Escultura realizada con cenizas humanas utilizando una impresora 3D, ¿que cree usted que impactaría más en Chile: el uso de las cenizas humanas o la tecnología con la que esculpió? |
En una reciente serie de artículos, la revista The
Economist, www.economist.com, pone en el
tapete el inicio de la tercera revolución industrial caracterizada por la digitalización
de los procesos de fabricación que transformarán las maneras en que se producen
los bienes y las políticas de empleo.
Mientras tanto, en Chile, las preocupaciones de
nuestras empresas están muy alejadas de lo que sucede en el primer mundo. Por ejemplo,
los supermercados nacionales se preocupan de entregar títulos de cajero, jefe
de sección, operador de platos preparados y reponedor de abarrotes; muchas
empresas mantienen litigios judiciales y procedimientos arbitrales; surge una nueva
empresa de vinos Acrus-CCL Labels; Falabella acusa a la filial de Grupo Cruzat
de "apropiarse" indebidamente de fondos de CMR; Parque Arauco
adquiere mall Buenaventura Premium Outlet en US$ 42 millones; etc.
Estamos en
la tercera revolución industrial…
Plantea el artículo que “la primera revolución industrial comenzó en Gran Bretaña en el siglo
18, con la mecanización de la industria textil. Las tareas que anteriormente
era hechas laboriosamente a mano en cientos de casas de tejedores se reunieron
en una fábrica de algodón, y la fábrica nació…La segunda revolución industrial
se produjo en el siglo 20, cuando Henry Ford domina la línea de montaje móvil y
marca el comienzo de la era de la producción en más. Las dos primeras
revoluciones industriales hicieron a la gente más rica y más urbana. Ahora una
tercera revolución está en marcha. La fabricación se une a la fase digital y…esto
podría cambiar no sólo los negocios sino además muchas otras cosas más…”.
Por ejemplo, indican que “una serie de tecnologías están convergiendo en forma notable: softwares
inteligentes, nuevos materiales, robots más diestros, nuevos procesos (en
particular, la impresión tridimensional) y toda una gama de servicios basados
en web. La fábrica del pasado se basa en producir una infinidad de productos
idénticos: Ford dijo la famosa frase de que ‘los compradores de autos puede
tener cualquier color que quisieran, siempre que fuera negro’. Sin embargo, se
está reduciendo el costo de producir lotes mucho más pequeños y de una variedad
más amplia, donde cada producto se adapta a los caprichos de cada cliente. La
fábrica del futuro se centrará en la personalización a gran escala y puede
parecerse más a casas de los tejedores que a la línea de montaje de Ford”.
Una impresora 3D para fabricar casi cualquier cosa...¿y donde estamos nosotros? |
Plantea el artículo que “ahora, un producto puede ser diseñado en una computadora e ‘impreso’ en
una impresora 3D, que crea un objeto sólido mediante la creación de sucesivas
capas de material. El diseño digital puede ser ajustado con unos pocos clics
del mouse. La impresora 3D puede funcionar sin supervisión, y puede hacer
muchas cosas que son demasiado complejas para que una fábrica tradicional lo
pueda manejar…Con el tiempo, estas sorprendentes máquinas podrán ser capaces de
hacer casi cualquier cosa, en cualquier lugar, desde el garaje a una aldea
africana….
…Los nuevos
materiales son más ligeros, más fuertes y más durables que los antiguos. La
fibra de carbono está sustituyendo al acero y el aluminio en productos que van
desde aviones para bicicletas de montaña. Las nuevas técnicas permiten a los ingenieros
crear objetos en pequeña escala. La nanotecnología está dotando a los productos
de características mejoradas, tales como vendas que ayudan a curar los cortes, motores
que funcionan con mayor eficiencia y vajilla que limpia más fácilmente. Virus
genéticamente modificados se están desarrollando para hacer artículos tales
como baterías. E internet permite a los diseñadores colaborar, cada vez más, en
nuevos productos, las barreras de entrada están cayendo…
…Como todas
las revoluciones, ésta será perjudicial. La tecnología digital ya ha sacudido
los medios de comunicación y las industrias de venta al por menor, al igual que
las fábricas de algodón aplastó los telares de mano y el Modelo T lanzó al
desempleo a los herreros…
…Mucha gente
va a mirar las fábricas del futuro y se estremecen. No estará llenas de
máquinas sucias tripuladas por hombres con monos de aceite….serán absolutamente
limpias y casi desiertas…
…La mayoría
de los puestos de trabajo no estará en la fábrica, sino en las oficinas cercanas,
pletóricas de diseñadores, ingenieros, especialistas en informática, expertos
en logística, personal de marketing y otros profesionales…
…Los trabajos
del futuro requerirán más habilidades. Muchas de las actuales tareas aburridas
y repetitivas se volverán obsoletas: ya no es necesario remachar cuando un
producto no tiene remaches…
…La
revolución va a afectar no sólo cómo se hacen las cosas, sino dónde…En la
actualidad, las fábricas se trasladan a países con salarios bajos para reducir
los costos laborales, sin embargo, los costos laborales son cada vez menos y
menos importante: a US$499, la primera generación de iPad incluye solamente
cerca de US$33, de mano de obra de fabricación, de los cuales el montaje final
en China representó sólo US$8…La producción en el exterior se está trasladando
de nuevo a los países ricos, no porque los salarios chinos estén aumentando,
sino porque las empresas ahora quieren estar más cerca de sus clientes y responder
más rápidamente a cambios en la demanda. Y algunos productos son tan
sofisticados que esto ayuda a tener las personas que diseñan y las personas que
los hacen en el mismo lugar….
