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miércoles, 22 de enero de 2014

Opinión. EL CARÁCTER ANTIDEMOCRÁTICO DE LA POLÍTICA CHILENA.

Se habla mucho del valor de la democracia, pero en los hechos los políticos no la respetan porque atenta contra las cuotas de poder que desean mantener a toda costa...¿podremos seguir esperando?
Los socialistas han vuelto al poder, no ya con la Concertación suficientemente desprestigiada por corrupta e inepta, sino que han creado una coalición con nuevo nombre, “nueva mayoría”, ¿creen acaso los socialistas que un tarro de basura dejará de serlo por el solo hecho de cambiarle el nombre?, ¿bastará con un simple cambio cosmético para cambiar la percepción de la ciudadanía respecto del valor y mérito de los que nos gobernarán por cuatro años?, ¿no son las mismas caras?. Como la chicharra muere cantando, seamos claros. La izquierda vuelve a poder no por el valor de sus ideas y su programa de gobierno (aunque hay una relativa mayoría que parece respaldarlo) sino porque la señora Bachelet cuenta con un electorado, analfabeto políticamente y absurdamente fiel, dispuesto a votar por ella ciegamente. Es decir, la gente votó por Bachelet. Otra pregunta, sin respuesta, es ¿cuánto durará este amor por Bachelet?, ¿Qué pasa si no logra satisfacer las expectativas de corto plazo?. Cuidado, porque del amor al odio hay un solo pasito…

Además, con este nuevo look, la “nueva mayoría” demuestra su carácter antidemocrático mostrando a las claras sus únicas y reales intenciones: pasar la aplanadora por sobre las minorías para imponer sus letanías y creencias filosas respecto de cómo debe ser el mundo. Y, se sienten orgullosos de esta mayoría eventual y de la posibilidad de aplastar a la oposición…pero, ¡Cuidado…!. El carácter democrático de una sociedad no incluye que una mayoría eventual se convierta en una especie de dictadura que pueda determinar, sin contrapesos, lo que será ley, porque ¿quién salvaguarda que dicha ley no termine afectando la libertad de las minorías y, al final, la libertad de las mayorías insensatas?.

La enseñanza de lo anterior es que los políticos socialistas consideran que las eventuales mayorías les permiten abusar, tranquilamente, de las minorías…¿Recuerdan como ascendió al poder el dictador y criminal Adolf Hitler?, ¿Cómo es posible que existan personas, en democracia, que se sientan orgullosas de tener el poder para avasallar a las minorías e impedir que se expresen?, ¿esa es la democracia tan alabada?, ¿Por qué no surgen más políticos democráticos y, en cambio, abundan los políticos de carácter antidemocrático?.

Desafortunadamente, estas prácticas antidemocráticas son aplicadas por todos los partidos políticos, de todas las tendencias. Una vez que una pequeña camada de militantes llega dirigir un partido, es difícil que dejen el poder interno; se eternizan y terminan considerándose los únicos poseedores de la verdad, los iluminados del partido. Al final, se produce un proceso de selección de militantes porque terminan permaneciendo en el partido solo los que comparten el ideario de esa élite. Esta es la razón por las cuáles la minoría logra ser electa y reelecta, permaneciendo en el poder y usando el argumento de la democracia interna. Esto es un triste corolario de la ley de hierro de la oligarquía.

Robert Michels dijo una vez que “la mayoría de los seres humanos están predestinados por la trágica necesidad de someterse al dominio de una pequeña minoría, a una condición de tutela permanente, y deben avenirse a constituir el pedestal de una oligarquía”. Es decir, bajo este principio, los ciudadanos jamás tomarán las riendas de las instituciones y gobiernos como corresponde, porque algunas minorías potenciales usarán a las mayorías para imponerse y gobernar para sí mismos, ¿qué les importa lo que deseen los ciudadanos (a no ser que pueda afectarles en el corto o largo plazo). Basta con mantenerlos engañados y sometidos a un minoría que solo busca perpetuarse. Así la democracia se transforma en un instrumento útil para unos pocos.

