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sábado, 16 de noviembre de 2013

Crónicas de un Liberal Enajenado. SEBASTIÁN PIÑERA ECHEÑIQUE, EL NUEVO SEPULTURERO DE LA DERECHA POLÍTICA.

Piñera, el nuevo sepulturero de la derecha política chilena, que sueña con volver el 2017...¡Ojalá lo haga vestido y hablando como socialista!!!!
A días del fin del gobierno de Sebastián Piñera podemos concluir que este será recordado como el nuevo sepulturero que cavará la tumba de la derecha política. Ya se siente el olor a gladiolos en la sede de la impresentable candidata que no genera simpatías, no repunta en las encuestas, mantiene un denigrante discurso socialista y se olvida de las verdaderas propuestas e ideas-fuerza del sector que  están durmiendo el sueño de los justos. Ya no se escuchan ni se hacen sentir los valores y principios vitales para la derecha y, por eso, al son de una marcha fúnebre, Piñera marcha detrás de la carroza, con la pala y la picota, por haber sido la peor decisión que pudo tomar el sector al no considerar su carácter de socialista vestido de derechista que durante cuatro años intentó vender humo, transformándose en un factor de desunión y de olvido por varios años más.

¿Saben ustedes cual es el motivo por el cual Piñera nunca repuntó en la encuestas de opinión?. Muy sencillo. Imagínense un político vestido de derechista que habla como socialista, ¿quién puede creer en él?. A los socialistas les daba náuseas que un tipo vestido de derechista estuviera instalado en La Moneda, y a los derechistas les daba náuseas que un tipo vestido de derechista hablara todo el tiempo cómo socialista. Es decir, Piñera no fue, como se dice en Chile, “ni chicha ni limonada”, fue una especie de híbrido político que intentó estar con dios y el diablo, y así le fue.

LAS CARACTERÍSTICAS DEL SEPULTURERO PIÑERA.

PRIMERA: FALTA DE INTERÉS POR LAS IDEAS-FUERZA VITALES DE LA DERECHA DEBIDO A SU CERCANÍA IDEOLÓGICA CON LA SOCIALISTA DEMOCRACIA CRISTIANA.

Todos ya sabían los genes políticos con los que nació Piñera: un socialista DC. Y, aún así, la élite de la derecha política, contumaz, estúpida y creída de sí misma le dio el voto de confianza para que se presentara a las elecciones pasadas solo porque disponía de recursos económicos propios, a raudales; fue electo; ejerció por cuatro años y se irá sin haber dejado absolutamente nada que le recuerde como un buen presidente de derecha. Más bien será recordado como el continuador de la Concertación o el Quinto Gobierno de la Concertación o la oveja negra de ambos sectores,

Durante su gobierno solo tuvo fugaces destellos de ideas propias de la derecha pero la mayoría del tiempo enarboló las banderas de la izquierda resentida y retrógrada, continuando con las mismas políticas de su predecesora, entregando bonos y apareciendo sonriente en cuanta pantalla de TV estaba encendida. Pero, una mera sonrisa no bastaba porque la prepotencia y arrogancia le salía por la comisura de los labios.

Nunca impuso las ideas, valores y principios de la derecha en la discusión pública y en la gestación de leyes; siempre privilegió profundizar el tamaño del Estado con medidas populistas como el post natal, el rechazo a Caletones, nuevos ministerios, etc. Y cuando alguien no tiene ideas, principios ni valores cualquier solución es buena. Así este gobierno fue la continuación de los gobiernos de izquierda sin grandes cambios.

SEGUNDA: PERMANENTE FALTA DE SINTONÍA CON LOS INTEGRANTES DEL SECTOR.

Piñera llegó al gobierno con su propia agenda que consistía en pasar a la historia como el presidente del bicentenario; se encontró con un terremoto y las revueltas estudiantiles que no se supo enfrentar honestamente y cara a cara, refugiándose en los ministros que saltaban como fusibles. Y cuando habló lo hizo de una manera tan poco adecuada que causó espanto en moros y cristianos…En esos momentos, ¿a quién se le ocurriría decir que la educación es un bien de consumo?...¡A Piñera!.

Piñera nunca lideró el sector político de una manera consensuada porque su principal defecto es imponer por la fuerza bruta no por la fuerza de las ideas o convicciones. Por eso, siempre se rodea de “Yes-Man”, serviles subalternos que le dicen “si” a todo lo que requiere. Por ejemplo, antes de la elección se informó que existía un grupo de trabajo que generaba ideas para su gobierno, el grupo Tantauco, pero cuando llegó al poder tiró al tacho de la basura dichos informes para hacer lo que le viniera en gana. Si se levantaba con el pie izquierdo hacía una cosa, pero si se levantaba con el pie derecho hacía otra cosa muy distinta.

