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sábado, 12 de octubre de 2013

Política. DE LA MOMIA “CONCERTACIÓN” AL FRANKENSTEIN “NUEVA MAYORÍA”.

La nueva coalición izquierdista es como Frankenstein, un ente creado de restos de ideologías ya muertas y caducas, que solo pretende vivir por vivir...La doctora Bachelet es su creadora, ¿podrá darle un sentido correcto a su existencia?
 La izquierda chilena ha evolucionado lentamente y sujeta a los avatares de la izquierda internacional. Siempre fue un pequeño apéndice de la izquierda internacional (¿será por eso que cantan el himno aquel con tanto entusiasmo?), seguidor de las tendencias internacionales dado su minúsculo tamaño y cuando buscó apoyos para la nefasta candidatura del charlatán Allende, por todos los medios, trató de pasar por “democrática” haciéndole guiños y sonrisitas a la Democracia Cristiana, eterno partido camaleónico hambriento de poder. Así llegaron al poder y así les fue cuando los votaron a patadas.

Con el paso del tiempo, y luego del golpe de estado de 1973, los izquierdistas nacionales se diseminaron por todo el planeta, hablando mal de la dictadura chilena mientras gozaban los placeres de las dictaduras de izquierda que los albergaban. Con la crisis de 1982 en todo su apogeo, dichos países comenzaron a enviarlos de vuelta al terruño para propagar las delicias de la “democracia popular”, término pintoresco que tenía la izquierda para referirse a sus propias dictaduras. Cuba, por ejemplo, lleva más de 50 años de “democracia popular” y siguen sumidos en la pobreza material y mental.

En el Chile político de los últimos 25 años, la izquierda ha asumido un papel protagónico. Comenzaron con la Concertación y han terminado en la Nueva Mayoría, ¿qué representan ambas coaliciones?.

LA MOMIA DE LA “CONCERTACIÓN DE PARTIDOS POR LA DEMOCRACIA”.

La Concertación izquierdista fue creada en 1988 para aglutinar a los opositores al régimen militar. Es una ácida sopa de partidos y movimientos de izquierda y centroizquierda, que gobernó Chile desde el 11 de marzo de 1990 hasta el 11 de marzo de 2014, siendo el actual gobierno el último gobierno de esta alicaída colación.

¡Cómo…!, ¿Piñera no es de derecha?.

Supuestamente, el gobierno de Piñera es de derecha pero se ha comportado en los hechos como un socialista más dado que su alma es de la camaleónica DC. Al final, Piñera ha sido el quinto y ¿último? gobierno de la Concertación.

Así, hace tiempo, escribimos respecto a la Momia de la Concertación versión 5.0, http://panoramaliberal.blogspot.com/2011/02/la-momia-de-la-concertacion-version-50.html, y comentamos que la Concertación “es como una momia, preparada artificialmente para que dure más allá de su ciclo de vida natural. Y lo que requiere es que la entierren definitivamente para comenzar de nuevo…”. Además, presentábamos las ideas-fuerza que le permitieron regir los destinos de Chile por más de 24 años.

PRIMERA IDEA-FUERZA: RECUPERACIÓN DE LA DEMOCRACIA

Es la idea-fuerza original. Después de la crisis económica de 1982, las fuerzas políticas proscritas por la dictadura militar previeron que su hora había llegado, y tímidamente primero, y audazmente después, apoyados por la iglesia católica, deciden interponerse en el camino político trazado por el régimen militar. Y el grito de guerra era: ¡a recuperar la democracia!. “Chile, la alegría ya viene” era el hit de finales de los 80.

Y, adicionalmente, hay un elemento que no puede dejarse de lado. En 1990, cuando la Concertación  asume el poder, se encuentra con la caída del muro de Berlín y el fin del régimen soviético que había sido el respaldo político y emocional de muchos concertacionistas. Por lo tanto, cuando vuelven al poder lo hacen como una agrupación de huérfanos ideológicos, sin padre ni madre y sin proyectos ni menos programas, por lo que debieron continuar con las políticas de libre mercado del régimen militar lo que tensionó permanentemente los extremos de la coalición.

