LA ILUSIÓN DE INTERNET, NUESTRA ALEJANDRÍA

En la novela deTolkien, “El Señor de los Anillos”, se plantea una historia acerca de un Anillo Único que el malvado Sauron forjó en la tierra de Mordor para dominar a todas las razas humanas. En este anillo estaba escrito,

"Un Anillo para gobernarlos a todos. Un Anillo para encontrarlos, un Anillo para atraerlos a todos y atarlos en las tinieblas en la Tierra de Mordor donde se extienden las Sombras."

Es decir,  este Anillo Único es un instrumento que alcanza su máximo potencial en las manos de su dueño, pero, en las manos de cualquier otra persona, se termina apoderando de la voluntad de ella.

Por otra parte, ha llamado la atención el impacto que ha tenido internet y las redes sociales en una serie de movimientos sociales y políticos en Medio Oriente, lo que ha llevado a algunos a elevar esta tecnología al pináculo de las creaciones humanas en la búsqueda de la libertad.

Emulando a Tolkien, internet pareciera ser una especie de creación mágica capaz de mejorar a la especie humana por lo que convendría hacerse la pregunta: ¿no será internet una especie de Anillo Único en el sentido que puede terminar alienando a las personas?. En otras palabras,

"Un Sistema para gobernarlos a todos. Un Sistema para encontrarlos, un Sistema para atraerlos a todos y atarlos en la Nube donde se extiende la información de todo tipo"

Una breve historia de internet y sus creadores

La Internet que todos conocemos no tiene un inventor único, pero sí tiene un dueño. Internet tiene una arquitectura reticular, descentralizada, asociada al espíritu libertario y sin controles, que la ha convertido en una red diversa, exuberante y prácticamente inacabable.

De izquierda a derecha, primera fila: Bob Taylor (1), Vint Cerf (2), Frank Heart (3); segunda fila: Larry Roberts (4), Len Kleinrock (5), Bob Kahn (6); tercera fila: Wes Clark (7), Doug Engelbart (8), Barry Wessler (9); cuarta fila: Dave Walden (10), Severo Ornstein (11), Truett Thach (12), Roger Scantlebury (13), Charlie Herzfeld (14); quinta fila: Ben Barker (15), Jon Postel (16), Steve Crocker (17); última fila: Bill Naylor (18), Roland Bryan (19)

Tim Berners-Lee, Larry Roberts, Vinton Cerf, Robert Kahn y Jon Postel son cinco científicos considerados como padres fundadores del universo virtual de la red de redes que, como todo sistema que crea sus propias referencias culturales, tiene héroes y patriarcas que se amplían dinámicamente.

Por ejemplo, Larry Roberts es considerado el creador de Arpanet, la red de computadoras surgida de un proyecto creado inicialmente con propósitos militares a fines de los años sesenta y que luego se transformaría en el antecedente de la Internet. El espíritu flexible e incluso lúdico que le impusieron sus autores, provenientes del mundo universitario, logró que Arpanet creciera más allá de la red que había sido prevista para intercomunicar bases militares en caso de conflicto bélico. Nacido en 1937, Roberts dirige un centro de investigación aplicada en Estados Unidos.

Vinton Cerf y Robert Kahn son creadores del protocolo TCP/IP, el grupo de pautas que permite que una computadora o terminal de Internet se conecte con otra. Cerf, matemático de 58 años, también diseñó a comienzos de los ochenta el primer sistema de correo electrónico y en los años recientes, además de impartir conferencias y cursos en todo el mundo, ha trabajado, en colaboración con la NASA, en la planeación de un sistema de Internet fuera de la Tierra. Ha sido empeñoso promotor de las organizaciones que han orientado el desarrollo de la Red, entre ellas la Internet Society y más recientemente el ICANN, el organismo que asigna nombres y números de dominio, en el cual forma parte del consejo directivo. Ingeniero eléctrico nacido en 1938, Kahn es presidente de la Corporación para Iniciativas de Investigación Nacionales que fundó hace 15 años y que ha sido una de las instituciones de punta en el impulso de la infraestructura informática de los Estados Unidos.

