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jueves, 14 de noviembre de 2013

Política. EL FRACASO DE LA DERECHA POLÍTICA CHILENA Y SUS URGENTES TAREAS PARA REPONER SUS IDEAS-FUERZA.

Matthei y Piñera, dos razones para mostrar como ha fracasado la derecha política chilena; debemos superar este pobre liderazgo que ha condenado a la derecha al ostracismo por varios años más...
Ha llegado la hora de que cualquier persona haga pronósticos para las elecciones que se avecinan. Hace poco sostuve una interesante conversación con un politólogo aficionado que me desafiaba con los siguientes porcentajes de votación en la primera vuelta del 17 de noviembre:

Bachelet: 45%
Matthei:   27%
Parisi:      13%
MEO:         8%
Otros:        7%

Es decir, de acuerdo a nuestro amigo politólogo tendremos segunda vuelta con Bachelet y Matthei. Y en segunda vuelta el pronóstico sería:

Bachelet: 67%
Matthei: 33%

Por lo tanto, el pronóstico de nuestro politólogo es que nos espera un gobierno de izquierda por los próximos cuatro años; un gobierno de los mismos socio-listos de siempre con los colmillos desgastados de tanto mascar piedras, pero ya se los están afilando, con la ropa desastrada después de cuatro años sin ingresos fiscales….Me decía mi amigo el politólogo que “además, los socio-listos tienen un hambre de cuatro años que debe ser vigilada con cautela por la ciudadanía porque ya se escuchan como suenan las tripas socialistas ante su apetito fiscal voraz…”.

Y una de las razones de este escenario es la pobrísima actuación de un político socialista, disfrazado de derechista, llamado Sebastián Piñera Echeñique, de familia democratacristiana fanática, que ha dejado al sector que representa sumido en la oscuridad más absoluta, sin ideas fuerza y sin futuro posible, ¿Cómo se puede calificar la presidencia de una persona que ha hipotecado por varios años más la posibilidad de que su sector vuelva a la presidencia?. Un sonoro fracaso o ¿éxito?. Piñera es el tipo de liderazgo elegido por una derecha pusilánime y encerrada en sus propios intereses, aburguesados y cebados en su desidia.

Nos molesta lo anterior porque la alternativa, el socialismo, es un procreador de pobreza mental y material. Y una simple señora Bachelet nos promete un mejor futuro pero son promesas imposibles de cumplir. Y será elegida, no por el poder de bellas ideas transformadoras de la sociedad, sino porque tiene el mejor tipo de electorado posible: el emocionalmente fiel, incapaz de pensar y razonar, que vota a ciegas y por impulso; que juntan chapitas y se visten como la gordita. A la gente que vota “Bachelet” no le interesa en absoluto si cumplirá o no sus promesas sino que votan por un sueño, una emoción cálida que transmite la señora, la gran mamá. Otra cosa es si Bachelet logrará satisfacer las expectativas de sus votantes, porque si la brecha de expectativas se amplía, la decepción puede ser enorme dado que Bachelet es lo único que sostiene a una inestable coalición como el Frankenstein Nueva Mayoría; si se cae Bachelet, nada sostendrá la caída y la destrucción definitiva de este esperpento político…Una absoluta nada en un mundo sin ideas ni futuro, ¿se puede vivir sin ideas fuerza?.

Nuestro diagnóstico es que los políticos –en especial, los de derecha- han decodificado en forma equivocada las señales que han recibido de la ciudadanía. Es cierto que las personas han salido a las calles y se han enfrentado a la institucionalidad, pero han decodificado las causas de dichas señales de una manera equivocada porque en vez de aumentar los espacios de libertad individual, estimular la iniciativa individual y propiciar libertades crecientes para desarrollar sus talentos, han presentado como solución a la idea-fuerza socialista de que la madre de nuestras soluciones radica en un Estado interventor y paternalista que impondrá ciertos derechos. En otras palabras, esta idea-fuerza socialista nos plantea que las personas son inútiles e inválidos para atender por su propia cuenta sus propios asuntos y que requieren del apoyo de una nomenklatura de hombres y mujeres buenos y sabios, que saben con certeza lo que deseamos cada uno de los ciudadanos…¿Será posible tamaña necedad?.

Por eso, Bachelet es el nudo gordiano y el engrudo de la renombrada coalición izquierdista que pretende intervenir en nuestras vidas mediante la “nueva mayoría”, ¿comprenden el sentido de dicho nombre?. Sin esta señora, la coalición izquierdista sería una gran bolsa de gatos, mostrándose las garras y echando la pachotada a cualquiera que tenga la desgracia de caer en dicha bolsita…Pero esta es el Hada Madrina de la izquierda que, con su mágica sonrisa, calma a los gatitos de la bolsita al mostrarles el 11 de marzo próximo…¡pórtense bien chiquillos …que el botín fiscal nos espera…hay para todos durante los próximos cuatro años…!!!. Mientras tanto, las soluciones más esperadas por los ciudadanos solo redundarán en más y peores servicios, ¿podría ser distinto?.