La democracia pasó a ser la clave de su discurso…aunque todos sabemos lo que piensan los socialistas de la democracia…Es útil para llegar al poder pero inútil para mantenerse…

SEGUNDA IDEA-FUERZA: ODIO VISCERAL A PINOCHET

Pero, junto a la recuperación de la democracia, volvió el afán de revancha de muchos izquierdistas que fueron maltratados, exiliados, torturados e incluso con parientes desaparecidos. La segunda Idea-Fuerza que los aglutinaba era un odio profundo y visceral hacia Pinochet y su régimen de 17 años. Hasta el día de hoy se percibe en la izquierda un resentimiento permanente hacia un pasado que los persigue cargado de añoranzas, pena y mucha rabia.

En otras palabras, la recuperación de la democracia y el odio profundo hacia Pinochet, son los compuestos centrales del pegamento que mantenía unida a la Concertación pese a todas sus diferencias ideológicas y políticas.

Sin embargo, el paso del tiempo llevó a la restauración de la democracia tan esperada, y con la desaparición de Pinochet del escenario político, la Concertación perdió las Ideas-Fuerzas que los unían pese a todas sus diferencias. Comenzaron las dudas, y los chaqueteos en el gobierno de Frei. Se hizo carne la tercera idea fuerza.

TERCERA IDEA-FUERZA: PODER POR EL PODER

Como Idea-Fuerza de tercera generación surge, entonces, mantener el poder por el poder y que se hizo manifiesto en el gobierno de Lagos. La Concertación se sostenía unida porque el poder era tan atractivo que permitía solventar todas las carencias que se evidenciaban producto del desgaste natural. El poder había que mantenerlo a toda  costa. Por eso, en el 2009, al final de la Concertación, Frei se permitía decir públicamente que “no le podemos dejar a la derecha 30.000 millones de dólares”. Claro, el poder es demasiado atractivo para unos proletarios aburguesados como para perderlo, pero ¿a quién llevamos como candidato?, ¿quién va primero en las encuestas?, ¿quién?, ¿la ministra de defensa?, ¿Bachelet?.

Como ya estaban agotados y sin ideas, a partir del año 2002 la opinión pública les puso sobre la mesa el nombre que faltaba: Michelle Bachelet.

CUARTA IDEA-FUERZA: MUJERES AL PODER

Para una coalición agotada, sin ideas y atacada por los gérmenes de la corrupción, nepotismo y variados escándalos, solo un hecho fortuito podría permitirles reinventarse y mantener el poder. Y ese hecho fortuito sucedió: en 2002, cuando la ministra de defensa de la época, Bachelet, apareció arriba de un vehículo  Mowag durante una salida a terreno para revisar los daños de las inundaciones de ese año. Gracias a su sonrisa y simpatía, los medios la promocionaron de forma tal que, después de ese hecho, su nombre comenzó a perfilarse como candidata presidencial.

La aparición en las encuestas de Bachelet provocó sorpresa en los aburguesados dirigentes concertacionistas, ya acostumbrados a elegir entre cuatro paredes a los candidatos para cualquier cargo. De la sorpresa inicial se pasó a la resignación y finalmente a la aceptación cupular dado que el objetivo básico era mantener el poder a como diera lugar. Si hubiera sido la Sra Juanita o la Sra Sinforosa, daba lo mismo, porque lo que importaba era que surgía una nueva Idea-Fuerza, el género entraba a la cancha con una rolliza señora muy sonriente.

Incluso, pese al paso del tiempo todavía resulta difícil explicar como Bachelet, una persona sin peso ni liderazgo político, sin base de apoyo partidario, sin redes de poder, poca experiencia política y nulos conocimientos de gestión, pudo llegar a la presidencia de la república. Sus únicas fortalezas eran su natural simpatía y el enorme respaldo por parte de las mujeres que la sentían como parte de ellas mismas.

La elección de Bachelet fue el golpe final para una coalición ya agotada. Sin liderazgo político claro, con una señora que marcaba los días que le faltaban para dejar el poder, la Concertación comenzó a desmoronarse como un castillo de naipes; Bachelet solo intentaba sobrevivir, error tras error, durante los primeros tres años de su gobierno. Sólo el último año, su popularidad logró repuntar, pero ya era demasiado tarde para transformarla en liderazgo político: los caciques concertacionistas se apuñalaban entre sí con creciente ferocidad para ser el candidato oficialista.

