CRONICAS DE UN LIBERAL ENAJENADO Honorables papitos y mamitas en una sociedad de bebés.

Los honorables papitos y mamitas que creen que todos necesitamos pañales "El Congreso"

Nuestros padrecitos y mamitas políticos, que se creen especialmente dotados para manipular nuestras vidas, siempre encuentran razones para recordarnos que los ciudadanos somos unas especies de humanos ineptos respecto de nuestra propia vida, y que requerimos siempre de leyes y normas que nos regulen y controlen. Y siempre nos recetan pañales "El Congreso".

Ahora, promueven una ley que prohíbe la venta de alimentos ricos en grasas, azúcares y sodio en los colegios con la “buena intención” de disminuir la obesidad infantil. Es decir, asumen que las familias y los padres son unos ineptos e incapaces de controlar la alimentación de sus hijos.

Los chilenos estamos viviendo en una sociedad llena de prohibiciones y obligaciones como si fuéramos una sociedad de bebés que necesita pañales administrados por nuestros honorables papitos y mamitas siempre tan preocupados de nuestro bienestar…

…Nos metieron la inscripción automática electoral a la fuerza y ahora, los carteros aparecen por mi casa para que les firme una carta de aceptación de la inscripción…¿y no era automática esta lesera?.

…Nos metieron la idea que ser donante de órganos es bueno, y ahora soy donante universal aunque jamás se les haya ocurrido preguntarme en forma directa…

…Nos metieron la idea que estar en el colegio hasta cuarto año medio es una obligación aunque lo único que quiero es trabajar en lo que quiero…

…Y ahora los honorables iluminados prohíben a la gente comer según sea su regalado gusto, con la excusa de “proteger a los niños”…¿Por qué no meten presos a sus padres por no protegerlos?... Porque la solución están en los hogares cambiando los hábitos alimenticios de los adultos, en primer lugar, no solo de los menores.

Además, las leyes no tienen los efectos que se esperan sobre los supuestos malos hábitos, porque si ese fuera el caso la gente no manejaría bajo los efectos del alcohol y drogas; no se fumaría porque el tabaco mata; no consumiríam drogas fuertes como la cocaína, pasta base o mariguana, y no habrían adictos a las drogas legales como valium/diazepam. Y, en el futuro, los obesos serían una especie en extinción.

En estricto rigor, esta es una ley tipo “Para Sentirme Mejor”, es decir, los honorables padrecitos y madrecitas “nos quieren mostrar cuanto nos quieren enseñándonos el camino correcto” como servidores públicos comprometidos con la mejora de la salud y el bienestar de los chilenos. En realidad, la ley no cambia costumbres y hábitos profundamente arraigados en nuestra mentalidad laxa.

Los hijos aprenden en sus familias, y si en la infancia se acostumbran a consumir alimentos con alto contenido de grasas, carbohidratos y sodio, no existe ley alguna en el planeta que los inducirá a comer brócoli en vez de papas fritas.

Sin embargo, esta ley ejercerá impacto en los comerciantes que venden alimentos en los colegios y que ahora ya no podrán hacerlo, lo que impactará en menores ventas.

En esta sociedad de bebés, los honorables iluminados quieren tomar decisiones por cada uno de nosotros…Solo resta agradecerles por tan inestimable servicio público y pedirles que se vayan todos a la punta del cerro…a vender sus pañales marca "El Congreso".

CRÓNICAS DE UN LIBERAL ENAJENADO

Domingo 6 Mayo 2012