Alguna
vez dijo Schumpeter que el socialismo para los socialistas es como una
religión, y, por eso, los que no son socialistas son tratados como herejes. Sin
embargo, en una reciente columna escrita en un medio nacional, el socialista de
los dos apellidos, Enríquez Ominami, ha planteado que “los progresistas creemos que ha llegado la hora que en nuestro país
revisemos la legislación en materia de recursos naturales”. Y emite esta opinión
para saludar a la presidenta de Argentina que ha tomado la decisión “valiente”,
según Enríquez, de expropiar a una empresa petrolera española…¡Y la considera
una hereje por faltar a los compromisos y enfrentarse a la racionalidad
económica y política!....¿Será por este tipo de convicciones que los
socialistas parece que hicieran avanzar a sus países, pero, en realidad, los
hacen retroceder?.
La “hereje”
Fernández, todo un chiste de Enríquez
Comienza
el citado artículo Enríquez afirmando que “las
transformaciones la hacen los herejes, pues son ellos los que rompen con lo
establecido para finalmente esculpir la historia”. Y continúa afirmando que
“sin estos herejes, América Latina sería
aún colonia de España”.
¿De
verdad considera Enríquez que la señora Fernández es una hereje cuando hace lo
que está en su genética?. En realidad, considera que la presidenta de Argentina
es una hereje al esculpir la historia, pero en realidad, debiera decir, al
escupir en la historia argentina porque le ha faltado el respeto a los
compromisos y acuerdos contraídos en el pasado por otros argentinos que
pudieran haber estado equivocados, pero lo cortés no quita lo valiente.
Con
todo, la decisión tomada es una profunda equivocación, pero comprensible viniendo
de una persona conservadora, socialista, populista, hambrienta de poder y de
riquezas, y que con sus decisiones está retrotrayendo a su país a más miseria,
mientras construye mausoleos para los muertos de su familia.
Por
lo tanto, ¿cómo puede ser hereje una persona que se ha enriquecido a más no
poder mientras ha estado en el gobierno y que toma decisiones que le permiten
acceder a más riqueza discrecional?.
En
realidad, la señora presidenta preside un gobierno de ilusos que creen a pié
juntillas que ellos lo harán mejor que los privados expertos y conocedores del
mercado, pero, están equivocados y arrastrarán a su pueblo a la miseria, ¿Por
qué?. Porque un socialista no cree en el poder del mercado.
Probablemente,
los únicos argumentos válidos son que el mercado de la energía es imperfecto,
con mucha demanda, y en el que cualquiera puede explotar un yacimiento para
obtener el beneficio de la venta. Lo que no saben los socialistas, al no creer
en el mercado, es que los términos de intercambio son fluctuantes y no son
permanentes, mientras que los gobiernos son transitorios, lo que impide
políticas de largo plazo para el desarrollo del recurso ante la escasez de
financiamiento. En el pasado, les pasó con Perón cuando eran “el granero del
mundo” lo que permitió financiar el mito de Evita, hasta que el mercado se
cerró por otras circunstancias, y Perón fue derrocado.
Algunos
argentinos han usado el caso chileno de Codelco como la gran justificación de la
decisión tomada, pero un breve análisis puede dar alguna luz al respecto. Si Chile
no hubiera permitido el ingreso de capitales extranjeros en la extracción del
cobre todavía estaríamos produciendo volúmenes similares a los de 40 años
atrás, porque no es necesario ser muy perspicaz para observar como la estatal chilena
Codelco se ha mantenido en una especie de status quo productivo mientras que la
minería privada ya la supera con creces. Si Chile hubiera continuado con el
cobre en manos nacionales los más felices hubieran sido los socialistas chilenos
al afirmar que “¡el cobre es y seguirá siendo chileno…!”. Cómo si con este eslogan
las personas se enriquecieran. Por ejemplo, Radomiro Tomic era partidario de
que Codelco en los años ’70 y ‘80, bajara la producción para mantener los
precios altos, lo que hubiera significado un estímulo para la creación de
sustitutos. Así piensan los socialistas: creen que el progreso lo controlan,
cuando es el progreso el que nos controla.
Además,
¿a quién le importa si el cobre es chileno o de tumbuctú?. Sólo a un socialista
le importa la nacionalidad de un factor, pero, lo verdaderamente importante es
que no podemos seguir dependiendo de una riqueza basada en un simple commoditie
y cuyos términos de intercambio los fija el mercado. Desde hace años sabemos
que no debemos seguir exportando cobre sino cobre más inteligencia, entonces,
¿por qué Codelco no participa en las etapas superiores de la industria del
cobre?, ¿Por qué Codelco no aumenta su participación en la industria del
cobre?. La única razón es que Codelco es una empresa estatal, administrada
políticamente por funcionarios y burócratas que no creen en los mercados, sin
autonomía comercial ni gestión inteligente.
