tamaño para mantener un mínimo nivel de eficiencia. Por
ejemplo, el ministerio de educación no logra el objetivo de proveer una
instrucción pública de calidad, por lo que se hace necesario crear la Agencia para
la Calidad; la Superintendencia para la Educación Superior y así en forma
permanente. Mientras tanto, los resultados empeoran.
Estas
propuestas socialistas consideran que los gobiernos tienen la suficiente
capacidad y competencias para mejorar el bienestar general. Ya hemos dicho que
la riqueza no proviene de la nada, sino que individuos que son capaces de
satisfacer necesidades no cubiertas por personas y naciones, asumiendo riesgos
y buscando dichas brechas de necesidad. Pero, los gobiernos y los burócratas no
generan riqueza ni nunca la han generado, solo le quitan la riqueza a la gente
y la usan bajo criterios políticos sin ningún correlato con la eficiencia.
Y
en tercer lugar, solo en sociedades libres y abiertas los individuos ponen a disposición
de otros su iniciativa y capacidades distintivas. Sin embargo, cuando se implementan
sistemas colectivistas y lo social se impone al individuo, la riqueza deja de
fluir y la sociedad languidece en la mediocridad. Se requieren mercados
competitivos y libres para que la riqueza fluya a las manos más esforzadas y
talentosas.
Esta
última es la propuesta en la que no cree Oxfam: ¡profundizar los mercados
libres y competitivos en vez de continuar con los aumentos de impuestos que
enriquecen gobiernos y Estados y empobrecen al resto!
Oxfam
vive de la ilusión socialista…no podemos dejar que sigan monopolizando el
discurso...¿o usted opina lo contrario?
Anexo: ¿CUÁLES SON ESAS
DICHOSAS POLÍTICAS QUE OXFAM PROPONE PARA MEJORAR LA REDISTRIBUCIÓN DEL DINERO
Y EL PODER?
Primero:
Los gobiernos deben trabajar para los ciudadanos y hacer frente a la
desigualdad extrema. El objetivo es erradicar la desigualdad extrema en 2030; formar
comisiones nacionales de desigualdad; transparentar las actividades de lobby;
libertad de expresión y libertad de prensa.
Segundo:
Fomentar la igualdad económica y los derechos de las mujeres de modo de
compensar por el trabajo de cuidados no remunerado; acabar con la brecha
salarial entre hombres y mujeres; igualdad entre hombres y mujeres en los
derechos de herencia y sobre la tierra; recogida de datos para evaluar los
efectos de la política económica en niñas y mujeres.
Tercero:
Pagar a los trabajadores un salario digno y reducir las diferencias con las
desorbitadas remuneraciones de los directivos. Es decir, elevar los salarios
mínimos hasta que se conviertan en salarios dignos; avanzar a un ratio entre el
sueldo más alto y el sueldo medio de 20:1; transparencia respecto al ratio
salarial; protección del derecho de asociación y de huelga de los trabajadores.
Cuarto:
Distribuir la carga fiscal de forma justa y equitativa, de modo que se traslade
la carga tributaria del trabajo y el consumo al patrimonio, el capital y las rentas
derivados de dichos bienes; transparencia sobre los incentivos fiscales;
aplicar impuestos nacionales sobre el capital y explorar la posibilidad de un
impuesto mundial sobre la riqueza, ¿le suena Piketty?.
Quinto:
Subsanar los vacíos legales en la fiscalidad internacional y las deficiencias
en su gobernanza. Oxfam propone un proceso de reforma que cuente con la
participación, en pie de igualdad, de los países en desarrollo, y la creación
de un nuevo organismo mundial de gobernanza para cuestiones fiscales;
elaboración de informes públicos desglosados por país; registros públicos de
los beneficiarios reales; intercambio multilateral y automático de información
fiscal, también con los países en desarrollo que no puedan proporcionar esa
información; acabar con el uso de paraísos fiscales, a través de una lista
negra y de sanciones; hacer que las empresas tributen en función de su
actividad económica real.
Sexto:
Lograr servicios públicos gratuitos universales para todas las personas en 2020
como eliminar las tarifas a usuarios; cumplir con los compromisos de gasto;
dejar de conceder subvenciones públicas a la prestación de servicios sanitarios
y educativos por parte de empresas privadas con ánimo de lucro, y revisar las
ya existentes; excluir los servicios públicos y los medicamentos de los
acuerdos de comercio e inversión.
Séptimo:
Modificar el sistema mundial de investigación y desarrollo (I+D) y de fijación
de los precios de los medicamentos para garantizar el acceso de todas las
personas a medicamentos adecuados y asequibles. Es decir, crear un nuevo
tratado mundial sobre I+D; incrementar la inversión en medicamentos, incluyendo
en genéricos que sean asequibles; excluir las normas de propiedad intelectual
de los tratados de comercio.
Octavo:
Establecer una base de protección social universal. Oxfam propone implementar
servicios universales de atención y cuidado de niños y personas mayores;
ingresos mínimos garantizados a través de subvenciones universales por menores
a cargo, prestaciones por desempleo y pensiones.
Noveno:
Destinar la financiación para el desarrollo a la reducción de la desigualdad y
la pobreza, y fortalecer el pacto entre la ciudadanía y sus Gobiernos. Se
requiere incrementar la inversión de los donantes en servicios públicos
gratuitos y en la movilización de los recursos domésticos; evaluar la eficacia
de los programas en virtud de su manera de apoyar a la ciudadanía para que ésta
haga frente a la desigualdad, así como en términos de promoción de la
participación democrática.
Panorama LIBERAL
Viernes 23 Enero 2015
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