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sábado, 18 de agosto de 2012

OPINIÓN Los caudillos de siempre.



Cada vez que el país debe hacer uso del mayor ejercicio democrático como son las elecciones populares, los partidos políticos dan mayores evidencias de la poca vocación democrática que hay al interior de estas tiendas.

La LEY-18603 ORGANICA CONSTITUCIONAL DE LOS PARTIDOS POLITICOS creó el marco normativo legal con el que se constituyeron y se rigen los partidos políticos vigentes.

Cuando estos fueron creados en el retorno a la democracia, todos muy “democráticos” con declaraciones de principios, estatutos y reglamentos internos, captaron e inscribieron simpatizantes y militantes con lo que formaron sus bases, en número y cantidad conforme a la ley.

De estas bases fundadoras salieron los líderes y los candidatos para llenar los cargos de elección popular de la renovada democracia.

A poco correr del tiempo estos líderes y servidores públicos formaron rápidamente sus íntimos círculos de confianza para mantener sus cuotas de poder

Esto fue la génesis de las constantes disputas internas por las cuotas de poder, los personalismos y la ambición por perpetuarse en el poder.
De este modo en los últimos años la actividad al interior de los partidos políticos parece más bien una negación de la democracia. Se eligen y reeligen o turnan los mismos de siempre. No hay recambio generacional, no hay alternancia en los liderazgos, no se forman ni fortalecen bases, menos son respetadas y consideradas dentro del ejercicio de la democracia interna.

Los caudillos empoderados en los distintos estamentos internos o en cargos de servicio público, no admiten competencia y rápidamente desechan cualquier asomo de ciudadanos con interés en la política y que pudiera ser una amenaza para sus ambiciones, mediante las descalificaciones o marginándolos de la participación o actividad partidaria.

Es entendible entonces porque la militancia en partidos políticos sea tan insignificante y que el descontento que hoy se manifiesta por la política se traduzca en tanta renuncia de militancias.

Muchos son los políticos que han manifestado la necesidad de un cambio a la ley de partidos políticos, incluso se han presentado varios proyectos y el propio presidente Piñera anunció uno en su mensaje del 21 de Mayo.

Me pregunto: ¿Será posible una modificación a la ley de partidos políticos con los actuales políticos, si son los mismos de siempre y los que se acomodaron en el poder por una ley que se les pedirá modificar?

Autor: Pablo Andres Belmar Russell

PANORAMA Liberal
Sábado 18 Agosto 2012

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