Por su parte, la derecha política ha mostrado su sempiterna estupidez, insensatez, indecisión y falta de liderazgos. Y el que debiera liderar el sector, Piñera, es un fracaso mayúsculo dado que solo se representa a sí mismo y a su ombligo lleno de pelusas…¿No debieran pedirle que vuelva a la Concertación de la que no debió haber salido?. La derecha requiere liderazgos de otro norte para completar las tareas que los diferencian del otro sector y en la actualidad se ha transformado en un proyecto miserable, difícil de defender, pese al fiel electorado que siempre los acompaña…

Y la figura que eligieron para sucederlo se ha transformado en una  impresentable Matthei que actúa igual que una socialista buscando desacreditar a sus oponentes por medio de la denuncia y los golpes bajos...¿Qué fin puede tener una candidatura que no es capaz de prender en la ciudadanía porque no tienen ideas ni argumentos sólidos?, ¿Qué fin puede perseguir una candidatura sin ideas ni argumentos excepto el chaqueteo?. Con estos liderazgos tipo Piñera y Matthei, la derecha política no será capaz de construir proyectos políticos de futuro…La derecha requiere un violento cambio de rumbo filosófico y práctico con otros liderazgos…

LAS RAZONES DEL FRACASO DE LA DERECHA…

Conviene preguntarse ¿qué ha sucedido con la derecha política como para haber equivocado tanto el camino y permitir la vuelta al poder de la socialista Bachelet y su cohorte de izquierdistas ávidos del botín fiscal?...

Según Luis Larraín de Libertad y Desarrollo, “el problema de la centro derecha empieza por el hecho de que sus ideas tradicionales -la libertad económica y el premio al esfuerzo individual- han perdido terreno en la sociedad chilena… Las nuevas percepciones son que la desigualdad en Chile es muy alta, que las empresas, especialmente las grandes, abusan masivamente de los chilenos y que el lucro que mueve la actividad empresarial es intrínsecamente malo…La combinación de estos factores han instalado en muchos chilenos la siguiente secuencia de pensamiento: gano poco dinero porque otros ganan demasiado; no me alcanza la plata porque las empresas abusan de mí y me sacan mucho. Este razonamiento ataca al corazón de una economía de mercado, porque pone en duda la legitimidad de ésta. Prescinde absolutamente del hecho de que es la empresa la que dio trabajo, también que provee de bienes y servicios de cada vez mayor calidad en todos los ámbitos…”

En otras palabras, la mezquina derecha política en contubernio ilegítimo con el poder económico han propiciado un status quo conservador inaceptable con el fin de seguir disfrutando de las regalías que han obtenido de los gobiernos socialistas, ¿cómo?. Se han aprovechado de la ideología socialista contraria a los mercados libres, que los ultra regula reduciendo los niveles competitivos, para crear grandes empresas que pagan bajos salarios. Son la contrapartida del Capitalismo de Estado. Es extraño que los socialistas asciendan al poder para enriquecer a algunos mientras dejan a las mayorías sobrevivir en una sociedad que entrega escasas oportunidades mientras culpan al capitalismo de sus propios errores conceptuales. Solo en una sociedad libre y abierta los más capaces pueden ascender socialmente y lograr satisfacer sus sueños…pero una persona libre y empoderada no vota socialismo, ¡¡¡vota por más y crecientes libertades!!!. Esta es la verdadera razón para seguir procreando pobres a tasas crecientes, perfecto caldo de cultivo de oscuras ideologías inhibidoras de la iniciativa…

El gran fracaso de la derecha es que ha dejado que los sueños de libertad e iniciativa individual se pierdan en medio de las más terribles pesadillas de más igualdad y más Estado. Por eso, Larraín nos recuerda que las soluciones de Bachelet y la izquierda son “[1] reforma tributaria y [2] educación gratuita para disminuir la desigualdad, y [3] reforma constitucional para obtener las mayorías necesarias para hacer estos cambios…Nuestras recetas son educación y empleo de calidad, porque así lo que ganan muy poco ganarán más para forjarse, ellos mismos, un mejor destino…Tampoco negamos que hay abusos, sólo pensamos que la solución es más competencia. Generar reglas del juego que fomenten la libre entrada de empresas y regule la libre salida de los consumidores, que no debieran quedar cautivos de un contrato…”.

