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martes, 9 de febrero de 2016

Crónicas de un Liberal Enajenado ¿PUEDEN LOS POLÍTICOS VIVIR SIN EL ESTADO?

Puede parecer exagerado pero la percepción mundial respecto de la clase política profesional ya está instalada. La única solución es impedir que los políticos vivan de la política porque eso los aisla del mundo real y los hace vivir en las nubes, promoviendo leyes que gastigan a los ciudadanos...Un ciudadano, un cargo es la propuesta básica.,  
Existe un tema que ha escapado en el análisis del grave desprestigio de la clase política actual y es el siguiente: ¿pueden los políticos vivir sin el Estado?. Es decir, desde hace muchísimo tiempo se ha asumido que la democracia consiste en elegir representantes que administren los recursos públicos para mejorar el bienestar de la sociedad. Sin embargo, una de las causas del desprestigio de la clase política es que la gente ha comprendido que los políticos siempre actúan para mejorar su propio bienestar. En otras palabras, la corrupción es el resultado de las acciones de la clase política que solo aspira y desea mejorar su bienestar individual mientras clama en los altares de la democracia que son “servidores públicos”. Nadie lo cree ya.

El tema de fondo es que los principios democráticos están siendo demolidos internamente por un grupo de personas ambiciosas y que solo desean, como meta importante, vivir a costa del Estado porque eso les asegura un nivel de vida que va más allá de sus capacidades y talentos. Resulta increíble que aún las sociedades no hayan asumido que el gran problema de las democracias actuales y su pérdida de credibilidad es la presencia de una clase política que vive a costa del aparato fiscal. Los países avanzan cuando todos sus habitantes encuentran espacios productivos para crear valor. Puede ser que existan algunos políticos que tengan capacidades y honestidad para gestionar los recursos de otros, pero es más probable que creen redes en las alcantarillas del poder que les permita obtener beneficios personales impensados.

La teoría indica que una persona es millonaria cuando ha realizado un aporte millonario a la sociedad, por ejemplo, nadie podría dudar que Alexis Sánchez tiene una cantidad de dinero que le corresponde absolutamente por su aporte a la entretención mundial respecto del fútbol. Entonces, ¿cuál es el aporte de los casi 160 diputados y senadores?. El país gasta, aproximadamente, $1.600 millones mensuales en mantener a este reducido grupo de personas y ¿cuál es el aporte de ellos?.

En estricto rigor, un alto porcentaje de estas personas que ostentan cargos públicos no serían capaces de obtener dichos ingresos por su propia cuenta en el mundo privado. Es más. Los gobiernos socialistas utilizan el Estado como una fuente laboral para sus militantes prostituyendo las funciones que debieran cumplir. ¿Cómo es posible que hayamos permitido que, con el dinero de todos, se les entregue una pensión vitalicia a los ciudadanos que tuvieron el honor de ser presidentes?, ¿Cómo es posible que los políticos obtengan pensiones muy por encima de la media nacional?, ¿Cómo hemos permitido tal situación?. La prostitución de la democracia actual se debe, entre otras cosas, a la permanencia de una clase política que se ha apoderado de los espacios de  poder convenciendo a las mayorías que ellos son los auténticos depositarios de la gestión de los recursos de todos.

Un sencillo ejemplo puede graficar lo anterior. Con motivo de la caída de Jadue al mando de la ANFP (Asociación Nacional de Fútbol) un periodista hizo dos preguntas. La primera de ellas era si Jadue podría haberse negado a la corrupción internacional de la FIFA y la respuesta es obvia: si se hubiera negado, no habría permanecido en dicha organización, y no habría gozado de los privilegios que le dejaron en bandeja. La segunda pregunta era si un dirigente nacional, integrante de la mesa directiva de la ANFP, podría haber levantado la voz y advertido de la situación y la respuesta es obvia: nadie lo hizo porque todos fueron convenientemente “mojados” (es decir, estimulados con préstamos para sus clubes y regalos en viajes y bienes). Lo anterior es una muestra pública que muchas personas que acceden al poder lo hacen para buscar beneficios propios. Una vez Lord Acton dijo que el “el poder absoluto, corrompe”, sin embargo, debemos rectificarlo porque el poder absoluto muestra a las personas tal como son; la persona deshonesta lo es siempre, arriba y abajo.

