Crónicas de un Liberal Enajenado. LAS CONCLUSIONES DEL FIN DE UN NUEVO CIRCO MUNDIAL.

¿Puede ser distinto?

¿Qué pasa con estas sociedades actuales que caen de hinojos ante los circos mundiales que preparan e implementan las élites mundiales?, ¿Por qué razones la masa se deja someter tan fácilmente por la entretención masiva?.

Así, continúa el circo mundial del siglo pasado haciendo mella en el siglo actual por medio del cual los políticos mundiales han encontrado el volumen de entretención necesaria para mantener adormecida y brutalizada, la mente colectiva de una masa (¿creciente?) incapaz de pensar y crear por si mismas; todo debe dársele en bandeja y pre-digerido en torneos sencillos y fácilmente manipulables…¡nada de elaboración con detalles ni minucias…!. En paralelo, para participar en estos circos mundiales, la industria de la tecnología diseña y fabrica televisores y celulares “inteligentes” para que la masa humana se devore este circo…¡Que no piensen…sillón, comida y trago en cómodas cuotas…tecnología inteligente para estúpidos!. Así va la masa humana por la vida y este circo se las llena en parte…Y cuando termina un circo comienzan a soñar con la llegada de uno nuevo…

Y como demostración de la pobreza de la masa humana inculta, cuando los deportistas terminan sus participaciones en estos circos, los reciben como si fueran unos semidioses que nos salvaron de la extinción…¡y solo pateaban una pelota de playa!...Por eso, la señora Bachelet posterga un viaje al exterior con el fin de que la salpique una gota de popularidad de un grupo de deportistas eliminados de un Mundial; los alcaldes cambian los nombres de sus calles por las de estos “semidioses”; expulsan de la televisión a una señora que se atreve a tratar de “indios horrorosos” a estos “semidioses”; les invitan a cuanto programa existe para celebrar sus vulgaridades; la masa les celebra y copia sus modos y estilos de vestir como si fueran íconos de la belleza, etc.

Así, los políticos y la industria de la entretención son los grandes beneficiados de ese enorme circo y espectáculo, y por eso están prestos para ponerse en la foto y hablar de las sandeces de estos “semidioses” como si fueran palabras surgidas de las estrellas. Mientras tanto, en los temas serios y complejos, los políticos forman comisiones, dilatan las soluciones o no se aparecen ni en las cómicas.

Pero, veamos las conclusiones de este circo mundial del futbol.

CONCLUSIONES DEPORTIVAS…

Para los que tienen más edad, la participación chilena de los últimos mundiales de futbol ha sido estimulante, no por los resultados que son los mismos de siempre, sino por la forma de jugar que ha encantado a una sociedad sin historia deportiva. Para un país insignificante en términos deportivos el solo hecho de aparecer en ella ya es motivo de alegría. Y todo gracias a un técnico revolucionario como Marcelo Bielsa que cambió la forma táctica de encarar los partidos.

Antes de Bielsa, Chile tuvo técnicos como Santibañez que le gustaba “perder por poco” o como Olmos que planteaba que “no nos conviene enfrentarnos a las potencias para no pasar verguenza” o como la táctica del murciélago de Orlando Aravena. La llegada de Bielsa potenció a una generación de jugadores bien dotados y los puso en la primera línea mundial. Luego de su partida se apostó por Sampaoli que agregó matices a una forma de juego atractiva.

Desafortunadamente, los deportistas actuales, Bielsa y Sampaoli no son el resultado de un proceso pensado de desarrollo deportivo sino que son una expresión del mero azar (equivale a una pelota que golpea un travesaño). La forma de juego de ambos técnicos no se refleja en una forma de juego expresada en los campos deportivos de Chile porque se sigue jugando al trote y con escasas proyecciones y trabajo con jóvenes. Es más que probable que luego de esta generación de deportistas se nos venga la noche porque los que vienen están a años luz en términos de talentos.