La codicia y el interés personal llegó a niveles de una locura jamás vista. Las cúpulas intentaron imponer candidatos, sin competir entre sí, lo que generó el surgimiento de una variada gama de alternativas como Alejandro Navarro, Marco Enríquez, Eduardo Frei, Ricardo Lagos, José Miguel Insulza, etc. Y la ambición y la codicia, no les permitió ver la quinta Idea-Fuerza que les hubiera permitido mantener el poder: los jóvenes al poder.

Desafortunadamente, para ellos, la Concertación no se percató que el paso siguiente era llevar una persona joven a la presidencia: si hubieran ido el 2009 con Enríquez Ominami como candidato, la historia se hubiera escrito de otra manera. Pero, al final, fue su presencia la que terminó inclinando la balanza. La Concertación ya era una momia.

“AQUÍ YACE LA CONCERTACIÓN, Q.E.P.D”

Alfredo Joignant una vez dijo que “la Concertación ha dejado de existir” porque ya no tenían Ideas-Fuerza que los guiaran hacia un futuro lleno de promesas (ojo: el chileno medio vive de promesas porque tiene muy mala memoria). La llegada de Piñera trasladó a la momia concertacionista a las catacumbas para comenzar cuatro años de penurias alejados del generoso poder fiscal que permitía que la familia socialista sobreviviera generosamente. Y a contar del traspaso del poder, los integrantes de la Concertación comenzaron una dura caminata por el desierto: los presidentes de los partidos se percataron que ya no decidían nada respecto del uso de recursos y, por dicha razón, mantenían permanentes desencuentros entre sí; el choclo comenzó a desgranarse y los díscolos ya no hacían caso a ningún dirigente; algunos daban mayoría a proyectos del oficialismo; otros, querían imponer reglamentos de disciplina para evitar comportamientos indeseables; otros, soñaban con cambiar el nombre a la coalición y comenzaron a soñar con Bachelet para el 2013…Una verdadera caminata por el desierto, y “a pata pelada”. A la distancia observaban los espejismos bacheletianos.

Por lo anterior, Joignant postulaba “que lo único que cabe hacer es refundar esta alianza política sobre nuevas bases…y para refundar es importante distinguir entre el proyecto y el programa…el primero dibuja ideas gruesas de reformas para aproximarse a una sociedad deseable (pongamos por caso en 20 años más). Se debe entonces comenzar con un proyecto poblado de metas de mediano y largo plazo, el que deberá ser diseñado por fuerzas sociales y políticas. ¿Cómo hacerlo de verdad? Inventando un foro político y social de carácter permanente, formado por varias decenas de personas representativas y legitimadas por organizaciones sociales y partidos. Es ese foro el que deberá nutrir de ideas de proyecto a la política opositora. En cuanto al programa, éste vendrá por añadidura y cuando corresponda, en donde manda el largo plazo (eso que antaño se llamaba proyecto histórico), lo que resta dramatismo a la identidad de los redactores...”

En otras palabras, como la descomposición de la Concertación había llegado a un nivel impensable las soluciones debían provenir de una febril ingeniería social. Aquí resulta válida la expresión que “si mi única herramienta es un martillo, todos los problemas son clavos”, es decir, si la única herramienta que conozco proviene de la ingeniería social, entonces, de aquí vendrán las soluciones. Y el entorno, cambiante e incierto, no puede ser modelado como si fuera arcilla.

Entonces, en aquel momento dijimos, luego de la elección de Piñera, que “en resumen, la Concertación ha dejado de existir, y solo falta que alguien termine de tallar la lápida para poder reconocer la tumba e ir a dejar una flor en recuerdo…Pero, ¿qué puede hacer la coalición de partidos de izquierda para recuperar el poder y el control de la agenda?. En este momento, la Concertación es una especie de momia que reposa en su sarcófago mientras los sacerdotes circulan a su alrededor invocando poderes desconocidos a ver si logran revivirla, ¿podrán?, ¿Qué opciones existen?.

