PÁGINA PRINCIPAL

viernes, 4 de mayo de 2012

OPINIÓN ¿Red Liberal o Red Progresista…saldrán alguna vez del closet?


Red Liberal, otro intento del progresismo para usar la libertad en su beneficio

Cristobal Bellolio es un nuevo habitante de la fauna política emergente, y en su caso, ha formado parte de un equipo que ha creado un sitio llamado Red Liberal. Profesor de la Universidad Adolfo Ibañez, en la actualidad pretende postular al cargo de alcalde de la comuna de Providencia, porque tiene la ilusión que él lo podrá hacer mejor.

Cuando se le pregunta si se considera de derecha o de izquierda, se da mil vueltas para decir con ambiguas palabras que sus sueños son socialistas y progresistas, lo que se refleja abiertamente en los principios de su hijo virtual. Este es el típico caso de un socialista pudiente, camaleónico, que vive de las instituciones capitalistas, para intentar pervertirlas por dentro con un mensaje ambiguo e incoherente. Por eso, invitan a sus charlas a socialistas como Velasco y otros como Karla Rubilar.

Los principios básicos de Red Liberal

De acuerdo al sitio www.redliberal.cl, los siguientes son los principios básicos que lo sustentan:

“Primer Acuerdo: Encontramos nuestra idea fundamental de libertad en la tradición del liberalismo, esta es, aquella que concibe la autonomía de cada individuo para perseguir el proyecto de vida que estime conveniente como el principal objetivo de la organización política. Esta autonomía requiere, de manera esencial, de un espacio de acción o ámbito de la vida donde no exista interferencia por parte del poder organizado. El reconocimiento y la ampliación de dicho espacio de libertades individuales, dentro de un marco de convivencia diversa y pacífica, ha sido y sigue siendo la principal preocupación del pensamiento liberal. Lo es también para nosotros.

Segundo Acuerdo: Reconocemos que la libertad no es el valor supremo cuando se carecen de condiciones mínimas de vida, ya que en dicho contexto las necesidades de subsistencia reducen de manera aguda la autonomía de los individuos. La libertad como elección pierde su sentido cuando la pobreza y la marginación eliminan las opciones. Por esto estamos comprometidos con un proyecto liberal que reconoce como prioritaria la tarea de igualar niveles básicos para el ejercicio digno de la libertad. Más aun, es rol fundamental de la política el construir instituciones justas que nos lleven a lograr la igualdad de oportunidades y derechos para personas de diferente origen socioeconómico, cultural y étnico, o que tengan diferentes creencias o tendencias sexuales. Para ello, el rol redistributivo y equiparador del Estado es una herramienta esencial.

Tercer Acuerdo: Entendemos que la libertad contemporánea consiste principalmente en el disfrute de la independencia privada, pero no abandonamos el espacio de conversación y deliberación sobre los asuntos públicos. Aspiramos a un modelo de liberalismo republicano que incentive (no obligue) a las personas a participar de la construcción de lo colectivo, tanto en el proceso democrático como en sus expresiones ciudadanas. Para ello, se requiere construir un espacio público amplio y robusto, basado en la idea de la igualdad democrática de sus ciudadanos y en una valoración permanente del activo de la diversidad...”.

Leyendo el segundo acuerdo, podemos indicar sin ambages que estamos en presencia de una agrupación de orientación progresista, enemiga de la libertad individual, que promueve y estimula la participación del Estado, en un rol redistributivo y equiparador, como herramienta esencial. Esta intervención estatal significará, en la práctica, la reducción de espacios de decisión individuales lo que contradice abiertamente el primer acuerdo que “esta autonomía requiere, de manera esencial, de un espacio de acción o ámbito de la vida donde no exista interferencia por parte del poder organizado...”. ¿En qué quedamos?.

Y dan la verdadera razón: este loco amor por el Estado se justifica porque “la libertad no es el valor supremo cuando se carecen de condiciones mínimas de vida, ya que en dicho contexto las necesidades de subsistencia reducen de manera aguda la autonomía de los individuos…La libertad como elección pierde su sentido cuando la pobreza y la marginación eliminan las opciones…”. Estos argumentos bastardos les permiten crucificar el principio de la libertad individual para buscar objetivos socialistas basadas en la igualdad.

