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viernes, 23 de enero de 2015

Crónicas de un Liberal Enajenado CARTA ABIERTA A LOS SEÑORES POLÍTICOS: ¡MÉTANSE EN SUS PROPIOS ASUNTOS!

Señores políticos, ¿desean leer una carta dirigida a ustedes...?
Estimados Señores Políticos,

Ya un nuevo año está en marcha y estamos hastiados de verlos meterse en nuestros asuntos de manera permanente…Quieren que nuestros hijos vayan a colegios públicos a los cuáles no van sus hijos …Quieren que nosotros vayamos a hospitales púbicos a los cuales ustedes no van cuando lo necesitan…Quieren que nos movilicemos en un sistema de transporte público que ustedes no usan porque tienen auto y chofer…Quieren reducir la desigualdad de ingresos pero ustedes se fijan salarios altos…Ha llegado el momento de hacer mi catarsis como ciudadano, trabajador y habitante común y corriente de este largo e insignificante balcón de tierra y dedicarles algunas pocas palabras.

¿POR QUÉ SE CREEN LA SOLUCIÓN A NUESTROS PROBLEMAS?

Han pasado casi cuarenta y cinco años desde el ascenso al poder del socialista Allende y la nefasta UP, que intentaron llevar a la práctica una serie de políticas socialistas empobrecedoras y que terminó siendo la causa principal de la llegada al poder de un régimen que demolió la pobre democracia que teníamos mientras aprovechaba de destruir a personas que pensaban distinto. Y ahora se olfatea en el ambiente la misma prepotencia con las mismas ideas intolerantes…

En general, han pasado más de doscientos años en que ustedes, señores políticos, nos han declarado sus buenas intenciones y deseos de manejar nuestro futuro y el de nuestros países como si fueran los mesías de las profecías. Nos han gritado en la cara, cientos de veces, que son “la solución a nuestros problemas” y que quieren lo mejor para nosotros, pero terminan siendo la misma mentira de siempre, el mismo fraude…Y se ríen de los estúpidos que votan por ustedes…En realidad, ustedes solo prometen que se meterán en nuestros negocios y nuestras vidas para empobrecernos por medio de dicho control…Apelan a sus amigos que tienen dinero en exceso para comprar sus cargos e instalarse en el poder para lucrar sin cesar…PENTA no es una flor en el desierto, es una tapa de alcantarilla que sacó a la luz las cucarachas que ahí anidaban…¡y hay muchas más alcantarillas en los subterráneos del poder…!

Algunos de ustedes, políticos, se preguntará: ¿Qué se cree este malintencionado iluso al pretender cuestionarnos?, ¿Por qué no confía en nuestras buenas intenciones?...En realidad, si de veras conocieran al ser humano ustedes mismos se preguntarían: ¿podremos cambiar la vida de todos para bien?, ¿cómo saber lo que es correcto y bueno para todos?, ¿de dónde viene esa supuesta sabiduría?, ¿alguna vez alguien ha conocido una persona sabia? ¿existen las personas con el necesario conocimiento para determinar lo que es bueno para un individuo y para todos?, ¿conocen ustedes cuáles son las metas, esperanzas y sueños que desvelan a los ciudadanos?, ¿puede saber una persona cuáles son las capacidades, experiencias y competencias que tiene cada una de las demás?, ¿es capaz una persona de decidir lo mejor para otra familia?...Y tantas más preguntas más…

Y la respuesta a dichas preguntas es sencilla: ninguna persona –y menos ustedes, señores políticos- puede ser capaz de contestar dichas preguntas. Algunos de nosotros ni siquiera sabe quiénes somos ni que buscamos en nuestras propias vidas, ¿Cómo podría saberlo usted, un total y absoluto extraño?. Abusa de la ley de los grandes números para agregarnos y promediarnos con el fin de proponer, implementar, aplicar y crear legislaciones y normas que pretenden cambiarnos la vida porque creen que, como una mayoría eventual los votó, tienen el necesario conocimiento, experiencia, y sabiduría para hacer el bien…¿Quién puede decidir mejor respecto de cómo debo vivir, trabajar, educar a mis hijos, etc. que yo mismo?, ¿Por qué se entromete en mi vida sin que lo haya llamado?... Claro… votamos por ustedes y los instalamos ahí para que tomen decisiones en nuestro nombre, pero ustedes no son dioses ni omnipotentes…Son personas comunes y corrientes, de carne y hueso, llenos de limitaciones y defectos como todos nosotros…