…Los consumidores
tendrán poca dificultad en adaptarse a la nueva era de mejores productos, con entrega
rápida. Los gobiernos, sin embargo, lo harán más difícil porque su instinto es
proteger a las industrias y empresas que ya existen, no a los advenedizos que pueden
destruirlos. Se subsidian antiguas fábricas y se usa el matonaje para aquellos
que quieren trasladar la producción al extranjero. Se gastan miles de millones para
respaldar las nuevas tecnologías que, en su sabiduría, creen que van a
prevalecer. Y se aferran a una creencia romántica de que la fabricación es
superior a los servicios, por no hablar de las finanzas…Pero, nada de esto
tiene sentido...
La división
entre la fabricación y los servicios se están difuminando. Rolls-Royce ya no
vende motores a reacción, sino que que vende las horas que cada motor está
funcionando en un avión por los cielos del mundo…
…Los
gobiernos siempre han sido pésimos en seleccionar a los ganadores en las
legiones de emprendedores e inventores que intercambian diseños en línea, los convierten
en productos en el hogar y el mercado a nivel global desde un garaje…por eso,
los gobiernos deben atenerse a lo básico: mejor educación para generar una mano
de obra calificada, reglas claras y un campo de juego nivelado para las
empresas de todo tipo. Deje el resto a los revolucionarios…”
¿Y en Chile tenemos revolucionarios en el ámbito del
empresariado, del poder y toma de decisiones?…
La
inferioridad económica y productiva de nuestro empresariado…y de nuestra gente…
Comencemos diciendo que un porcentaje importante de la
población chilena no dispone de un gran capital humano, en términos educativos,
y al mismo tiempo, un gran porcentaje de nuestros empresarios no tiene el
coeficiente intelectual para generar negocios innovadores mientras continúan
sumergidos en la mera obtención de márgenes y de ingresos de costo plazo. Esta es
su vida y es la piscina en la que se sumergen todos los días.
Y, si se estudia un poco más cómo se comportan muchos empresarios,
de todos los niveles, nos encontraremos con un énfasis exagerado hacia la
obtención de ingresos de corto plazo. Es más, no les interesa la generación de
flujos de largo plazo porque solo les preocupa generar los ingresos para pagar
los impuestos mensuales…La gran pregunta antes del día 12 de cada mes es: ¿nos
alcanza para pagar los impuestos?. Además, durante la gestión diaria de sus
negocios estos empresarios nacionales utilizan sus ingresos de corto plazo para
pagar sus gastos personales confundiendo en forma lastimosa lo que es la
operación de un negocio de la vida personal.
Esta mentalidad lleva a que un gran número de grandes
empresas se enfrasquen en litigios judiciales para disputarse activos
generadores de renta de corto plazo y no les interesa gastar los mismos
recursos para crear activos generadores de renta de largo plazo, que es la
renta que hace ricos a los países.
En una oportunidad, escuché a un analista mencionar
que nuestros empresarios son meros “mercachifles”, simples comerciantes que
compran y venden productos por una ganancia. Si bien es cierto, ser un “mercachifle”
es un opción válida, la pregunta es ¿podemos crear riqueza y mejorar el
bienestar con un liderazgo tipo “mercachifle”?.