Red Liberal, por lo tanto, debe salir del closet y reconocerse como un sitio socialista y progresista. Así, la nueva Red Progresista podrá compartir la misma mesa con Marco Enriquez Ominami y su partido, Chile 21, y demás próceres progresistas, amantes declarados del Estado intervencionista.

Cristobal Bellolio, se nos mojó en Aysén…

Los progresistas, como Cristobal Bellolio, se emocionan profundamente con las denominadas injusticias de la vida. Vienen de cuna de oro, que disfrutan como buenos capitalistas, y son capaces de buscar argumentos facilistas y ajustados al sentimiento barato en la búsqueda de aprobación pública en su campaña electoral. Por eso, no son capaces de dar una mirada objetiva al problema de Aysén…Se olvidan del cierre de la ciudad, los saqueos, los ataques a la policía y los destrozos a los bienes públicos; no hace ninguna mención a la conducción y presencia de activistas venidos desde Santiago, en especial, comunistas y progresistas de todos los colores.

Uno de nuestros editores, Ajax, nos resume este comportamiento y nos indica que “el mentado liberal Cristobal Bellolio y sus boys, son comparsas obsequiosos del statu quo político cuyo principal objetivo es unirse a los politiqueros a los que ya nadie les cree en sus monsergas retóricas…Lamentablemente, este grupito ha "llegado tarde" a la mesa y la casta imperante no les dará ningún espacio”. Finaliza, indicando que “el profesor Bellolio tiene cero capacidad de análisis racional y crítico, y, al parecer, también se le mojó el cerebro y se le resfrió el pensamiento,  ¡¡¡¡¡¡¡y se declara liberal!!!!!!...”.

¿Qué barbaridad escribió el susodicho líder de Red Progresista?. Recientemente escribió “Aysén: la rebelión de los mojados” a la cuál voló para “conocer de primera mano qué había ocurrido en Puerto Aysén, qué estaba ocurriendo una vez pasado el temporal, y qué futuro le esperaba al movimiento social que tuvo en vilo a todo Chile...”. Por supuesto, “antes de viajar tenía mi humilde interpretación de los hechos: se trataba de una auténtica insubordinación regional a ratos violenta que exigía la satisfacción de demandas ampliamente variadas y ante las cuales el Gobierno no estaba obligado a acceder…”.

Tesis inicial de Bellolio: insubordinación regional violenta que exigía la satisfacción de demandas ampliamente variadas y que el Gobierno no estaba obligado a acceder.

Plantea que “uno de los objetivos del viaje era justamente poner mi tesis a prueba. Y…volví un poco más aisenino y bastante menos oficialista”. Por lo tanto, la tesis final de Bellolio fue: Aysen “es un pueblo aguerrido que está dispuesto a morir por una causa que consideran justa, en una Patagonia donde la naturaleza perdió toda compostura y donde hasta la política perdió el sentido de la orientación”.

¿Qué razones dio para este cambio de tesis?. En primer lugar, el culpable tiene nombre y apellido: el actual gobierno fue torpe políticamente debido al “tosco, inoportuno y arrogante manejo político de los encargados de canalizar el problema”. Además, como “Piñera arrasó en las urnas en esta poco populosa región y sus promesas de campaña no estaban tan lejos del petitorio de 11 puntos que levantó la llamada “mesa social” de Aysén…al gobierno le estaban cobrando su palabra…y el reclamo debía sentirse fuerte y claro a la brevedad posible”.

En segundo lugar, culpa a la violencia del Estado, mientras le mostraban “los cartuchos vacíos de proyectiles y bombas lacrimógenas que la policía arrojaba indiscriminadamente por las ventanas de casas, casitas y mediaguas”, consideró que “fue ese despliegue de violencia insólita el que enfervorizó a una población que hasta entonces no se había involucrado activamente en el movimiento…Los pescadores de Aysén, hombres recios del mar del sur, salieron a las calles a enfrentar a Carabineros en batalla cuerpo a cuerpo…Varios salieron maltrechos —incluidas mujeres que no conocen el miedo—, pero cuentan con orgullo que mandaron de regreso a las Fuerzas Especiales en peores condiciones...”.