Ustedes, los políticos, son una mezcla bastarda de megalomanía, demagogia y arrogancia; se creen superiores solo porque han sido elegidos por una eventual mayoría…En el pasado, los políticos eran aristócratas educados bajo ciertos principios de superioridad de clase que demostraban para bien o mal, pero hoy, son una clase bastarda de gente sin principios, sin cultura y completamente vulgares. Han construido una clase profesional, que vive de la política, y se protegen entre ustedes mientras la ciudadanía les observa con desprecio manifiesto… Además, han perdido la dignidad porque conociendo el desprecio ciudadano continúan actuando de la misma manera y con las mismas prácticas…¿no debieran esconderse para que la neblina del olvido cubra las sucias huellas que han dejado…?.

¿POR QUÉ NO RESPETAN A LOS INDIVIDUOS?

Ustedes, los políticos, muestran una falta de fe y un desprecio, que raya en la imbecilidad, por el valor de la persona individual como un ser humano libre y responsable. En vuestro mundo, todas las personas son como niños dependientes que necesitan un gobierno paternalista que cuide de él o ella desde la cuna a la tumba; desean controlar nuestras vidas desde el jardín infantil hasta la muerte, pasando por la vida escolar y laboral. Nos hablan con elocuencia que todos tenemos derechos…los llamados derechos sociales…que implica fijar estándares mínimos en educación, empleo, apoyo financiero, y una pensión de jubilación garantizada…¿y quién determina esos estándares?..¡Ustedes y la camada que grita detrás de ustedes, por supuesto, financiados con el dinero que nos extraen por medio de la fuerza!....¿Por qué no nos dejan crecer por nuestra propia cuenta?.

Ustedes, los políticos, creen que los ciudadanos somos ineptos para todo; nos consideran incapaces de tomar decisiones respecto de nuestras propias vidas. Por ejemplo, ustedes tienen la absurda creencia que la instrucción pública mejorará solo con el aumento de los recursos financieros destinados a ella. Por eso, en esta etapa del proceso quieren terminar con el financiamiento público de la instrucción privada para concentrarlo en la instrucción pública; quieren terminar con el copago para que los padres y apoderados no tengan derecho a opinar; quieren eliminar la selección de ingreso para mejorar la inclusión y todos nos mezclemos…Ustedes, políticos buenos y sabios, quieren que todo mejore pero se olvidan de las personas que piensan diferente a ustedes y que tienen otras aspiraciones y necesidades…No queremos que nos manipulen con nuestro propio dinero…¿tan miserables somos para ustedes?.

Les vuelvo a repetir: ¿Qué saben ustedes, políticos, de la vida y de la realidad?, ¿qué les hace pensar que ustedes saben todo lo necesario acerca de los 17 millones de habitantes en términos de las necesidades y requerimientos en el ámbito de la instrucción?, ¿solo porque votaron por ustedes?, ¿de veras pueden ser tan necios?. La mentalidad socialista, populista y colectivista que orienta claramente vuestras acciones reduce toda la población de Chile a una masa amorfa, homogénea e intercambiable…Un ciudadano es igual a otro y así sucesivamente, por lo que basta con limitar las opciones para satisfacerlos a todos…¡Pero no existe un ciudadano igual a otro…todos somos diferentes y tenemos diferentes necesidades!. Así un menú único de opciones para 17 millones es una imposibilidad teórica y práctica…

Cada uno de nosotros, señores políticos, vive sus vidas con sus propias circunstancias, con nuestras propias creencias respecto de qué hacer con nuestra vida, con nuestras propias necesidades y preferencias familiares, con nuestros propios juicios respecto de lo que es relevante o no lo es. Además, los ciudadanos no somos entidades estáticas sino que vamos evolucionando porque lo que queríamos ayer, hoy ya no lo deseamos y eso pasa en nuestras vidas, sus circunstancias, situaciones personales y muchas otras cuestiones. ¿Algunos de ustedes saben lo que comemos en nuestras casas?, ¿quién toma las decisiones de lo que podemos pagar o no pagar…ustedes o nosotros?, ¿quién sabe cuál es la mejor alternativa para una familia acerca de lo que mejor sirve a sus necesidades y el cuidado de la salud de sus hijos…ustedes o nosotros?.

