Se publica en el diario La Tercera una carta de Matías Asún, Director de Greenpeace Chile, en la que plantea que “el ministro Golborne aseguró que su prioridad será el desarrollo y la implementación de una política energética integral y que para ello habrá una discusión amplia, escuchando a todos los que tengan opinión".
Matías Asún acoge “esta convocatoria, pero exigimos que este debate sea de cara a la ciudadanía, que facilite la expresión y la difusión de los diferentes sectores y que se evite manipular al público mediante el uso unilateral de los medios de comunicación…”. E insiste que “un debate público es urgente hoy”.
Sin embargo, más adelante se genera un giro absolutamente incomprensible.
Indica que, respecto de la energía nuclear “la incorporación de esa tecnología no es compatible, bajo ningún punto de vista, con una política energética moderna, sustentable, segura y renovable, ni en Chile ni en ningún país del mundo”.
Además, agrega que “en Chile hay decenas de centrales termoeléctricas que esperan aprobación ambiental o están en etapa de construcción. Nos oponemos tajantemente a su uso, basados en indiscutibles evidencias científicas y sociales”.
Y termina indicando que “en todo el mundo, nuestra organización ha propuesto estrategias a favor de una política energética que tenga como centro el uso creciente de las energías renovables no convencionales (ERNC)”.
Es decir, comienza proponiéndonos “un debate público” pero termina imponiéndonos la visión particular que tiene su organización respecto del tema.
¿Quiere realmente Greenpeace un debate o quiere imponer sus creencias respecto del tema?. Ojalá podamos optar a debatir y no a imponer.
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