Acaba
de terminar lo que algunos denominan “debate” pero que no es más que un burdo interrogatorio
–tipo paredón periodístico, dispara usted, disparo yo- para unos políticos que
tienen la desfachatez de presentarse a una elección presidencial con una mano
por delante y otra por detrás; desnudos intelectualmente pero portadores de una
ambición desmesurada. Es una desfachatez, porque no cumplirán nada de lo que
prometen…¡e igual hacen miles de promesas como si los electores fueran todos
unos tarados!. En este sentido, la única sensata parece ser una señora que les ha
mostrado a todos que, para ella, ser pobre equivale a ser un descarado sinvergüenza,
¿para donde vamos con toda esta fauna de ineptos?, ¿qué debemos esperar de
ellos?, ¿podemos esperar algo de ellos?.
En
primer lugar, la actividad que acaba de terminar fue solo un burdo
interrogatorio de los candidatos. Son tan poca cosa estos políticos que, para
participar en este circo, aceptan imposiciones como no llevar apuntes ni
materiales de apoyo porque los organizadores de este paredón político tenían la
pretensión de darle una cierta aire de seriedad a la actividad. Al final,
terminan reprobados todos.
A
uno le preguntaron por la seguridad pública y se puso a hablar de la
inseguridad de los productos que venden los supermercados; a otro le
preguntaron por la educación y salió con que “Parisi busca el lucro”; a otra le
preguntaron por los encapuchados que causan destrozos y terminó hablando que también
usaría capucha para cometer desmanes…Cada uno hablaba de lo que quería…
En
segundo lugar, algunos confunden el espíritu democrático con la democracia. El
espíritu democrático es una forma de vida y una filosofía que requiere de un
esfuerzo permanente de parte de los ciudadanos para, respetando el Estado de la
Derecho, intentar convencer a otros respecto de las bondades de mi propuesta y
ser convencido por otros respecto de las bondades de otras propuestas; es un ejercicio permanente no apto
para aquellos que les gusta lo fácilmente digerible o para aquellos que quieren
imponer su visión del mundo. Mientras las masas buscan lo fácilmente digerible,
estos políticos se creen poseedores de la Verdad Revelada y todos tienen una
visión totalitaria de la sociedad, la socialista.
Además,
¿qué sentido tenía interrogar a candidatos sin ningún peso específico como esta
señora Miranda, cuasi delincuente, que le tocó la oreja a toda la sociedad y
sin ningún desparpajo?, ¿Qué sentido tenía interrogarla excepto que reconozca
que está dispuesta a todo con tal de conseguir su objetivo: vivir gratis a
costa de todos?. Esta señora Miranda trae a la memoria el comportamiento de
mucha gente partidaria de la nefasta Unidad Popular que creían en una sociedad
de derechos para ellos y de deberes para que otros los alimentaran con su
esfuerzo y trabajo duro…
En
tercer lugar, resulta estremecedor como la ideología socialista ha permeado la
sociedad. Ahora, todos estos candidatos son socialistas porque consideran que
el “Estado” debe ser el garante y responsable de una educación e calidad, creación
de empleos, mejor seguridad pública, salud y cualquier cosa que se piense,
¿estamos todos locos?. Respecto de una educación sin lucro y gratuita…¿quién la
financiará..?...¡Todos nosotros por medio del aumento de impuestos!. A la larga
nos quieren arrebatar el derecho de elegir el colegio de nuestros hijos por el
supuesto derecho de que todos debemos tener la misma educación.
¡Y
esta visión socialista es transversal, de derecha a izquierda!. Consideran al
Estado como el ente necesario que nos hará más felices y prósperos…¿Se imaginan
un Estado gestionado por personas como Claude, Enríquez, Bachelet, Matthei,
Miranda…?. Estos tipos serían capaces de intervenir el quehacer humano hasta
para tener que pedirles hasta para ir al baño, ¿será posible tanta estupidez?...
En
cuarto lugar, gracias a estos políticos, nos hemos transformado en una supuesta
sociedad de derechos, en vez de una sociedad de deberes, en la cual unos pocos –que
se declaran pobres y desventurados- exigen a todos que le mejoren su bienestar;
consideran que ellos son pobres debido a que los otros son ricos. Esos pocos
consideran que es esclavizador que tengan que trabajar en ciertos horarios y
haciendo ciertas cosas…Quieren viajar por el mundo como viajan los más exitosos
porque es un derecho…
Tienen
la insensatez de decir que la “educación pública y gratuita es un derecho”
cuando estos son los que menos la valoran, ¿para qué querría educarse un tipo
que se encapucha para quemar un bus o desvalijar un supermercado?. Se da la
siguiente paradoja: mientras más educada es una persona, más autoresponsable se
hace respecto de su vida y su propio futuro; mientras menos educada es una
persona, menos responsable se hace de las cosas que dice o hace…Por eso, la
mala educación es una condición necesaria y suficiente para mantener la masa
crítica de ignorantes que votan Roxana Miranda o Michelle Bachelet.
En
quinto lugar, todos estos candidatos socialistas son adeptos a la ingeniería
social que pretende crear Sociedades Perfectas en base a políticas públicas
dirigidas por cientos de funcionarios y burócratas con el ombligo tan sucio
como sus conciencias; todos estos candidatos socialistas se creen dotados con
el poder y los talentos para transformar una sociedad ordinaria en una sociedad
perfecta, maravillosa, trabajadora y esforzada.
¿Por
qué, entonces, nos parecemos arrastrar a lo largo de la historia dependiendo solo
de los términos de intercambio internacionales de nuestros commodities?. Una de
esas razones son los tipos de liderazgos socialistas que hemos padecido por
largos años. Y ahora seguimos teniendo candidatos socialistas con unos sueños que
se estrellan de plano con una sociedad tercermundista, mal educada, mal capacitada,
mal preparada para el trabajo duro y la innovación, de una pobreza mental
enorme, etc.
Los
pueblos progresan cuando tienen un capital humano esforzado, creativo y que se desenvuelve en forma libre para
aprovechar las oportunidades de generar riqueza que surgen espontáneamente.
Pero, en el interrogatorio a los candidatos socialistas solo surgió el “Estado”
como la gran solución para nuestros males; hablan del trabajo como una especie
de esclavitud moderna con que los empresarios someten al “pueblo”…¿cómo generar
riqueza sin esfuerzo ni dedicación ni trabajo duro?. Con estos liderazgos socialistas
seguirán pasando los años y seguiremos siendo lo que ya somos: una triste colonia
tercermundista, sometida a los vaivenes de unos políticos oportunistas de corte
socialista…¿Ofreceremos a nuestros hijos un mejor panorama?.
PANORAMA Liberal
Jueves 31 Octubre 2013
No hay comentarios:
Publicar un comentario