¿POR QUÉ SON TAN ARROGANTES?

Señores políticos: ¿no creen ustedes que sus actitudes demuestran un grado de arrogancia y petulancia inconcebible en estos tiempos en que la información fluye con mayor volumen que antaño?, ¿por qué se entrometen en la planificación de nuestras propias vidas o como cuidar de nuestros propios hijos o como cuidarnos entre nosotros?. ¿Qué dirían ustedes si los ciudadanos tomáramos la decisión de que ustedes deben enviar sus hijos al colegio público y atenderse en el consultorio u hospital público más cercano a sus comunas de residencia?, ¿sería una injusticia?, ¿no sería conveniente que ustedes “disfrutaran” del nivel de los servicios públicos que diseñan y del cual se jactan?. Incluso las exigencias anteriores son justas porque si ustedes no usan los servicios públicos, ¿por qué a los ciudadanos nos obligan a usar dichos miserables servicios públicos engendrados en las mentes de personas que no piensan usarlos?. Ustedes, políticos, son unos entrometidos y una plaga de arrogantes que meten sus narices en asuntos que no son de su incumbencia por medio de normas, reglamentaciones, controles y regulaciones coaccionadoras.

Los ciudadanos estamos exigiendo que ustedes, políticos, nos muestren el mismo respeto que merecemos como seres humanos libres y responsables de nosotros mismos; no nos traten con lástima ni falsa solidaridad, no lo queremos….Somos ciudadanos, pagamos impuestos y ustedes usan ese dinero de una manera muy poco transparente…Actúan como si ese dinero fuera generado por el trabajo de ustedes cuando ha sido generado por el esfuerzo de otros. Es decir, ¿saben ustedes que la riqueza la generamos los ciudadanos con nuestro propio trabajo, esfuerzo, y que ustedes se la apropian, usándola para fines muy poco prácticos y eficientes?.

¿POR QUÉ NOS IMPONEN UNA REFORMA LABORAL INJUSTA?

Ahora, ustedes, han comenzado la discusión de una reforma laboral que, supuestamente, debiera elevar la productividad y mejorar la relación con los empleadores…¿Conocen ustedes en qué consiste el término “productividad”?, ¿conocen ustedes la relación entre la productividad y el salario?, ¿creen ustedes que todas las industrias tienen la misma relación entre productividad y salario?. Por ejemplo, ¿cuánto ganan ustedes…240 millones de pesos anuales?, ¿tienen ustedes una productividad acorde con su salario?. Es sorprendente que consideren el trabajo como si fuera una esclavitud que merezca ser controlada. También sorprende que muchos de ustedes, que jamás han trabajado en cargos de responsabilidad –algunos ni siquiera tienen una familia constituida- pretendan gestionar la vida de otros y sus familias. ¿Qué puede saber una persona, que no ha vivido ni emprendido ni asumido riesgos ni trabajado de sol a sombra, del mundo del trabajo y de la vida en general?. La mayoría de ustedes funciona ideológicamente, anclado en creencias empobrecedoras, sin respeto por la realidad y por las personas.

El trabajo no es una esclavitud, es una liberación, porque permite hacer mis sueños posibles; por cierto, la vida no es un paseo en las nubes. ¿Los salarios son muy bajos y los cargos son de baja calidad?. Pues, en una sociedad abierta y libre, las oportunidades me permitirían cambiar de empleo y buscar aquel que reúna las condiciones en que mis capacidades puedan desarrollarse en plenitud. Pero, a ustedes no les agradan los mercados libres y abiertos que funcionen sin vuestra intervención porque ¿les seguiríamos pagando lo mismo si todo funcionara sin problemas?.