En tercer lugar, manifiesta que “los propios líderes hayan declarado que ciertas demandas estaban fuera del radio de la factibilidad conquistó el corazón de la opinión pública moderada. Así borraron de un plumazo todo asomo de eventual intransigencia y colocaron a La Moneda en una situación aun más compleja...Además, los dirigentes captaron que extender el conflicto era indeseable en el frente interno ya que sólo auguraba más enfrentamiento y eso terminaría por agotar las voluntades del pueblo de Aysén….”. Y recalca que Fuentes le dio que “era el momento indicado para llegar a acuerdos”.

Ahora, “la tarea es doble. Por un lado lidiar con los actores más extremos que desautorizan la negociación…Por el otro lado, más difícil todavía, contener la expectativa de un pueblo que quiere ver cambios ahora y no pasado mañana...”.

En cuarto lugar, plantea que “los coyhaiquinos apoyaron a sus hermanos de Aysén en esta pasada. Una vuelta por la ciudad basta como testimonio: las casas enarbolan banderas negras y las paredes gritan “Tu problema es mi problema”...”.

Finalmente, de acuerdo al enfoque de Bellolio, los aiseninos y sus dirigentes son todos unos héroes que debemos recordar por los tiempos de los tiempos. Sin embargo, convenientemente, debemos olvidar y ocultar que todo “su sacrificio” tenía un objetivo bastante menos luminoso como era el aumentar la calidad de vida en la zona, de manera administrativa, no por medio de más trabajo, sino por medio de más regalos financiados graciosamente por todos los chilenos.

¿De dónde salió este Bellolio?.

Que Bellolio quiera ser alcalde de la comuna de Providencia es la única razón que puede justificar un artículo de estas características, sesgado y parcial, relato muy ajustado al sentimiento y carente de una mirada objetiva respecto del problema de Aysén. Se concentró en los hechos facilistas de un lado y olvidó a los responsables de cerrar la ciudad para impedir el abastecimiento de su propia gente, los saqueos y destrozos de bienes, y los ataques a la fuerza pública que solo pretendía reponer el orden subvertido por activistas que fueron atraídos al conflicto como la miel atrae a las moscas.

Es decir, para cobrarle la palabra a Piñera de que el Estado les regalaría bienes y servicios a costa de todos los contribuyentes, la “mesa social” de Aysén cerró la ciudad y usó a su propia población como carne de cañón para provocar simpatía por el movimiento y presionar por el cumplimiento de las promesas. Así actúan siempre los adalides del socialismo y los violentistas enemigos de la libertad y amantes de los subsidios y regalos estatales…Y el señor Bellolio los admira como buen socialista.

Desde hace tiempo venimos pronosticando que los decadentes socialistas han empequeñecido a la especie humana, por medio de la creación de una enorme masa humana, gimiente, llorosa y que ansía que venga alguien en su rescate para que le dé un trabajo seguro y mejores condiciones de vida. Ya no son independientes, son como bebés que necesitan el chupón que les de la tranquilidad que han perdido, y son como unos inválidos, castrados de iniciativa porque desean crecer bajo el dulce cobijo de un Estado socialista que les asegure el empleo, les de altos ingresos estables y cumpla las promesas reiteradas de más regalos.

El ideario socialista ha vaciado de iniciativa a las personas que hoy se ven a sí mismas como débiles marionetas del temporal económico que los lleva de allá para acá. Y por eso se toman puentes, viajan para relatar la miseria que ellos mismos han provocado y llorar porque los demás somos malos con ellos.

¿Cómo decirles a los aiseninos más críticos que los responsables de lo que les pasa es solo de ellos?, 

¿Cómo decirles que no es culpa ni del gobierno ni del resto del país ni de Coyhaique?,

La responsabilidad de lo que les pasa es de ustedes, está en su interior, ustedes son los únicos responsables de lo que les pasa. Pero, para muchos, es más cómodo evadir esa responsabilidad y culpar a otros.

Este es el resultado final de la decadente ideología socialista que empobrece el espíritu humano y lo empequeñece a su mínima expresión. Sigan pidiendo regalos, y culpando a otros, mientras los verdaderos responsables los manipulan y los usan de carne de cañón, barata y desechable…o los usan para candidatearse...

O sigan escribiendo relatos que nos hacen llorar, no de pena, sino de risa, por los débiles argumentos de algunos que se declaran “liberales”.

PANORAMA Liberal
Viernes 4 Mayo 2012

No hay comentarios:

Publicar un comentario