Berners-Lee, que ahora tiene 47 años, creó hacia 1990 la plataforma sobre la que se pudo desarrollar lo que hoy conocemos como la World Wide Web. Antes de ese invento la Internet permitía el intercambio de mensajes por correo electrónico y la transferencia de archivos y existían espacios para la colocación de mensajes a partir de los cuales surgieron las primeras comunidades virtuales. Pero no fue sino hasta el diseño del lenguaje HTML que hace posible la transferencia de hipertexto cuando la Red comenzó a ser el mosaico audiovisual que ahora conocemos. Físico diplomado en Oxford –nació en Inglaterra– Berners-Lee trabajaba en el Laboratorio Europeo de Física de Partículas, en Ginebra, cuando creó el HTML. Aquellas circunstancias confirmaron que para entonces la Internet ya no era un espacio solo estadounidense. Su mundialización sería irreversible.

Jon Postel fue el creador de las primeras redes informáticas e insistente defensor de las libertades en la Internet, fallecido en 1988 a sus 55 años.

Sin lugar a dudas, Postel, Cerf, Kahn, Roberts y Berners-Lee crearon una Internet libre evitando sucumbir a la burocracia del gobierno de EEUU ni al caos de su estructura. Dicen algunos estudiosos que “hay que atribuir ese equilibrio, fundamentalmente, a la contribución de éstos caballeros de la innovación tecnológica…que se esforzaron realmente en conseguir que Internet se mantuviera como una red abierta a sus colegas, como un medio para aprender y compartir. En esta concepción comunitaria de la tecnología, la hidalguía meritocrática se encontró con la contracultura utópica en la invención de Internet, así como en la defensa del espíritu de libertad que está en su origen”.

Pero, pese a todo ello, Internet tiene un dueño.

El administrador de internet: ICCAN

Ante la pregunta “¿de quién es internet?”, la respuesta más probable es que muchos respondan: internet es de todos, es decir, no es de nadie. Pero, ambas respuestas están muy equivocadas. Internet es de propiedad de EEUU, que la facilita a todo el mundo…¿A cambio de qué?, ¿a cambio de ser el dueño de interruptor?. Recuerde: el verdadero dueño es el que controla un recurso.

 

El gobierno de EEUU controla internet por medio de la empresa ICANN (Internet Corporation for Assigned Names and Numbers), establecida en 1998. Y, a su vez, es el Departamento de Comercio de EEUU quien supervisa la labor de los 15 miembros del consejo directivo de ICANN quienes administran el sistema de 13 macro-servidores que mantienen el sistema que conocemos como internet.

De acuerdo a los antecedentes de su sitio web www.iccan.org, Internet Corporation for Assigned Names and Numbers (ICANN) es una organización sin fines de lucro que opera a nivel internacional, responsable de asignar espacio de direcciones numéricas de protocolo de Internet (IP), identificadores de protocolo y de las funciones de gestión [o administración] del sistema de nombres de dominio de primer nivel genéricos (gTLD) y de códigos de países (ccTLD), así como de la administración del sistema de servidores raíz. Aunque en un principio estos servicios los desempeñaba Internet Assigned Numbers Authority (IANA) y otras entidades bajo contrato con el gobierno de EE.UU., actualmente son responsabilidad de ICANN.

Como asociación privada-pública, ICANN está dedicada a preservar la estabilidad operacional de Internet, promover la competencia, lograr una amplia representación de las comunidades mundiales de Internet y desarrollar las normativas adecuadas a su misión por medio de procesos “de abajo hacia arriba” basados en el consenso.