En primer lugar, algunos postulan que la momia necesita que le cambien los vendajes y le arreglen el sarcófago, para alcanzar a llegar al 2013, participar en las elecciones y esperar que el gobierno de Piñera siga de tumbo en tumbo para tener alguna oportunidad de volver al poder. Y aquí, Bachelet es la única carta que tienen entre manos, es decir, algo así como la maquilladora final del esperpento en que se ha transformado la actual Concertación. En segundo lugar, otros postulan sepultar la momia en un sepulcro conocido por pocos, para pasado algo de tiempo, anunciar su re-descubrimiento y relanzar la momia concertacionista a un nuevo estrellato político con nuevo nombre. En el fondo, deben hacer pasar gato por libre, y aquí Marco Enríquez surge como la gran carta. En tercer lugar, enterrar esta momia, y buscar otra más atractiva, para la actual bolsa de gatos en que se han transformado las cúpulas de los partidos, que permita los cruces ideológicos de modo de incorporar al PC. Esto es menos probable por la presencia de los católicos de la DC. Finalmente, en cuarto lugar, enterrar la momia, rendirle homenajes y que cada partido siga su propio camino formando nuevas alianzas. Y este parece ser el camino más probable para los actuales liderazgos.

¿Cuál será finalmente la hoja de ruta que elegirá la Concertación?. Nadie lo sabe ni lo podría saber con certeza porque en política “una semana es una eternidad”. Sin embargo, el poder tiene un canto de sirena tan poderoso que puede provocar los fenómenos más raros. Así es la política…”.

La momia reemplazada por Frankenstein...¡todo un logro!
Los socialistas chilenos han tomado la decisión de enterrar la momia de Concertación en las profundas catacumbas, y buscar otro esperpento más atractivo que les permita compartir a los izquierdistas extremos con los más centristas del espectro. Y ese nuevo esperpento es la Nueva Mayoría, todo un Frankenstein formado por partes de muertos y cadáveres ideológicos pero que mantiene el ADN concertacionista con más picante rojo.

EL FRANKENSTEIN DE LA NUEVA MAYORÍA

Es difícil hacer política ficción, pero una cosa era clara: la Concertación era una momia indeseable para todos. Esta es la razón por la cual un socialista de rancia estirpe como Girardi se refiera a la nueva coalición, denominada "Nueva Mayoría", como "la expresión de una reflexión profunda, y tiene que ver con un proceso terapéutico que no es la continuación de la Concertación", ¿reflexión profunda?, ¿volver al poder como sea es una reflexión profunda?, ¿de qué proceso terapéutico nos habla este sujeto?, ¿qué diablos es esta nueva mayoría?, ¿una estrella caída del cielo y sin historia?, ¿no es, acaso, la misma momia con distinto vendaje?.

Tras su regreso de Estados Unidos, la socialista Bachelet, afirmó que Chile es "un país necesita de cambios profundos, y es por eso que he dicho que debemos construir una nueva mayoría social y política". Este fue el primer paso para cambiar el disfraz de la momia. Por eso, la doctora Bachelet es la doctora Frankestein que, luego de tres años de vivir en el mundo desarrollado, pretende resucitar a un muerto. Con la ayuda de sus leales criados, Escalona, Guirardi, Andrade, Teillier y otros, buscaron y rastrearon el cementerio político nacional para conseguir todas las piezas humanas que necesitaban para dar vida al monstruo. La piel del muerto es de DC; su cerebro es socialista; su corazón es comunista; sus manos son de proletario; su estómago es de burgués y sus piernas son de ladrón.

La doctora Frankenstein ha creado una criatura con aspecto humano, cosiendo los pedazos de ideologías ya muertas, y espera traerlo a la vida este 17 de noviembre…¿qué ideas-fuerza hay detrás de esta creación?.

PRIMERA IDEA-FUERZA: FANATISMO POR LA MAYORÍA

Este Frankenstein político es enemigo de la democracia excepto si la mayoría la tienen ellos para imponer su ideario sin restricciones. En otras palabras, se declaran devotos de la democracia como instrumento para imponer su totalitarismo ideológico que coarta la iniciativa y reduce los espacios de libertad al mínimo. Decimos, entonces, que estos socialistas son demócratas dogmáticos porque creen que una mayoría socialista circunstancial tiene la sabiduría para definir las leyes y el Estado de Derecho. Así, este Frankenstein tiene la intención de pasar la aplanadora de la mayoría por encima de todos.

