¡PIÑERA...SÍRVEME OTRO CAFE!

Jodorowsky, jodedor

Alejandro Jodorowsky es un espécimen humano difícil de clasificar. No me interesa saber si es poeta, tarotista, cineasta o ciudadano, sino lo interesante de él es que dice cosas con sentido común, lo que es una tremenda virtud en estos tiempos en que la gente cree en casi cualquier cosa que se le presenta en un envase atractivo.

Jodorowsky y los políticos como nuestros empleados.

Por ejemplo, Jodorowsky ha escrito que “los políticos son anos que defecan palabras en espectadores con orejas de bacinica”. Y todos le celebran, aunque les insulte en sus propias caras. Por cierto que hay excepciones, pero son las menos: algunos no son anos, sino ombligos. ¿Ombligos?.

Recientemente le he escuchado una tremenda verdad: los políticos son nuestros empleados. Los elegimos y les pagamos para que ns hagan, a los ciudadanos, la vida más fácil y linda de vivir; no les pagamos para que se miren el ombligo y hagan seminarios de ombligos, para ombligos y por los ombligos. Los contribuyentes les pagamos para que nos hagan la vida grata.

Por lo anterior, los políticos debieran atender al ciudadano y prestarle el mejor de los servicios:

¡HEY PIÑERA...SÍRVEME OTRO CAFÉ...Y APÚRATE!

- Hey, Piñera..sírveme otro café…

Aunque, claro está, debiéramos decirle:

- Hey, Piñera…sírveme leyes buenas…

La obligación de los políticos no es pasar ellos a la historia, sino hacernos pasar a todos, como país, a la historia. Pero, muchos de estos tipos y tipas se miran el ombligo y creen que el mundo no funcionaría si ellos se bajaran.

Una conclusión jodorowskiana libremente adaptada.

Y, para finalizar, Jodorowsky escribió que en ocasiones especiales debes “concéntrarte bien e imaginar que tienes entre tus manos una esfera transparente, viva, que es el alma de tu planeta, la Tierra, tu sagrada madre...

Acaricia esa esfera con el mayor amor posible, con ternura, cariño, agradecimiento, admiración, respeto infinito.

Siente su actual dolor, su enfermedad.

Desliza tus manos por su superficie invisible, comenzando a limpiarla de todas las escorias que la cubren.

Despójala de la polución de sus aguas, de su suelo, de su cielo.

Elimina como pellejos podridos a las acumulaciones de armamentos, a los asesinos legales disfrazados de soldados, a los políticos corruptos, a los dictadores ególatras, a los banqueros ladrones, a los comerciantes envenenadores, a las religiones convertidas en sectas caducas, a los artistas prostituidos, a las multinacionales vampiras, a lo lobbys farmacéuticos sembradores de vacunas inútiles y píldoras promiscuas, a los traficantes bandidos, a los multimillonarios avaros acumulando un dinero abstracto…

Limpia con tus palmas amorosas el hambre, los racismos, las fronteras, las guerras “patrióticas” por el petróleo, el gas, los minerales…

Elimina la misoginia implantada por sacerdotes perversos, equilibra el sitio de la mujer en la sociedad…

Cuando sientas que has limpiado la esfera-alma de la Tierra, comienza a darle fertilidad, paz, amor sublime, hasta que sientas que tienes entre tus manos un edén…

Danza con esta resplandeciente esfera, a la que sientes latir como un corazón y luego abre una ventana y envíala al exterior para que se una con todas las otras esferas que personas conscientes como tú han lanzado hacia ese sueño asqueroso envilecedor, destructor, que la economía demente llama ‘la realidad’...”.

Y comienza a vivir de nuevo. Sabias palabras de un Jodorowsky provocador y jodedor.

¿Somos todos tan pelotudos y boludos en Chile?

Dejemos atrás a los políticos y sus pulcros ombligos sin pelusas, y exijamos que nos den leyes que aseguren más espacios de desarrollo y más oportunidades…Los verdaderos ciudadanos no queremos regalos, queremos trabajar y disfrutar la vida con nuestros talentos…No queremos que nos hagan la vida más fácil con tantos bonos y regalos…Queremos oportunidades para que cada uno encuentre su propio camino…

Por eso…

- Hey, Piñera, sírveme otro café y prepara buenas leyes…¡Y rápido!