Terminator es ciencia ficción y algunos estudiosos están temerosos de que se haga realidad, ¡y pensar que les teníamos adminiración...! |
Se lee en The Economist
que “desde que Malthus predijera que todos moriríamos de hambre, la ingenuidad humana
ha probado que los profetas están condenados a equivocarse…”. Pero, siguen
saliendo profetas de acuerdo a informaciones recogidas por varios medios de
prensa, como una cierta “Organización de Derechos Humanos” que ha alertado a varios
gobiernos del mundo respecto del uso que se le puede dar a la tecnología militar
y robótica, en especial, en lo relativo a cómo podría afectar a la
civilización. Otros profetas tienen respaldo académico y científico como la Universidad
de Cambridge que ha tomado la decisión de crear el "Center for the Study
of Existential Risk” que tendría como
tarea central, el análisis y la entrega de opciones acerca de qué debemos hacer
si las máquinas con inteligencia artificial sobrepasan el intelecto humano.
Algunos investigadores y
científicos de este Center tienen la creencia que la probabilidad de que las
máquinas superen el intelecto humano es elevada por lo que desean investigar
cómo afrontar esta amenaza. Se dice que los impulsores de la iniciativa son el astrofísico
Martin Rees, el filósofo Huw Price, Jaan Tallinn, fundador de Skype, y Stephen
Hawking.
En principio, el Center
comenzará sus actividades en 2013 analizando los peligros, basados en la
tecnología, que enfrenta la humanidad. Por ejemplo, guerra nuclear, cambio
climático, biotecnología y los riesgos del desarrollo de inteligencia
artificial. En otras palabras, ha surgido nuevamente el afán controlador de algunos
especímenes que desean regular lo que no pueden entender.
¿Qué esperan hacer con
este Center estos estudiosos y científicos?, ¿controlar el desarrollo de la
ciencia y la tecnología?, ¿poner cortapisas a dicho desarrollo fijando
condiciones determinadas políticamente por políticos de corto vuelo?...
Hay esperanzas de que la innovación
siga generando frutos aunque ya podemos vislumbrar de donde vendrán los
problemas: los gobiernos y los políticos que introducen sus “buenas intenciones”.
Es decir, podemos establecer con meridiana certeza que estamos en presencia de
un intento de intervenir el progreso científico que debe ser rechazado fuertemente,
en especial, si lo suscriben algunas personas que han hecho del método
científico una forma de vida.
¿LA CIENCIA FICCIÓN SE HACE REALIDAD…?
“En el año 2029 las
supercomputadoras gigantes dominan el planeta, con un único objetivo:
exterminar a la raza humana. Para destruir el futuro de la humanidad, alterando
su pasado, un indestructible cyborg, un "Terminator", es enviado a
través del tiempo para matar a Sarah Connor, la mujer que dará a luz al único
hombre capaz de salvar a la humanidad. ¿Podrá Sarah protegerse a sí misma de
esta incesante amenaza, salvando a su vez la vida de su hijo? ¿O será
extinguida la raza humana por un pedazo de metal mutante?...”
Así comenzaba una saga
que ha cautivado a muchos espectadores de cine a lo ancho del mundo y, al
parecer, de lo único que podemos estar seguros es que estos académicos, filósofos
y físicos, asisten con regularidad a las salas de cine, y son muy aficionados a
la ciencia ficción. Este es el primer punto que no podemos dejar de lado.
Pero, ¿tienen algo de
razón al respecto?, ¿podrán las máquinas dominar a la especie humana?, ¿Qué podemos
esperar de la intervención política de organizaciones privadas, gobiernos y
políticos de “buenas intenciones”.
¿O ES EL APOCALIPSIS DE ALGUNAS MENTES..?
Tendemos a pensar en
nuestra era como la más innovadora de todos los tiempos porque podemos
disfrutar de una tecnología a nivel humano en todos los frentes y que ha
mejorado el bienestar de la humanidad. Sin embargo, algunos estudiosos han
llegado a la conclusión que el ciclo innovador se está reduciendo a pasos agigantados…Ya
nadie inventa nada que nos cambie la vida para el resto de nuestras vidas…La
grave consecuencia de lo descrito es la reducción de la productividad y posterior
caída de los ingresos y bienestar. En resumen, a largo plazo, una menor
innovación reduce la tasa de crecimiento de las sociedades.
Los candidatos a profetas
y los políticos de turno siempre olvidan que es imposible predecir las
consecuencias del avance científico; sabemos que nos movemos pero no podemos
predecir el futuro hacia el cual nos dirigimos. Es más, ya muchos admiten que
el intento de dirigir el avance científico en cierta dirección es similar a
detener el progreso científico porque la ciencia avanza en base a la prueba y
el error. Y los errores tienen un valor enorme en el proceso de toma de
decisiones humanas, y también, en la ciencia.
Por eso, en una época
como la que vivimos, en la que prima la desconfianza respecto del futuro y el
desánimo se ha instalado en nuestros hogares, en las empresas y en la vida
cotidiana, hay que desmentir que el error y el fracaso son evitables. Al revés,
se trata de integrar el error como parte de nuestras vidas.
Además, la sociedad es un
sistema hipercomplejo en el que resulta imposible realizar predicciones porque
es imposible predecir el comportamiento humano individual y cuando se trata de grupos
de personas, la cosa se complica. Si a las complejidades intrínsecas de los
sistemas humanos agregamos la incertidumbre del entorno es imposible que un
pequeño grupo humano pueda manipular las variables y controlar el progreso científico.
Ese intento de control es
el apocalipsis de algunas mentes débiles que ven en la regulación, el control y
la imposición, una manera de dirigirnos en base al miedo que nos lleva a la
artritis innovadora. Este es el único apocalipsis, el de mentes preparadas.
Terminator es ciencia
ficción y algunos aún no se dan cuenta de ello.
PANORAMA Liberal
Lunes 14 Enero 2013
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