Además,
Enríquez pone a la Fernández en el lugar de una hereje-heroína como libertadora
de América Latina, ¿de verdad lo cree?. La revolución americana del siglo 19 no
fue motivada por herejes ni seres extraordinarios, sino por la misma gente
ambiciosa de siempre que deseaban liberarse del yugo español, ante el asedio
napoleónico, y deseaban disfrutar del poder para su propio provecho. Lo mismo
que la señora K.
En
términos generales, los políticos ansían el poder, no para servir a los demás,
sino para servirse del él. El poder es un imán demasiado atractivo para los que
tienen ambición y fuego en las venas. Por lo tanto, la independencia se debió a
la ambición de grupos sociales criollos deseosos de gozar del poder para su
propio beneficio, y es lo mismo que hace la señora presidenta: gozar del poder
económico que genera el mercado en el cual se desempeña esta empresa.
Considera
Enríquez que “el valor de la presidenta
de Argentina es precisamente atreverse a transgredir las verdades
incuestionables que impuso el pensamiento económico liberal en los 90. Pero no
lo hace sola. Estamos viviendo un momento donde son los propios pueblos los que
cuestionan a sus democracias y exigen dejar de supeditar su búsqueda de
bienestar a los mandatos del sistema financiero…”.
¿Cómo
puede afirmar Enríquez que esta acción representa “el valor de la presidenta”
cuando es lo único que sabe hacer?. Es decir, los socialistas no saben generar
riqueza sino solo expropiarla, ¿Qué tiene de valioso o nuevo lo que hizo la
socialista Fernández?.
Además,
esta afirmación de Enríquez es equivalente a decir que una familia no debe
pagar los préstamos y los compromisos contraídos porque no puede “supeditar su
búsqueda de bienestar a los mandatos del sistema financiero”. Es decir, las
familias no deben cumplir sus compromisos basados en el honor y el respeto.
Esta es la clave socialista en un régimen basado en libertad, porque en un
régimen socialista, lo mismo significa el paredón o la cárcel.
Y
agrega que “tres veces en la historia
contemporánea de Argentina (Néstor Kirchner y Cristina Fernández, los herejes),
se han atrevido a quebrar con el Fondo Monetario Internacional y el Banco
Mundial. En la primera, respecto al pago de los bonos del Estado argentino a
sus acreedores, lo que permitió que este país no sólo saliera del default, sino
que creciera sostenidamente. La segunda vez fue la nacionalización de los
fondos previsionales y que los agoreros lo anunciaron como un verdadero cataclismo.
En la tercera oportunidad, Cristina se atreve a nacionalizar el 51% de YPF, en
manos de la empresa española Repsol”.
¡Excelente
recuerdo!. Nos dice Enríquez que “tres veces” los gobiernos argentinos han
incumplido sus compromisos, lo que para él representa una enorme virtud:
desconocer los acuerdos y tirarlos al tacho de la basura cuando ya no sirven. Estas
son las virtudes que defienden los socialistas para tenerlas en mente cuando se
vota por ellos.
Por
eso, dice Enríquez que “han sido estas banderas
las que han permitido a estos dos grandes líderes ser votados por la mayoría de
los argentinos. Los medios conservadores no dudan en salir a excomulgar estas
ideas, pero callan el nefasto resultado que significaron para el pueblo
argentino la aplicación de las ideas ortodoxas neoliberales. Recordar a los
bancos, españoles varios de ellos, huyendo con los ahorros de todos los
argentinos a fines de los 90, parece no estar en la hemeroteca editorial de
estos medios, pero sí en el recuerdo de la ciudadanía, y de ahí el apoyo
mayoritario a las decisiones políticas-económicas de Néstor Kirchner y Cristina
Fernández...”.
Es
de público conocimiento la manera como se ha enriquecido la familia Kirchner-Fernández
al estar en el poder (su riqueza se ha incrementado en más de un 700%), y como
han intentado acallar a los que los ponen en evidencia. Por lo tanto, este
liderazgo tan admirado del señor Enríquez es una muestra más del doble estándar
y la fuerte ideologización de la izquierda que no trepida en ocultar la
corrupción propia y hablar de la ajena.