Dependemos exclusivamente del azar. Es el sino de sociedades subdesarrolladas como la nuestra que espera que desde algún lugar del universo surja una señal que evoque un supuesto gran destino para una minúscula tierra sin valor alguno…

CONCLUSIONES SOCIOLOGICAS…

En primer lugar, la llegada de un grupo de deportistas fracasados de un Mundial impulsa a la gente a salir a las calles a expresar su alegría…¿De qué se alegran si no ganaron nada?...Para muchos, estos deportistas mostraron el orgullo de “ser chileno” y “defender a la patria” pero en realidad lo único que hicieron fue representar al país en un competición mundial en un deporte que practican y por el cual son tan bien pagados que les permite vacacionar en Punta Cana, Ibiza, la Costa Azul y disfrutar la vida como pocos, muy pocos, mientras los hinchas que los sostienen con su aliento siguen en sus trabajos monótonos y mal pagados. En este espectáculo, nada tiene que ver la patria ni el orgullo…porque solo se trata de jugar bien con una pelota de playa…Además, excepto el formar parte de una tribu ganadora, ¿qué gana un chileno medio con los éxitos de estos deportistas?. Nada.

En segundo lugar, el ser humano es, por esencia, competitivo, y es el motivo por el cual este deporte gusta tanto. Lo contradictorio es que, en otros ámbitos del quehacer humano, se devalúa la competencia y se considera que el “ser competitivo” es una característica no humana y perversa. Algunos tarados dijeron alguna vez que “los mercados son crueles”, lo que equivaldría a decir que “el futbol es cruel” porque genera desigualdad dado que solo uno alcanza la cima. Nadie cuestiona que el futbol es una demostración palpable de que la desigualdad es una condición sine qua non de la especie humana, pero en otros ámbitos sociales se intenta imponer la igualdad como si fuera una verdad sacrosanta.

En tercer lugar, ¿qué puede llevar a la gente a salir a las calles para manifestar su apoyo a un grupo de deportistas de élite que fracasaron en la competencia?. Probablemente, estamos en presencia de un pueblo que tiene una serie de carencias y complejos que lo lleva a manifestarse luego de alcanzar pequeños logros mundiales…Somos un pueblo pequeño de escasos éxitos y escasas oportunidades…Y cuando vemos que uno de nuestros “indios horrorosos” alcanza el éxito deportivo y económico los colmamos de amor…

En el fondo, queremos excusas para celebrar cualquier cosa porque no somos nada, no tenemos nada y no queremos nada. Es una idiosincrasia perdedora por antonomasia, de escasa proactividad y diligencia en hacer cosas. En otras palabras, en una sociedad de mendigos como la nuestra, una moneda de humo vale más que una moneda sudorosa…

CONCLUSIONES ECONÓMICAS Y POLÍTICAS…

Los políticos ya se saben de memoria la regla para gobernar: mucho circo y pan para mantener al populacho de su lado…Las naciones subdesarrolladas alimentan a sus pueblos de ilusiones con el fin de que se evadan de sus tristes realidades; a los políticos no les interesa propiciar instituciones que maximicen las oportunidades que permitan desarrollar los talentos individuales porque a ellos solo les preocupa la igualdad y el promedio; a los políticos les gusta la regla de la mayoría porque les permite enquistarse en el aparataje estatal y propiciar toda su vida de dichas regalías…

Y este tipo de circo de banderitas de colores aliena a la masa y la brutaliza, impidiéndoles pensar en las cosas verdaderamente importantes: ser feliz de adentro para potenciar la búsqueda de las condiciones idóneas que permitan crear sus propios futuros…

