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domingo, 2 de enero de 2011

LAS ESCUELAS ACTUALES MATAN LA CREATIVIDAD por Ken Robinson


Comienza un nuevo año, con nuevas y recauchadas propuestas en el ámbito de la educación que conviene mirar buscando opciones y alternativas que permitan refundar un área vital para el desarrollo humano.

Para tal fin, buscamos en Ken Robinson, experto inglés en creatividad un punto de vista alternativo, que ahora compartimos y cuya tesis es que las escuelas actuales no potencian nuestras capacidades sino que matan la creatividad que tenemos desde pequeños. Veamos los puntos de vista de Ken Robinson.

“Partiremos de tres supuestos respecto del ser humano y del entorno:

Supuesto 1: El ser humano es creativo por naturaleza. Es extraordinaria la evidencia respecto de la creatividad humana tanto por su variedad como por su alcance,

Supuesto 2: Nuestro entorno es incierto. Estamos en un punto donde no tenemos ni idea de que va a pasar en el futuro ni idea de cómo puede resultar. A todos nos interesa la educación, es de esas cosas que interesan a la gente como la religión, dinero y otras cosas, y se supone que la educación nos llevará a ese futuro que no podemos comprender. Los niños que entran a escuela este año 2011, se jubilarán en el año 2076, y nadie la menor idea. A pesar de toda la pericia, no sabemos cómo será el mundo en los próximos 5 años…Y sin embargo, se supone que educamos a nuestros niños para eso.  Pero, la incertidumbre es lo único cierto.

Supuesto 3: Los niños son los más creativos de la especie humana. Todos los niños tienen capacidades extraordinarias de innovación. Todos los niños tienen tremendos talentos y los malgastamos implacablemente.  La creatividad es tan importante en educación como la alfabetización y debiera tener el mismo estatus.

Hace poco oí una historia sobre una niñita de 6 años en una lección de dibujo. El profesor contaba que ella casi no ponía atención en ninguna lección pero en esta lección sí lo hizo. El maestro estaba fascinado, fue hacia la niña y le pregunto:

- ¿Qué dibujas?

Y ella dijo:
- Hago un dibujo de Dios

Y el maestro contestó:
- Pero nadie sabe como se ve Dios

Y la niña dijo:
- Lo sabrán en un minuto

Todos los niños se arriesgan, no tienen miedo al error; si no saben, hacen el intento; no tienen miedo a estar equivocados. Por cierto, estar equivocado no es lo mismo que ser creativo, pero si no estás dispuesto a equivocarte nunca saldrás con nada original. ¡ Si no estás dispuesto a equivocarte ¡…esa es la clave.

Y para cuando se vuelven adultos la mayoría de los niños ha perdido la maravillosa capacidad “de equivocarse una y otra vez”. Han adquirido el miedo a equivocarse. Y así administramos nuestras empresas y nuestras vidas, estigmatizando a los que se equivocan y a los errores que cometen.

Y administramos sistemas nacionales de educación donde equivocarse es lo peor que puede pasar. Y el resultado es que con este tipo de educación, estamos eliminando la creatividad. Picasso dijo una vez que todos los niños nacen artistas. El problema es seguir siendo artistas mientras crecemos. Creo apasionadamente que: al crecer no adquirimos creatividad, sino que crecemos perdiéndola. O más bien, somos educados para perderla.

Todo sistema educativo del planeta tiene la misma jerarquía de materias. Todos, no importa donde vayas, tienen en la cima a las matemáticas, luego lenguaje,  humanidades, y al final, arte. En todo el mundo.

Y en la gran mayoría, también hay una jerarquía en arte. Pintura y música tienen un estatus más alto que danza y teatro.

No hay un sistema educativo en el mundo que enseñe, a diario, danza a los niños al igual que como les enseñamos matemáticas, ¿Por qué no?. Las matemáticas importan pero también la danza importa. Los niños bailan siempre, todos lo hacemos. Todos tenemos cuerpos, ¿no?

Al crecer los niños, empezamos a educarlos cada vez más de la cintura para arriba. Y luego nos enfocamos en sus cabezas. Y ligeramente hacia un lado.