Por eso se llaman Nueva Mayoría porque este monstruo político no acepta opiniones diversas, cree que los consensos son una debilidad y que los adversarios son enemigos que deben ser destruidos a toda costa. No esperemos de ellos que aúnen los esfuerzos para hacer un mejor país para todos; ellos desean hacer un país que se ajuste a sus ideologías matrices…

SEGUNDA IDEA-FUERZA: AUMENTAR EL TAMAÑO DEL ESTADO

Basta con leer las eventuales 50 primeras medidas para los primeros 100 días de gobierno para percatarse de que estos socialistas sueñan con aumentar el tamaño del Estado a tambor creciente. Bachelet ha dicho que busca "empezar desde el primer dia en enfrentar la desigualdad y entregar una mejor calidad de vida a todos los chilenos y chilenas", ¿puede alguien ser tan necio –o necia- para creer que la desigualdad y la calidad de vida se pueden lograr con medidas administrativas y dirigismo social?, ¿si lo anterior es posible como no lo hicieron en los 24 años de la momia concertacionista?. Puras promesas pero la masa inculta solo entiende de eslóganes y promesas demagógicas.

Estos izquierdistas de Frankenstein solo desean aumentar el tamaño del Estado socialistas por un tema ideológico; creen que el Estado es la clave para mejorar la desigualdad del ingreso y la calidad de vida. Lo que no logran entender es que tenemos dicha desigualdad y calidad de vida gracias a la injerencia desmedida del Estado en la vida de las personas.

Es fácil percatarse como aumentará el tamaño del Estado si se logran implementar las 50 medidas de Frankenstein: "una gran reforma educacional" con educación pública, gratuita y de calidad; construcción y habilitación de 132 servicios de atención primaria de urgencia de alta resolutividad; modificación de la ley de Isapres; bono de marzo de carácter permanente para 2 millones de familias; creación del consejo nacional de la infancia previo a la creación del ministerio de la infancia; construcción de 15 establecimientos de acogida de adultos mayores; pensión básica solidaria; creación de AFP estatal "que promueva la competencia en el sector"; modificar el sistema de pensiones; planes de inserción laboral para jóvenes y mujeres; aumentar en 4 años en 6 mil los funcionarios de Carabineros y en mil 200 los de la PDI; implementar un plan de parques y áreas verdes en todo Chile; plan nacional para la tenencia responsable de animales; plan de ciclovías "de alto estándar"; inicio de estudios para extensión de metro a Quilicura y San Bernardo; crear el servicio de biodiversidad y áreas protegidas; crear el ministerio de cultura y patrimonio; crear 15 centros de desarrollo artístico para jóvenes talentosos; plan para recuperar edificios patrimoniales; crear 30 nuevos centros deportivos; crear el ministerio de la mujer; crear 24 nuevas casas de acogida; crear programa "Más sonrisas para Chile"; conferir el rango de ministro de asuntos indígenas al director de la Conadi; crear el ministerio de asuntos indígenas y el consejo de pueblos indígenas;  fortalecer el Sernac; implementar una reforma tributaria para financiar parte de los compromisos de su candidatura…

En otras palabras, en solo 100 días de gobierno, estos “sabios y buenos” socialistas extraerán riqueza de los chilenos para devolvérselas en la forma de más instituciones socialistas diseñadas por los mismos socialistas para servir a los mismos socialistas. Creen que los ciudadanos son incapaces de decidir lo que pueden hacer con su dinero y que ellos pueden tomar mejores decisiones con dicha riqueza…Por eso la expropian. Absurda ilusión que compran las masas indolentes, satisfechas con los festivales culturales, llenas hasta hartarse de pan y circo…Esto nos lleva a la tercera idea-fuerza.

TERCERA IDEA-FUERZA: NO CREEN EN LOS MECANISMOS PARA GENERAR RIQUEZA

Finalmente, los izquierdistas de todas las variantes creen que la riqueza se genera de manera espontánea y sin ningún esfuerzo. Esta estúpida creencia proviene de una teoría de Carlitos Marx que plantea que todo el valor viene del trabajo humano, es decir, de las horas netas que se han invertido en la producción, pero se olvida que el valor también depende de la creatividad, innovación, valor agregado, productividad, capacidad organizativa, y nivel moral-ético de la mano de obra que no está directamente relacionado con las horas empleadas, pero que afecta el resultado de la misma.

Este bastardo concepto ha sido repetido, en forma permanente, por los socialistas de tal manera que la masa se ha convencido que los más ricos son ricos porque explotan a los más pobres…Es la razón cuando indican que ¡necesitamos una reforma tributaria que iguale a los ricos con los pobres!.