Por lo tanto, no es magia cuando enviamos un e-mail y segundos después nos contestan desde miles de kilómetros de distancia, sino es pura tecnología. En palabras sencillas, el ICANN, asigna correos electrónicos y permite que existan millones de sitios en internet.

Y todo parece muy libre. No hay censura abierta en nuestras comunicaciones, es prácticamente gratis y podemos usar la internet casi para cualquier cosa; desde buscar información para una investigación hasta para bajar música, archivar fotos y mantenernos en contacto permanente a través de una Black Berry.  Y en muy poco tiempo, menos de 10 años, la especie humana se ha vuelto adicta a internet.

¿Quién controla Internet?

Internet es un invento norteamericano para la guerra y EEUU no está dispuesto a perder su control.

En algún momento, EEUU consideró entregar el control de internet a un organismo internacional, sin embargo, cambiaron de opinión. Por ejemplo, en un comunicado de prensa en 2009, que pasó desapercibido para la prensa no especializada se presentan declaraciones de compromisos “adquiridos por el Departamento de Comercio de Estados Unidos (“DOC”) y por la Corporación para la Asignación de Números y Nombres en Internet (“ICANN”)” en el que ambas partes acuerdan entre otros aspectos:

·       “Reafirmar los compromisos claves entre el DOC e ICANN, incluidos los necesarios para: (a) garantizar que las decisiones relacionadas con la coordinación técnica a nivel global del DNS se realizan respetando el interés general, con responsabilidad y transparencia; (b) preservar la seguridad, la estabilidad y la capacidad de recuperación del DNS; (c) promover la competencia, la confianza y la capacidad de los consumidores para poder elegir en el mercado de los nombres de dominio (DNS); y (d) facilitar la participación internacional en la coordinación técnica del DNS.

·       El DOC también declara el compromiso del Gobierno de Estados Unidos con la continuidad de la participación en ICANN del Comité Asesor Gubernamental (GAC, Governmental Advisory Committee). DOC reconoce el importante papel del GAC con respecto a la toma de decisiones y la ejecución de tareas en ICANN y con respecto a la consideración efectiva por parte de ICANN de las aportaciones del GAC en los aspectos de políticas públicas de la coordinación técnica del DNS”.

Es decir, en palabras sencillas, EEUU seguirá manteniendo el control de internet.

¿Controlar y regular el funcionamiento de Internet?

Sn embargo, en el año 2005, la Unión Internacional de Telecomunicaciones criticó el control unilateral que EEUU ejerce sobre la gestión de Internet y propuso la creación de un Consejo Global de Internet, compuesto por delegados gubernamentales y con suficiente representación de todas las zonas y otros actores interesados. Ese Consejo, que se apoyaría en la ONU, “asumiría las funciones relacionadas con el gobierno de Internet al nivel internacional” y se encargaría también de coordinar otras cuestiones clave relacionadas con la red, como los mensajes no deseados (“spam”), la intimidad, el ciberdelito y las vías para combatirlo, entre otros. “Ningún Gobierno debería tener un papel preeminente en el gobierno de Internet al nivel internacional”, según los especialistas de la UIT, que añaden que ese papel debería caracterizarse por ser “multilateral, transparente y democrático”.

Pero, en diciembre del año 2009, y luego de las filtraciones de WikiLeaks, la ONU aumentó la presión para volver a discutir un mecanismo de  gobierno global de Internet, controlado por con un grupo intergubernamental formado por países miembros que permita armonizar los esfuerzas globales para regular internet y crear una política estándar sobre el uso de la Red. Esta propuesta ha sido liderada por países como Brasil, India, Sudáfrica, China y otros, en una reunión celebrada en Nueva York. Este grupo de gobierno digital consideraría  hacer cambios al Foro para la Gobernanza de Internet, entre los cuales podría estar legislar una pena estándar para cualquier persona que filtre documentos oficiales.