Desafortunadamente, entonces, a los cargos de elección popular acceden un tipo de personas cuyas características son la poca honestidad en su accionar y buscadoras de beneficios personales. Y con dicho comportamiento terminan expulsando de la política a aquellos que no son capaces de “ponerse a su nivel”. Este tipo de personas ya ha descubierto que es imposible mantener un cierto nivel de vida fuera del aparato estatal y por eso la lucha por alcanzar algún cargo es sanguinaria…¿cree alguien que una mayoría de los políticos actuales son “servidores públicos” desinteresados?, ¿cree alguien que la mayoría de los políticos actuales han ingresado a la política para mejorar el bienestar de las sociedades?, ¿Por qué razones los ciudadanos Patricio Alwyn, Eduardo Frei, Ricardo Lagos o Michelle Bachelet gozan de un nivel de bienestar impensado si no hubieran ingresado a la política?, ¿qué argumentos racionales podemos dar para que estos ciudadanos vivan como ciudadanos del primer mundo mientras diseñan e implementan reformas del tercer mundo?. Esta gente no puede vivir fuera del Estado y por eso crean y crean ministerios que son un depósito de osarios ideológicos que entorpecerán mucho más el andar del país.

Si consideramos que los políticos son profundamente demagogos, una vez H.L. Mencken dijo que “demagogo es quién predica doctrinas que sabe que son falsas a personas que sabe que son idiotas”, Los políticos saben que predican doctrinas falsas porque solo desean allegarse al aparato estatal por el mayor tiempo posible para disfrutar de una nueva vida con el dinero de todos los contribuyentes. Así se enriquece esta gente sabiendo que jamás van a obtener dichos ingresos en el ámbito privado…¿Cómo es posible que mucha gente tenga un entusiasmo tan enfermizo como para votar por muchos personajes a los cuáles solo les interesa su propio bienestar?.

En resumen, la clase política no puede vivir sin el Estado que es la fuente de la cual beben su riqueza: se han convertido en una clase profesional. Saben que lo que pueden obtener en los cargos políticos es impensado que puedan obtenerlo en el ámbito privado y, por eso, la mayoría de los políticos promueven Estados crecientes y crean ministerios, instituciones, fundaciones, etc. para mantener a sus camaradas y correligionarios. El resultado de todo esto es un Estado siempre creciente pero absolutamente ineficiente e incompetente puesto que no satisface a plenitud las funciones públicas. ¿Qué podemos hacer?. La corrupción y los Estados crecientes, generados por una clase política profesional, atentan contra las capacidades de las sociedades para generar riqueza por lo que la única solución consiste en limitar y controlar a la clase política profesional, fuente de toda ineficiencia pública.

La causa de gran parte del mal funcionamiento de las democracias mundiales es la clase política profesional, que vive a costa del Estado bebiendo de la fuente fiscal para su propio beneficio. La solución a este problema es impedir por medios legales que se genere una clase política profesional, ¿Cómo?. Un ciudadano debe ejercer un cargo de elección popular por una vez en la vida por lo que basta con impedir la reelección, y si desea postular a otro cargo público debe esperar la misma cantidad de años que estuvo en el cargo anterior trabajando en lo que hacía habitualmente. No puede ser posible que una persona esté toda su vida viviendo a costa del Estado, recibiendo ingresos fabulosos, sin haber trabajado como cualquier otro ciudadano sin privilegios.

La propuesta UN CIUDADANO, UN CARGO se enfrenta a la cuasi imposibilidad de llevarse a la práctica porque la clase política no apoyará aquella propuesta que signifique pérdida de poder. Esto es claro, pero no impide ponerla en el debate nacional y mundial como la única opción para volver a reponer la democracia cómo la consibieron sus creadores. En el famoso Discurso de Gettysburg de Abraham Lincoln pronunciado en el Cementerio Nacional de los Soldados en la ciudad de Gettysburg (Pensilvania) el 19 de noviembre de 1863, se indica “que esta nación, Dios mediante, tendrá un nuevo nacimiento de libertad. Y que el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo no desaparecerá de la Tierra»….

¿O usted está en desacuerdo?.

Panorama LIBERAL
Martes 9 Febrero 2016

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