LAS PIRAÑAS DE LA MAQUINARIA POLÍTICA

Ha renunciado el alcalde de La Florida, Jorge Gajardo, debido al nulo apoyo y su poca capacidad de gestión, al mando de una de las comunas más populosas del país. La esposa ha leído una declaración pública y ha llorado indicando que no quiere que a su marido se lo entreguen “en un cajón”.

¿Qué está pasando con la política y con los políticos en Chile?.

En todo el mundo para ser político se debe tener “el cuero de elefante”, es decir, tener capacidades físicas, mentales y sicológicas que permitan soportar las vilezas que provoca estar cerca del poder. Las presiones y las tensiones que se recibe en el ejercicio del poder deben canalizarse adecuadamente, pero cuando no se dispone de apoyo ni cables a tierra, puede provocar un desbarajuste. Como le ha sucedido a Jorge Gajardo: sin apoyo del partido ni de los parlamentarios de su sector, se ha desmoronado.

¿Para qué llegó Jorge Gajardo a la política?

Con toda probabilidad, Gajardo es una persona noble y bien intencionada que buscó liderar una mejora para los habitantes de La Florida. Los cantos de sirena en sus oídos, cuando era un candidato, deben haber sido sublimes: “…tienes todo nuestro apoyo…eres la persona que queremos…pide y será concedido, etc”. Pero, la maquinaria política necesita engranajes, no necesita primeras figuras como ellos.

La maquinaria política, de manera transversal, ha descubierto que la probabilidad de ser elegido para ciertos cargos aumenta en proporción directa mientras más conocida es la persona. Y así engañan a actores, actrices, cantantes, futbolistas, etc. para que se presenten como candidatos, pero, en el fondo, las personas reclutadas deben pagar un costo: deben ser dóciles, manipulables y moldeables para satisfacer las necesidades de sus verdaderos patrones.

Así, cuando se encuentran con una persona independiente, sin base partidaria, y con un programa propio, se convierte en indeseable. En otras palabras, Gajardo  no se convirtió en un engranaje aceitado para los fines de la gran maquinaria, y lo abandonaron en el desierto, sin agua.

Cómo las pirañas se devoran un cadáver político

Las pirañas de la maquinaria política de izquierda no están interesadas en analizar las razones del abandono a una persona como Gajardo. No les interesa que esto haya pasado, y menos todavía, mejorar para evitar que pase en el futuro. Y la razón es que las personas independientes son indeseables para ellos porque o estás con nosotros o estás contra nosotros.

Lo único que les interesa a estas pirañas de izquierda es apelar a todas las instancias posibles para mantener la alcaldía con una dócil persona de su sector. Quieren mantener su cuota de poder, para hacer y deshacer.

Por su parte, las pirañas de derecha, también muestran sus dientes. Quieren sí o sí que el nuevo alcalde sea de su sector para aumentar su cuota de poder, para hacer y deshacer.

Para ambos sectores, Gajardo es una persona ya olvidada, pasada de moda y que no requiere la atención de la gran maquinaria política en marcha.

Por estas vivencias, es que muchas personas tienen la percepción que no existe la nobleza en la política, pero, en realidad, son los políticos los innobles que terminan infestando a toda la política con su accionar.

La política es una actividad noble, pero los que apestan son los que la practican, en la forma y en el fondo. Son una vergüenza, en Chile y en todo el mundo.