Cada día que pasa, no sorprende el comportamiento de las personas que conforman nuestra clase política y por eso, están clasificados como una de las instituciones menos respetadas por la ciudadanía. Pero, no reclamemos en exceso puesto que ellos son nosotros y nosotros somos ellos.
Ahora un grupo de estos "honorables" están en huelga de hambre para apoyar la causa de algunos procesados de ascendencia mapuche que han atropellado los derechos humanos de terceras personas.
Antes, en las recientes elecciones presidenciales, Ominami prefirió salirse de la Concerta para apoyar la candidatura de su hijastro Enríquez.
En ambos casos, los intereses públicos son superados por los intereses privados, ¿podría alguien arriesgar la vida por gente que no conoce?. Por supuesto que no interesa arriesgar la vida de esta manera, excepto que la ganancia supere al costo.
Digámoslo claramente: el ser humano es egoísta e individualista y no apoya a otros a menos que pueda obtener algo a cambio.
Entonces, ¿Qué ganan los “honorables” en huelga?. Saben que este tema debe ser solucionado, y por eso saben que ganarán una posición pública que les permita salir del anonimato político. Solo piensan en el modelo Bachelet: súbe a una tanqueta, sonríe y dispara tu carrera política.
Así estos “honorables” creen que estos procesados mapuches serán la “tanqueta” que potenciará sus carreras políticas. En realidad, siempre los intereses privados están por delante de los intereses públicos. Lo contrario es demagogia.
viernes, 17 de septiembre de 2010
INTERESES PÚBLICOS, INTERESES PRIVADOS
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