La
gran mayoría de los argentinos están empobrecidos porque no se ha permitido que
el modelo de economía liberal funcione a satisfacción, generando permanentes
intervenciones en todos los mercados lo que ha impedido que la riqueza fluya
hacia las personas, porque primero fluye hacia los que gobiernan, que se
enriquecen a manos llenas, se construyen mausoleos y museos para recordarse a
si mismos…
Indicaba,
también, que “Rajoy, el 2008, señalaba
que un país que entregara sus recursos naturales a una empresa extranjera era
propio de un “país de quinta categoría”. En términos precisos, Rajoy se
enfrentó al gobierno socialista de Rodriguez Zapatero ante la posibilidad de
que la empresa rusa Lukoil ingresara al mercado hidrocarburífero manejado por
Repsol diciendo "nuestro petroleo,
nuestro gas y nuestra energía no se pueden poner en manos de una empresa rusa
porque eso nos convertiría en un país de quinta división".
¿Qué
pasó con Rajoy?. Claramente, no es lo mismo decir que no hay que vender de
ninguna manera un objeto valioso, que una vez que lo has vendido pretender
expropiárselo brutalmente al que lo ha comprado. Es decir, el debate no
consiste en determinar si un país debe gestionar sus recursos por sí mismo, sino
de qué medios se puede valer para recuperarlos una vez que los has vendido".
¿Y dónde está España ahora?. Está al borde del precipicio como gran parte de
Europa, porque la posesión de los recursos naturales no asegura incrementos de
bienestar, es especial, si los que gobiernan son socialistas.
La conclusión de Enríquez:
los herejes estatizan
Plantea
Enríquez que “es vital que nuestros Estados tengan el control sobre sus
recursos naturales, en particular los no renovables. En un mundo donde estos
recursos tendrán cada día mayor importancia en el desarrollo de los países, se
hace imprescindible tener control sobre ellos”. Y agrega que “creemos que
también ha llegado la hora que en nuestro país revisemos la legislación en
materia de recursos naturales…”.
Los
Estados Empresarios son una reliquia que es aún adorada por los ilusos
socialistas. Por eso felicitan a la señora Fernández y la tratan como si fuera una
reencarnación divina, pero solo es una socialista más, ideologizada al máximo e
indiferente al bienestar del pueblo que dice querer.
Los
Estados Empresarios son una reliquia debido a su incompetencia y falta de
aptitudes para generar riqueza. Si se piensa que los Estados son administrados
por políticos que tienen cualidades aptas para la obtención y mantención en el
poder, es fácil de comprender que cuando se enfrentan a los mercados los consideren
“crueles” porque no son capaces de manipularlos para su beneficio, y por lo
tanto, no se adaptan a la mentalidad de personas demagogas y manipuladoras. Es
decir, los mercados son “crueles” porque muestran los resultados tal como son y
no como los que quisieran los demagogos, y por eso no les gusta.
Por
eso, para los socialistas los mercados son “crueles” y deben ser controlados
por ellos mismos. Ellos, los socialistas y los políticos en general, se
consideran especialmente dotados en sabiduría y clarividencia para orientar a la
civilización lejos de la barbarie.
Por
cierto, los mercados requieren personas con cualidades de gestión y técnicas necesarias
para enfrentar la incertidumbre y la presencia de los ciclos vitales en los
negocios. La riqueza la generan aquellos que son capaces de correr riesgos y
enfrentar la incertidumbre con honestidad y mucho trabajo. El futuro está
abierto para los que trabajan y sudan la gota gorda; para los demás, solo resta
reclamar y vover los ojos al cielo con la esperanza en la aparición de un
Enríquez o una Fernández.
Enríquez
indica que “es legítimo y necesario que revisemos un marco jurídico que fue
diseñado bajo la dictadura y hace más de 30 años, donde las condiciones
internacionales de acceso al financiamiento eran diferentes...”. En realidad,
nos está diciendo que el Estado modifique el Decreto Ley 600, el Código de
Aguas y el Código Minero para permitir que la actual clase política en el poder
tome el mando y dirija el crecimiento del país. Es decir, la misma letanía que,
con distintas palabras venimos escuchando desde hace 50 años…¿en que ha
cambiado Enriquez?.
Usando
las mismas palabras, podemos decir que Enríquez y la Fernández “no pueden seguir
atrapados en el fundamentalismo ideológico socialista, aunque sus medios y
voceros conservadores los aplaudan y les rindan pleitesía como libertadores”. En
realidad, la señora Fernández no es una hereje, solo es una socialista que hace
lo que es normal que hagan. En cambio, si es una herejía que crean en la libertad.
PANORAMA Liberal
Viernes 18 Mayo 2012
No hay comentarios:
Publicar un comentario