Si vieras la educación como un extraterrestre, y te preguntaras el propósito de la educación pública se tendría que concluir, al ver quienes triunfan, quienes hacen todo lo que deben, quienes obtienen todos los puntos, los ganadores, que el propósito de la educación pública en todo el mundo es producir profesores universitarios. Ellos son los que salen primero.

Y me agradan los profesores universitarios pero no deberían ser tomados como el estándar máximo de logros humanos. Son solo una forma de vida, otra forma de vida. Pero son algo raros. No todos, pero la mayoría viven en sus cabezas, viven acá arriba y ligeramente en un lado. No tienen cuerpos, de manera casi literal. Consideran que sus cuerpos son una forma de transporte de sus cabezas. Es una forma de llevar su cabeza a reuniones. Si quieren auténtica evidencia de experiencias extracorporales, vayan a una conferencia de académicos de alto rango y cuélense a la discoteca en la noche final. Y ahí lo verán, hombres y mujeres contorsionándose sin control, fuera de ritmo, esperando que termine para ir a casa y escribir un artículo sobre ello.

Nuestro sistema educativo se basa en la idea de adquirir habilidad académica. Y hay una razón: todo el sistema fue inventado en el siglo 19. En el mundo no había sistema de educación pública antes del siglo 19 y surgió por las necesidades de la industrialización.

La jerarquía de nuestro sistema educativo está basada en dos ideas:

Idea 1: Las materias más útiles para el trabajo deben estar en la cima.

Así quizás fuiste gentilmente apartado en la escuela de niño de cosas que te gustaban porque nunca ibas a conseguir trabajo haciendo eso…No toques música, no vas a ser músico…No pintes, no vas a ser pintor. Consejos bien intencionados pero profundamente equivocados. Mientras tanto, el mundo entero lo mueven los revolucionarios…

Idea 2: Adquirir habilidades académicas.

Adquirir habilidades académicas ha llegado a dominar nuestra visión de la inteligencia porque las universidades diseñaron el sistema a su imagen. Si lo piensan, todo sistema de educación pública en todo el mundo es un prolongado proceso de admisión universitaria. Y la consecuencia es que muchas personas altamente brillantes, creativas, creen que no lo son porque en lo que eran buenos en la escuela no fue valorado o fue estigmatizado.

No podemos permitirnos seguir así. En los próximos 30 años en el mundo, según la Unesco, más personas se graduarán mediante la educación que todas desde el principio de la historia

Y la combinación de todo lo que hemos hablado más la tecnología y su efecto transformador en el trabajo, unido a la enorme explosión demográfica, provoca que, de repente, los títulos no valen nada. Cuando yo era estudiante si tenías un titulo tenías un trabajo. Si no tenías trabajo, era porque no querías. Pero ahora los jóvenes titulados se van a casa, a seguir jugando video juegos, porque necesitas maestrías donde antes necesitabas licenciaturas, y necesitas doctorado para el otro.

Es un proceso de inflación académica. E indica que toda la estructura de la educación está cambiando bajo nuestros pies. Necesitamos repensar radicalmente nuestra visión de la inteligencia.

Tenemos tres certezas de ella:

Certeza 1: La inteligencia es diversa

Pensamos en el mundo en la forma en que lo experimentamos. Pensamos visualmente, auditivamente, concretamente, cinestesicamente; pensamos en forma abstracta; pensamos en movimiento,

Certeza 2: La inteligencia es dinámica

Si ven las interacciones del cerebro humano, la inteligencia es maravillosamente interactiva; el cerebro no se divide en compartimientos. De hecho la creatividad a la que defino como el proceso de tener ideas originales que tienen valor, a menudo resulta de la interacción de las perspectivas de diferentes disciplinas. El cerebro es una máquina maravillosa de dos partes que funciona como una sola y, por cierto existe un haz de nervios que unen las dos mitades del cerebro llamado el cuerpo calloso. Es más grueso en las mujeres y quizás por esto las mujeres son mejores en multitarea.

Hace poco vi una polera que decía “Si un hombre dice lo que piensa en un bosque, y ninguna mujer lo escucha, ¿sigue estando equivocado?”