En otras palabras, la izquierda ha sido exitosa al posicionar en las grandes masas una percepción específica respecto de nuestros problemas y sus causas, en desmedro de las ideas de una derecha política pusilánime, entregada a sujetos como Piñera, Matthei y otros que creen que porque tienen poder económico, son los únicos poseedores de las ideas legítimas de la derecha. Por ejemplo,

¿Por qué la sociedad parece no valorar las ideas de la libertad económica?...

¿Por qué la sociedad parece no valorar el esfuerzo individual como la clave del éxito?...

¿Por qué la sociedad parece considerar que la desigualdad en Chile es muy alta?...

¿Por qué la sociedad parece considerar que las empresas abusan masivamente de los chilenos?...

¿Por qué la sociedad parece considerar que el lucro que mueve la actividad empresarial es intrínsecamente malo?...

¿Por qué la sociedad parece creer que los que ganan poco dinero es debido a otros que ganan demasiado?...

¿Por qué la sociedad parece no reconocer el rol de las empresas que son las que dan trabajo y proveen bienes y servicios de mayor calidad?...

¿Por qué la sociedad acepta pasivamente que debe pagar más impuestos cuando la izquierda nos promete una reforma tributaria?...

¿Por qué la sociedad cree que la educación estatal y gratuita traerá consigo una rápida disminución de la desigualdad de ingresos?...

¿Por qué la sociedad acepta pasivamente la reforma constitucional que impondrá la dictadura de la mayoría y quizás es el primer paso para implantar el totalitarismo?...

¿Por qué la sociedad no está convencida de las bondades del libre mercado?...

El ideario de la derecha política es muy potente y claro, pero ha sido mal defendido por esta tropa de ineptos liderados por políticos tránsfugas y un pequeño grupo de empresarios que viven de las regalías socialistas de corto plazo. En cambio, los socialistas han convencido a la gente de que estos empresarios surgieron de la nada para enriquecerse a costa de todos, han cultivado el resentimiento y lo han convertido en una virtud: soy lo que soy por culpa de otros…¡Que cómoda percepción…No es mi responsabilidad…es de otros!. ¿Puede haber algo más cómodo que la percepción de que todo lo que me pasa es culpa de lo que hacen los demás?. Por lo tanto, el Estado debe garantizar nuestros derechos para volver a la normalidad. Esto es lo que transmite la izquierda, y que representa Bachelet…Por lo tanto, se espera muchísimo de ella y las expectativas que ha generado son enormes, pero ese es un problema de ellos. A su vez, la derecha política debe hacer un diagnóstico preciso para revertir la paupérrima situación que los tiene postrados.

DIAGNÓSTICO Y TAREAS PARA LA DERECHA POLÍTICA…

La derecha política ha hecho muy mal su trabajo porque una de las claves para que los electores valoren esta opción es poner a competir las ideas, creencias y expectativas con las ideas rivales, y argumentar respecto de su tremendo valor. Debemos re-educar al electorado respecto de la potencia maravillosa del ideario liberal. Veamos ahora un breve diagnóstico y los pasos que deben dar los nuevos liderazgos de la derecha política.

Antes que nada conviene aclarar un par de conceptos. Percepción es el proceso que realiza el cerebro humano para captar y organizar información con el fin de darle un cierto significado a su propio mundo. En cambio, la expectativa es una creencia respecto de un futuro probable, sea o no realista. Por eso, lo recomendable es que los resultados esperados y los reales sean cercanos porque, en caso contrario, ocasionarán una decepción.

En este sentido, hay un claro desajuste entre las expectativas y las percepciones de la ciudadanía respecto de los ideales de la derecha. La percepción que los socialistas han impuesto plantea que el Estado debe ser garante y responsable de una serie de derechos (educación, salud, transporte, trabajo, vacaciones, etc.); los empresarios y las empresas abusan de los consumidores por culpa de un “modelo neoliberal” culpable de las desigualdades del ingreso. Y la izquierda chilena ha posicionado su ideología con relativa facilidad después del régimen militar, porque la derecha ha estado, desde entonces, a la defensiva. Todo se ha basado en una supuesta superioridad moral debido a los maltratos y violaciones de los DDHH que la izquierda recibió en dicho régimen, y que astutamente ha buscado asociarlo a toda la derecha política.

PRIMERA TAREA: REESTABLECER EL VALOR DE LAS IDEAS DE LA DERECHA. La primera tarea, entonces, es reponer en el ideario nacional las ideas de libertad individual responsable, Estado mínimo y limitado, defensa del Estado de Derecho, valor de la propiedad privada y libre mercado. ¿Pueden existir, acaso, ideas más poderosas y bellas que estas?, ¿Por qué dichas ideas no tienen, en la derecha, algunos defensores del nivel que se merecen?.