El mundo está en plena tercera revolución industrial,
en el cual la riqueza proviene de la innovación y de la generación de ideas que
mejoren el bienestar de la población; vender pan o ropa está bien pero es una
forma de vida demasiado limitada y enfocada en el corto plazo, ¿de dónde viene
esta mentalidad provinciana de “ser mercachifle”?. Vea a los grandes ricos
nacionales: Paulmann, mercachifle de la más rancia estampa; Luksic, mercachifle
de los minerales; Piñera, mercachifle bancario y de servicios, etc.
En 1911, Francisco Antonio Encina Armanet publicó “Nuestra
Inferioridad Económica” poniendo en la palestra el grave declive económico que se
sufría en aquellos años. Indicaba que hasta mediados del siglo XIX el comercio
había permanecido en manos de nacionales con gran participación de los chilenos
en comercio exterior...Pero, ahora, comerciantes extranjeros han sofocado la
iniciativa comercial en el exterior, tal como en las industrias de salitre y
cobre. Y la causa de la inferioridad económica se encontraba en la falta de
sentimiento nacional.
Decía Encina que "el deseo de ser grandes, la voluntad de dominar y absorber los
elementos extraños que se ponen en contacto con nosotros están dormidos…".
Según Encina, los intelectuales habían dado a conocer la crisis moral de las elites
porque a partir de 1891 las clases medias y otros sectores que habían luchado
por la causa del Parlamento se sintieron traicionados, ya que las elecciones
libres y la autonomía de los partidos no se concretizaron. De 1885 a 1900, hubo
un alto grado de pesimismo y movidos entonces por la creencia en la eficacia
intrínseca de las formas de gobierno, constituciones y leyes, un 70% de los
chilenos habían esperado que tales panaceas levantarían a Chile a la altura del
pueblo inglés, con sus virtudes cívicas, eficiencia económica y prosperidad.
¿No les parece una descripción ya conocida?. En la
actualidad, la derecha e izquierda están malgastando su tiempo en definir
procesos para elegir candidatos, que nos cambiarán la vida, mientras el mundo
se mueve a la velocidad de la luz. Y estos candidatos, una vez elegidos,
seguirán marcando el paso que les indiquen o permitan sus coaliciones ávidas para
disponer del poder para sus propios fines y no para empoderar a las personas y
hacerlas dueñas de su destino.
Los actuales políticos no van a levantar a Chile de la
mediocridad espantosa en que estamos cayendo. Debemos desembarazarnos de toda
esta casta de políticos y sus personales urgencias, con el fin de recrear un
mundo de oportunidades para las personas. En otras palabras, las personas deben
volver a exigir que se les devuelvan los espacios de decisión que les han sido
arrebatados con el pretexto de que mejorarían nuestro bienestar, pero el único bienestar
que ha mejorado ha sido el de los propios políticos, ¿se han dado cuenta que
todos estos sujetos viven como príncipes mientras las grandes mayorías luchan
en el día a día contra las limitaciones que les imponen?.
Pero, volvamos a Encina. Para dar respuesta al
problema de la inferioridad económica, Encina llegó a conclusiones pesimistas
sobre la población chilena: nuestra raza, en parte por herencia, en parte por
el grado relativamente atrasado de su evolución y en parte por la detestable e
inadecuada enseñanza que recibe, vigorosa en la guerra y medianamente apta en
las faenas agrícolas, carece de todas las condiciones que exige la vida industrial
y comercial lo que se traduce en debilidad económica…Las características sicológicas
del chileno lo hacen rechazar las profesiones liberales para no comprometer su
origen noble e hidalgo y eran reforzadas por la escuela que no cuidaba de la
educación física…El chileno llegaba a la edad productiva con un estado físico
tan lamentable que desistía de cualquier empresa, y sus actividades decaían
rápidamente a partir de los 45, 50 años…La ociosidad y la falta de perseverancia
eran generalizadas, herencia de los españoles, cuya mezcla de sangre árabe o
afrosemita capacitaba apenas para la guerra...El problema de los chilenos era
creer mucho en glorias pasadas, glorias nunca vividas…La tierra era propicia
para el desarrollo, pero faltaba iniciativas no sólo de los burgueses sino de
los obreros que, a pesar de su extraordinario vigor físico, de su inteligencia
y de su orgullo…es incapaz del trabajo regular y sostenido propio de los
pueblos bien evolucionados. Puede trabajar varios días consecutivos como sólo
él puede hacerlo; pero en cualquier momento abandona su labor para ir a una
francachela a consumir el tiempo conjuntamente con el dinero ganado…¿Cuál es la
situación actual?, ¿ha cambiado en algo?.