Por ejemplo, en septiembre pasado, ¿quién lo mandó a hablar de “cómplices pasivos”?, ¿quién le mandó decir que fue un error que Matthei haya votado Sí en el plebiscito?, ¿quién le mandó cerrar el penal Cordllera?. Se suponía que este señor era el representante político de la derecha pero ha terminado actuando como lo que es, un socialista contumaz, emporcando el nido con el fin de salvar su propia imagen. Piñera hizo y hace cosas sin tomar la opinión de nadie ni consensuar con otros. Un buen político gobierna con su sector, escuchando y consensuando…¿Piñera?. No es un buen político.

TERCERA: INDIVIDUALISMO ACÉRRIMO RELACIONADO CON SU RIQUEZA Y NULO TRABAJO EN EQUIPO

Piñera no tiene la pasta ni las características de un estadista o un buen político porque es demasiado individualista; se cree poseedor de la verdad y toma decisiones inconsultas pasando por arriba de personas y cargos que podrían enriquecer la discusión. Y la razón de este comportamiento es que cree que su poder es connatural a su persona, cree que es una persona celestial dotada de talentos y capacidades sobrehumanas y no se da cuenta que su poder está correlacionado directamente con el dinero que tiene. En otras palabras, las personas bajan la mirada ante él, no porque broten llamaradas de sabiduría de sus ojos, sino porque no desean contradecirlo dado que les paga el sueldo. Además, las personas no lo miran porque no desean que él los observe riéndose por tantas estupideces que ha dicho y hecho en este gobierno socialista.

Finalmente, Piñera, por su poder económico, se manifiesta no escuchando a nadie excepto a sí mismo. Habla de trabajo en equipo cuando las decisiones las toma él solo sin consultar excepto para buscar aprobación. Por eso, cuando la Corema de Coquimbo dio el visto bueno a la instalación de la termoeléctrica Barrancones en caleta Chungungo, y ante las protestas sociales, indicó públicamente que “le he pedido y hemos acordado con Suez Energy cambiar la ubicación de la central, de forma tal de alejarla del sector de Punta de Choros, Isla Damas e Isla Gaviota y proteger ese maravilloso santuario de la naturaleza”. Es decir, no consultó con nadie, levantó el teléfono, llamó a la empresa y los emplazó a terminar el proyecto. ¡En una llamada el presidente se saltó toda la institucionalidad para imponer una verdad oficial!. Todo una autoridad, todo un pequeño autoritario.

Y, ahora, es vox populi que ya está preparando su vuelta para el 2017, ¿de verdad puede haber alguna persona que piense en la opción de Piñera para ese año?. Existe; es una persona; es Piñera…

¿QUÉ LE QUEDA A LA DERECHA?

Por eso, afirmamos que Piñera es el sepulturero que cavará la tumba en el funeral de la derecha política, ¿es tan así?. Por cierto, no nos referimos exclusivamente a la elección de este domingo 17 de noviembre que podría llevar directamente a la Hada Madrina y su jauría socialista a La Moneda. Nos referimos al clima de opinión que Piñera no supo (¿o no pudo?) enfrentar, modificar y que los partidos de derecha aceptaron tácitamente, ¿por qué dejaron que Piñera se mandara solo?. Los 20 años de la Concertación ha sido demasiado para una derecha cebada en la riqueza que los socialistas les han entregado en ese período, y este gobierno saliente fue incapaz de reponer el ideario demócrata liberal con toda la fuerza que se requería.

Una vez fuera de La Moneda, Piñera comenzará su campaña para ser reelecto el 2017, por lo cual volverá al partido Renovación Nacional para seguir influyendo desde la élite. Anticipamos que Carlos Larraín y los conservadores que controlan RN, continuarán imponiendo su parecer y abrirán las puertas para que vuelva a ingresar este sepulturero con sus dólares, su carácter de socialista y su individualismo acérrimo.  Así, persistirá como piedra en el zapato en la derecha política y económica en Chile puesto que su poder económico le abre puertas que otros no pueden.

La derecha política debe evolucionar y no puede cometer el error de permitir el reingreso a las filas de su sector del que los sepultó sin pena ni gloria. Hay que olvidarse de Piñera, dar vuelta la página y lamer las heridas que ha dejado su gobierno, con el fin de reponer un ideario maltratado y vejado, injustamente. De alguna manera, la derecha debe hacer lo que hizo la izquierda con Frei: olvidarle con rapidez y desinterés.

Sin embargo, no tenemos esperanzas con la actual élite derechista puesto que la UDI y RN son gobernadas por minorías que representan a una derecha conservadora, que solo busca mantener el status quo, despreocupándose de un valioso electorado que los mira con desidia pero que aún continúa votando por estas valiosas ideas; la gente de derecha no vota UDI o RN, vota por las ideas olvidadas injustamente por aquellos que, se supone, deben defenderlas públicamente, cueste lo que cueste.

Piñera no será el primero ni el último sepulturero de la derecha política; vendrán más que harán su aporte a este negro panorama, ¿podrá la derecha reponer el ideario correcto en algún momento o se seguirá mimetizando como socialista de segundo nivel?.

PANORAMA Liberal

Sábado 16 Noviembre 2013

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