En realidad, los más ricos son ricos porque son una mano de obra especialmente organizada, educada, productiva y creativa que genera mucho valor agregado y no porque roban, por ejemplo, a los más pobres. Es más, algunos sospechan (con razón) que los más pobres no son los que son “explotados” por las grandes empresas sino los que han sido olvidados por ellos. Muchos de los más ricos se han enriquecido debido a políticas socialistas, implementadas por políticos socialistas, que restringen los mercados y los llenan de regulaciones prohibitivas. Pese a ello, los únicos que detectan las oportunidades para obtener beneficios son los más preparados, educados y esforzados, así se enriquecen…Hasta que el Estado se percata de esa nueva opción para generar riqueza, la regula, restringe la competencia, dando comienzo al ciclo empobrecedor socialista.

Chile necesita disponer de una verdadera economía; una economía creativa, innovadora y diversificada, basada en la excelencia, en el trabajo duro y no en entregar bonos, vivir de los ingresos corrientes y no de ingresos futuros que endeudan futuras generaciones…Así se construye un Estado enorme, hogar de la corrupción y la ineficiencia, como han sido los pasados 24 años.

La Nueva Mayoría, el Frankenstein socialista, no tiene por objetivo crear una economía creativa, innovadora y diversificada, sino todo lo contrario. Este monstruo ha surgido de los cadáveres de DC, socialista y comunista, y crearán una economía estática y muy poco diversificada; llena de instituciones lideradas por políticos y burócratas de nula visión de futuro. Con este Frankenstein, el chileno medio no aprenderá a crear, contribuir ni menos competir en un mundo globalizado, pero estaremos llenos de ministerios poblados de socialistas que nos dirán que estamos avanzando…

***

Esta nueva coalición socialista, este Frankenstein “Nueva Mayoría”, es el nuevo esperpento creado por los socialistas para hacernos olvidar a la Momia Concertación; entierran a la momia y dan vida al nuevo ente, conformado por cadáveres ideológicos, que retrasará una vez más las opciones para dar el salto en bienestar que requerimos. En la actualidad, las grandes mayorías han sido convencidas de que la desigualdad del ingreso se debe a distorsiones debidas al egoísmo y la maldad de los más ricos que abusan de los más pobres sometiéndolos con el consumismo y bajos salarios. Es la razón de votar a tan nefastos políticos que jamás han creado una pizca de riqueza, pero que se consideran los más capaces para administrar lo que no crearon. Sin embargo, estos son los padres de aquellos.

Si queremos mejorar, crecer y modernizarnos no podemos seguir atados a ideologías cadavéricas y fracasadas. Necesitamos liderazgos honestos, humildes y no pretensiosos, conocedores que el futuro se construye con el esfuerzo de todos y de ninguno en especial. Ya tenemos demasiados nombres de políticos en nuestros libros de historia y ha llegado la hora de abrir las grandes alamedas para que circule el hombre libre que pueda crear riqueza en base al esfuerzo duro. No necesitamos un Estado asistencialista, enorme y parasitario, que mantiene a los pobres con bonos, prebendas y regalías como una manera de chantajearlos para que vuelvan a votar por ellos.

A la vez, necesitamos una derecha política que sea una real opción de gobierno y no como este gobierno de Piñera, individualista y con resabios de socialismo, que le ha cerrado las puertas a nuevos gobiernos de una derecha auténticamente democrática y liberal…La derecha es manejada por el poder económico que vive y piensa en el corto plazo; quieren seguir disfrutando de las regalías que tienen y no son capaces de ver a las grandes mayorías de chilenos y chilenas que, en fondo de sus corazones, desean un país de opciones y oportunidades; esta es la profunda cobardía que los líderes de la derecha, en su hartazgo senil, no han sido capaces de ver…Si los padres de Frankenstein son los socialistas, las madres son el empresariado que maneja y financia a la derecha política.

En el caso de Chile, un país tercermundista, ¿podremos dar el salto en base al trabajo duro de todos o seguiremos soñando que estos monstruos y dioses tipo Frankenstein nos llevarán a la Ciudad de la Felicidad?. Soñar no cuesta nada. Trabajemos para hacerlo realidad.  

PANORAMA Liberal

Sábado 12 Octubre 2015

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