¡Qué lindo y fácil es ser político!. Sentados todo el día, mirándose el ombligo y navegando por internet, durmiendo en las sesiones, nadie los controla porque algunos ni van a las sesiones. Y con un montón de tiempo para ir a jugar al golf, viajar dentro del país con pases liberados, disfrutar de un nivel de vida impensado para muchos de ustedes, viajar al extranjero y ser recibido en hoteles de lujo y comer como burgueses en juerga…¡Que lindo y fácil es ser político!. ¿Por todo lo anterior ustedes reciben 240 millones de pesos anuales?, ¿Qué nos entregan a cambio?.

En realidad, para muchos de ustedes la renta que reciben no tiene un correlato con la productividad que tienen. En mercados laborales libres, una persona gana en función de los servicios que presta a los demás y que depende, además, de una serie de circunstancias combinadas sobre la que ustedes y otros burócratas del gobierno no saben absolutamente nada (ustedes tienen la estúpida creencia que solo basta con que uno de ustedes haga la propuesta para subir la dieta para que eso se produzca en consecuencia…afortunadamente, los medios y la opinión púbica están atentos a este tipo de escándalos…y eso les molesta, ¿no es verdad?). En otras palabras, una persona gana en función del servicio que presta que es una función de su experiencia, conocimientos, habilidades y competencias, que se modifica permanentemente porque el mundo es diverso y cambiante.

El mundo diverso y cambiante es la razón de que los empleadores estén modificando permanentemente su demanda de destrezas, conocimientos y habilidades posibles en el contexto de los productos o servicios que ofrecen y venden a los consumidores; los mercados libres cambian su demanda continuamente lo que afecta los salarios. Por eso, es obtuso y absurdo fijar salarios mínimos y pagar indemnizaciones por despido porque eso beneficia a los trabajadores menos productivos y se impide la movilidad laboral…Los países crecen cuando las personas están desarrollando todo su intelecto y capacidades en su propio beneficio, lo que redundará en el beneficio de todos los demás.

La iglesia mencionó “que los pobres no pueden esperar” y la enorme necesidad del salario ético, ¿y quién define ese estándar?. Al fijar un salario mínimo los políticos se sienten bien…disfrutan de haber impuesto un piso salarial “justo”, “socialmente justo”, respetando el “derecho” de toda persona. Pero ¿quién ayuda a la persona que, gracias a ese salario mínimo, no puede acceder al mercado laboral porque aún no adquiere las mínimas competencia que la ley obliga?. Ahora, esa persona debe delinquir o mendigar o salir a la calle a conseguir su sustento. Pensando mal, ¿es eso lo que quieres?, ¿Qué siempre existan pobres que necesiten de la ayuda del gobierno y justifique su presencia creciente?, ¿es esta la razón por la cual asisten a las ollas comunes, ponen ojos en blanco, les hablan de la desigualdad y del abuso que sufren de manos de los abusadores empresarios?. Sería terrible que para mantener un cargo político ustedes deban subirse sobre las necesidades de cientos de personas que no han podido encontrar un lugar en la vida porque no hay oportunidades en estas malditas sociedades cerradas y sin libertades.

La actual reforma laboral que potencia los sindicatos y su poder al interior de las empresas satisface la visión del trabajo como una esclavitud indeseable. Han construido la visión de que los empresarios son abusadores y esclavistas que mantienen a su personal sometido a horarios y trabajos miserables, y por eso, debemos crear sindicatos fuertes que co-gobiernen la empresa como pasa en Codelco…¡Altos salarios, altas regalías, altas ganancias!. Y si el precio del cobre comienza a bajar, ¿ustedes se atreverán a bajar los salarios, regalías y ganancias?. Porque en los mercados libres el salario de una persona depende de la demanda final por los bienes y servicios que se ofrecen.

Las reformas laborales socialistas son un paso en el vacío en economías tan poco libres como las nuestras donde encontrar un empleo será como “encontrar una aguja en un pajar”. Convertirán a Chile en un país de comerciantes ambulantes que llenarán las calles de productos que pocos quieren porque a eso los están obligando; un buen comerciante callejero es un excelente vendedor que podría desempeñarse en una empresa pero gracias al sueldo mínimo y a las indemnizaciones no es contratado. En general, estas reformas laborales solo miran el trabajo desde la perspectiva del que tiene empleo y no desde la perspectiva del cesante que busca un empleo para alimentar a su familia…¿acaso uno es más importante que el otro?.