Y la masa de infelices alienados se endeuda hasta más no poder para pagar los viajes, entradas y estadías en los países en los cuales juega su equipo…Son el público objetivo de muchas empresas que obtienen pingues beneficios de una locura…¡No tienen que comer pero alientan a la “Roja de todos” hasta el cansancio!. Ahora, muchos de estos infelices continuarán pagando la farra de sus viajes y “televisores inteligentes” por dos a tres años…ya reventaron las tarjetas de crédito y ha llegado el momento de trabajar para pagar las deudas…El viaje se esfumó en un recuerdo y la deuda está siempre ahí…

Además, Chile no es un país deportivo ni de deportistas; está cambiando, pero seguimos siendo un país de escasa práctica deportiva. Y los políticos “horrorosos” crean el Ministerio del Deporte como la gran panacea para obtener mejores resultados deportivos, pero un grupo de burócratas es solo eso: un grupo de burócratas aburguesados que piensan en si mismos para seguir gozando la vida gracias al dinero de los contribuyentes….Por ejemplo, ¿ha mejorado nuestra educación con el Ministerio de Educación?, ¿nuestra salud con el Ministerio de Salud?...

Nuestra sociedad no aprecia el deporte como una forma de vida, y es el motivo por el cual no está integrado a nuestros hábitos escolares y laborales. Por eso, los escasos resultados que se han logrado solo se basan en el mero azar. Es la razón de nuestra escasa historia deportiva. Pasarán los años y los escasos deportistas de élite que surjan de este desolado pedazo de tierra serán producto del azar…Ya no hay canchitas de barrio que pudieran ser una pequeña vitrina para los futuros talentos; no hay competencias entre colegios y barrios para que surjan los talentos…No hay competencia, porque se la desprecia en el discurso diario dado que genera la necesaria desigualdad…Pero, los talentos surgen de la competencia intensa en la cual solo unos pocos alcanzarán la cima mientras la mayoría se sume en la niebla del olvido y de la nada…

En realidad, la cuestión ¿el único éxito es disponer de dinero y fama? es la mentira que la élite ha posicionado en el subconsciente de la masa estúpida. El éxito no viene desde afuera, sino que viene desde adentro cuando se despliegan los talentos en el entorno diario…Para eso necesitamos una sociedad abierta y libre que permita maximizar oportunidades que los más talentosos puedan aprovechar…En cambio, en sociedades cerradas y sin libertades, las oportunidades dependen de los deseos de la élite gobernante que determina hasta donde debe avanzar una persona en su propia vida…Esta es la sinrazón de los circos mundiales.

Las élites gobernantes crean espacios controlados de competencia (estos circos mundiales) mientras el resto de las vidas de los ciudadanos están sometidas a rigurosas reglas y normas legales a cumplir a rajatabla…En el fondo, las élites temen a los ciudadanos desbordados que exijan mayores oportunidades…Claro está, las élites permiten que los ciudadanos exijan más intervención y Estados reguladores porque eso aumenta el poder de los que gobiernan y, al mismo tiempo, rechazan y condenan a aquellos que quieren más libertades y menos tutelaje perverso y empobrecedor…Por eso, nuestras sociedades están repletas de dos tipos de personas: las que son muy estúpidas para irse y las que están atrapadas en su interior…

Los circos mundiales son la herramienta para entretener a los estúpidos y a los atrapados. Y la vida humana es mucho más diversa y rica que el solo hecho de golpear una pelota de playa. Anhelamos personas viviendo en forma plena, desarrollando sus talentos y potencialidades porque es lo único que los hace más humanos…El trabajo deseado no es empobrecedor pero los políticos han creado sociedades y economías que producen empleos empobrecedores que obligan a las personas a correr carreras de ratas de la cual no pueden salir nunca más…Y esas vidas alienadas se sufren gracias a los circos mundiales que les ofrecen a raudales…De estas sociedades solo pueden escapar los pocos que pueden encontrar sentido a sus vidas…Los demás deben seguir corriendo sus pobres y tristes vidas hasta su propia muerte…¿podría ser distinto?.

PANORAMA Liberal

Domingo 20 Julio 2014