No está pasando desapercibido el intento de contubernio de Arrate para armar en forma previa un frente anti-Piñera para la segunda ronda. La izquierda es enemiga de la democracia porque no acepta lo que la ciudadanía vote por otras opciones distintas a la suya. En otras palabras, consideran a la ciudadanía como torpes e incapaces cuando eligen otras visiones para el país.
En resumen, los izquierdistas son ‘fanáticos de la democracia” cuando los más votados son ellos…pero ¡ cuidado si los más votados son otros ! porque ahí emerge el espíritu antidemocrático de la feligresía izquierdista y sus obispos.
Hace tiempo se inventó la categoría de “demócratas dogmáticos” para aquellos que creen a rajatabla en el poder de las mayorías. ¡ Las mayorías deben imponerse a las minorías ! gritan con odiosidad los izquierdistas y progresistas, y para eso necesitan tener más poder para imponerse. Y por eso no les gusta el sistema binominal que impide que sus contubernios se expresen electoralmente para ahogar a las personas con sus insanías y devaneos.
Afortunadamente, la izquierda pura sigue siendo minoría en las sociedades modernas pese a toda la propaganda y leseras de los izquierdistas y sus medios afines. Pero, siguen surgiendo los lesos que buscan aliarse con ellos con fines cortoplacistas. Después de la caída del muro de Berlín, la izquierda se transformó en un huérfano ideológico debiendo salir a las calles a buscar nuevos argumentos en los cuáles basar su odiosidad.
Chile debe profundizar la democracia y dejar de lado las odiosidades de los feligreses de izquierda, conscientes o no. Para eso requerimos un Estado mínimo, limitado y profesional que sea independiente de los intereses de los políticos de turno afanados por mamar de la teta fiscal. Además, necesitamos más políticos incompetentes que sean incapaces de plasmar las sartas de leseras que llenan sus cabezas de pollo.
La izquierda camaleónica se disfraza para pasar por democrática, pero a nosotros ya nos vacunaron en los ’70, y no es posible que nos engañen de nuevo con ‘estatutos’, ‘asambleas’ y leseras de ese tipo.
domingo, 6 de diciembre de 2009
LA IZQUIERDA ES ENEMIGA DE LA DEMOCRACIA. NO LO OLVIDEMOS.
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1 comentario:
Sr. Rojas:
¡Cuidado! Que no le oiga Arrate, o sino va a implementar una de sus políticas de la "nueva izquierda" (Apoyada siempre por el más avanzado de todos, Salvador Allende, no faltaba mas) en contra de nosotros los liberales, que al final del día somos una minoría mas pequeña de lo que todos pensamos (Por favor, no comparar a los liberales con la "izquierda progresista" que se da vuelta la chaqueta cada vez que no ganan las elecciones...).
Lo único que puedo apoyar de la izquierda es su consecuencia, a pesar de su evidente tara mental, no acorde al avance social. Así como por naturaleza el izquierdista es totalitario y busca el mayor control social posible a través de trato forzosamente "igualitario", el control de la propiedad de TODOS los individuos y la supresión de toda manifestación pública contraria al partido, es también logico pensar que el minarquismo es por esencia contrario al "proletariado" (Aplicar cualquier otra palabra cliché, como "burguesía", es igual de útil, pero en el espiritú conservador propio del socialista, uso la que mas les gusta).
Lo que Chile necesita, empero, no es eliminar a la izquierda (Eso sería fundamentalmente anti-liberal), sino mas bien ofrecer desde las minorías, nuevas tendencias, como lo somos los liberales, que finalmente son los que realmente hacen una revolución en contra del establishment socialista actualmente imperante (Es solo producto de una mente altamente inestable el creer que hay una revolución de izquierda en un gobierno esencialmente socialista, pero allá ellos).
Saludos.
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