Vint Cerf

La intención de controlar y regular internet es inaceptable, porque lo valioso de este canal de comunicación es la libertad para entrar y salir. Por ejemplo, uno de los padres del Internet, Vint Cerf,  alto ejecutivo de Google, reaccionó en un blog a “por qué los gobiernos no deben de tener un monopolio sobre el gobierno de Internet”, y exhortó a luchar en contra de esto para mantener la innovación propia del medio.

Otros plantean que el caso de Wikileaks es parte de un gran plan destinado a tomar el control total de Internet, bajo la dinámica de crear el caos para luego proponer el orden en la forma de un estado virtual supranacional de vigilancia digital.

Los gobiernos de las naciones más poderosas del mundo siempre han mirado internet como un peligroso medio que libera energía humana a una escala sin precedentes. El solo hecho que las personas compartan información y coordinación sin control alguno merece reparos a los gobiernos que buscan protegerse y cuidar sus intereses, lo cual siempre significa ocultar sus crímenes e injusticias.

Pareciera que tener una internet controlada internacionalmente sonara a una idea sensata y lógica. Pero, solo pensemos en lo que pasa en el Consejo de Seguridad de la ONU. China tiene un gobierno que viola los DDHH de manera sistemática y permanente pero como tiene poder de veto, controla todas las disposiciones que pudieran afectarla.

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Por lo tanto, si internet  fuera controlada por un organismo internacional, dictaduras como la de China, podrían solicitar censurar la información que cuestionara a su régimen. O, peor aún, el gobierno chino podría exigir los nombres, direcciones y teléfonos de las personas que los critican por internet y, luego, buscarlos y encarcelarlos bajo cualquier excusa. Incluso, con internet fuera de su control, la dictadura china ha limitado enormemente el funcionamiento y contenido de internet dentro de sus fronteras, determinando la información accesible a sus ciudadanos.

Solo con un poco de imaginación podríamos anticipar lo que sucedería si dictaduras parecidas a la china controlaran internet: adiós a la libertad de acceso a la información.

¿Hay opciones a Internet?

Finalmente, como internet fue una idea de EEUU, seguirá siendo administrada por ellos. Sin embargo, la Unión Europea ha evaluado crear una internet o red de computadoras alternativa y China ha evaluado crear su propia red cibernética pero este es un proyecto muy costoso. Por ejemplo, en el año 2007 se planteó que Japón comenzó a desarrollar una nueva tecnología cuyo objetivo sería reemplazar Internet. Esta nueva forma tecnología de transmisión de datos se pondría en funcionamiento alrededor de 2020 y sería mucho más segura, confiable, capaz de transmitir datos a una velocidad mucho mayor a la actual y con mayor protección contra fallas y ataques de virus.

En todos estos proyectos es vital la complementariedad con la actual internet, por lo que, ¿para que inventar la rueda?.

Concluyamos: internet tiene dueño

La tecnología se desarrolla a una velocidad tan abismante que la imposibilidad de ayer es la certeza de hoy, por lo que no podemos prever el futuro. La tecnología ha aumentado las opciones a las personas dotándolas de un poder mayor al que han tenido siempre. Y eso no les agrada a los gobiernos y a los políticos controladores. La libertad es nuestra bendición, pero también puede ser nuestra perdición si no tomamos los recaudos adecuados.

Cuando EEUU suelte el control de internet, los ciudadanos debemos estar atentos para que lo haga en las formas y condiciones más estrictas posibles para garantizar el libre acceso a la información. Esta es la clave.

Internet es lo que es por el potencial de abrir ventanas y puertas a un conocimiento disperso en múltiples fuentes; es la Alejandría de nuestros tiempos, y los ciudadanos debemos estar atentos para resguardarla de cualquier político y burócrata bien intencionado pero de escasas luces.

Internet nos da la ilusión que tenemos el poder en un click, pero en realidad es solo una fuente de información invaluable como la perdida Alejandría. Cuidémosla de los bárbaros de siempre.