Certeza 3: La inteligencia es única

Veamos el caso de Gillian Lynne. Cuando iba a la escuela era un desastre. Eran los años 30 y de la escuela le escribieron a sus padres: “creemos que Gillian tiene un trastorno de aprendizaje”. No se podía concentrar, se movía nerviosamente y hoy dirían que tiene Trastorno con Déficit Atencional con Hiperactividad (TDAH). Pero en los años 30, aún no se había inventado el TDAH. No era una enfermedad disponible y las personas no sabían que podían tener eso.

Gillian fue a ver a un especialista. Era una habitación con paneles de roble y ahí llegó con su madre y la sentaron en una silla en el fondo y ahí estuvo por 20 minutos mientras ese hombre hablaba con su madre sobre todos los problemas que Gillian tenía en la escuela; molestaba a la gente, la tarea no estaba a tiempo y demás. Y era una niñlita de 8 años.

Al final el doctor fue a sentarse junto a Gillian y le dijo:

- “Gillian, escuché todo lo que tu mamá me dijo y necesito hablar en privado con ella”.

Su mamá dijo:

- “Espera aquí, regresaremos, no nos tardaremos mucho”.

Y se fueron y la dejaron. Pero al salir de la dala, él encendió la radio que tenía sobre el escritorio. Y cuando salieron el doctor le dijo a su madre:

- “Solo quédese aquí y obsérvela”.

Y en el momento en que salieron, ella cuenta que se paró y comenzó a moverse siguiendo la música. Y ellos la observaron unos minutos y el doctor se volvió a su madre y le dijo:

- “Sra Lynne, Gillian no está enferma, es una bailarina. Llévela a una escuela de danza”.

Le pregunté: ¿Qué pasó?. Ella dijo: me llevó, y no puedo decir lo maravilloso que fue…entramos a esa habitación y estaba llena de gente como yo…gente que no se podía quedar quieta…gente que tenía que moverse para pensar…practicaban ballet, tap, jazz, mderna, contemporpanea, etc.

Eventualmente, audicionó para la Royal Ballet School, se volvió solista, tuvo una carrera maravillosa en el Royal Ballet. Se graduó y fundó su propia empresa, la compañía de danza Gillian Lynne…conoció a Andrew Lloyd Weber. Ha sido responsable de algunas de los musicales más exitosos de la historia (Cats, el Fantasma de la Ópera) que le ha dado placer a millones y es multimillonaria. Otra persona la hubiera puesto en tratamiento con medicamentos, y le hubiera dicho que se tranquilizara.

Conclusión:

Esto se resume en que nuestra única esperanza para el futuro es adoptar una nueva concepción de la ecología humana. Una, en que reconstruyamos nuestra concepción de la riqueza de la capacidad humana. Nuestro sistema educativo ha explotado nuestras mentes igual que nosotros hemos explotado la Tierra: buscando un recurso en particular. Y en el futuro esto no nos servirá.

Debemos repensar los principios fundamentales bajo los que educamos a nuestros hijos.

Hay una cita maravillosa de Jonás Salk: “Si desaparecieran todos los insectos de la Tierra, en menos de 50 años toda la vida en la Tierra desaparecería. Si todos los seres humanos desaparecieran de la Tierra, en menos de 50 años todas las formas de vida florecerían”. Y tiene razón.

Lo que debe celebrarse es el don de la imaginación humana. Ahora debemos procurar usar este don sabiamente para evitar algunos de los escenarios de los que hemos hablado. Y la única forma de hacerlo es viendo a nuestras capacidades creativas como la riqueza que son y viendo a nuestros hijos como la esperanza que son.

Y nuestra tarea es educar su ser completo para que puedan enfrentar este futuro. A propósito, quizás nosotros no veamos ese futuro pero ellos lo verán. Y nuestro trabajo es ayudarles a que saquen provecho de él”.

Sir Ken Robinson es reconocido a nivel mundial como un experto en creatividad y educación, por sus logros estudiando estos temas, fue ordenado caballero en junio de 2003. En esta TEDTalk, Ken Robinson hace una apasionada y divertida argumentación sobre la importancia de la creatividad para los retos de nuestro siglo.

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