Por su parte, Encina planteaba que el estrato
socioeconómico superior solo pensaba en imitar a la cultura europea. De Europa
habían copiado los gustos desenfrenados, el consumo y el desperdicio. Además,
los propios europeos habían migrado hasta Chile para imponer sus leyes
económicas y las actividades comerciales, fabriles y mineras. Y de estos, la
clase alta chilena copiaba todas las costumbres y vicios, acompañada por la sociedad
entera, sobre todo en Santiago.
En síntesis, Encina planteaba que en Chile los
factores físicos como clima, relieve, suelo, solamente permitirían una vigorosa
expansión económica a un pueblo capaz de grandes iniciativas industriales,
poseedor de buenos capitales, pero mientras los trabajadores y empresarios
chilenos no se adecuasen a la mentalidad de los países adelantados, el país
permanecería económicamente inferior. Mientras la mano de obra extranjera no suplantase
a los criollos como en Argentina, la inferioridad económica persistiría. La educación
tendría que cumplir su papel redentor y ser el canal de cambios, transformando herencias
malditas; "la educación sistemática puede completar la transformación aún imperfecta
de nuestra primitiva energía militar en aptitudes industriales". Una
política económica y comercial estable podría auxiliar la educación en esa
pesada tarea que el destino y los propios errores habían colocado sobre los
hombros de los chilenos.
Este era parte del diagnóstico de Encina a comienzos
del siglo pasado, y casi un siglo después la situación no se ha modificado en
demasía.
Nuestra inferioridad económica se muestra en los
sectores que lideramos y en la mentalidad de nuestra raza. Nuestros grandes
empresarios están dedicados al comercio, banca y minerales con un nulo aporte
en las industrias líderes en generar la riqueza de los próximos años. Seguimos
vendiendo materias primas y exportándolas para obtener el mejor margen posible:
somos mercachifles del comercio exterior, ¿Qué tiene de innovador?...Y estamos
sujetos a que surja otro comerciante de otra latitud que nos expulse de los
mercados sin miramientos o estamos a la espera de la próxima crisis
internacional en la cual nadie nos comprará…
Nuestro pueblo, apaleado y maltratado por los
políticos y los poderosos, es un pueblo haragán y ocioso, con nulas aptitudes
para el trabajo generoso. Pero, debemos ser honestos. Esta conducta es solo la
respuesta condicionada al modelo económico que han impuesto los políticos
socialistas al regular excesivamente el mercado del trabajo y el empresarial. Por
ejemplo, si una persona no ha cancelado una deuda no puede encontrar empleo
porque el sistema lo considera poco confiable; si una persona tiene más de 35
años ya es un veterano y le es difícil encontrar empleo; la entrega de
subsidios estimula a las personas a camuflarse para ser beneficiario del
beneficio; los “perdonazos” están en el subconsciente colectivo como un derecho
ganado; el Estado es el último responsable de todo lo que me pasa y debe
cuidarme…y así, ad aeternum.
Mientras los países ricos ya están en plena tercera
revolución industrial, nosotros continuamos vendiendo y comprando productos que
fabrican otros, y resulta impensable que la digitalización de la producción
tenga cabida masiva en el Chile de hoy. Y así nos irá en el futuro cercano
porque seguiremos dependiendo del éxito de otros.
La primera revolución industrial comenzó en Europa en
el siglo 18, con la mecanización de la industria textil…La segunda revolución
industrial se produjo en pleno siglo 20, cuando Henry Ford dominó la línea de
montaje móvil y marcó el comienzo de la era de la producción en masa…Y aquí nos
quedamos en Chile: seguimos en la segunda etapa mientras el mundo se traslada a
la fase digital y a nadie parece importarle…
…Nuestros actuales empresarios reciben jugosas
ganancias de sus negocios actuales tipo mercachifle, ¿para qué cambiar?...
…Nuestros políticos con generosos cheques pagados por
todos, solo se preocupan en mantenerse en sus cargos, ¿para qué cambiar?..
…Nuestro pueblo, sumido en la ignorancia y la desidia,
estimuladas por regalos y subsidios de estos gobiernos de ineptos, ¿para qué
cambiar?...
El mundo está girando tan rápido que en algún momento
expulsará a aquellos que no tomen las medidas apropiadas. Pedimos una sociedad con
mayor igualdad de oportunidades a la cual no tengan acceso los nefastos
políticos y los que los financian, ¿será mucho pedir?.
PANORAMA
Liberal
Domingo 22
Abril 2012
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