Debemos ser capaces de reconocer que es lo que los ciudadanos más desean. En ese sentido, no es verdad que los ciudadanos desean que todo sea estatal, gratuito y que todas las empresas son abusadoras, porque esta es una imposición socialista que oculta su verdadero rostro: arrebatar más espacios de libertades individuales para controlar a las mayorías por el estómago y la razón. Por eso, sin mayor análisis podemos decir que las grandes mayorías desean mantener amplias y crecientes libertades, mientras se maximizan las opciones y oportunidades para progresar económica y socialmente. ¿Cómo no vamos a poder defender estas ideas?. Sin embargo, debemos precisarlas.

El capitalismo es una maravilla que permite que las personas sean cada vez más libres y dispongan de su tiempo de la manera que les plazca, pero responsabilizándose de sus elecciones. Probablemente, algunos de mis caros lectores se estará preguntando: ¿de verdad el capitalismo es una maravilla?, ¿a qué se refiere?. Pareciera que la sociedad no reconoce que el capitalismo es el único sistema que presta beneficios para las personas. Es más, el altruismo socialista parece haberse impuesto al capitalismo.

Sin embargo, el capitalismo del que hablamos es el que proviene del libre mercado, y no nos referimos al “capitalismo de Estado” propuesto por los socialistas -que llaman neoliberalismo- y que se basa en mercados intervenidos hasta la locura que permite el surgimiento de grandes empresas que son las únicas que pueden satisfacer las regulaciones socialistas. Lo paradójico es que para combatir al “neoliberalismo” (creación socialista) debemos continuar aumentando el tamaño del Estado como protector y garantizador de los multi-derechos de los individuos de las sociedades modernas.

No es necesario que el Estado aumente continuamente de tamaño, con el fin de solucionar los problemas de las personas,  porque ese crecimiento le quita libertades a las personas; el Estado –si es que sirve para algo- debe dedicarse a aumentar la competencia en todos los niveles lo que posibilitará que las personas tengan mayores oportunidades en los mercados laborales y los salarios aumenten como consecuencia de mejorar el servicio a los clientes finales.

¿Por qué parece tan difícil defender la belleza del capitalismo?. Porque hemos callado demasiado tiempo, y hemos sido cómplices de las acusaciones que esta maravillosa creación humana ha recibido de parte de los seguidores de la secta socialista…Los tiempos pasan, las maravillas persisten y los errores no pueden permanecer por demasiado tiempo…

SEGUNDA TAREA: DESARROLLAR EXPECTIVAS RAZONABLES EN LA CIUDADANÍA. La derecha política debe minimizar las conductas megalómanas tan características de la clase política; debe volver a la humildad como elemento clave para desarrollar expectativas razonables en la ciudadanía. Con tal fin, no se debe prometer lo que no se puede lograr, ¿y qué es eso?.

La derecha no puede ser tan arrogante como para pretender cambiar al mundo, tal como lo pretenden sus adversarios ideológicos; el mundo es complejo y cambiante, y debe ser cambiado por todos y para todos, mediante la prueba y el error. En cambio, la izquierda pretende cambiar al mundo para imponernos un ideario que empequeñece al ser humano, lo convierte en un inválido al quitarle la iniciativa individual y lo termina transformando en una bestia irracional que solo debe caminar por el camino trazado por algunos “hombres nuevos y buenos” que se creen iluminados. Robert Frost una vez escribió que “de aquí a la eternidad: Dos caminos se bifurcaban en un bosque y yo, Yo tomé el menos transitado, Y eso hizo toda la diferencia”. Este es el gran valor de la derecha: que las personas tomen decisiones libremente sin imposiciones, sin buscar culpables de los errores que hemos cometido; esa búsqueda de culpables y responsables externos por lo que nos pasa, es el resultado de las promesas absurdas de largo plazo que se convierten en camisas de fuerza ideológicas.

El futuro de la ciudadanía pasa por el accionar de los mismos ciudadanos y no por una minoría, denominada clase política, que solo vela por su propio bienestar. Probablemente, la consecuencia más perversa del socialismo es hacer creer que los políticos podrán solucionar alguna vez nuestros problemas cuando, en la realidad, los políticos son los únicos responsables de profundizar o crear nuevos problemas…

Por lo tanto, la derecha política debe reposicionar el valor de la libertad individual responsable y construir expectativas posibles y reales. El objetivo es profundizar una sociedad libre y abierta para que el futuro no siga perteneciendo a la clase política, esclavizada por la mentalidad socialista, sino a los ciudadanos interactuando en un ambiente sano y libre, ¿es mucho pedir?.

PANORAMA Liberal

Jueves 14 Noviembre 2013

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