Este es el libro que debe leer Stephen Hawking para salir de la superchería en que se está envolviendo por los embaucadores y controladores de siempre... |
Recientemente la prensa ha recogido una serie de
afirmaciones de Stephen Hawking respecto a que "la inteligencia artificial podría significar el fin de la humanidad… tomarán
el control de sí mismos y se irán rediseñando a un ritmo que los humanos no
podrán competir…". ¿No es, acaso, preocupante que un científico de
tales dimensiones se convierta en un charlatán y se preste para esparcir
supersticiones avaladas por su voz?, ¿Cómo es posible que un científico que
basa su actividad en la racionalidad del método científico se ponga a hacer
predicciones basadas en creencias sin fundamento científico?, ¿Se está
convirtiendo en un supersticioso?, ¿Por qué razón algunos científicos siempre
terminan sus carreras exitosas adoptando posturas filosóficas más basadas en supersticiones
que en hechos?
No hay evidencias –solo creencias- que alguna vez las
máquinas puedan tener algunas de las características humanas que nos distinguen
como especie del resto de las especies dispersa sobre este planeta, porque no
sabemos ni quiénes somos, ni para donde vamos. En otras palabras, resulta
difícil de creer que una creación imperfecta y llena de vicios como la especie
humana, pueda crear una máquina perfecta que termine dominando el planeta y
ejerciendo el control sobre toda la creación…¿o no es tan difícil de creer?.
El argumento de Hawking es que “los sistemas avanzados de inteligencia artificial tendrán la capacidad
de tomar el control de sí mismos, rediseñándose a un ritmo que aumentará cada
vez más. Los humanos, limitados por su evolución biológica, no podrán seguir el
ritmo, y serán superados". Además, respecto de internet, manifestó que
podría convertirse en una especie de "centro
de mando para los terroristas…se debe colaborar con las compañías de Internet
para contrarrestar la amenaza, aunque la dificultad es hacerlo sin sacrificar
la libertad y la privacidad".
¿POR QUÉ LOS
CIENTÍFICOS LLEGAN A LA SUPERSTICIÓN?
Resulta difícil de creer que en pleno siglo XXI sigamos viendo
ejemplos de irracionalidad en todos los niveles. Revise las noticias y podrá
ver como las sociedades –en todo el mundo- siguen actuando más basadas en la
irracionalidad, emocionalidad y las supersticiones que en la racionalidad…Así,
se hace imposible el progreso de la especie humana porque las supersticiones
castran la iniciativa y reduce los espacios de libertad.
Todas las sociedades humanas giran en torno a mitos, de
difícil comprobación, para dar respuestas a las cuestiones que no se pueden
afrontar directamente…¿existe la vida más allá de la muerte?, ¿existe Dios?,
¿de dónde venimos?, ¿para adónde vamos?...Hemos respondido algunas de estas
preguntas en base a creencias basadas en la fe. Y la ciencia ha ido desplazando
los velos de la obscuridad…
La ciencia ha permitido el progreso material, pero
seguimos sumamente atrasados en muchos aspectos vitales de nuestras propias
existencias; viajamos a distantes lugares de una manera mucho más rápida;
disfrutamos de adelantos científicos que nos conectan con las personas queridas
en cualquier momento…Pero, seguimos siendo animales en lo profundo. ¡Cuánta
razón tenía Nietzsche cuando afirmaba que el hombre es un estado intermedio entre
la bestia y el superhombre!. Y muchas veces la bestia humana emerge
avasallándolo todo, dejando olvidada la herramienta más importante de que
disfrutamos: la razón.
Mientras la ciencia es el ejercicio de la razón, muchos
seres humanos actúan como animales, movidos por el miedo, por oscuros
deseos…usando la razón, a veces y en último lugar y a regañadientes, porque es
una tarea difícil…Mucho más sencillo es abandonarse a los placeres de la sin
razón, de la risa estúpida y la frase sinsentido.
Y lo que resulta difícil de entender es que sean los
mismos científicos los promotores de supersticiones y supercherías sin sentido.
Al parecer, una vez que dejan de producir ciencia, los científicos se dedican a
filosofar sobre el bien y el mal, y comienzan a mostrar la hilacha de la
superstición que habían mantenido oculta. Además, la práctica científica los
puede llevar a pensar en la necesidad del control político del desarrollo
científico…
Las sociedades libres y abiertas requieren científicos
libres de supercherías porque resulta muy improbable que una criatura como la
humana, tan llena de defectos, pueda crear alguna cosa que sea perfecta…Es el
inverso de la ilusión religiosa…dioses violentos y llenos de defectos, padres
de la especie humana…Muchos ciudadanos comunes y corrientes son perezosos y les
resulta más cómodo entregar su destino a las cartas del tarot, los astros de
los cielos, las voces misteriosas, los ángeles y los dioses. Al parecer, lo
mismo acontece con algunos científicos…que se ponen en manos de embaucadores
más interesados en controlar a la ciencia y los científicos que en hacer
ciencia ficción…La ciencia es sencilla, pero exige esfuerzo, y sobre todo,
exige asumir la responsabilidad de los propios actos. Sin tutelajes de
políticos.
Carl Sagan dijo una vez que “te deseo un mundo libre de
demonios y lleno de luz”…¡cuánta falta hace en ciertas mentes!
Panorama LIBERAL
Viernes 23 Enero 2015
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