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lunes, 10 de octubre de 2011

UN PLEBISCITO PARA LA RISA


Los errores de un instrumento sesgado...
Todos los estudiantes y profesionales de la investigación de mercado se están riendo a todo dar con el plebiscito que el colegio de profesores estuvo realizando este sábado y domingo. No extraña que esta organización liderada por comunistas, enemigos de la libertad y totalitarios, realice estas absurdas consultas en la búsqueda de apoyos para defender sus mezquinos intereses.

...producen resultados sin valor ni utilidad.
Lo preocupante es que los resultados ya están siendo presentados y analizados en muchos medios por, aparentemente, sesudos comentaristas. En la realidad, esta consulta es equivalente a esas preguntas de algunos noticieros que piden que el público llame para decir sí o no ante cierta pregunta,

En palabras sencillas y directas, estas consultas son sesgadas, no sirven para nada, no tienen sentido, ni son aplicables y sus resultados son ficción pura. Es decir, están llenas de errores. Veamos algunos de ellos.

Error 1: No son representativas.

Una consulta de estas características no es representativa porque la contestan los interesados en ella, que son solo una parte de la población total. Por definición, entonces, los resultados de esta consulta solo representan a los que la contestaron.

Sin embargo, los que no contestan la consulta son tan importantes como los que no contestan y que no realizan el esfuerzo de responder. Con toda probabilidad, los que contestan tienen interés personal en el tema de la consulta y disponen de tiempo para contestarla por lo que no extraña que los resultados de las preguntas estén por sobre el 95% de apoyo. En estas consultas, los resultados no representan ni es posible proyectarlos a ninguna población.

Este es un error serio, tanto, que los resultados de esas encuestas son absolutamente inútiles. Sin embargo, sí pueden ser aceptados como un dato curioso, pero nada más allá de eso.

Error 2: Preguntas de respuesta dicotómica.

Una pregunta dicotómica es una forma extrema de pregunta de selección múltiple que solo permite dos respuestas: si o no. En primer lugar, se obliga a los encuestados a pensar en términos dicotómicos cuando, en la realidad, pueden existir muchos rangos de opinión o subsiste la indefinición. En segundo lugar, provoca el error que resulta de la forma en que está redactada la pregunta y que puede tener un fuerte efecto sobre la naturaleza de la respuesta.

En una consulta técnicamente correcta, este tipo de preguntas se deben reducir al mínimo posible dadas sus desventajas.

Error 3: Preguntas sesgadas.

El otro error en este tipo de consultas es la pobre redacción de las preguntas de respuesta dicotómica que causa sesgos imposibles de evitar. Las preguntas de la consulta están tan mal hechas que no pasarían la primera revisión en un trabajo de primer año de bachillerato.

Por ejemplo, la pregunta No. 1 “¿Está usted de acuerdo que exista una Educación Pública gratuita y de calidad en todos los niveles, garantizada por el Estado?” es un ejemplo sobre el modo en que no deben formularse interrogantes en encuestas. En primer lugar, comete el error de la doble respuesta al preguntar por dos aspectos distintos simultáneamente, a saber, la gratuidad y la calidad. Alguien puede estar de acuerdo con la calidad y no con la gratuidad o viceversa. Es como si en encuestas de opinión pública se preguntara: “¿Usted aprueba o desaprueba la forma en que el gobierno ha conducido la economía y los derechos de la mujer?”. Y en segundo lugar, se deja el encuestado en una situación en que es prácticamente imposible negarse. Una pregunta equivalente sería: “¿Está usted de acuerdo con que las personas más pobres del país, a través de sus impuestos, paguen la educación de las personas más ricas?”

En la pregunta, No. 2 “¿Está usted de acuerdo con que las escuelas y liceos sean des-municipalizados, volviendo a depender del Ministerio de Educación de forma descentralizada, participativa y autónoma?”, se siguen cometiendo errores. En primer lugar, la pregunta sugiere la respuesta al mencionar el Mineduc como una alternativa “descentralizada, participativa y autónoma”, ¿quién podría votar en contra?. En segundo lugar, se asume que las personas conocen el significado de la “municipalización de la educación” y lo más probable es que el encuestado esté muy desinformado al respecto.

En la pregunta No.3, “¿Está usted de acuerdo que el lucro con fondos públicos deba ser prohibido en todos los niveles de la educación chilena?” se vuelven a repetir los errores de la pregunta anterior. Esta es una pregunta sesgada que incluye una palabra que ha sido demonizada por los socialistas y que sugiere la respuesta: rechazo.

En la pregunta No.4, “¿Está usted de acuerdo con la necesidad de incorporar el Plebiscito Vinculante, convocado por los ciudadanos, para resolver los problemas fundamentales de carácter nacional?”, comete más y nuevos errores. En primer lugar, esta pregunta comete el error de no incluir palabras claras ni sencillas. Por ejemplo, ¿alguien sabe lo que es un “plebiscito vinculante”…es factible en nuestra institucionalidad?. En segundo lugar, se confunde el objetivo de esta actividad, supuesto “plebiscito por la educación”, incluyendo el tema del “plebiscito” como herramienta de decisión en otros temas. En tercer lugar, esta pregunta sugiere la respuesta, aceptación, al indicar que es para “resolver los problemas…”. En cuarto lugar, esta es una pregunta sesgada al sugerir un sentimiento de aprobación al tema. En quinto lugar, hace el supuesto implícito de que “un plebiscito vinculante resolverá los problemas nacionales”: enorme falacia.

Una conclusión: El Colegio de Profesores como Circo.

En resumen, muy pocas personas pueden contestar en forma objetiva un instrumento de tales características porque las preguntas contienen muchos sesgos que orientan las respuestas y que anulan cualquier posible resultado obtenido.

La conclusión es muy clara: esta consulta no tiene ningún valor. Sin embargo, tiene la utilidad que puede ser usada en clases de investigación de mercados para mostrar a los alumnos como no hacer consultas, como no seleccionar personas en muestras y como no redactar preguntas. Fuera de esos usos, esta consulta no tiene gran utilidad.

El Colegio de Profesores ha mostrado, una vez más, su absoluto desinterés en el tema educacional. Prefieren gastar recursos realizando una consulta carente de validez pero divertida que preparar a sus asociados para el desafío de transformar la educación en el aula.

Por eso, podemos decir con todas sus letras que este Colegio de Profesores es un gran Circo.

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