Vean, por ejemplo, el caso de Renovación Nacional y la salida de algunos militantes con importantes cargos de elección popular. ¿Cuál podría ser su causa?. La renunciada senadora Lily Perez dijo que "aquí nos cambiaron la ideología y se cambio el estilo del trato en la directiva…Cuando se dice que yo digo que RN es un partido intolerante, machista, antisemita, eso es mentira, es falso, una mentira más. Lo que yo dije, y reafirmo esta mañana, es que son miembros de su directiva…eso no es RN…RN ya dejó de ser RN, esta directiva, o miembros de esta directiva giraron esa doctrina y alentaron este tipo de descalificaciones…". Esta senadora ha sido secretaria general del partido, concejala, diputada designada y senadora…¡elegida por la misma élite que ahora critica!, ¿Cómo se puede ser tan mal agradecido y morder la mano que le da de comer?, ¿Por qué no habló antes?, ¿Se alcanza a percibir la odiosidad de una minoría respecto de otra?.

Ya no hay respeto por lo que piensan los otros, independiente de cuantos sean; la democracia interna ya no tiene valor; es la ley de hierro de las oligarquías que muestra como unas minorías usan las instituciones, a las cuáles llegaron en forma democrática, olvidándose que dichas instituciones no son de ellos…¡Solo los representan!. Así, las instituciones democráticas se dejan corromper; ingresan los más serviles, apitutados o amistades de la élite; los resultados ya no importan, y poco a poco, la productividad de la institución desciende.

El país requiere instituciones que vivan la democracia, por lo que se requiere más transparencia y que los ciudadanos informados (¡basta ya de tanto analfabetismo político!) puedan exigir el estricto cumplimiento de las normas que nos rigen. En otras palabras, requerimos instituciones que compitan en el mercado de las ideas de manera libre e informada; sin servilismo ni apoyos.

Al mismo tiempo, la derecha política no puede seguir enfrascada en odiosidades internas mientras el socialismo ramplón se frota las manos porque a rio revuelto en la derecha, ¡ganan ellos!.

Hay que promover la discusión interna, libre y respetuosa al interior de los partidos, y evitar la manifiesta intolerancia. En dos oportunidades observé estas conductas intolerantes cuando Lily Perez era la secretaria general. En una reunión de la juventud de RN, un participante estuvo 40 minutos presentando un borrador de proyecto, y luego durante las preguntas y comentarios, un señor de apellido Rivadeneira planteó que dicho proyecto era irrelevante y no servía para nada. Alguien le preguntó: ¿Por qué razón permitieron que la persona presentara un borrador de proyecto que no iba a ser apoyado?, ¿para qué se le hace perder el tiempo a él y a los que escuchan?, ¿eso es debatir o imponer?...

En otra oportunidad, se planteó internamente la posibilidad de organizar Jornadas de Debate en RN con temas de la coyuntura, sin excluir temas. Tres personas en la reunión (habían cuatro personas) manifestaron que “nosotros somos tolerantes pero en RN jamás debatiremos sobre el aborto, el matrimonio gay, la marihuana…Podemos debatir sobre cualquier temas, menos esos…”. ¿Qué tolerancia es esa?, ¿Cómo es posible que un partido político se permita aislarse de la contingencia y, en base a criterios dudosos, censurar los temas que deban tratar los militantes?...

Necesitamos partidos y líderes políticos de mentalidad abierta y dispuestos a debatir por el valor de las ideas; necesitamos gobiernos y autoridades de mentalidad abierta, dispuestos a debatir y a confrontar con argumentos racionales…Necesitamos líderes, partidos y gobiernos de mentalidad democrática.

¿Nuestra democracia podrá seguir esperando?

PANORAMA Liberal

Miércoles 22 Enero 2014

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