¿POR QUÉ CONTINUAN AUMENTANDO EL TAMAÑO DEL ESTADO?

¿Conocen la cantidad de ministerios que ustedes han creado en estos años con el estúpido argumento que nos cambiarán la vida?. Es una mezcla de estupidez e ingenuidad creer que unos simples burócratas, nombrado por ustedes, harán con el dinero de los contribuyentes más que los mismos ciudadanos con ese mismo dinero. Además, sorprende que ustedes digan que “no tenemos Estado” porque tenemos un aparato estatal demasiado grande y que sigue creciendo…Entonces, ¿Qué pasa?. Nuestro Estado es ineficiente y lleno de burócratas que no crean riqueza, la usan para ellos mismos. Así, un Estado ineficiente, como el nuestro, equivale a no tener Estado…¡y es la excusa perfecta para ustedes para seguir aumentando su tamaño!.

Así, creen que con servicios públicos gratuitos, todo mejorará como por encanto. Por ejemplo, tenemos un ministerio de educación con cientos de burócratas que llevan papeles de una oficina a otra y los resultados reales en términos educativos son pésimos. Es extraño (¿?) que nadie haya manifestado su ira por todas las generaciones de estudiantes que no adquirieron el suficiente capital humano para desempeñarse en la vida y que languidecen en empleos que les quitan la vida poco a poco…Ahora, debemos creer que ustedes mejorarán la instrucción que reciben los chilenos y chilenas gracias al ministerio de educación y sus cientos de burócratas que nunca han hecho nada porque no saben las necesidades de la gente.

¿SEÑORES POLÍTICOS, POR QUÉ NO SE METEN EN SUS PROPIOS ASUNTOS?

Para concluir, señores políticos, mientras ustedes están sentados en sus cómodas butacas en alguna institución pública financiada con el dinero de los contribuyentes, los ciudadanos estamos construyendo este país con la fuerza de nuestro trabajo. Estamos conscientes que el 12 de febrero de 1818 se firmó el Acta de Independencia política del Reino de España, pero solo cambiamos al monarca, porque seguimos estando manejados por una oligarquía o una fronda más interesada en mantener sus prerrogativas y beneficios que en mejorar el bienestar general. Desafortunadamente, no nacimos como una República de individuos libres y soberanos porque en el inicio solo querían reemplazar a los que tenían el poder; se fueron los españoles y se quedaron los criollos cuyos descendientes aún continúan entre nosotros con sus apellidos europeos. La libertad solo la tenía una minoría, mientras que la masa estaba sometida en la obscuridad de la pobreza de sus propias vidas. A partir de ese momento, la nueva oligarquía siguió metiéndose en los asuntos de la masa para continuar profundizando sus beneficios.

Estamos aburridos de ese control burdo y les queremos decir: ¡Métanse en sus propios asuntos que nosotros nos preocuparemos de los nuestros!

Los ciudadanos ya estamos hastiados de ser controlados por una minoría que posee el poder económico y político coercitivo para decirme lo que puedo hacer o no hacer, o con quien puedo asociarme y en qué términos. No somos sus esclavos ni somos inútiles e impotentes para manejar nuestras vidas. Somos personas libres y con derechos inalienables a la vida, libertad y propiedad honestamente adquirida. Insistimos en nuestro derecho a vivir guiados por nuestros propios propósitos y metas, y libres para interactuar e intercambiar de manera pacífica y voluntaria con todos los demás, con el único principio moral esencial detrás de mi conducta de respetar la vida y libertad de otros, así como insisto en que respeten las mías.

Sabemos que muchos los consideran a ustedes como solución a nuestros problemas, y en eso se apoyan para mantenerse en el poder pariendo leyes estúpidas que les permitan continuar gobernando. Pese a eso, insistimos. Preocúpense de sus propias vidas y nadie meterá sus narices en las vidas de ustedes porque no nos interesan sus problemas, queremos nuestras propias vidas, cometer nuestros errores y levantarnos después de cada caída, sin tutelajes ni apoyos que no queremos…

¿Es mucho pedir?

Panorama LIBERAL
Viernes 23 Enero 2015

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